El poderoso mago con problemas de dicción, se frotaba los cuatro pelos de la barba mientras analizaba cuidadosamente cada una de las puertas que podían dar salida a aquella calurosa sala.
Por mucho que se esforzara, Fuman Txu las encontraba exactamente iguales: metálicas, firmes y con el mismo felupo de "Bienvenidos a Ikea". No existía diferéncia alguna entre una y otra, aunque...naaaa, eran idénticas!
En el preciso momento en que el mago se preparaba para utilizar uno de sus conjuros de orientación divina, entonando aquellas arcanas palabras de "Pito, pito, gorgorito, ande vas tu tan bonito", un ensordecedor ruido les obligo de nuevo a estar en alerta.
Al girarse, encontraron a un hombre de ropajes oscuros, larga cabellera negra y martillo en mano, estampado de morros en el suelo, balbuceando palabras parecidas a:
-GUÍA MI MARTILLO PARA PROTEGER... PARA PROTEGER A LOS CONEJITOS Y DEMÁS CRIATURAS DE LA CREACIÓN.
Sería un nuevo seguidor de aquel rebuscado enano forjador?
Terney temía volver a enfrentarse a un nuevo enemigo. En el estado que estaba, pocas fuerzas le acompañaban. Pero nadie podría decir que el pirata era un cobarde. Agarró su maza y se preparó para lo que fuera.
Fuman dejó la búsqueda en las puertas para otra ocasión...era momento de saber quién era aquel recién llegado.
Turno vuestro!
Slavathor, aunque tu ficha esté por revisar, puedes rolear sin problemas, ok?
saludos
nanuk
Correcto, sería una acción de turno completo.
Wyllis no había recibido tanto en su vida. Y eso que había recibido de lo lindo en su niñez y más aún en su moced. Pero es que no aprendía. Siempre resolvía todo a golpes y a golpes llegaría a lo más alto. Recibió el puñetazo de su contrincante, que empezaba a hacerle más daño del que Wyllis se imaginaba. Aquello enfadó al paladín, pues la cosa iba en serio. No eran dos amigotes que se zurraban la badana para luego acabar bebiendo cerveza y yéndose a visitar a mujeres de mal vivir. No. Aquello era serio.
- Vamoh coño... ¡muerete ya ladilla!
Y Wyllis propinó de nuevo un puñetazo a su contrincante. Su mente que bullía, en parte miedo, en parte estupefacción y frustración, empezaba a pensar que quizá no había sido tan buena idea el hacer caso a esos malditos cabrones que le habían metido en la cabeza la idea de ir por el mundo en taparrabos.
Motivo: Más golpes
Tirada: 1d20
Resultado: 4(+3)=7
Los dioses me abandonan xD
Definitivamente, aquel no era el día de Wyllis...
Puede que aceptar aquella misión de fe no hubiera sido la mejor de las ideas. Que sí, que todo había sido fruto de una tremenda borrachera. Pero alma de cántaro: a quién se le ocurre meterse en una gruta desconocida en taparrabos! Madredelamorhermoso...
Su puño pasó lejos, demasiado lejos del rostro de su igual. Y este, no desaprovechó la oportunidad para arrearle una nueva patada en el estómago. Una dolorosa patada que dejó al paladín despechugado casi sin aire. Porqué las cosas le salían tan mal?
El mimo dio la espalda a su contrincante, conocedor que poco o nada podía hacer aquel insignificante humano contra aquella cópia perfecta del paladín. Se acercó de nuevo al altar de piedra para mirarse coquetamente al pequeño espejo que aún estaba postrado en la superficie de piedra.
Sería aquella la posibilidad de acabar con su oponente, aunque estuviera de espalda y fuera deshonroso para un hombre de fe como él?
