Partida Rol por web

Viernes por la tarde, detrás de la escuela

Eddy asintió a las palabras de su profesor y tras hacer un gesto el resto del equipo improvisado se puso a correr arriba y abajo.

Mientras lo hacia se dio cuenta de que pasaban dos cosas. Una, que estaba haciendo un surco en la tierra, así que cada pocos segundos tenía que cambiar ligeramente el rumbo, porque si no, dejaría aquella parte de la escuela lista para plantar hortalizas, y no para jugar al futbol.

Y lo otro, es que en cuanto se acostumbraba a ir al máximo, se daba cuenta de que con un poco de esfuerzo, podía correr un poco más rápido.

Fue así, que se despisto con el tiempo que llevaba corriendo, y no sabía cuánto quedaba para que el Doctor McCoy le lanzara la pelota. Solo podía disfrutar de correr libre sin detenerse. Y aunque sabía que se estaba cansando de ir al máximo durante tanto tiempo sin parar, se lo estaba pasando muy bien.
 

Cena japonesa, sábado noche

- Me cago en la gran... bretaña - Dijo Bennett al ver tanto plato oriental - ¿Que nos aconsejas comer? ¡Da igual, voy a probar de todo!

Sin embargo Bennett no dijo que estaba rico. La galesa estaba demasiado ocupada comiendo como para hacerlo. Seguramente sería un halago igual.

Luego Jane sacó las entradas y se las ofreció.

La rubia hizo signos como pudo sobre si no tendría que haberse molestado y dando gracias, pero ningún sonido salió de su boca llena de comida. En un momento se añurgó y casí se ahoga, pero al final consiguió tragar y añadir:

- Gracias, Jane, yo estoy comenzando a hacerme fan de la saga también.

Luego continuó comiendo, casi dejando a los demás sin bolas de arroz. En ese momento se dió cuenta de que podría pasar lo mismo cuando quedara con Mary Kay, así que trató de comportarse mejor, como una adulta. Al fin y al cabo habían quedado en Julio e iría a su casa. También debería comentar a los profesores que estaría fuera esos días.

Y estudiar un poco... las cosas se le amontonaban y no parecía haber manera de pasar en fase a través de ellas.

Cuando por fin vengo de vuelta copn Trix y con Rogue ,a la que e invitado personalmente para agradecerle toda la ayuda que me ha estado prestando estos dias , Veo a todos que han empezado a atccar la comida sin ni siquiera esperar a que todos estuvieramos en la sala, lo cual hace que tuerza un poquito el gesto , pero el cabre se me pasa instantaneamente cunado Jane me da las los dos pases VIP .
-Vaya , muchisimas gracias- me giro hacia Trix radiante- bueno , ya sabes te toca ghastar unos pocos dias mas de esos que tienes guardados para las vacaciones ,que nos vamos a ver un rodaje.
La verdad es que me encuentro radiante de felicidad , todos parecen disfrutar de la cena , y para una vez se trata de cocnias para mis amigos , sin presiones. todos charlamos alegremente y incluso comeinzana aproliferar pronto las bromas de las que disfruto un poco desde mi nube. Desde luego , la vida de mutante va mejor de lo que me esperaba , aunque los posibles eventos venideros me preocupan , los dejo pasar . Hoy es un día para disfrutar con mis nuevos amigos.
-Brian , como me aplaudas les contare lo de ese pijama que escondes bajo la almohada... sis i lo digo en serio asi que ya sabes manos quietecitas.

El comentario de Shiro le pilló con la guardia baja y se sonrojó, para luego caer en la cuenta y reir abiertamente.

- Vale, vale... estaré quietecito - dijo, simulando estar coaccionado y metiéndose un poco de shushi en la boca.

Negué con la cabeza.

-De nada, de nada- dije con un gesto de la mano quitándole importancia y volviéndome a sentar-. Para vosotros, para siempre. Que lo disfrutéis- sonreí, echándome más tallarines en el plato.

Miré alternativamente a Shiro y a Brian, y me eché a reír.

-Ah, no- dije-. Cuenta, Shiro, cuenta- miré a Brian de reojo-. ¿Qué pijama es ese? -enarqué una ceja, traviesa-. Mi curiosidad me mata- sonreí-. ¿Cómo es? ¿Cómo es?

