Partida Rol por web

Los Vengadores-X

Intro X-Men - La llamada del "Padre"

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19/07/2012, 06:13
Charles Xavier

Ambas estabais desempeñando vuestras labores matutinas habituales, cuando sentisteis una sensación que hacia mucho que no teníais, en vuestras mentes una voz muy conocida os habla, -“Querida amiga mía, soy Charles, tu antiguo mentor y amigo, siento perturbar tu paz interna, pero posiblemente esta sea la única manera posible en la que pudiéramos entablar una conversación, puesto que el tiempo puede que haya enfriado los sentimientos, pero los lazos que nos unen nunca se romperán, pues te quiero como a una hija, necesito verte urgente, hay algo que quiero proponerte, pero me gustaría hacerlo en persona, me gustaría hacerlo en casa, las puertas de la escuela siempre estarán abiertas para ti, siempre eres una de nosotros, te espero amiga, sé que no me fallaras ”-, y tal como vino la voz, de igual manera  se fue de vuestras mentes, sin saber porque, decidisteis poneros en camino, agarrar vuestras pertenencias más preciadas y partir para la escuela lo antes posible.

Notas de juego

Podéis postear (que pertenencias cogéis, que sentimientos albergáis, como es el viaje, etc.) a partir de que termina la llamada, hasta el momento de llegar a la puerta exterior de la Escuela.

Recordad no marcar a vuestra compañera, pues no estáis juntas aun.

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19/07/2012, 19:52
Ivy Winter

Comenzó a limpiar las tazas de café y ponerlas sobre un plato en la barra para echar después el café y empezar a servir. Realmente, la tarea le disgustaba. Su paciencia era limitada y a partir de la quinta taza que limpiaba, colocaba sobre el plato y servía el café humeante era cuando suspiraba de manera constante, mirando a los clientes con odio, como si la culpa de su irritación fuera de ellos.

Deseaba que llegara la primera hora de la tarde pues era cuando las camareras podían cantar. Había estado practicando frente al espejo del baño, ensayando mohines, gestos y sonrisas para agradar a los clientes, de tal manera que así dejaran más propinas.

Terminó de echar la leche a unos cuantos cafés, y alzó la mirada cuando un par de clientes entraron. Puso los ojos en blanco. Aquellos cretinos sólo venían a esas horas, antes de ir a trabajar a una obra que estaba al lado, porque sabían que Ivy iba a estar. Frunció los labios y expulsó el aire con cuidado. El psicólogo le había dicho que, ante situaciones en las que podía haber una probabilidad alta de que ella explotara, debía contar hasta 10 y expulsar el aire con cada número. Bien, uno…

Se acercó a la mesa con parsimonia, fingiendo que no pasaba nada, y sacó su libreta de su bolsillo trasero del pantalón. En realidad, no la necesitaba, pero le gustaba escribir lo que pensada de cada cliente en ella. Sonrió falsamente y trató de olvidar aquella vez que le tocaron el trasero y no pudo abofetear a aquel tipo porque el jefe estaba cerca. Le hirvió la sangre al recordarlo. Dos…

-Buenos días- saludó, amablemente, siendo la candidez personificada-. ¿Qué van a tomar los señores?- preguntó, alzando las cejas, expectante, obviando el hecho de que siempre pedían lo mismo.

Comenzó a escribir “pedantes y cerdos” en la libreta, mientras los hombres pedían su habitual café solo. Ensanchó la sonrisa, dando a entender que tenía el pedido apuntado y los miró, frunciendo el ceño, con una mirada fría.

-En seguida se lo traigo. Si hacen el favor de esperar un seg….- se cortó en seguida.

Petrificada, miró hacia el frente y escuchó la voz familiar. Un escalofrío le recorrió entera y no pudo reprimir un ligero temblor en sus manos. Se apoyó en el respaldo de una de las sillas que ocupaban aquellos tipos y la agarró con fuerza, poniéndosele los nudillos blancos.

No pestañeó. Se quedó helada y conteniendo la respiración durante el momento en que aquella voz estuvo hablando en su cabeza.

Soltó el aire que había estado reteniendo en sus pulmones cuando la voz desapareció y pestañeó varias veces, volviendo a la realidad. Miró al par de tipos que la miraban extrañados y negó con la cabeza.

-Disculpen- dijo, frunciendo el entrecejo, preguntándose para sus adentros qué demonios quería él-, he recordado algo. Les sirvo en seguida.

Salió disparada hasta detrás de la barra y cogió dos cafés. Los puso en la bandeja y miró su reflejo en el espejo que había tras las botellas de licor de alta graduación. Estaba totalmente pálida y notaba las rodillas como de mantequilla. La boca la tenía seca y el temblor en las manos no cesaba.

