Partida Rol por web

El público esperaba ansioso la llegada de Hellen, a quien habían arreglado y vestido de nuevo para la ocasión. Era el momento de presentar a la vencedora y todo el Capitolio vibraba de emoción. Claudius, ataviado en sus mejores galas para la ocasión, animó al público para que recibieran con fuertes aplausos a la ganadora.

-¡Bienvenida de nuevo, Hellen! Eres la ganadora de los 53º Juegos del Hambre. ¿Cómo te encuentras tras haber llegado hasta aquí?

El suelo parecía agua, mis pies, aletas. Me movía por el escenario como en una especie de sueño macabro, sin llegar a comprender donde acababa y donde empezaba la realidad. Sin embargo, caminaba firme y segura, dispuesta a dar lo mejor de mí. Después de lo vivido ahí dentro, eso no era más que un mero trámite, al fin y al cabo

Se habían encargado de envolverme bien en papel de regalo antes de salir. A diferencia de la entrevista inicial, en donde apenas me retocaron un mínimo para dejarme en, según ellos, "un estado aceptable", esta vez mi estilista, una tal Yumi, había puesto bastante empeño en hacerme brillar ahí encima. Hasta ese momento, nunca me habían puesto tanto maquillaje como aquella noche. Si no lo había contado mal, habían estado casi tres horas maquillándome y preparándome para la entrevista. ¡Tres horas! Y la estilista había llegado a quejarse del poco tiempo que tenía. Cuando el trámite llegó al final, yo ya estaba deseando terminar de una vez. Pero la entrevista aún no había empezado

Aunque, en ese momento, no podía negar que el resultado me decepcionara lo más mínimo

Fiel a la imagen de "fiera" que había ofrecido en la Arena, la estilista se había centrado en mostrar mi lado más salvaje y natural. Mi "rostro de depredador", como ella lo llamaba. Parece que el jueguecito de palabras entre Acteon y yo había llamado la atención del público, aunque a esas alturas ya había de dejado de tener demasiado sentido para mí. Pero era un rasgo llamativo, un punto de inicio por el que empezar a venderme. Sí, venderme. Porque aún no había acabado todo. Me lo había explicado mi mentora, Envia, unas horas después de volver a reencontrarme con ella

No ha terminado, Hellen. Nunca termina. Te seguirán de cerca, esperarán que actúes como una vencedora. Panem se interesará por tu vida, y tú tendrás que ofrecerles tu mejor sonrisa, actuar según el papel que te has ganado ahí dentro. Según el papel que ellos te hayan asignado

Así que allí estaba, desengañada ante mi propia inocencia. Nunca termina... No, claro que no. Los Juegos nunca te dejaban escapar. Una vez dentro del torbellino, salir no era más que un sueño que nunca llegaría a cumplirse del todo. Puede que, con los años, se olvidaran de ella. Pero ahora lo sabía: Ella nunca podría olvidarlo. No, aún estaba atrapada. Obligada a bailar esa danza de títeres siniestros para la diversión o el horror de una nación

Bueno, podía vivir con ello. Quién sabe: Puede que hasta le cogiera el gusto al asunto

Hola, Claudius. No sé ¿Cómo definirlo con una sola palabra? Intento que suene natural, aunque en esos momentos mi cabeza está en otra parte. No me incomoda el público, ni el presentador. Para mí, ellos están lejos, muy lejos. Nunca comprenderán lo que se siente, pues no han estado ahí dentro. Solo los veinticuatro tributos que habíamos entrado en la Arena, y todos los que nos habían precedido, podían entenderlo Aliviada. Frenética. Feliz

-Normal, Hellen. Eres la ganadora, y por fin podrás regresar a casa. Veamos, antes de seguir, tus mejores momentos en la arena.

El público vitoreó y las pantallas se llenaron de imágenes. Primero la frenética carrera en la Cornucopia, donde este año había habido pocos muertos. En pocos segundos la carnicería estaba hecha y los profesionales lograron hacerse con el control. Allí estaban Jane, Kristel, Otto, Acteon... Todos los que ya no estaban. Después mostraron algunos momentos íntimos, sobre todo con Acteon y Jane, seguido de las cacerías y el punto crítico en el que se dieron cuenta de que todas sus provisiones habían ardido.

-Eso fue muy duro... -comentó Clausius.

Después la llegada al museo, la muerte de Jane y, como regalo, también mostraron la de Acteon a manos de Gunnar y sus certeras piedras. Seguidamente apareció ella descendiendo las escaleras y arremetiendo contra el chico del distrito 5 y su precioso insulto: pescadera. Al final había acabado con él, y un primer plano de Hellen avanzando por el camino de luz hacia la Cornucopia ocupó las pantallas antes de pasar al acto final, donde la triste muerte de Alex hizo que algunos espectadores llorasen. Y tras eso, el último cañonazo seguido del himno de Panem.

Los presentes aplaudieron con fervor, animados por Claudius que sonreía complacido.

-Bueno, Hellen. Tu paso por los Juegos no pasó desapercibido en ningún momento. Hubo momentos muy críticos, sobre todo entre Jane, Acteon y tú. ¿Cómo te sentiste al saber que os había estado utilizando?

