Partida Rol por web

Un Casius bien alimentado, limpio, depilado y maquillado aparece en el plató de televisión. La música suena a todo volumen para darle la bienvenida. La gente aplaude a raudales y el presentador, Claudius, le recibe con un abrazo.

Luego, siguiendo el guión preparado, ambos se sientan en los sofás enfrentados. Una cámara coge un primer plano del ganador. Las chicas suspiran por él.

-Bienvenido, Casius, y muchas felicidades. Dinos, ¿cómo te sientes habiendo ganado los Juegos de este año?

Los focos me intimidan, no puedo ver bien. Pero no importa, estoy aquí, ya sabía que sería así.

Em . . . pues . . . vivo. Me siento vivo.

Quiero decir que es difícil de describir con palabras, cada vez que respiro, cuando como, al entrar a la ducha, si hablo con alguien, en cualquier lugar y momento siento que he vuelto a nacer. Y ser capaz de disfrutar de cada instante como si fuera el primero, de cada inspiración como si el aire llegara por primera vez a mis pulmones es algo especial. Creo que hay que pasar por una situación límite para poder comprenderlo plenamente.

Miro con picardía a Claudius. Hoy puedo salirme un poco del guión y meterme con él. Hoy todo me será perdonado.

Te invito a que te pongas un poco en forma y participes en unos juegos, estoy seguro que ganarías. De ese modo podrías estar aquí sentado intentando explicar lo que se siente. Seguro que tú puedes describirlo mucho mejor que yo.

Gordo cabrón, seguro que tú apostaste por alguna chica guapa.

Es difícil explicarlo. Me siento renovado.

Y un poquito asustado.

Claudius baja la mirada y sonríe, sin manera de componer algo para contestar a eso. Señala la gran pantalla que tienen detrás.

-Veamos tus mejores momentos, Casius.

Se ven imágenes suyas en la Cornucopia, asaeteando a Pride, uniéndose al resto de compañeros. Luego, las batallas y encuentros que tuvieron. El oso, Lenny y Amanda, Laura... Y luego Tess. Aquí se recrean mucho y ponen música melancólica. y por último, Kim. La escena es mostrada como un duelo épico en el que Casius acaba ganando al estilo samurai.

El público rompe en aplausos y Claudius se limpia una lágrima de la comisura del ojo.

-Realmente, vosotros tres teníais algo, ¿eh? ¿Cómo te sientes al respecto, Casius? Imagino que será duro...

Las imágenes me hacen recordar cosas que mi memoria había decidido lanzar al pozo del olvido. La excitación del primer momento en la cornucopia, lanzando flechas a diestro y siniestro. El encuentro con el oso y como Tess acabó con él mientras yo corría. También me hacen descubrir detalles nuevos, como la cara de pánfilo que se me puso al fallar la flecha que debía acabar con ella por la espalda.

Sí, teníamos algo. Teníamos frío y sed y dolor de pies y más frío y ansias de ganar y todo lo hicimos juntos  . . . hasta el final.

Bajo la cabeza pensativo. No te lo diré. No os diré que tuvimos miedo. Miedo a morir por el camino y a llegar al final. Yo lo tuve. Pero el miedo es un excelente acicate. Luego levanto la cabeza para continuar hablando.

Luchamos juntos, dormimos juntos, hablamos, compartimos comida y fatigas. Todos queríamos estar aquí.

Me pregunto si Kim realmente se hubiera sacrificado por Tess. ¿Cuándo habrían pensado acabar conmigo? Ese estúpido se puso a dispararme y no me enteré de sus planes.

Pero creo que queríamos estar aquí juntos. De algún modo  . . .  están aquí conmigo. De alguna manera me acompañarán siempre. Eso es algo que nadie podrá arrebatarme nunca.

-¿Es cierto lo que parece? ¿Kim y tú sentíais algo por Tess? La verdad es que los espectadores han respondido emocionados a ese duelo final, que más parece el de dos amantes despechados que el de dos compañeros que tienen que acabar el uno con el otro... -dijo el presentador-. De todos modos, Kim reaccionó muy mal. Se vio perfectamente que tú tratabas de tener un duelo final justo mientras que él te atacó a traición, lleno de dolor. Perdona si te lo pregunto, pero... ¿qué sentías exactamente por ellos?

Y ahora ¿qué le cuento yo a este pavo? Como si me hubieran importado algo más que como trampolín para llegar aquí.

Agacho la cabeza con gesto triste y pensativo. Me esforzaré por parecer compungido.Luego alterno las miradas entre Claudius, el público y las cámaras intentando parecer más dolido de lo que realmente siento.

Verás, n-no. No pude llegar a sentir nada especial por ella. Quiero explicar esto porque parece cruel y no lo es tanto. Si hubiera sentido algo especial por ella no habría podido hacer lo que hice . . . lo que era necesario hacer. Y entonces habría tenido que morir por ella. Pero si Kim hubiera pensado lo mismo y ella también . . . ¿cómo hubiéramos terminado?

Fuerza los ojos, consigue que una lágrima asome. Altera el tono, que tiemble la voz.

Quizá . . . en otras circunstancias sí. Era una chica fuerte y decidida. Pero es imposible en medio de una lucha por la supervivencia.

Claudius vuelve a llorar y todo el mundo aplaude.

-¿Y qué harás ahora? Te espera la Gira de la Victoria, en la que viajarás por todos los distritos para recibir el aplauso de estos. Pero después... ¿qué quieres hacer? ¿A qué te dedicarás?

Los vencedores tenían la vida asegurada, pero solían desarrollar proyectos para, supuestamente, no aburrirse.

Es . . . yo . . .

Vaya, sabía que preguntaría eso pero no he pensado la respuesta antes de sentarme.

Es posible que me convierta en entrenador ¿sabes? La experiencia adquirida debería servir para algo útil ¿no te parece? Y aún tengo que crecer un poco, no seré tan poca cosa con un par de años más o tres. La formación amplia que recibimos en el distrito será una buena base.

Asiento muy satisfecho de mis propias palabras e incluso sonrío al pensarlo.

-¿Habéis oido eso, futuros tributos del distrito 1? ¡Casius quiere ser vuestro mentor!

Otra oleada de aplausos llenó el plató y las cámaras se centraron en Casius y en su sonrisa. Las chicas suspiraron por él y no fueron pocas las que gritaron su nombre.

La entrevista continuaría como siempre, con ese halo de falsedad y buen humor. Y después la Gira de la Victoria, y después... bueno, esta es la parte que no aparece en televisión, pero ser un Vencedor no es nada fácil. El presidente Snow siempre tenía un buen futuro para todos. ¿Cómo acabaría Casius? ¿Sería una mercancía que los ricos se pasarían? ¿Lo castigarían de algún modo? ¿Qué le arrancarían? ¿Qué le forzarían a hacer con amenazas?

Pero al menos estaba vivo.