-Oh, joder- maldijo entre dientes, cogiendo la bandeja con cuidado y yendo hacia aquellos tipos-, ¿qué coño quieres?

Sirvió los cafés, aguantando las miradas hacia su escote, lo que le provocó que volviera a contar y a morderse los labios para no decir nada, y fue a buscar a su jefe de inmediato.

Le explicó que acababa de recibir una llamada de una vieja amiga cuya madre estaba en el hospital gravemente enferma y quería ir a apoyarla en esos momentos tan difíciles. No tuvo ni que usar su poder para hacer que su jefe le diera el resto del día libre, pero le obligó a estar al día siguiente para hacer turno doble. Le agradeció la comprensión, poniendo los ojos en blanco para sus adentros, pensando lo déspota que era, y salió del establecimiento corriendo, preguntándose a qué venían aquellas palabras de Xavier.

Hacía mucho tiempo que no lo veía. Lo conoció cuando tenía 20 años y abandonó la escuela cuando se vio segura de que no necesitaba más ayuda al año siguiente, aparte de que no podía compaginar el trabajo con la escuela. Jamás se hubiera imaginado que tendría que volver dos años después.

Al llegar a casa, cogió una mochila, metió unos vaqueros, una camiseta, una muda limpia y algo para comer durante el viaje. Se quitó el uniforme, tirándolo sobre la cama, sin ningún cuidado, y se vistió todo lo rápido que pudo, sin poder quitarse las palabras de Xavier de la cabeza.

-Oh, joder, ahora tengo una vida- masculló, atándose los cordones de las botas de montaña-. No puedes fastidiármela. No después de todo lo que he hecho por encontrarla.

Se echó la mochila sobre un hombro y cerró la puerta con estrépito. Bajó hacia la calle y quitó el candado a su bicicleta, pensando para sus adentros que era un maldito milagro que aún no se la hubieran robado.

Se incorporó a la carretera con cuidado y comenzó a pedalear sin descanso, irritada. No le gustaban esos cambios de última hora y menos sin previo aviso. Todo lo que escapaba a su control le ponía furiosa, intentando disimular un profundo nerviosismo por que algo pudiera salir mal.

Se bajó 20 minutos después en la estación de autobuses y compró el billete para ir lo más cerca posible de la escuela. Golpeaba con las uñas, impaciente, mientras la lenta recepcionista comprobaba los horarios de los autobuses.

Oh, demonios, sí, sale uno ahora, lo sé, coño, pensó, resoplando, manifestando su irritación y mirando a la mujer mayor de forma fría.

Se colocó los cascos y encendió el reproductor para escuchar un poco de música y tratar de calmarse, mientras notaba el traqueteo del autobús sorteando el tráfico de Nueva York.

Tengo que sacarme el carné de conducir, se replanteó, sonriendo con la música, notando cómo los latidos de su corazón disminuían y la tranquilidad se apoderaba de ella.

Se bajó en una parada algo lejana de la escuela y caminó el trecho que quedaba con la mochila a un hombro y silbando aún las canciones que se reproducían sin descanso.

Sonrió sin poder evitarlo cuando vio la entrada a la escuela y suspiró.

-Bienvenida de nuevo al hogar- murmuró, agridulce.

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20/07/2012, 10:38
Kayla Dankworth (Tarot)
Sólo para el director

Una parte de Kayla ya sabia que se pondria en contacto con ella, al fin y al cabo Charles no se habia desentendido completamente de ella. Durante el tiempo que habia pasado desde que se marcho no era la primera vez que hablaban, con una distincion ahora no intentaba convencerla de que volviese sin que pudo distinguir un tono diferente. Ella percibio que era importante.

Recogio sus cosas, las cuales tampoco eran muchas, sin dificultad pero si lo seria volver al lugar que podia llamar hogar. El cual sabia que le traeria malos recuerdos.

Estaba terminando de llenar su mochila cuando encontro el llavero que trajo de alli, y a su mente llegaron las palabras con la que intentaron converncerla de que no se marchase, alegandole como era de peligroso el exterior. Por suerte su poder la habia mantenido a salvo.

-Que hare cuando me encuentre ante su tumba, decir que me marche por que no podia soportarlo-

El viaje se le hizo mas breve de lo que pensaba pues practicamente lo paso durmiendo en un sencillo autobus. De la misma manera que durmio a la muerte de Micheal, como si pensase que el sueño la liberaria de sus problemas. Sabia cuanto le costaria volver a cruzar esas rejas , que sus pasos la llevarian a la tumba que no habia visitado nunca lo cual le doleria pero Xavier la habia criado y por ello responderia a su llamada.