Motivo: Patada Wyllis mimo vs. Wyllis real
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+3)=16
Motivo: Daño
Tirada: 1d3
Resultado: 2(+2)=4
Espavila que te quedas tieso! jejeje
saludos
nanuk
Una extraña sensación me envolvía todo el cuerpo, como si aún no me hubiese recuperado de la asquerosa evacuación por vía oral del grog de mala calidad que recorría los conductos de la araña metálica, despachurrada en el suelo. ¿Qué habría hecho si no hubiese sido por el anciano de pelos canosos?
Como de puertas entendía bastante, intuí que una de ellas era una trampa mortal y la otra la cueva de las maravillas. La propia experiencia me dijo que ante la toma de decisiones fuese otro quien tomase la decisión. Si todo funcionaba, perfecto. Si algo iba mal, el autor de la elección sufría las terribles consecuencias y el otro seguía vivo, por lo que perfecto también.
Permanecí alejado varios pasos en completo silencio. Sentía dolor, mucho, y era tan fuerte que parecía que me hubiese golpeado el meñique del pie contra armados trampas perfectamente colocados.
Pero de repente, sucedió lo impensable. Una peculiar voz me rompió el estado de paz en el que me encontraba. Un escalofrío recorrió mi espalda, haciéndome cosquillas en las heridas. Una fuerte carcajada, mezclados con gritos de "ay, ay, ay" inundaron la sala.
Cuando cesaron mis risas, hice la técnica secreta de la coliflor.
- GIRO DRAMÁTICO CON MÚSICA DE TERROR
Segundos después, justo cuando mis ojos entraron en contacto con el nuevo individuo, entendí quién era. Sentí el terror apoderándose de mis brazos.
- Oh noes, lo que temía ha acabado sucediendo. Protege tu cartera, mago de extrañas palabras, acaba de llegar Gave Neuell con sus ofertas de Stean. Ten piedad de nosotros, somos unos pobres aventureros sin dinero, no nos alcanza para todo...
-Gave Neuell, ¿dónde?- dice Slavathor en guardia atento a todas direcciones buscando la nueva amenaza - Sal Gave, tenemos un asunto pendiente!- Slavathor y Gave eran viejos conocidos.
Gave Neuell había pertenecido a la misma promoción de Slavathor y no tardaron en convertirse en rivales declarados desde el primer año. Ambos habían perfeccionado su técnica de provocar un hermoso sufrimiento. Slavathor había destacado en las asignaturas de tortura directa mientras su odioso compañero se había hecho con las matrículas de las asignaturas de sufrimiento sutil. El día que recogieron el título, Neuell dijo algo muy irrespetuoso de la madre de Slavathor antes de encerrarlo en la taquilla de Pedorrus, el Asolador (otro de los más grandes). Eso no iba a quedar así, parecía que el pateo hasta allí iba a merecer la pena después de todo - MUÉSTRATEE!!
El trio se quedó mirando a un lado y otro, buscando a un tal Gave Neuell que bien bien nadie sabía de donde había salido...si había salido porque, a parte de ellos tres, nadie más ocupaba aquella calurosa y sofocante sala de calderas.
Tras unos segundos de tensión sin sentido, el climax se relajó y los dos bandos se tranquilizaron.
Pero quién era aquel recién llegado? Alguien que también tenia bajo su responsabilidad tan grande tarea de salvar los Reinos Recordados como Fuman Txu y Terney? O simplemente un curioso quer pasaba por allí pensando que eran las puertas abiertas de una nueva sauna "metrosersuaaaarrl"?
Era momento de conocerse mejor.
Wyllis empezaba a acusar el cansancio. Alrededor de su cabeza una familia de gorriones empezaban a piar, a volar, y como esto siguiera como hasta ahora... hasta anidarían. Furioso, el paladín se acordó de los rufianes cuya idea le esta resultando tan penosa. Sí. Les daría bien cuando les pillase... Pero ahora su prioridad era otra muy distinta.
Un guapetón que se había dado la vuelta y se estaba mirando en el espejo. "¡Sera mariquita! ¡Yo nunca me miro en los espejos!" pensó Wyllis, en unos momentos muy acertados como para pensar esas cosas. El joven gigantón empezó a bufar y, como si de un toro bravo se tratase, aprovechó que su contrincante le daba la espalda para darle el golpe de gracia. Si esto no acaba con él...
