Partida Rol por web

Nuestros héroes se encaminan hacia la Casa Encantada, y su camino es descrito en pantalla con la siempre sutil, descriptiva, cuidada técnica del corte repentino con ensamblado de siguiente escena a piñón, con la misma sutileza de un elefante diarreico convaleciente de un empacho de legumbres pasadas.

Pues eso. Que ya están dentro de la Casa Encantada, todos, los diecisiete. Increible-ble. Es como si, de alguna forma extraña, coincidencia cósmica quizás, conspiración judeomasónica tal vez, inspiración de Azathoth seguramente, estuviesen todos convencidos de que cada uno de ellos es el protagonista. ¿Acaso nos encontramos ante el Grupo Definitivo? ¿Estas imágenes muestran, acaso, a los míticos Untermensch?

Puede, a juzgar por los reflejos que detentan algunos de los aspirantes a material de prácticas de proctología. Por ejemplo: Lag Pitt, Shoposteotarder, Piticli, lo que sea que lleve Revenío Fecal (que dispone de su propia dimensión temporal) e InsultoRandom. Este último por tan sólo dos minutos, dos minutos de más a la hora del posteo, justo en el cambio de día. Dos minutos extra para poder poner un post de buen tamaño. ¿Quien podría castigar a un jugador por pasarse un pelín tan minúsculo en el posteo? ¿Quien estaría dispuesto a penalizar el esfuerzo de tan nobles jugadores, que emplean su tiempo libre en satisfacer sus deberes para con la partida, sólo por una minucia como estar fuera de plazo? ¿Quien, en definitiva, podría imponer una sanción a estos héroes (que digo héroes, ¡Titanes!) sabiendo que hay un 341% de posibilidades de que ni siquiera se hayan mirado las reglas y sea la primera vez que leen que hay que postear antes del sábado?

Pregunta retórica, por supuesto, que es respondida para los menos avispados cuando, en derrepente y sin avisar, se aparece un Moquete ™ igualito al de cierta serie de películas bastante famosa sobre cazafantasmas. Uno por cada uno de estos retrasados (por lo de llegar tarde, ojo), que se les coloca justo en la chepa, ataviado con un bonito sombrero vaquero, una fusta y una brida que colocan en la boca de su retrasado-montura. Tal vez estos jockeys fantasmales pretendan darles ánimos para moverse más rápido.

Por otro lado, tenemos a Ese. Ese de Subnormal. Ese de Soporífero. Ese de ahí, coño, el de rojo con cuernos. El que decidió ir al super a comprar yo que sé qué. Ese no está contento en la Casa Encantada. Se siente intimidado, asustado, acojonado. La presión le puede. La presión de la lámpara que le acaba de caer en la puta cabeza, abriéndole una bonita brecha que, afortunadamente, no llega al cerebro, que tiene en el culo.

Será cosa del Destino Funesto Que Te Cagas. Y del libro fantasmagórico que levita frente a nuestros intrépidos héroes, emitiendo latidos de energía oscura, en cuyas tapas se puede leer su aterrador título:

“Jaunter Jaus”

Aún superados por el Shock de contemplar un libro (es duro ser analfabeto), el Glorioso Grupo sufre los efectos del poder arcano que emana del ejemplar de Jaunter Jaus: deben hacer una tirada de orientación. Pero no tienen ficha, el master es reglista, así que la fallan y se pierden en los interiores de la Mansión Encantada, que como todas las mansiones encantadas, tiene planta baja, primera planta y sótano.

Repartidos de forma aleatoria en sus dependencias (porque no existe nada más aleatorio que dejar que sean nuestros aguerridos protagonistas los que elijan dónde se pierden) se enfrentan a los horrores que contiene el lugar. Concretamente un licántropo, un zombi, un anciano/a terrible, un fantasma, un psicokiller, un demonio, una máquina mortal y un vampiro. Aparte de la propia casa, que no les quiere allí. UuuuuuUuuUuUUuuUUuuuuuuhhh...

Los vehiculos avanzaban lentamente por la carretera sinuosa que llevaba a la casa encantada. Renqueaban seria mas apropiado, dado que avanzaban con mucha dificultad, como un caracol reumatico, y las suspensiones, si ya de por si las suspensiones americanas son blandas,con los años de falta o ausencia de mantenimiento habian sido cambiadas por muelles del badulaque, por lo que a cada bache los coches se meneaban como barcas, zarandeando en su interior a los presentadores.

Hammond iba en su coche/cortacesped/catapulta acompañado de un trio de payasos que le iban indicando como llegar, cada uno señalaba una direccion distinta y las discusiones, a base de bocinas, habian llegado a las manos en una ocasion y uno de los payasos llevaba la nariz roja, no porque fuera postiza, si no porque otro de los payasos se la habia partido. Sin embargo Hammond, acostumbrado a ignorar a los GPS y a sus compañeros de programa, les ignoraba y se habia contagiado del espiritu americano, o lo que el entendia por ello. En la tienda del pueblo, antes de salir, se habia comprado un sombrero de cowboy, que llevaba puesto, aun con la etiqueta, unas gafas de sol e iba mascando chicle.