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21/07/2012, 05:07
Charles Xavier

Vais llegando a la escuela, una antes que la otra, sin coincidir entre vosotras, ambas tenéis la misma reacción al llegar al jardín  exterior, miráis la estructura del edificio y sus rededores, un montón de recuerdos os invaden la mente, inspiráis profundamente llenando al máximo los pulmones como para envalentonaros y abrir a la puerta, justo en ese instante, nuevamente la voz os habla:

-“Gracias por venir amiga, pasa, estás en tú casa… te espero en mi despacho”-

Notas de juego

Continuad posteando para vosotras solas

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21/07/2012, 16:02
Kayla Dankworth (Tarot)
Sólo para el director

Por su mente pasaron muchos recuerdos, buenos y malos , pero nada mas entrar la lleno por dentro la sensación de paz y cariño que recordaba. Ese cariño que sabia le habian dado desde que era pequeña.

-Nada ha cambiado-

Aquel susurro apenas audible fue su momento de liberar lo que pensaba en ese instante, mientras una sonrisa se dibujaba en sus labios. Camino despacio, deteniendose en unos segundos en aquellos lugares que recordaba.

Sus pasos la llevaron al despacho del profesor, el hombre que habia sido como un padre para ella y al que debia mucho mas que haberle dado techo. Se detuvo frente a la puerta del despacho y miro el pomo unos segundos.

Finalmente alzo la mano y golpeo levemente la puerta. Todo el mundo sabia que entrar sin llamar era de mala educacion.

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21/07/2012, 19:35
Ivy Winter

Un nudo en el estómago se asentó dentro de ella y por un momento estuvo tentada de dar media vuelta y volver para Nueva York. ¿Qué demonios le estaba pasando por la cabeza como para querer ir al origen de todo?

Sacudió la cabeza, negando para sus adentros, con la mente echa un lío, las rodillas temblándole y el corazón desbocado. Se paró en mitad del camino y se llevó las manos a la cabeza, entrecruzando sus dedos a la altura de la nuca y admirando de nuevo aquel edificio. No era justo que hiciera una mañana espléndida, la tranquilidad se apoderara de aquel lugar y lo único a lo que invitaba todo era a pasar y volver a ver a un viejo amigo.

Jugó con sus pies en la arena del camino y chascó la lengua, desaprobando su actitud. Oh, sí, Xavier fue una especie de padre para ella, le mostró el camino y le ayudó a seguirlo. No sólo le mostró a controlar y usar su poder, sino que también supo cómo tratar sus problemas de carácter e ira que tenía contra los demás. Entró con 20 años sintiéndose una niña perdida, y salió al año siguiente con una madurez suficiente como para poder rehacer su vida y continuar sola, sin la ayuda de nadie, sin la ayuda de Xavier.

Frunció el ceño y curioseó las ventanas, preguntándose si habría en ese momento clases, alguna charla magistral de alguno de los profesores o aún los alumnos seguían durmiendo o estaban ya desayunando.

Nostálgica, recordó aquella ocasión en que estaba con la bandeja de la comida en la cola del comedor y la chica que estaba delante de ella no paraba de discutir con una compañera suya acaloradamente. Ivy puso los ojos en blanco y, de la forma más amable que pudo, les sugirió que se fueran a la maldita calle a discutir, que había prisa y que no era el lugar más idóneo para hablar de quién se tiró a quién. La mandaron a la mierda. Ella sonrío, lobuna, y ladeó la cabeza, notando, como muchas veces atrás, los músculos del cuello se le tensaban y la adrenalina se disparaba por su organismo. Sin embargo, estaba allí porque quería cambiar, porque quería dejar la vida que llevaba antes, por lo que se limitó a mirar fijamente a las chicas e hizo que tuvieran, de repente, estrés, miedo, el desasosiego suficiente como para sentir que un examen estaba cerca y ellas no habían estudiado lo suficiente.

Sin saber muy bien si, efectivamente, existía tal examen o no, Ivy se encogió de hombros cuando salieron de la fila y se dirigieron a sus cuartos murmurando entre ellas algo de la profesora Monroe y unas prácticas que debían haber acabado hacía días.

Sintió orgullo de sí misma. Supo calmarse, supo echar freno a su ira, supo comportarse y supo hacer caso por una vez en su vida a alguien: Xavier.

-Sí, claro, gracias-  murmuró, irónica, poniendo los ojos en blanco, y bajando los brazos de la cabeza, pensando que el mérito no era suyo… No, al menos, totalmente.

Resopló, y se acercó a la entrada, recordando a los profesores, alumnos y personas de mayor o menor calado que pasaron por la escuela y a los que Ivy tuvo la oportunidad de ver. Recordaba a todos los profesores que le dieron clase, las cuales Ivy disfrutó de manera magnífica, dando a su mente algo con lo que distraerse y mantenerse alejada de los callejones perdidos, las apuestas y los golpes de puñetazos; todas las personalidades que llegaron a pasar por la escuela, como el playboy Tony  Stark o su, también parecido, amigo Warren..

