Partida Rol por web

Martina tu no tienes que pedir permiso si es importante, ya lo sabes perfectamente. No creo que la hija del Doctor Serrano sea un viejo amor, su hija ha llamado para que le ayude en una expedición que quiere encabezar. Esta invitada a mi casa para escuchar su proyecto y ver si realmente es tan ambicioso y contrastado como dice.

Me acerqué a Martina rodeando su cintura con mi brazo, con mucho cariño. Desde que trabaja conmigo le aprecio como una hermana mayor y me ayudo mucho con su profesionalidad y alegría. Jean fue uno de los hombres mas afortunados del mundo por tener tu amor, añadí con una sonrisa sincera.

¿Me dices que has encontrado mientras llegamos?, deja que adivine... hace referencia al fruto del Edén.

Martina rió ante la última frase de su amigo... si Jean estuviese en ese momento le hubiera dicho que se equivocaba, pues era un tacaño al que no le gustaba mostrar sus sentimientos en públicos. Pero... para su desgracia... Jean murió hace veinte años a causa de un cáncer maligno de pulmón.

-¿El fruto del Edén? ¡Oh, Jonshon, te voy a quitar los libros de fantasías que guardas en tu escritorio...!

La mujer frunció el ceño. Aquello no le sonaba para nada... ¿Qué se estaba inventando el apuesto y educado egiptólogo? A estas alturas de la vida... ¡Saltarle a ella con cosas Bíblicas!

-El Edén es el paraíso que se muestra en la Biblia, querido... Y la fruta... intuyo que la manzana que mordió Eva, ¿no?

Es un mito místico que existe, haciendo referencia a la cura de la mortalidad, pero no se preocupe Martina que estoy de buen humor y tan solo era una broma.

Realmente me había intrigado la proposición de la señorita Serrano, cuanto menos sentía una gran curiosidad. Tras mis últimas palabras a Martina reconociendo mi buen humor tras la llamada, me pongo mas serio cuando me acerco al posible descubrimiento.

Pier ¿va todo bien?, Pier es mi especialista de excavaciones italiano y espero a que Martina y Pier me muestren lo que han encontrado.

Martina que se encontraba detrás del egiptólogo piensa para sí:

¿Qué sabe el señorito acerca del Edén? Interesante... Esa llamada habrá sido de lo más ... peculiar...

Luego, se coloca a su lado izquierdo, mostrándole, desde la pantalla de la tablet, una extraña 'energía' subterránea proveniente de uno de los monumentos más fabulosos de Egipto: la esfinge de Guiza.

-¿Alguna vez has visto algo similar detectado por los rayos 'X'?

Observo incrédulo lo que me está mostrando Martina, jamás he visto nada similar. Martina ¿recuerdas la llamada que recibí antes?, justo la propuesta tiene que ver con la Esfinge de Guiza.... cambiamos la expedición. Tenemos que conseguir los derechos de excavación aunque tengamos que sobornar al mismo ministro de cultura.

Miro a Martina y a Pier con los ojos de un niño que ha descubierto un paraíso de chocolate, ¿hasta que arregle todo esto.... ¿os unís a mi para explorar la Esfinge de Guiza...?.

Después de haber sido seleccionado, se dispone a preparar sus cosas para el viaje. Estudió mucho sobre Egipto y sus secretos, pero una cosa era verlo a través de imágenes y otra meterse en el desierto y estudiarlo delante de los ojos.
No queria perderse esta oportunidad de poder tocar con sus propias manos las pirámides o la mismísima esfinge, o poder encontrar aquellas cerámicas que tanto le apasionan.
Coge el mapa observandolo con atención, sabía que no iba a ser tarea fácil conseguir aquella reliquia, pero haría todo lo que fuese por conseguirla.
Habia otra cosa que le inquietaba, y no eran los cazar recompensas, si no el enemigo "Trinquel".
Ya habia escuchado de ellos, pero no sabia si su existencia seria real o no, o si eran aquellos sanguinarios de Egipto de los que hablaban, en todo caso, no iba a permitir que su matrícula de honor en el máster se la quitasen ellos.
Guarda el mapa en una carpeta con sumo cuidado y continua escuchando mirando de reojo a Akanni.
Una vez se marcha Istar, entra un hombre que se hace llamar Nathan Faraday, por suerte su discurso no fue largo y se marchó enseguida.
Pocos minutos después, sale del campus de la universidad tomando camino a su piso. No sabía que meter en la maleta ya que no queria llevar algo muy grande, asi que optó por llevar una mochila bastante completa con el mapa en un sitio seguro.
Llegó el momento de partir. Llamó a un taxi que le llevase hasta donde habian quedado. No quería sacar sus nervios, era su primer viaje fuera de España, y todo para buscar un tesoro, pero él, no tenía la menor idea de los peligros que le esperaban allí.
-Llegó la hora... - dijo para si mismo observando a su alrededor.