Una vez vio que el chico estaba ya ligeramente cansado, le llamoó a su lado y le alargó un balón de fútbol americano

Muy bien, ahora concéntrate y lanza este balón con todas las fuerzas del mundo, como si en ellos os fuera la vida a ti y a tus compañeros ¿ok? la expresión de Hank era simpática, pero al mismo tiempo dejaba claro que confiaba plenamente en el muchacho

Los otros chicos empezarón a animarle, y Hank río divertido ante los que decían Venga, a ver si es verdad y tenemos que ir a buscar ese balón a Europa!!!

Viernes por la tarde, detrás de la escuela.

Eddy estaba exhausto. Y cuando le dio el Profesor McCoy el balón y lo intento lanzar se le resbalo de la mano.

Se rio un poco, mientras se agachaba a recogerlo. Luego se concentro, pero la cabeza le latía con la fuerza de su corazón a una velocidad terrible.

Los chicos gritaban ¡Europa, Europa!, y le dio un ataque de risa y cansancio, y el balón volvió a caer al suelo. Y esta vez el detrás de el.

Se quedo tendido, respirando como podía, sudado de arriba abajo, como si hubiera corrido durante días, y en cierto modo así era, pues llevaba más de media hora concentrado plenamente.

Los chicos se reían, y el también, porque la situación era bastante peculiar. Desde el suelo y con el balón en la mano. Lo intento otra vez, y el balón de cuero cayó sobre su cabeza. No tuvo fuerzas para esquivarlo.

Ya no estaba el solo en el césped. Más compañeros se habían unido a él presas de un ataque de risa. Incluso el preocupado doctor McCoy estaba riéndose. Pues se daba cuenta de que Eddy estaba fuera de sí.

Luego, tras un par de minutos. Eddy se puso en pie, la cabeza le daba vueltas, y lanzo el balón, que rápidamente atrapo otro compañero. Que se lo devolvió con fuerza, y justo al cogerlo otro hizo un efecto piroplastico y Eddy del sobresalto lanzo el balón, pero unos metros más adelante.

Otra vez el ataque de risa. Pasaron algunos minutos más, y el partido se había concluido. Todos reían y hablaban, el doctor los azuzaba para estar listos para la cena y para que terminaran no se qué proyecto para aquel próximo lunes.

Eddy no podía ni con su alma. Necesitaba una ducha, y necesitaba comer, pero no tenía fuerzas para comer. Fue caminando muy lento hasta el balón. Lo agarro. Sopeso el peso. Era ligero, pero el cuero le ofrecía un tacto muy curioso.

Le gustaba. Estaba seguro que jugar al futbol con sus compañeros iba a gustarle mucho.

El doctor McCoy iba ya camino de la escuela, Eddy le apunto con el balón. Qué bueno sería poder lanzarlo tan lejos. De repente lo sintió, una oleada de fuerza que le recorría toda la espalda y se distribuía por su cuerpo. Agarro esa sensación, se unió a ella, y con su máxima rapidez y su fuerza adquirida lanzo el balón por los aires con toda su alma. Y el balón volo con fuerza hasta perderse por encima del lago.

De camino a la escuela se reía para sí mismo.

Doctor, doctor, creo que tendremos que ir a por otro balón al pueblo….

Eddy King había descubierto que tenía otra habilidad mutante. Una que bien podría potenciar la que ya empezaba a entender.