-Warren... ¿qué?- se preguntó, frunciendo el entrecejo, sorprendiéndose a sí misma por el hecho de no recordar algo y más cuando le gustó tanto.

Notó sus mejillas arder durante un segundo y volvió a sacudir la cabeza.

Mente, se reprochó, no vayas por ahí. No.

Abrió la puerta de la entrada dejando de rememorar antiguos recuerdos y contuvo el aliento cuando escuchó de nuevo las palabras de Xavier en su mente. Se irritó sobre manera y puso los ojos en blanco, mordiéndose los labios, conteniendo su enfado, y evitando dar un portazo al cerrar, manifestando su desagrado.

-¿Gracias? ¿Gracias?- repitió, murmurando, burlona, mientras caminaba hacia el despacho, recordando cada esquina, cada figura, cada cuadro, como si los hubiera visto el mismo día anterior-. Como sigas dándome esos sustos, te voy a decir yo quién cojones va a ir a tu despacho- masculló, encerrando de nuevo su furia bajo llave, y controlándose-. Ya puede ser interesante lo que tienes que contarme, Xavier- siguió hablando para sí misma, mientras caminaba, parándose un momento frente a un cristal para evaluar su aspecto-. Me vas a hacer perderme la actuación de esta noche y, ¡demonios!, me tocaba una de “El fantasma de la ópera”.

Irritada, paso tras paso, siguió andando, hasta llegar al despacho de Xavier y trató de calmarse y elegir las palabras correctas para no desatar su furia contra él.

No me destroces la vida, Charles, pensó, doblando la esquina del pasillo que conducía hacia el despacho.

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24/07/2012, 00:40
Charles Xavier

Kayla  toca la puerta,  una voz agradable y armoniosa la invita a entrar, -“Pasa querida,  está abierta”-, abre la puerta poco y entra, viendo el despacho tal y como lo acordaba, Charles, que se encontraba tras su escritorio, le hizo un gesto con su mano ofreciéndole asiento, -“Me alegro de verte, se te ve muy bien, veo que has sabido manejar todo bien…”-, entonces, Xavier aguardo silencio un instante, mientras miraba hacia la puerta, -“Ivi, no te quedes ahí, que te esperábamos”-, Winter, que aun se encontraba tras la puerta, se quedó algo sorprendía, una vez dentro, repitió su movimiento de mano invitándole a sentarse, luego extendió su mano, señalando la una a la otra, -“Os presento, Ivi Winter, ella es Kayla Dankworth, ambas fueron mis alumnas, pero en épocas diferentes… “-, se os queda mirando con cara nostalgia a las dos, para luego esbozar una enorme sonrisa, -“que alegría, dos de mis hijas favoritas aquí presente después de tanto tiempo…”-, a continuación, guardo silencio nuevamente, unió sus manos, entrelazando sus dedos, como si fuera a rezar, apoyando los dos codos en la mesa y a su vez la barbilla en sus manos observándolas a las dos.

Notas de juego

Ya podéis postear marcando a su compañera.

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24/07/2012, 01:05
Kayla Dankworth (Tarot)

Kayla entro en el despacho con un paso tranquilo y una sonrisa en la cara. Se alegraba de ver una cara amiga.

-Todo me ha ido bien-

Iba a tomar asiento cuando entro Ivi en la habitacion algo sorprendida. Miro a la chica unos segundos y le extendio la mano para saludarla. De algo le sonaba, no habian sido amigas pero alguna vez coincidieron.

Despues de eso se sento en un asiento y se acomodo para escuchar lo que el profesor necesitaba decirle.

-Solo el profesor podria sentirse tan melancolico, me alegro que se acuerde de nosotros-

-¿como se encuentra usted profesor?-dijo con un tono amable y calmado.

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25/07/2012, 19:40
Charles Xavier

Charles abre un cajón y saca un dosier de él, mientras contesta a Kayla, -“Pues la verdad que ahora que estáis aquí, me encuentro mucho mejor gracias, siempre me alegra ver a mis antiguas estudiantes”-, sonríe tras sus palabras y de dicho dosier, saca dos documentos:

-“Bueno, no quiero haceros perder más el tiempo y no me andaré con rodeos, he recibido una visita del algunos mandatarios del gobierno y altos cargos militares, vinieron para proponernos una oferta, y hablo en plural, porque vosotras formaríais parte de ese trato, pues habéis sido seleccionada para formar parte de un nuevo grupo de superhéroes, que trabajarían al servicio del país, pero siempre con la supervisión de vuestros tutores, en este caso, alguno de los X-Men ó yo, no puedo contaros más hasta que os comprometáis firmando un documento inicial aquí y otro ante los mandatarios de SHIELD”-, extiende sus brazos ofreciéndole un documento a cada una:

-“ Estos son los contratos de confidencialidad, leedlos y si estáis de acuerdo procede a firmarlos, si no estáis de acuerdo, tendréis que abandonar la sala, ya que es alto secreto del gobierno”-

Notas de juego

En el doc. podéis leer una serie de condiciones, que en resume dan a entender que trabajarías para el gobierno, con una supervisión de tus mentores y que todo lo que hagáis es totalmente secreto y comentar algo sobre el tema, se tomaría como alta traición a la nación.