Normalmente estaba habituada a tener poco tiempo para preparar material e ir a las reuniones previas a una nueva excavación, pero en este caso la premura era más allá de todo lo esperado.

Emma llegó a la reunión en la cual Istar les explicó los objetivos de la misión, facilitándoles un mapa. Sonaba muy atractivo a la vez que peligroso. A lo largo de sus descubrimientos el nombre de "Trinquel", fue una constante, y en más de una ocasión escuchó hablar de conflictos y robos realizados por esta organización desde las sombras, pero ahora parecía que eran más reales que nunca.

A su edad, no le iban a intimidar, por lo que estaba más convencida que antes por aceptar el trabajo.

-En mi caso contad conmigo, por lo que he oído de "Trinquel", no son de mi agrado, y van en contra de lo que dignifica mi trabajo. Estoy lista para empezar y partir cuando digáis. -aseveró rotundamente.

Faraday no era el más brillante de su clase, pero lo que si había aprendido en el ejercito, es a adaptarse rápidamente a la información que uno recibe, y tomar decisiones a partir de ello.
Todo lo que fue contándole la fue poniendo triste y era una historia triste, si señor. El Guia tomo de las manos de su ex para darle coraje.
- Y ahora necesitas a alguien de confianza. Me halagas. dijo, mirándola fijamente a los ojos. Puedes contar conmigo, Isa.

Le sonrió, no quería aprovecharse de la situación para volver con su ex, de modo que solto sus manos, y bebió, de un trago, la volcánica infusión que preparaba su ex, el cual el denominaba arrasa gargantas. Pero no se quejo, estaba acostumbrado a ese nivel de temperatura. ¿Algo mas que tenga que saber? ¿Como se enteraron que la siguiente pieza estaba en la Esfinge? ¿Debo encontrarme con resistencia armada? ¿Donde están las otras piezas?

Istar sonrió con ternura ante el gesto amistoso de aquel hombre.

-Vas a encontrarte de todo... Ellos... bueno, tienen un libro de profecías; por lo que saben donde están cada una de las cuatro piezas. La primera: en Atlantis, o , al menos allí estaba la única vez que intenté deterner a los otros, la segunda es la Maya, ahora ubicada en la Amazonas, la tercera en Egipto, en las profundidades de la esfingue y la última... la última en el Mar de los muertos. (Japón).  Intentaré acompañaros, de hecho... he hablado con el egiptólogo que se encuentra en el Cairo. Él os ayudará, estoy seguro de ellos. Debéis  de tener cuidado con Triquel, pues seguramente tenga topos por todos los rincones.

Acto seguido se levantó. Su conversación había terminado.

-Partiremos mañana.

La joven mira la pantalla estupefacta... ¿Fruto del Edén? ¿Triquel? ¿Egipto? ¿Qué se supone qué es esto? ¿Una aventura de James el espía ese raro? Koko asintió con la cabeza ante la información. Aún le quedan cosas sin comprender aún, pero se niega a preguntar; ya lo hará a lo largo de la aventura.

Pese a ser el miembro más joven, Koko tiene una mente prodigia; luego esa 'organizachusa' deberá tener cuidado con ella...

El guía vio como su ex sonreía y se relajaba un poco, eran buenas señales. Y había peligro, pero su vida estaba llena de ellos.
Entiendo, muerte, peligro, trampas, bueno, nada de aburrimiento en el futuro, ¿eh?¿Crees que podríamos ir a tomar algo hoy a la noche? ¿O sería demasiado peligro para ti? Después de todo, es un largo viaje hasta el mediterráneo, Isa…
Se incorporo, y le ofreció la mano para levantarse. ¿Que dices?