-Parece que el coche salchicha de Jeremy lo esta haciendo bastante bien...aunque ambos sean reliquias arqueologicas.

Pero en el coche de Jeremy las cosas no iban tan bien.

-El aire acondicionado es un agujero en el salpicadero que solo me echa aire rancio y caliente a la cara. El motor se comporta como si fuera las ratas que durante estos años han comido las salchichas del infiernillo y estan intentando huir del recuerdo. Solo espero que los frenos funcionen mejor que el resto...

Por su parte, James May avanzaba sin muchas complicaciones en su furgoneta volkswagen cerdito, guiado por su inexistente sentido de la orientacion se dirigia hacia EL LABORATORIO, con una cinta de Journey en el radiocassete.

-Parece que he dejado atras a los otros mentecatos. No les veo por ninguna parte.

Se vanagloria, feliz en su ignorancia y dentro de los limites que permite la compostura de su flema britanica.

Sin embargo, volvamos a lo principal, que es la llegada a la casa encantada, donde los presentadores(dos de tres tampoco esta tan mal) finalizaran la prueba de resistencia que se les ha impuesto a los coches y recibiran el sobre con la nueva prueba a la que los tienen que someter.

Primer plano de la aterrorizada cara de Jeremy.

-Freeeeenaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Le grita a su coche salchicha...y frenar si que frena...tras chocar estrepitosamente contra la casa.

Hammond, sin embargo, llega sin problemas y al ver como la salchicha de Jeremy ha penetrado violentamente a la casa su reaccion es logica, comprensible y muy solidaria con su compañero de programa.

-BWAAAAHAHAHAHHAHAHAHAHAHAHHAHAHA

Throm contempla el interior del aseo con mirada de acero. Y perdida. Más perdida que un hijoputa en el día del padre. A saber como coño ha llegado aquí el sólo. Es un aseo sucio, decimonónico (viejo que te rilas, vamos), con losetas caídas, fauna fungiforme y un par de arañas de tamaño familiar. Sobre el lavabo de fina porcelana del Ikea, una maquinilla de cortar greñas eléctrica. En la pared, un espejo sucio. En su cerebro, eco.

- Throm sentir gran maldad en sitio, como cuando Throm ir a comer a casa de suegra. Deber investigar por si necronomicón escondido. Tampoco haber papel. Throm tener perro asomando hocico.

El bardóbaro registra el pequeño cuarto, y cuando determina que no existen puertas ocultas ni demonios superiores escondidos, se relaja del modo más humano posible: haciendo muecas frente al espejo. Lengua fuera, bajarse los párpados con el dedo, girar la cabeza, revisar una a una las muelas con la mandíbula casi dislocada, eructar.

Pero aunque nadie jamás lo hubiera podido anticipar, en el espejo no se muestra su imagen haciendo el mono, sino que aparece la palabra REDRUM. Throm lee la palabra. Frunce el ceño. Vuelve a leerla. Rasca una poca de roña. Sigue con las muecas.

El espejo, ostensiblemente molesto, añade un subtitulo justo debajo de la palabra: TEMUER.

Throm parpadea un par de veces, sorprendido. Está pensando, porque se ha puesto a hacer flexiones. El poderoso hombre del norte parece haber alcanzado algún tipo de resolución, puesto que deja de hacer ejercicio, y vuelve a hacer el mongólico frente al espejo.

El espejo, que ya empieza a mostrar signos de cabreo hutu, pasa a mostrar un reflejo de Throm, con la maquinilla en la mano. El bardóbaro, que puede ser idiota pero es respetuoso con las leyes de la física, se apresura a coger la maquinilla tal y como sale en la imagen reflejada.

El reflejo le indica con gestos que la coja con la mano derecha. Throm responde con otros gestos que ya la tiene en esa mano. Tras treinta minutos de lenguaje de signos simiesco, Throm la coge con la otra derecha.

La imagen empieza a raparse al cero. Throm duda. El poder de un bardóbaro reside en su melena y/o en su espíritu jevi. La maquinilla se agita, como poseída por una voluntad propia, como si desease dejar al pobre norteño pelón perdido, y se lanza contra su cabeza, mientras Throm la agarra con ambas manos, intentando evitar que alcance su magnífica melena; una escena sobreactudada pero interesante al ser una revisión de la típica escena de pelea contra serpiente de plástico de los chinos. Pero con una maquinilla de afeitar.

El combate es épico, tanto como para terminar atravesando la pared del aseo y caer en la habitación anexa. Sea cual sea. Tras rodar y rebozarse de polvo como una croquetilla, Throm se libera del abrazo mortal de la máquina depiladora, y empuña su martillo.