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25/07/2012, 19:42
Kayla Dankworth (Tarot)

Kayla observo al profesor con calma, era una de las ventajas de ver el futuro, que las cosas no te pillaban de sorpresa o por lo menos debias aparentar que no. Con sumo cuidado tomo los papeles, si llegar a tocar al profesor las manos, y los leyo atentamente dos veces, una costumbre que habia adquirido en la universidad, para no olvidar detalles.

-¿que estaran planeando el gobierno ahora?-

Tras revisar el documento debidamente busco un boligrafo en su bolso y apoyandose sobre la mesa rubrico su firma en el hueco indicado. Despues dejo el impreso sobre la mesa.

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25/07/2012, 20:02
Director Stan Lee

 

Cuando firmas el documento, tu s ojos se ponen en blanco y tu mente comienza a tener una visión, ves a un grupo de personas que desconoces, exceptuando a IVy, en una especie de jungla, contándote a ti, son 8 en total,  parecéis que estáis discutiendo algo sobre cómo dividiros, luego sales del trance y vuelves en si…

Tu forma de ver el futuro recuerda que es al tocar a alguien o a algo, o si no en tu fase rem, mientras sueñas y el subconsciente es libre.

Notas de juego

Tu forma de ver el futuro recuerda que es al tocar a alguien o a algo, o si no, tambien en tu fase rem, mientras sueñas y el subconsciente es libre.

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28/07/2012, 02:17
Kayla Dankworth (Tarot)

La joven se llevo la mano a la frente, una costumbre que tenia desde hacia mucho cuando tenia una vision. Para su suerte habia ocurrido entre amigos por lo cual no corria peligro alguno.

En cuanto estuvo un poco mas calmada miro a al profesor con una expresion clasica en ella, de cuando sabia lo que iba a pasar.

-No conozco a nadie que raro, exceptuando a Ivy...-

-Perdone profesor no puedo evitarlo-dijo dejando los papeles en la mesa.

La joven busco una botella de agua en su bolsa, aunque sin exito. Algo frio solia relajarla.

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01/08/2012, 08:29
Ivy Winter

Alzó la vista con una ceja enarcada al escuchar la voz de Xavier y suspiró. Estaba hecho. Fuera lo que fuese, en el fondo sabía que estaba tirando su vida por el retrete y tan solo un poco de distancia separaba la mano de Ivy de tirar de la cadena y que toda su vida se fuera por el sumidero.

¿Por qué no, simplemente, me quedé quietecita?, se preguntó, entrando en el despacho y saludando, alzando las cejas, al profesor.

Con un nuevo suspiro se sentó en el asiento que le indicaba Charles y sonrió de manera leve y de forma falsa a la tal Kayla, obviando la mano que esperaba ser estrechada y que le ofrecía la mujer.

Genial, gente nueva, pensó con amargura. Qué bien.

Puso los ojos en blanco y miró a Charles, esperando un gran discurso por su parte, palabras de aliento, grandilocuentes, que explicaran el porqué de su visita y el motivo de dejar sus vidas de lado por él.

Ivy se cruzó de piernas en la silla y dejó que Xavier y Kayla dialogaran. Se sentía algo incómoda y movía la pierna con nerviosismo, pero fue paciente y sonrió para sus adentros cuando Charles mencionó que eran sus alumnas favoritas.

Oh, vamos, pensó, divertida. Eso no te lo crees ni tú.

Entreabrió la boca cuando aquello tomó un cariz diferente y se acomodó de mejor forma en la silla. Cogió el documento que estaba en el dossier que le tendía el profesor y frunció el entrecejo, confundida. Escuchó sus palabras atentamente y leyó el papel de forma rápida, ávida, curiosa.

¿Qué demonios es todo esto?, se preguntó para sus adentros, dejando entrever una mínima parte de todo lo que realmente estaba sorprendida.

Se pasó las uñas por la yema del pulgar, nerviosa, y la lengua por los labios, humedeciéndolos. Estaba a una simple firma de mandar toda su vida a la alcantarilla.