Wyllis Fenthom agarró a Wyllis Fakethom por el pelo, por detrás, y antes de que Wyllis Fakethom se diera cuenta, el paladín hizo todo lo posible por estamparle la cara contra la roca y el espejo en el que se miraría. Y lo haría una y otra vez. Una vez y otra hasta que los sesos de ese ser asquerosamente parecido a él se desparramaran por el suelo. Todo muy divino, claro está.
Motivo: Ataque sorpresa
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+5)=24
No solo los morros de aquella copia barata de Wyllis se estamparon contra el altar de aquella sala, dejando una bonita colección de la piñata de aquella criatura, si no que también consiguió algo que parecía decantar por completo la balanza de la victoria en pos del paladín. Tras el tremendo golpe, el espejo se rompió en mil pedazos, provocando que aquel imitador comenzara a gritar como si una seguidora de Justin Bitter se tratara.
Wylllis observó como el cuerpo de su oponente se fragmentaba en mil y un trazos, al igual que el espejo de donde había sido creado, y que caían al suelo acompañados por una melodía aguda de cristales rotos. En segundos, al pie de aquel altar, había una montaña de vidrios sin vida...y ni rastro del Wyllis falso!
El paladín respiró profuntamente, buscando la tranquilidad de saberse vencedor de aquella contienda. Pero con el cuerpo ciertamente magullado en más de un sitio.
Cual sería su siguiente paso: descansar unos minutos e intentar sanar sus heridas o dirigirse a la única salida de la sala: las escaleras de bajada al piso inferior?
Wyllis arrugó su rostro cuando su copia empezó a chillar como una nena. Estaba claro que él no tenía nada que ver con aquel amago de hombre. Entonces empezó a resquebrajarse y a partirse en mil pedazos... Y Wyllis no entendía que coño había hecho para que el bicho terminara así. - "Lo mismo su punto débil era su nariz, o su cara de pazguato..." - Pensó el paladín. Entonces se encontró solo, por fin, y dolorido. Algo había que hacer
- Ay virgensita... y ahora que hago yo... - Obviamente, nadie le había enseñado a ser paladín. Pero el muchacho tenía un talento natural para ello. Había sido golpeado por todos lados así que decidió descansar y masajear con sus manos las zonas golpeadas. Wyllis, entonces, empezó a sonreír picaramente y luego empezó a reírse tontamente. - Menos mal que no me ha golpeado el badajo, será malnacío el hideputa.
Me curo 2 PV con imposición de manos, aunque tendría que descansar luego todo un día para recuperar la habilidad xDDD
La búsqueda del legendario y también odiado Gave Neuell no había sido fructífera. Recorrimos todos los rincones de la habitación sauna-caldera-nido del ser metálico, incluso levantamos las patas de la araña, sin éxito. Tan pronto como había aparecido, se esfumó entre los vapores de la sala.
- Vigilad que no les falta nada a vuestras carteras. La mía está justo dentro de mi bota. Es muy improbable que me haya hecho transacciones comerciales sin yo darme cuenta.
Pero, ¿y si sí?
Al cabo de unos minutos y tras percatarme de que las rebajas de Stean de verano estaba llegando a su fin, giré mi cabeza de un lado a otro. De mi intrépido compañero al… ehhh… ¿quién diantres era ese tipo? ¿Y de dónde había salido?
- ¿Y tu quién eres?- le pregunté extrañado.- ¿Cómo has logrado sortear mi radar detecta-personas, patentado por Hack Espárrago? ¿De dónde has salido? ¿En Abecedario cuál es la tercera letra? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué los hacendados hacen dados? ¿Nos hemos conocido en una vida anterior? ¿Eres un ángel? ¿De qué bando eres, de Iron Martini o de Capitan Antartida?
Súbete los dos puntos de tu ficha...
Cual es tu siguiente acción: volver por el camino que has venido o bajar por las escaleras?
saludos
nanuk