- THROM ACABAR CON DEMONIO YILET MATADOR DE JEVIS Y PATRON DE YUPIS

Lanza un portensoso rayo contra el ingenio mecánico, que es chamuscado horrendamente... pero por su naturaleza electromecánica parece tener resistencia a la electricidad 20/+3, y consigue sobrevivir, ocultándose tras un ficus que hay en la sala. Throm falla la tirada de buscar, así que simplemente se queda a la espera, piernas flexionadas, martillo agarrado con ambas manos, y gesto adusto. O algo.

¿Mi último recuerdo? No lo sé... quizás hubiese conseguido comprar lo que quería, aunque... si es así no lo recordaba.

- Qué caralho quería comprar? - Palpo en mis bolsillos por si encuentro algo que me haga refrescar la memoria. En pleno auge de la palpación noto como un pequeño sobrecito de forma cuadrada y con una cámara de aire en su interior, que genera un sonido cómo de Xuf! Xuf! al ser presionado. - Condones... por fin lo recuerdo! - ¿A quién susurro? No lo sé! Simplemente, se me genera de forma espontánea en la cara una gran sonrisa. 

Una vez solventado éste dilema moral, me decido a percatarme de dónde narices estoy. Izquierda, derecha. Papel de pared con motivos cómo si de una cueva se tratase. - ¿Quién decoraría así su casa? Que mal gusto por favor! - Y de repente, un ser sumamente atractivo se sienta a mi lado. ¿Su edad? Más de setenta y menos de mil.  

Ese ancianito, la gente lo tacharía de terrible, obsceno, temiblemente terrible y/o de temiblemente obsceno. Inclusive Obscenamente temible y/o terrible. Pero a mi me parecía encantador. Su boca, preciosa. Su mirada, penetrante. Sus bolsas debajo de esos ojos le hacían sumamente apetitoso.

No le dirigí la palabra. El simplemente se sentó a mi lado y me observo. - ¿Espera que sea yo quien me lance? - 

Cómo fuese, yo me abalancé sobre él. Le pille sorprendido. Forcejeamos un poco - Así que te va la marcha eh! - le dije al oído, mientras me aproveché de el sin miramientos.

Estuvimos un buen rato. El resultado... no fue excesivamente bueno. Al finalizar, me acordé que había comprado. No... no lo había usado. No se si el pobre anciano habría sobrevivido a tan cruento acto divino.

OLA SOI LA NUEBA SOIS UNOS MARRRANOS SUPMPRMALES PERO OS VOY A ENSEÑAR LO K ES ESCRIVIR SUPERVIEN

1 FREAKY VABOSO ME A ECHO ASI DE SESI PARA PAJARSE CON MIGOCON SUS COLEGFAS SUPNORMALES K SOYS 1NOS SUPNORMALWS GAYMERS DE TETO X WEB K SOYS 10S ASISINOS KOON KATANA MEA YAMADO PJ15 XK ES TPNTO I A ESCRITO CKOMO SI FUERA LLO PERO MAL

I D K VA ESTO ENCIMAS I SOYS -de pronto tengo un orgasmo brutal que me pone a cuatro patas y pidiendo más- TODOS 1OS FRYKYS SUPSUPMORMALES vaya mierda ya me he cansado de las putas mayusculas y la escritura de paleta k solo engaña a pajero. joder vosotros no entendeis pk estoy pasando no? o es ke vosostros tambien habeis aparecido en un pueblo d mierda para enteraros de ke

1 no existiais hasta hace 1 minuto pero ya teneis tetas

2 vuestra vida es la paja culpable de un pringado jugador de no se ke rayada

3 gracuas a eso no teneis apellido y vuestro nombre es pejota15

4  vuestra foto en el dni es un bicho amarillo sujetando un cartel como un subnormal

6 1 hora pasa en 1 semana

8 etcetara etcetera

he sacado una pda de mi mochila y he colgado a ese palurdo de pajaro y ahora estoy escribiendo y me doy cuenta de ke lo ke escribo se hace real en plan muevo la mano y veis? mi mano se ha movido y''' el puto arbol se clava en el culo del ares llevandolo a pronunciar cosas insanas y relajar todos sus sefinters de la sorpresa'' diossss nunca tndria ke aber escrito eso mis retinaaaaaaas esto ya tiene ke estar en youtufffffff

kiero cargarme al psikokiler pq x lo ke se podria ser pajero mismamente y lo intento d varias maneras:

1 coho un puto arsenal y lo corto en pedazikos xikos - classik mode

2  agarro a ares de las bolas y lo pongo a soplar en su dirsccion

3 cojo al cabron de chemo jr y empotro su cabezon iq200en plan ariete contra la boca del psiko

4 tb uso a otros sacos de mierda apestosos ke se hacen pasar por gaymers de teto

4.5 me hago cuenta de twiter y hago preguntas trascendentales https://twitter.com/pj15xd

5 viendo ke nada funciona tiro un dado y el dado le destroza 5/6 partes corporlaes M KAGO EN TODO XKE ME HE MANCHADO LAS MANMOS CON COSAS RARAS CUANDO PODIA HABER TIRADO UN DADO Y PASADO DE TODOS

Urkelito nada mas poner un pie en la casa nota como se le erizan los pelos del cuerpo ... incluso los de la nariz loq ue hace que las gafas no se caigan como hacen habitualmente , es mas el cordon que las sujeta se ha puesto duro , asi que el negrito corre hacia la cocina raudo a mojarlo con agua fria , ya se sabe que el agua fria hace que todo lo que esta duro se ponga blando , por eso es tan jodido jugar a la PIRAGÜA , a ver quein la mantiene dura en un rio helado de Oklahoma .