Resopló, y miró a Xavier con un deje de odio. Sabía que él no tenía la culpa, pero no podía evitar pensar que era él el causante de todas las desgracias que pudieran suceder si firmaba.

-A la mierda- murmuró Ivy, tomando un bolígrafo y firmando el papel-. Luego, seguro que me arrepiento si no llego a hacerlo- trató de convencerse.

Dejó el bolígrafo sobre la mesa y se recostó en el asiento, expulsando el aire de sus pulmones, lentamente. Sabía que acababa de condenarse, que todo lo que conocía hasta ese momento acababa de cambiar y dejar de existir para ella. También trató de pensar que podía ser una nueva oportunidad, pero le costó más: no creía en las segundas oportunidades, mucho menos en las terceras.

Miró de reojo a Kayla y frunció el ceño cuando se llevó la mano a la frente. Pestañeó repetidas veces, convenciéndose de que no eran paranoias suyas y negó para sus adentros.

Qué bien, pensó, pasándose las manos por detrás de la cabeza y entrelazando sus dedos en la nuca, estoy entre locos.

Notas de juego

Siento mucho, mucho la tardanza >.< Acabo de llegar de viaje y he contestado lo más rápido posible. 

Sorry!!!! 

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02/08/2012, 04:04
Charles Xavier

El profesor recoge los documentos firmados y los vuelve a guardarlos en el dosier, luego mira a Kayla, -“No te preocupes, es normal, recuerda que es lo que te hace especial y además veo que lo llevas mucho mejor que antes, te felicito”-, sonríe al terminar sus palabras y luego mira a Ivy con cara de ternura, -“Todos los padres aman a sus hijos por igual, pero siempre le dan el apoyo al que más lo necesitan, creando un vínculo mayor, nunca dudes de mi aprecio por ti, pues es más sincero de lo que crees”-, acto seguido, sale del escritorio haciendo retroceder su silla de ruedas y gira 90º a la izquierda, en una estantería que has en ese lado, presiona un libro y una especie de mecanismo se activa, una parte de la pared contigua a la estantería, comienza a subir, dejando a la vista o que parece una es especie de ascensor, entráis todos en él  y sentís comienza a descender.

Una vez se detiene el ascensor, se abren las puertas y veis que aparecéis en el hangar de los X-Men, donde os espera uno de sus Jets privados, el PájaroNegro2, con la rampa bajada y los motores en marcha. Xavier sube al avión y vosotras tras él, cuando estáis dentro miráis a los controles del avión y veis que el que lo pilota es el profesor Henry P. Mc Coy.

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02/08/2012, 04:05
Henry P. McCoy (Bestia)

 

-“Bien venidos, sentaos y abróchense los cinturones de seguridad, vamos a despegar”-, una vez todos acomodados, se abre una gran compuerta en el techo del hangar, los motores aumentan de potencia y el Jet despega a gran velocidad.

En menos de lo que os esperáis, por los cristales, podéis ver a lo lejos  como os acercáis a una inmensa base aérea. Al instante, Mc Coy hace un aterrizaje perfecto, se quita el cinturón y se levanta volteándose hacia ustedes, -“Hemos llegado, estamos en el Helipuerto de SHIELD, agarren todas sus pertenencias, no se olviden nada”-.

La compuerta y rampa de salida se abren y bajan, para que podáis bajar da la nave, Xavier baja la rampa el primero,  se acerca a un agente de SHIELD que os está esperando, el hombre hace un saludo militar y el Charles se lo devuelve, inmediatamente ellos dos, comienzan a conversar, pero no podéis escuchar nada de lo que hablan, pues el continuo despegue y aterrizaje de vehículos aéreos que hay en el helipuerto, os lo impide.

Por un instante os quedáis desde lo alto de la rampa observando anonadados todo lo que os rodea, hasta que Bestia desde atrás de ustedes, apaga los motores y les dice, -“Adelante X-Men, no temáis”-, volteáis a mirarlo y veis como os giña el ojo sonriente, como para inspiraros confianza en vosotros mismos, pues una de las características que destacan a Henry, es su noble y pacifista actitud.

