Al no lograr contactar con Snowrella comienzo a preocuparme seriamente.
Ella adora las demás maquinas y es la última persona que no sería consciente de que tenía el móvil sin batería.
Intento llamar a Utsukushi como último recurso de momento.
También ocurre lo mismo, está apagado o fuera de cobertura...
Al darnos cuenta del precio de lo que hemos pedido y que no llevamos tanto dinero encima tomo una decisión.
En voz baja no este alguno de ellos detrás de la puerta. – Azumi, voy al despacho a traer el dinero para pagarla. – Mirándole a los ojos. – Si viniera tienes que hacer que no arme un escándalo y lo oigan los amos. Has que esperé un momento sin marcharse con la comida.
Salgo de la cocina y me dirijo al despacho en busca del dinero después de escuchar lo que me haya dicho Azumi.