El negro entra todo obcecado y no ve la silla a la que le da una patada que ya firmaria el Ronaldo ese , el pie se jode y se pone morado .. pero coño como es negro no se nota . la silla vuela y un pobre hombrecito muy blanco con largos dientes que estaba esperando ... la le pega un piñazo en todos los dientes que ni el Jesus Vazquez con su vitaldent van a poder arreglar .

Perdon señor pero este puto cordon se me ha puesto duro y no deja que se me muevan las gafas y se me estan clavando en la nariz y con los pelos como escarpias que tengo me van a hacer unos agujeros que voy a parecer un puto colador .

Dice mientras se tira de los tirantes intentando que lo aprenddido en esa gran pelicula llamada el Milagro de PETINTO :

Intentando rebajar la tensión y que el puto cordon baje de una vez .

Como no puede hacer que baje la tensión salta por la ventana y corre hacia la base militar buscando que los militares le hagan bajar el subidon.

Sin ni siquiera darme cuenta, allí me encontraba. En un lugar de locos y gente y cosas más extrañas que yo, que ya era bastante raro de lo normal que era. Un ser tan mundano, tan tranquilo, tan calmado, tan normal, tan de relleno como yo no podía destacar por nada, pero sí lo había hecho, por haber contestado dos minutos tarde a un maldito mensaje. Supuse que yo mismo sería la salsa de los espaguetis, la guinda del pastel, los labios que besan el sable antes del desenfreno de la batalla, el polen que vuela, expulsado de las flores de primavera bajo una llovizna de mediados de abril que envuelve los días en una tonalidad de gris y aparente tristeza. Gris... Como lo había estado yo toda mi vida. Gris, como el tono hexadecimal #4c4c4c¹, (for si for si for si the flies, como diría en inglés un tartamudo). Gris, como la roña de entre las uñas y la carne. Me acerqué a ese increíblemente normal libro cuya inscripción, “Jaunter Jaus” (de la que no podía sospechar nada, claro está), aparecía como título del mismo.

No contento con tener un Moquete encima mío, fallamos la tirada de orientación de una forma un tanto extraña, así como, por descontado, de una forma absoluta y completamente imparcial. Salí de la cuarta barrera², rompiéndola con un sonoro grito que hasta los jugadores pudieron oír. -¡¡¿¿Y a este qué coño le pasa??!! ¡Ahora no me pillarás por dos minutos, ya verás! ¡Hm!- Espeté con desdén, espeté con rabia, espeté Casa Tarradellas (buenísimo)⁵. Luego recordé que era un personaje normal, que no destacaba, que poseía un maldito dado de 100 caras, que ya comenzaba a pesar en mi espalda en el interior de una mochila robada de un set de rodaje de Indiaco Jones, el sobrino bastardo del explorador.

Pese a que mi actuación era e intentaba ser discreta, la de Jeremy Clarkson no lo fue en lo absoluto. Pronto pude, y pudimos ver cómo una salchicha penetraba una “Jaunter Jaus” de primera, con estilo (eso sí) y un grito que habría aterrorizado, como mucho, a un par de habitantes de Texas⁶. El sistema de distribución de monstruos fue aplaudido con entusiasmo por mi parte, y curiosamente, acabé acompañando a Throm, nieto del conocido Throm el Cascao a donde mierdas se dirigiera. No me importaba, no tenía ninguna prisa por salir de allí.

Y pronto pude ver, mientras un valiente solo de una guitarra eléctrica a toda caña era reproducido en todos los cerebros que observaban la épica batalla, cómo Throm pasaba las de Caín⁷ con la traicionera y aguerrida Maquina Mortal de la Muerte. Quería ayudar, pero el Moquete no ayudaba en demasía. -¡Bien hecho!- Animé al compañero de pocas palabras tras su primer golpe. Solté un suspiro y me concentré. “Esta es la mía”, pensé, y una vez la pared estuvo destrozada recogí un ladrillaco +1 que había caído al suelo y golpeé la Maquina Mortal de la Muerte con todas mis fuerzas. Para mi sorpresa, esperaba ser repelido con mucha fuerza hacia atrás y hacerme polvo la mano. No fui repelido con mucha fuerza hacia atrás, tan solo volé por el hueco que Throm, mi nuevo compañero de aventuras, había hecho en el aseo. 

