Masaki recorre la gran mansión hasta un pasillo sin salida. Acto seguido toca cuatro puntos diferentes de la pared con diferentes intensidades y un pequeño ruido de mecanismo precede a la apertura de la pared. Ante vosotros se extiende una extensa armería, llenas de estanterías de armas impecables. Solo Masaki conocía esa entrada, pues es de vital importancia que las maids no sepan dónde se encuentra si no están en guerra, pues podían desatar el kaos.
Cuando entramos en la sala rápidamente compruebo que estén todas las armas en su lugar no sea que falte alguna.
– Bien Miyako, ahora podrás explicarme que te ocurrió para acabar atada con esa cuerda.
Impresionante la imagen.
Miyako parece sorprendida ante el cambio de actitud de Masaki.
-¿Eh? Oh... pero si hay riesgo de que nos vean es más divertido... -murmuró.
Y pese a sus palabras, la promesa de lo que podía venir le hizo seguir al mayordomo obedientemente.
Observó en silencio cómo Masaki accionaba el mecanismo oculto y se abría una puerta secreta... ¡Aquello molaba un montón!
-¿Una armería? -preguntó con sorpresa al entrar, y luego le miró con una sonrisa pervertida- Eres un chico duro Masaki-san... ¿Vas a castigarme con tu arma? -dijo mientras atrapaba los genitales del hombre con su mano- Si quieres saber cómo terminé con una cuerda... me tendrás que hacer confesar.
xD Miyako puede ser muy insistente xD
De repente escucháis los lloros y gritos de desesperación de Miyoko que parecen provenir del baño
Miyako se giró alarmada hacia la dirección de la que provenían los gritos de su hermana.
-¡Miyoko! -gritó ella a su vez... y salió corriendo a rescatar a su hermana de... de... de lo que fuese. Y más valía que fuese algo... porque estaba a punto de tener sexo con Masaki.
Al pasar por la cocina recogió su ropa de maid del suelo y se marchó vistiéndose a saltitos sin detenerse.
:S Como veo que Masaki no dice nada... me voy xD
Me quedo paralizado al cogerme de los genitales.
Una terrible visión se me hace muy vivida, va desatando la cuerda que aprieta sus pechos y con ella va apretando mis genitales. Mientras me sigue insistiendo si así si la castigaré finalmente.
En un primer momento oigo un grito que creo es mio por la visión que me bloquea.
Cuando recupero el control Miyako ya no esta y salgo para ver si logro averiguar si alguien gritaba o todo fue en mi mente.