 

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02/08/2012, 04:10
Jasper Sitwell

Cuando llegáis a su altura, el agente de SHIELD os hace un saludo militar y luego os extiende la mano a cada uno de vosotros mientras se presenta, -Es un placer conoceros, soy el agente Sitwell, estoy encargado de escoltaros hasta la sala donde os están esperando, seguidme por favor-, Caminas tras él hasta llegar a una puerta en un lateral del uno de los tantos Hangares, la abre y comenzáis a seguirle por una serie de pasillos hasta que llegáis a una puerta con refuerzo blindado, el agente Sitwell, pasa una tarjeta por unas de las ranuras, -“Bienvenido agente Sitwell, iniciando comprobación de identidad, por favor ponga su mano sobre el escáner”- , a continuación pone su mano derecha el escáner laser que hay justo al lado del tarjetero, -“Huellas dactilares confirmadas, por favor sitúe su ojo frente al escáner”-, Jasper se agacha unos centímetros y pone su rostro frente al dispositivo, una luz verde sale de él, haciendo una lectura de su retina, -“Escaneo terminado, acceso aprobado”-, tras terminar el protocolos de acceso, las dos compuertas se abren dejando ver una sala inmensa, donde podéis ver un montón de de ordenadores y pantallas gigantes con un montón de información, toda la sala está llena de científicos haciendo todo tipo de pruebas, -“Bienvenidos a la sala de investigación, creación y pruebas de SHIELD, aquí se llevan a cavo todos los proyectos secretos, incluido el Proyecto CELL, que es para el que vosotros fuisteis seleccionados”-, se detiene ante un armario que se encuentra en el interior de la sala, saca un dosier del armario, de él saca varios documento y os entrega uno a cada uno, -“Son los documentos que tenéis que firmar si queréis participar en este proyecto, id leyéndolos y firmarlos si estáis de acuerdo”-

Notas de juego

En el Doc. En resumen,  podéis leer lo siguiente, que formareis un grupo de operaciones especiales, con integrantes de SHIELD, los Vengadores y los X-Men.

También que se os inyectará un suero llamado Coctel, que aumentara vuestras capacidades y poderes.

Al final de todo en letra pequeña, dice algo así, al firmar este documento doy el reconocimiento legal para participar en el Proyecto CELL y atenerme a todas sus consecuencias, sin ningún tipo de derecho de reclamación.

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03/08/2012, 00:55
Kayla Dankworth (Tarot)

La joven rubia disfruto del viaje, es mas era como volver a los buenos tiempos. Se sento en el transporte y cerro los ojos, intentando relajarse. Lo cual no era dificil pues ya sabia de antemano que el asunto fuese el que fuese estaria metida en él.

-Oye Ivy sabes que tendremos algun compañero mas-le comento-aunque no los conoceremos como tu y yo de antes.

En cuanto divisaron su destino la joven se froto los ojos algo sorprendida, le parecio como poco increible y no dudo cuando llego la hora de bajar. Estrecho la mano del militar y lo siguio en silencio

-Seleccionarnos?, si no fuese por que es serio pareceria un mal sorteo-

Cogio el dosier, ya sabia que lo firmaria asi que no perdio el tiempo en leerlo y firmo sin mas

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03/08/2012, 02:21
Ivy Winter

Nunca debí haber venido, pensaba una y otra vez Ivy mientras seguía con la mirada el documento que acababa de firmar. Se sentía rara, como si hubiera dado su consentimiento a que la sentenciaran a muerte, no sin antes obligarla a dejar su vida atrás y deshacerse de ella.

Suspiró de nuevo, escuchando las palabras que le dedicaba el profesor Xavier a Kayla, mientras Ivy se cruzaba de brazos a la altura del pecho y se pellizcaba el puente de la nariz, totalmente abochornada. Estuvo apunto de interrumpir la conversación para decir a Charles que se negaba, que había luchado muy duro para tener la vida que tenía en ese momento y que no iba a dejar que ahora se fuera a estropear por una curiosidad infundada.

Se mordió los labios, mirando a Charles cuando se dirigió a ella y le frunció el ceño, molesta. No respondió a sus palabras, así como tampoco pudo reprimir que un rubor se asentara en sus mejillas y un calor creciera en su pecho, agradeciendo, en el fondo, aquella muestra de cariño.

-Lo que tú digas, Charles- murmuró, con un gesto de la mano, como quitándole importancia al asunto-. Lo que tú digas- repitió. Mientras se levantaba de la silla y se recogía el pelo sobre un hombro, alzando una ceja, preguntándose para sus adentros qué sería lo siguiente.

Oh, claro, pensó, sonriendo para sus adentros cuando accionó el libro y el ascensor se reveló. ¿Cómo no haberlo previsto?

Siguió a Charles y apoyó la espalda en la pared del ascensor, cruzándose de brazos y aún repitiéndose una y otra vez que todavía tenía tiempo para retroceder y cambiar de parecer y seguir con su vida aburrida sirviendo cafés y cantando canciones de musicales por unos cuantos dólares más.

Silbó de forma melodiosa lo primero que se le vino a la cabeza,  mientras el ascensor descendía y se abrían las puertas. Anduvo tras Charles y Kayla durante todo el trayecto, pudiendo dejar entrever su gran sorpresa al ver aquella enorme máquina. Ivy se quedó con los ojos como platos y dejó de silbar. El corazón se le detuvo en ese instante y notó cómo la sangre se le helaba.