A raíz de la petición del personaje de unos zapatitos de charol, teniendo en cuenta los bajos costes de producción y el poco dinero destinado a utilería, cuando Don Papel apareció en escena camino a la Casa Encantada, éste lucía unos preciosos calcetines de charol. Al decir charol no me refiero a cuero con el barniz, sino que los pies pulposos de Don Papel habían sido directamente tratados con esta sustancia, concediéndole un extra en maravillosidad y una clara mejora a su insípida presencia.

Buscando en aquel lugar encantado donde estaba la biblioteca, para así sentirse como en casa, un fantasma le salió al paso. Tras un combate de miradas en el que Don Papel creyó que era una sábana tendida en el cuarto y en el que el fantasma pensó que Don Papel era algo creado a partir de su imaginación, nuestro personajillo de patas cortas y calcetines nuevos sacó un boli para colorear el blanco de sus ojos y así parecer que estaba dormido. Incluso se dejó caer con un leve soplo de viento al suelo, cuan largo y ancho era.

Al descubrir que Don Papel no era para nada algo imaginario, el fantasma se molestó por su desfachatez de hacerse el dormido, cuando debería asustarse por su sola presencia. Su ego estaba maltrecho. Ahora solo necesitaba buscar a algún otro inquilino con el que poder recuperar su orgullo.

Sin estar del todo seguro del por qué, se sorprendió a sí mismo hasta el punto del asombro -cual inca en hipódromo- dirigiendo sus pasos, sus latidos, su respiración, y los bolsillos de sus pantalones vaqueros hacia un lugar que no parecía el más adecuado para albergar unas jornadas de teto. Pero como muy acertadamente reza el refrán: ¿A dónde va Aciago? A donde no es de pago; por eso en la biblioteca municipal ya no le renuevan el carné. Y en aquel cuchitril infecto no se veía peaje alguno por ningún lugar. Ni ninguno de entre todos los posibles peajes en algún lugar. Tampoco un solo peaje en cualquiera de los lugares. O, para el caso, cualquier peaje de los que cabría poder esperar que sólo hubiese en esos lugares.

Desde que el suelo del decimotercer piso de su almacén de lingotes de oro se viniera abajo de repente, Aciago es más prudente que nunca cuando se trata de gastar dinero. De hecho, como las parejas, debido a la estrecha relación que tiene con esa canciller de su misma opinión, nadie sería capaz de decir qué fue antes, si el huevo o la gallina. Aunque las malas lenguas juran y perjuran que en este caso fue la gallina la que, mediante ósmosis involuntaria, se dejó contagiar por las costumbres de Aciago. Ahora, esas costumbres lo vigilaban desde las alturas. Aciago agarró con fuerza su monedero -cual inca en hipódromo-, temeroso de la existencia de fuerzas sobrenaturales cuya razón de ser se redujese a quitarle sus dineros. Pero el estruendo de un estrambótico automóvil chocando contra un muro seguro que no mucho menos estrambótico lo sacó de sus delirios paranoicos. Y dejó de agarrar su monedero. Por lo que extendió de nuevo el brazo y se subió los calzoncillos y los pantalones.

-Me llamo Aciago Eltriple. Ez un placer conocerla -dijo con aplomo, esperando que el volumen de sus músculos terminase de informar acerca de sus pretensiones.

-Encantada -le respondió la Casa, haciendo muy bien honor a su nombre.

Hablar con chicas hacía que se poniese* nervioso. Y especialmente aciago. La Casa lo miraba fijamente con sus ventanas, mientras que con una cañería exterior se acariciaba el tejado. Las alargadas contraventanas, recién pintadas, se batían zalameras. Estaba claro que los turbios ojos de Aciago, junto con su dramática fragilidad, la habían conquistado. La pobre tenía los radiadores al rojo vivo y el bidón de la cisterna a punto de desbordársele. Aciago, sin embargo, no contaba la bieninmobiliariofilia entre sus perversiones; y eso que eran muchas -cual incas en hipódromo. Él prefería alquilar, aunque fuese tirar el dinero. Total, luego te agatxaz y lo vuelvez a coger, razonaba Aciago. Fue precisamente al poner en práctica dicha filosofía cuando se vio inmerso, muy apropiadamente, en su primera partida de teto.

Sin dejar de habérselo vuelto a pensar dos veces, avanzó orgulloso hacia la puerta de entrada, que abrió de par en par, ajeno a las alertas de Twitter que le llegaban al smartphone, justo a tiempo de ver cómo salía saltando por la ventana un jovenzuelo de piel no demasiado clara si la comparas con una lata de Pepsi, pero relativamente oscura si piensas en una camisa beige. Aciago, por su parte, era
blanco como el lomo
de un armiñó.
La Casa se regozijó al sentir a Aciago pisando fuerte sobre su moqueta, aunque hubiese preferido que se limpiase los zapatos antes de entrar: ¡ella no era una cualquiera! Pero cuando el joven culturista empezó a trotar escaleras arriba quedó completamente desarmada, y no pudo más que rendirse al placer. Tanta sed le estaba dando todo aquello que le entraron ganas de beber Ron Rojo, lo cual acabó desembocando en un desagradable incidente en el cuarto de baño entre otros de los asistentes a la quedada y un producto de higiene personal (el dedo índice de la mano derecha no, otro; uno mecánico -cual inca en blablablá) masculina (NdT: ¡ya os gustaría, peludas!).

