Partida Rol por web

- Si, por supuesto -contesta James, y le informa todos los datos del vehículo. Nosotros hablamos ya con la novia del señor Frazer, desde luego.

Al parecer no iban a sacar mucho más del inspector, aunque había sido lo correcto presentarse allí y hacerle saber que estaban en el caso.

- Muchas gracias por su tiempo inspector, si tuvieramos alguna novedad sobre el caso en su jurisdicción, le avisaremos. 

Su intención era partir hacia Arkham cuanto antes, quería ver si encontraban algo en la ruta. El auto, algún hotel, cualquier indicio de lo que le pudiese haber pasado.

Bryan agachó un poco la cabeza e intentó pasar lo más desapercibido posible. Se notaba a la legua que el inspector no se encontraba muy cómodo tratando con investigadores privados. Tal vez pensara que le quitaban su trabajo o que eran aficcionados, y él encima ni siquiera tenía licencia de investigador, así que pensó que lo mejor sería que James llevara la conversación.

Al acabar y ser preguntados por la matrícula sacó él también una pequeña libretita que llevaba para apuntarse sus cosas (y para hacer algunos dibujos forenses cuando casos como el presente se torcían) y le apuntó al inspector la matrícula del Chrysler (AB1652...). Tal vez esto ayudaría en el futuro a que viera que también le podían proporcionar ayuda y fuera colaborador.

A la salida se encaró con James y le soltó un -Venga, al coche, a ver por el otro camino si tenemos más suerte-. Tocaba echarse a la carretera de nuevo.

Al cabo de un buen rato, cuando estais a apenas 3 ó 4 millas de la aldea de Clarks Corners, aparece una señal de madera que anuncia Squatters Lake Motel pintado con pintura blanca sobre fondo negro, y un segundo panel colocado justo debajo anuncia la disponibilidad de habitaciones en letras amarillas sobre fondo rojo, y unos pocos metros mas allá, tras avanzar unos pocos metros por un camino de tierra está el vetustio edificio de madera con forma de T y levantado sobre pilastras, sin duda pasra prevenir posibles probklemas de inundaciones o crecidas del lago, con porches y balcones y las puertas de las habitaciones que salen directamente al exterior. El lago está justo tras el hotel a muy pocos metyros.

Hay un par de vehiculos aparcados frente a la recepción.

Bryan iba en el coche charlando animadamente sobre el caso y en cómo podría ser el inicio de una buena racha; el desaparecido era rico, así que les podría colocar en el radar de otros ricos que necesitaran de sus servicios, cuando apareció el Hotel.
-Para James, por fin encontramos un Hotel. Hay dos coches a la entrada, vamos a revisar las matrículas a ver si coincide alguno con la que nos pidieron.

Nuevamente en la carretera, esta vez estaban atentos a cualquier cosa que pudiera ser útil. Cuando encontraron el hotel Bryan le indicó que se detuvieran. El hotel era la posibilidad más lógica para que al menos hubiese pasado el muchacho desaparecido. Si no era en este, pues pararían en todos los que encontraran, pero al menos era un buen comienzo.

Una vez que estacionaron, se pusieron a buscar en los coches aparcados. Si alguno resultaba ser el de Frazer, James intentaría abrirlo con sus ganzúas mientras su amigo miraba que no hubiese ojos curiosos.

Lamentablemente hoy no hay ganzuas que amortizar.
El coche no coincide con el Chrysler de Frazer. Uno es matricula de Maine y el otro si es de Massachussetts

- Bien -comenta James. No hemos tenido suerte, pero eso no quiere decir que no se haya podido hospedar aquí. Entremos.

Se acomoda un poco la ropa para estar presentable, espera a ver si su amigo tiene algún comentario o idea, y se dispone a ingresar a la recepción.

Un poco frustrado por no haber encontrado el coche, Bryan suspiró y dijo a su compañero - Sí, por supuesto, entremos. Tal vez se hospedara aquí y saliera más tarde y nos puedan dar algo de informacón.

Parecía que no todo iba a ser tan fácil como esperaba. Nunca lo era, pero Bryan no perdía la esperanza.

La puerta de recepción tiene un panel de cristal con una ampolia ventana con contraventanas a su derecha, en el interior cuelga una tarjeta blanca donde se anuncia "habitaciones libres". En el momento que abres la puerta resuena una campanilla situada sobre la puerta. Frenter a la pared del fondo hay un vetusto escritorio de madera flanqueado por sendas cabezas de jabalí disecadas entre las cuales pende una escopeta bajo la cual hay un cajetín con varias llaves. Hay dos lámparas de aceite sobre el escritorio y una puerta en la esquina noroeste donde pendeun cartel que reza "Privado".