Proyecto Buen Samaritano un dia cualquiera por la tarde, y las tardes siguientes con MUUUCho trabajo: Sabia que tenia que haber avisado a Logan y a Piotr para ir a buscar los coches , pero la verdd es que eso era algoq ue realmente me apetecia hacer por mi cuenta , asi que despues de sacar algun dinero del que tenia ahorrado me acerque hasta el desguace que habia visitado el oro dia en busca de las carrocerias que queria que sirvieran de base tanto para el coche regalo para Trix , como para la subasta benefica del Padre Landry.La verdad es que tuve que bajar la cabeza cunado las gruas entraron en al escuela para no ver la cara de enfado que traia Logan por no haberle llevado para echarle un vistazo a los cohes, pero por fortuna el enfado se le paso pronto cunado vio que aunqeu estropeados ,las carrocerias eran perfectamente validas las dos , aunque quizas habia pagado un poco de mas por ellas. Coloso formo rapidamente dos equipos de trabajo con los alumnos y profesores que se habian presentado voluntarios para trabajar en los coches, el mismo dirigiria el grupo que iba a remozar el escarabajo , mientras que logan se encargaria del que iba a remozar el Ford mercury.Pronto pudimos verlos a mabos rodeados de estudiantes y otros profesores , todos manchados de aceite y grasa mientras los dos coches eran despiezados poco a poco para poder ir haciendo las reparaciones. Despues de varios dias de mucho trabajar , limpiar, pulir, soldar , y sobre todo gracias al increible trabajo de Brian con las carrocerias , los coches comienzan a tomar forma.Un buen dia , por Ecanrgo de como diria jane , don perfecto Warren Wortington , llegaron varias cajas de recambios y elementos de alta tacnologia para equipar los coches, mientras , Logan y Coloso habian construdo casi desde cero dos hermosos motores , un V6 para el mas pequeño y un enorme y poderoso V8 para el ford mas grande. Cuando por fin estuvieron instalados llego el momento de las modificaciones mas sutiles y el terminar los interiores. Casi sin darnos cuenta y en una semana estuvieron listos para ir a pintar, aunque ciertamente habia costado muchisimo trabajo y sudor.Dos dias despues de enviarlos al taller de pintura , todos los que habiamos participado en el proyecto estabamos ansiosos por contemplar el resultado final , el cual no tardamos mucho en poder comtemplar. Es resultado fue un Magnifico cohe clasico remozado por el cual estabamos seguros que se alcanzaria una bonita suma en la subasta benefica , y un precioso escarabajo de aies modernos , y completamente equipado con lo ultimo de lo ultimo. Para agradecerle el trabajo a todos los participantes , el ultimo dia encargue un monton de carne a una carniceria local y hicimos una enorme barbacoa para festejar el buen final del proyecto.

Proyecto Buen Samaritano

Como buenos compañeros de cuarto, Shiro y Brian charlaban al final del día durante horas compartiendo las vivencias del día. Una de aquellas noches le explicó el proyecto que le rondaba la cabeza para regalarle a su chica. Aunque Brian no entendía mucho de coches (ni siquiera tenía carnet de conducir), sabía lo que su compañero buscaba, y sonrió ante la idea. No iba a dejar ningún detalle al azar, y pasó los días siguientes buscando información en la red sobre carrocerías y diseños modernos, y compartiendo con Shiro lo que encontraba para buscar la más adecuada.

Una vez que el material estaba en la Escuela, Brian se puso manos a la obra bajo la supervisión de Piotr. Aunque el muchacho tenía buena voluntad y grandes ideas, estaba claro que su desconocimiento de mecánica precisaba que alguien que supiera del tema le guiara. Más de una vez estuvo a punto de no dejar espacio suficiente para el motor, o el grosor de la plancha metálica era demasiado ancho, con lo que la aerodinámica se perdía. De vez en cuando Shiro se pasaba a echar un vistazo, asintiendo y agradeciendo el trabajo al joven mutante, que rápidamente se avergonzaba por los cumplidos.

Proyecto Buen Samaritano

Por casualidad me enteré (más bien, puse la oreja) a la hora del desayuno lo que tenía planeado Shiro. Me entusiasmó la idea y decidí yo también colaborar. Estaba harta de pasarme las tardes entre códigos de leyes y manuales de Derecho, por lo que me vino de perlas desestresarme ayudando a los demás.

-Jo, Shiro, a Trixie le va a encantar, ya verás- comenté, viendo cómo todo aquello iba cobrando forma.

Al igual que Brian, yo era una negada con esos temas. No tenía ni idea de todo lo que un coche podía llevar dentro, así que estuve curioseando por allí, mientras contemplaba las piezas.

Ni me enteré de cómo a Warren le llegó la noticia, pero también colaboró añadiendo no sé qué piezas para no sé qué cosa. Un lío. Y un pisacharcos, como yo.

Miré a Logan y a Coloso cómo construían los motores y enarqué una ceja, confusa. ¿Cómo podían saber qué cosa iba en tal sitio? Me encogí de hombros y me limité a seguir limpiando aquel sitio sacando todos los desperdicios para que no causaran molestias.

Estaba nerviosa por ver el resultado final y, aunque en un principio, era escéptica porque no esperaba que pudiera sacarse algo de esa chatarra, me tuve que morder la lengua y ver, maravillada, los dos pedazos de coches que habían salido.

-Qué fuerte- murmuré, echándome las manos a la cabeza, asombrada y sin saber qué más añadir.

Di un par de vueltas a los dos coches y miré a Shiro.

-Shiro, me parece que Trixie te lo va a agradecer con creces- dije, sonriendo, enarcando una ceja.