Y siempre estoy, rompiendo mi voz, cantando coplas bajo tu ventana_mor, salyá -pensó la Casa para sí en fa.

Ya en la primera planta, Aciago se alarmó al ver que un torrente de gotas de sangre se deslizaba por las paredes del pasillo. Pero medio segundo antes de que le fallaran las fuerzas y se echara a correr cual caballo en hipódromo lleno de incas, se dio cuenta de que sólo era gotelé. Así que se relajó. Silencio. ¿Qué son esos murmullos que llegan de la biblioteca? ¡Craso error! ¡Pues fue entonces cuando el siniestro morador de aquel lugar, un vampiro sediento de sangre fresca, aprovechó para abalanzarse sobre Aciago desde las sombras! ¡Desde todas, además! Lo primero que hizo fue plantarle en todos los morros a Aciago la factura del gotelé, para que quedase paralizado del susto. ¡Y sin el IVA! Menudo cabrón estaba hecho el vampiro. Se había vuelto un completo resentido desde que lo rechazaran en aquel cásting de MdT. No tardó en incarle -cual caballo de hipódromo- los dientes en esa carne
blanca como el lomo
de un armiñó.
Por suerte para nuestro protagonista, Aciago era un pusilánime manirroto sin sangre en las venas, por lo que el vampiro se quedó con más hambre que un caballo de hipódromo regentado por incas. Por su parte, Aciago recorrió toda la planta, de hoja a hoja, y tiro porque me toja, hasta dar con la típica cocina del piso de arriba que hay en todas las mansiones encantadas. El vampiro utilizó un espejo ovalado para desaparecer en él al instante, lo cual no pareció ayudarle a dar caza al intruso. Aciago levantó el auricular del típico teléfono de pared de la cocina con cable retorcido de dieciocho metros que hay en todas las mansiones encantadas.

-Torredepizza, buenas tardes, le atiende Sara.

-¡Lo siento mucho pero esto es una emergencia, así que no tengo tiempo de darte las buenas tardes, Sara, ni de decirte que yo me llamo Aciago!

-Un momento por favor.

...

...

...

...

...

...

-Dígame.

-¡Lo siento mucho pero esto es una emergencia, así que no tengo tiempo de darte las buenas tardes, Sara, ni de decirte que yo me llamo Aciago!

-¿Y si es una emergencia por qué no llama a la policía? Si Aciago se pensaba que era el único listillo de aquel triste pueblucho, era evidente que estaba profundamente equivocado.

-Pareces una chica muy simpática, Sara. Si me das tu teléfono podemos quedar un día para tomar algo -contraatacó Aciago.

-¿Masa Chicago o normal? Sara comenzaba a impacientarse.

-Solamente quiero pan de ajo. ¡Pero rápido! Que es una emergencia y tal.

-¿Sería sólo ajo, o también agua?

-Hablo en serio, esto no es ninguna broma -demostró Aciago humildad, sin querer entrar a valorar lo apropiado o no de la última referencia de Sara.

-¿En local, para recoger, o a domicilio? -desafió Sara a los dioses de lo obvio.

-Veamos, de qué manera podría explicarte las cosas para que te hagas una idea lo más exacta posible de la situación en la que me hallo... ¿Tú sabes lo que es el teto? -la interrogó, preguntándose si habría visto 'Deliverance'.

-¡No sufriré jamás por ti, te perdiste en un mundo de cristá-a-al, no llores más y deja de jugar! -se escuchó al otro lado de la delgada línea telefónica (ya había llegado la fibra óptica a Faquindamnedtrashtown).

En ese momento Aciago comprendió, por fin, que con quien estaba hablando en realidad era con Saratoga. Así que para hacerse entender debería expresarse en su mismo idioma.

-¡Si amaneciera sin ti, yo no sé qué sería de mí, hoy la muerte me ha mostrado ya sus cartas, y no entiendo la jugada, trato de salir!

-En 15 minutitos. Gracias.