La unica decoración interesante es la coleccion de matriculas de vehiculos que adornan las paredes, aunque deben de haber retirado algunas al juzgar por los cercos polvorientos. Se te ocurren mil modos mejores para decorar esta estancia.

Desde el otro lado de la puerta se escucha una voz que dice "un momento", y la puerta se comienza a abrir acompañado de un chirrido como de ruedas. La puerta se abre lentamente y aparecen dos señores de canoso pelo, uno de ellos en silla de ruedas y empujada por el otro. Su parecido es notorio, deben ser hermanos

Bienvenidos a Squatters Lake, señores. Mi nombre es William Brophy, y este es mi hermano Robert. ¿desean ustedes hospedarse? el lago es muy agradable en estos días comenta con un marcado acento británico que casi suena snob en estas tierras, lo cual resulta hasta chocante al compararlo con el rústico, espartano y envejecido hotel.

James avanzó con calma y seguridad hacia el hombre que acababa de presentarse.

- Marlowe, James Marlowe -se presentó él mismo. Este es mi asociado, Bryan Moore. En realidad, señor Brophy, queríamos hacerle unas preguntas, si no es molestia. Somos detectives privados, y estamos buscando a un joven. ¿Me podría informar si recientemente se hospedó aquí este muchacho? -le dice mientras le muestra la foto de James.

James sabía que de tener algo que ver su anfitrión con la desaparición de James, en el supuesto caso de que fuera así, el hecho de presentarse como detective no sería beneficioso. Sin embargo, prefería esa aproximación a tener que develarlo luego. De una u otra forma, pensaba que si James estaba o había estado ahí, acabaría por descubrirlo.

El recepcionista observa la fotografía con cuidado y frunce el ceño intentando recordar.
No me suena, señor Marlowe.... ¿qué opinas Robert? muestra la foto a su hermano, cuyo rostro permanece completamente imperturbable. Alcanza a balbucear algo mientras hace un gesto que vagamente podria interpretarse como una negación.

Lo siento señores... ¿se perdió por la zona? no hay muchos visitantes ...

Bryan se quedó husmeando las matrículas muentras que su compañero preguntaba por el desaparecido. Algo no le terminaba de gustar. Esas matrículas movidas recientemente le olían mal, pero no podía demostrar nada. Igual eran imaginaciones suyas...
-¿Les importa que demos una vuelta por la zona? Su padre está muy preocupado. Tal vez quisiera venir al hotel pero no lo alcanzara, o se quedara durmiendo en las inmediaciones

Faltaría mas! comenta algo dicharachero el elegante inglés
No es dificil perderse en el bosque un dia de niebla. Y quizás se quedara en el viejo asentamiento al otro lado del lago. Son unas pocas cabañas derruidas, pero pueden servir de refugio un dia de lluvia. También puedo alquilarles unas barcas si lo desean

La posibilidad era remota pero existía. Habría que revisarlo por si acaso. Primero nos gustaría encontrar su coche. Sería tan amable de indicarnos como ir al asentamiento en coche? Si encontramos su coche vacío cerca del lago entonces sí le pediremos una barca, si a mi compañero le parece bien

El hecho de que les informara que había unas cabañas cercanas era alentador, tal vez el joven Frazer se hubiese acercado a ellas, aunque era llamativo que no hubiese pasado por el hotel, al menos a preguntar. Si ellos mismos no hubieran sido informados por el recepcionista nunca se hubiesen enterado. ¿Conocería la zona James? El detective lo dudaba. 

Sin embargo, no dijo nada de aquellas reflexiones, era mejor ir viendo hacia dónde llevaba aquella linea de investigación y en todo caso luego habría tiempo para ver otras opciones. Un asentamiento al que sólo se puede llegar en barcaza es lo suficientemente plausible como para pensar que tal vez el muchacho se encontrara ahí, buscando la forma de volver. Un trabajo fácil.

- ¿Están muy lejos las cabañas?  Si es así, alquilaremos una barca, para no tener que volver. Total, pagaba su cliente. 

Bryan ya les había pedido indicaciones para llegar, así que sólo quedaba aguardar eso y dirigirse hacia allí.