-Joder….- murmuró, con la boca abierta y los ojos enormes.

Sacudió la cabeza para volver a la tierra y alcanzó a Kayla y al profesor con un par de zancadas. Alzó las cejas al encontrar al profesor McCoy y sonrió, sorprendida. Jamás esperó volver a encontrarlo y mucho menos en un cacharro como ese.

¿Ves?, se recriminó al tiempo que tomaba asiento y escuchaba los avisos de McCoy. Esto es lo primero que te hubieras perdido.

El viaje se le antojó corto, excesivamente corto. Siempre había envidiado a esas personas que podían coger un avión cada vez que le viniera en gana, surcar el cielo y olvidarse de los problemas terrenales para refugiarse entre las nubes, al que fuera durante unas horas.

Se encogió de hombros cuando Kayla se dirigió hacia ella y no se molestó en contestar. También se dijo a sí misma de forma irónica que era muy buena forma de comenzar a hacer amigos.

Salió de su ensimismamiento cuando bajaron todos y los siguió de cerca, sin abrir la boca, preguntándose una vez más de qué trataba todo aquello.

Descansó sobre una pierna y se cruzó de brazos, frunciendo el entrecejo y tratando de descubrir qué era de lo que Xavier y el otro tipo estarían hablando.

-Cotilla- murmuró para sí, sonriendo.

Se encogió de hombros y ensanchó la sonrisa, admitiéndolo. Persona curiosa era, pero le gustaba serlo. Suspiró una vez más y se giró para mirar a McCoy. Bufó, sin dejar de sonreír y le devolvió el guiño, divertida.

Ivy se acercó a aquel tipo y estuvo por un momento tentada de no estrechar la mano del aquel hombre. No soportaba que la tocaran y mucho menos gente a la que no conocía, pero pensó que sería una falta de respeto, por lo que colocó una sonrisa falsa en sus labios y miró con ojos dulces al hombre, respondiendo a su saludo.

Contempló todos los movimientos de aquel tipo y alzaba una ceja al ver toda la parafernalia y voluptuosidad con la que toda aquella base sorprendía. Quiso fingir que no le importaba o que no se fijaba en esos detalles, pero, realmente, estaba impresionada. Y así lo reflejaba el brillo en sus ojos.

-¿Proyecto CELL?- repitió Ivy en un susurro, sin apartar la vista de los ordenadores, pantallas y personas que había allí, trabajando sin descanso-. ¿Dónde demonios me he metido?

Tomó el documento que le tendía el hombre y lo leyó, ávida, frunciendo cada vez  más el entrecejo, confusa.

Alzó la vista al llegar a la letra pequeña y estuvo apunto de hablar y hablar de todos los malditos libros que había leído sobre Derecho y el tema de las reclamaciones y demás, pero prefirió callar. No era abogada, ni siquiera estaba graduada en el instituto. Podía saber más que aquel tipo y muchos de aquellos científicos juntos, pero no tenía con qué demostrar que, ciertamente, sabía de lo que hablaba.

No, si, al final, tendré que apuntarme para obtener el título de graduado e ir a la universidad a distancia, pensó, amargada, poniendo los ojos en blanco.

Resopló, frustrada y no miró atrás. Estampó su rúbrica donde correspondía y cerró los ojos, mordiéndose el labio inferior.

Te acabas de condenar, le dijo una voz maliciosa en su interior.

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03/08/2012, 02:32
Jasper Sitwell

Jasper recoge los documentos firmados y los guarda en el dosier nuevamente, , luego mira a vuestros mentores y les dice, -“La agente Hill  los espera para hablar algo importante, os llevaré con ella”-,  se acerca a una puerta que hay en el interior del laboratorio, -“Pasen por favor y espérennos aquí en la oficina hasta que vuestros mentores y yo regresemos y de paso podréis ir conociendo a algunos de vuestros nuevos compañeros, ahora regresamos, no se os ocurra salir hasta que regresemos, pues aun tenéis el acceso restringido a esta zona si no hay un supervisor con ustedes”-, la abre y os invita a pasar desde afuera,  en su interior hay una mesa redonda bien grande y en ella 6 personas sentadas, dos mujeres y cuatro hombres, uno e ellos con traje que le cubre de los pies a la cabeza sin dejar ver su identidad…

Y se acerca a la puerta de salida, y ahora regreso, no se os ocurra salir hasta que regrese, pues aun tenéis el acceso restringido a esta zona si no hay un supervisor con ustedes”-, acto seguido salió cerrando la puerta.

 

Notas de juego

Esperad para postear, porque a partir de ahora y no posteareis aquí, lo haréis en una escena diferente que en breve voy a abrir...