Y así, tras apenas un cuarto de hora siendo perseguido por un vampiro estúpido y resentido (¿se habría enterado de que todavía andan buscando a gente para NMdT?) y teniendo que aguantar el perturbador sonido de algo que, si no fuese absolutamente imposible, bien podría tratarse de Satanás sodomizando a un anciano, el repartidor de Torredepizza se plantó en medio del pasillo con una pequeña caja en la mano. El vampiro, contaminado por el ajo que tiene abajo el pan de ajo que trajo el repartidor desde el tajo, cruzando el Tajo por debajo, quedó fuera de combate. Y Aciago, que no estaba dispuesto a reconocer con facilidad que sí llevaba dinero encima (o más bien "dentro", en pos de la rigurosidad preposicional), se lamentaba a gritos sobre cómo ya no le quedaba dinero suficiente para comprar todos los países de Oceanía que tenía pensado.

Ficus no sabe leer. Y no porque nunca haya mostrado interés, si no porque la única lectura que existía en el despacho de Ralf McAnnaman era el Marca en su ordenador. Y aun así, solía desviarse a las fotos calentorras del blog asociado.

De todas formas, cualquiera que se hubiera o hubiese aproximado a Ficus con un libro e intenciones de enseñarle a leer, se hubiera visto decepcionado. No solo porque Ficus no le hubiera correspondido, ignorando sus bienintencionadas aproximaciones, si no que incluso Ficus le hubiera rechazado. Y en el fondo es comprensible. Hay que estar hecho de una pasta especial para que te interesen los extraños simbolos dibujados en restos de seres de tu misma especie. Es como si a un investigador de los años 20 le hubieran enseñado el necronomicon sin anestesia ni nada. Paganos simbolos sin sentido escritos sobre páginas de piel humana. La cordura no hubiera sido algo que hubiera perdurado en la mente de ese individuo.

Al ver el manual de Jaunter Jaus, Ficus no muestra expresión alguna. Su faz es un entramado impenetrable de ramas y hojas. Es un tio duro, Ficus. Aguanta imperturbable la visión de esa perversión de la humanidad a la que llaman "Papel", una actuación digna del gran Mario Cimarro.

Sin embargo el Ayatola que le porta no es tan imperturbable y lanza a Ficus por los aires, golpeando al caer a un fantasma y atravesando el suelo con su maceta y cayendo sobre un anciano terrible que pasaba por el piso de abajo.

Terrible, terrible de veras el dolor de cabeza del pobre anciano que dejará de cobrar su pensión por defunción. Ficus, aun involuntariamente, ha hecho una labor beneficiosa a la sociedad.

Sin embargo el psykokiller de la casa no se lo ha tomado tan bien. Es un jugador que en la tabla de destino funesto que te cagas sacó un 66, es decir...en realidad era un vasayo del anciano terrible. La muerte de su mentor es un duro golpe para él. No tan duro como el conjunto de maderos que le caen encima, al perder la estancia coherencia estructural por el agujero que ha dejado Ficus al atravesar el techo, rematándole, por lo que tampoco es para tanto.

Un zombi!

Joder, menos mal que tengo un moquete que me está cabalgando, quizá el zombi lo interprete como una enfermedad mortal y no me ataque. Oh, vamos, sé que habéis visto mi película sobre zombies. Esos seres buscan expandir la enfermedad y necesitan portadores sanos. Nunca atacarían a alguien débil o cabalgado por un moquete.

Guerra mundial Z fue un caos en todo el sentido de la palabra. La perturbadora misión que debí emprender para hallar el origen y la cura a la pandemia que arrasaba con la humanidad, podría ser la peor pesadilla de cualquiera. Pero la verdadera pesadilla fue plasmar la historia sobre la pantalla.

La locaza de mi mujer me insistió en que ya que teníamos tantos hijos podría usarlos como extras en la película.Por ejemplo, el pequeño Madox Jolie-Pitt, de 11 años de edad, debutó como actor, ya que se había infectado con la plaga zombi, pero tuvo un final desafortunado y quizá grotesco para sus hermanos, los primeros espectadores de la pelicula(llenamos el cine). Le hice recibir un disparo en la cabeza… Varias veces. Yo no sé lo que dice de mí como un padre, pero el hijo de puta no moría con solo un tiro.

Sin embargo, la película comenzó con el pie izquierdo. El rodaje se prolongó tanto que fue necesario retrasar la fecha de estreno –inicialmente programado para diciembre del año pasado– y esto provocó que Paramount Pictures tuviera que volver a comprar los derechos del libro al autor que escribió mi biografia. Aunque yo insistí que al ser parte de mi biografia nos hiciera descuento.

Aún así, este fue tan solo uno de los factores para que la película se saliera del presupuesto y terminara costando unos $170 millones.

Los efectos que había no reflejaban lo glorioso de mi actuación durante la crisis zombi. De todas formas, todo esto culminó en el despido del director de efectos especiales, John Nelson, quien estuvo detrás de los éxitos de taquilla Ironman y Gladiador .

Con el fin de solucionar los conflictos de la historia, algunos decían que esta crisis zombi acabo con la muerte del presidente zombi a manos de un erizo rosa de dos metros y un informático requemado, los productores recurrieron a contratar a Damon Lindelof (de Lost y Prometheus ) para dar un retoque de última hora al guión.