Intenté mostrar reacciones humanas y previsibles ante los vídeos que proyectaban en pantalla, pero, de alguna manera, resultó más difícil de lo que había creído. Verlo allí proyectado no hacía justicia a lo que había sentido cuando lo viví. Era un simple recuerdo, frío y modificado, un artificio sin alma que apenas podía despertar más que oscuros sentimientos de nostalgia en mí. ¿Había muerto ese rastro de humanidad en mí? No era un momento para pensarlo, desde luego. Pero fue curioso darme cuenta de que no me ruboricé cuando mostraron mi pequeño affaire con Acteon, ni aparté la mirada cuando la cabeza de Jane explotó frente al televisor. De alguna manera, esas escenas no provocaban en mí más que una ligera sensación de náuseas. No eran agradables, pero tampoco eran mías. La que miraba a la pantalla en ese momento era una desconocida

Y entonces, una pregunta. Esbocé una sonrisa triste, algo forzada

Confusa, creo. Hasta ese momento había tenido a Gato Salvaje en una especie de pedestal. No sé, tenía cierto magnetismo animal, algo que te atraía hacia él, ¿no crees?. Supongo que lo que decía tenía sentido, y quería creer en sus palabras, con toda esa historia de la depredadora y demás. Tener a Jane al lado para soportar la humillación fue bastante útil, lo reconozco. Esa misma tarde ya habíamos hecho buenas migas, pero el hecho de que Acteon nos estuviera intentando utilizar a las dos creó una especie de camaradería que terminó de unirnos del todo. Verla morir fue algo duro, lo reconozco, pero en parte me alegro. Me habría costado enfrentarme con ella

Miré a cámara, durante un par de segundos, pensativa

Supongo que, en realidad, nunca llegué a saber del todo qué se traía entre manos ese loco. No estaba bien de la cabeza, desde luego. Puede que lo que hiciera tuviera sentido para él... Pero a estas alturas, poco importa. Solo echo de menos el no haber podido cumplir su reto, enfrentándome a él y matándole. Pero los Juegos tenían otro destino reservado para nosotros, está claro

Sonrío de nuevo, intentando quitarle hierro al asunto

Con todo, no puedo decir que le odie. Tanto él como Jane han sido, en gran parte, el motivo por el que aún sigo aquí. Le debo mucho al Distrito 2

-Bueno, es una lástima. Vuestro grupo era de los favoritos. También Huck, el chico del distrito 10 que incendió vuestras provisiones. Un golpe muy duro, pero también decisivo. Eso desencadenó vuestra frenética búsqueda y, finalmente, os encauzó hasta la recta final. ¿Cómo viviste esos momentos tan críticos?

Oh, lo recordaba. Claro que lo recordaba. Como una vorágine de muerte y sinsentido, como un cúmulo de emociones que no podían expresarse. Y ahora ese hombre me pedía que lo relatara con palabras

Como en un sueño. Jane y yo habíamos decidido acabar con el círculo vicioso en el que nos quería meter nuestro compañero así que, en parte motivadas por el sabotaje, en parte debido a la desconfianza que teníamos hacia él, decidimos lo que todos pudisteis ver. Puede que fuera de noche, pero estábamos hartas de esperar y escondernos. Luego todo fue caos y suerte: Entre la falta de sueño, el cansancio de estar rastreando toda la noche y la sorpresa de encontrarnos con ese horrible museo... Luego mis dos compañeros muertos, y acto seguido, la tormenta y el encuentro con Gunnar. Es algo que hay que vivir... No sé si me explico. Para que os hagáis una idea: Ni loca volvería a saltar como salté cuando acabé en el techo de ese edificio

No puedo evitar reírme un poco ante el comentario. La verdad es que fue una locura

Y luego, cuando encontré a Alex... Creo que eso fue lo peor de todo. Verle ahí, indefenso, moribundo... Puede que fuera el único momento en el que realmente volviera en mí misma. Pero no había llegado a ese punto para tirar la toalla

- Es normal, claro. Son situaciones muy difíciles. ¡Pero eres la ganadora! ¿Qué vas a hacer ahora, Hellen? ¿Cómo crees que te recibirán en tu distrito?

MMMMmmmm... Supongo que no lo había pensado. Tengo muchas ganas de ver otra vez a mi familia, a mis amigos. Estoy segura de que ellos también están deseando verme de nuevo

Me mantuve unos segundos en silencio, mientras meditaba la respuesta. ¿Qué iba a hacer a partir de entonces? ¿Seguir con mi vida donde la dejé?

Puede que siga trabajando en el mar de vez en cuando, más como hobby que por obligación. Quién sabe... Puede que ayude a Envia como mentora, o que me prepare para tomar el testigo cuando ella esté cansada... Ayudar a otros que estarán en el lugar que yo he estado... Sí, esa podría ser una buena opción

-Eso es algo muy útil. Nos permitirá verte más veces por el Capitolio, y seguro que todos estamos encantados de tenerte aquí de nuevo, Hellen. Bueno, antes de despedirnos, ¿quieres decir algo más?

Sí. Un mensaje, para los que vengan detrás de mí

Miré a cámara. Y sentí como las palabras salían solas, sin que yo pudiera hacer nada para detenerlas

Siempre hay una luz al final del túnel