Sin embargo, el presidente de Paramount, Adam Goodman, admitió ante la prensa que la película era estupenda, pero que necesitaba un mejor desenlace. por lo que tomé la decisión de intervenir de nuevo el guión y,me encargué de la filmación de la última media hora.

Finalmente la estrenamos y fue mi mejor recaudación en taquilla. 66 Millones en el primer fin de semana.

El zombi no se esperarba que le atacase con el moquete...y el moquete no se esperarba que le atacase con un zombi. Por lo que corcoveé, provocando que el moquete perdiera un momento su agarre...y le agarré de el extremo pringoso y lo golpeé repetidamente contra él zombi.

La llegada a esa casa fue cuanto menos infructuosa. y como tal empezó a vagar por las estancias, no sin antes observar el enorme hueco que un coche salchicha inteligentemente utilizado daba muerte a lo que podría ser el enemigo mas temido, una fachada mal atendida.

Entro por el bujero dejado por una salchicha y miro dentro de la estancia: sodomia fantasmil, maltratación de utensilios de aseo, sodomía viejil, atentado terroristas roleros, burlas obscenas contra alvinos, mas indecoroso apoyo contra el aseo necesario de la gente de a pie, mostrar desprecio por la minorías étnicas y lo peor de todo, lanzarle un alérgeno aun alérgico. Chuchopeligro, aun desnudo y sin miedo a la brisas, debía observar y calcular si era o no realmente necesario acabar con toda esa charada. Pero que mas muestra necesitaba para saber que esos locos del presente y su pasado, no debían estar presentes en el futuro de ambos. ¿Pero lo primero, era la primera. ¿Donde estaba su calculadora? Fusionado con él y con el perro evidentemente, ahora solo debía pensar en como poder usarla, pensar no ayudaba, saltar tampoco, ademas en bandoleo de su miembro al viento era doloroso al volver al lado de sus dos aproximaciones.
Correr no era una opción, un robot asesino enviado del futuro no corre, no baila, no habla, solo mata de forma chula. Agitar los brazos de hacia sentirse idiota, mas que ese niño negro. (No tenia miedo a decir negro, en su futuro el racismo a sido sustituido por el odio a los animales)

Y mientras intentaba darle uso a su razón de robot, su razón de perro sintió el frio de la noche (a saber de que noche) y el escalofrió que empezó en su cola trasera, bordeo un peludo pezón y siguió hasta la nuca y le provoco el primer estornudo de cuatro y a cada uno una bala salio de su culo. La primera a una silla sin usar, la segunda al reflejo del anciano mareado en un espejo cercano, la tercera callo al suelo sin fuerza, mejor ella que no un mojón mojado y la cuarta acertó en el pelaje de un canario o mejor dicho en la cara de un travestido.

-¡Wolf! parece que esa era la ecuación correcta.-Satisfecho y con el moquillo quitado. Quiso apagar su calculadora al amparo de la calle y ademas no quería sentir el yugo de la furia de los Tetostas, termino acuñado en el futuro para nombrar a estos engendros, y así fue como se rasco el culo, salio de la casa y observo una rueda no muy lejos de ellos, ¿Con intención homicida?.

El Ayatolá ríe.

Ríe al escuchar como llaman Anciano Terrible a la piltrafilla esa que acaba de ser aniquilada.

- ¿Anciano Terrible? A esta caterva de infieles les falta experiencia vital...

Se sube al descansillo de la escalera principal, una noble estructura de arcaica factura, y ríe nuevamente, pera esta vez frotándose las manos y actuando como si estuviese en el casting para la versión iraní del malo de Aladdin.

- ¡ABORTOS DE MIL PERRAS!

¿Acaso no véis que todas estas abominaciones no son sino el fruto de una vida licenciosa y de adoración de los ídolos con los que el Gran Belcebú os tienta? ¡No luchéis contra ellas! ¡Luchad contra la causa que las ha generado, que no es otra que la Debilidad procedente de vuestro Pecado!

¡Ved a ese bastardo metálico, esa muestra de la degeneración en la que ha caído el hombre, que ahora depende de la maquinaria para todo, que es incapaz de valerse por si mismo, y observad como le purifico mediante el Báculo de Rá, instrumento profano procedente de arcáicas creencias que solo podrían dañar a alguien no iluminado por la Sabiduría del Profeta!

Así pues, tras esta escueta exposición de motivos, llega la parte ejecutiva, que consiste en lanzar a Airon Men el Báculo de Rá del mismo modo que Leónidas lanzó su lanza en el final de la película de los 300 (que pudo ver y posteriormente destruir gracias a su calidad de Censor Oficial de la Revolución), pero apuntando a la nuez. Dado que en esta ocasión el enemigo no es el glorioso persa Darío, al Ayatolá se le antoja improbable una esquivada similar a la de la película.

Bueno, entre la botella de vodka que había resultado que no era vodka, sino cerveza, y el maldito Moquete que se había pegado a mi espalda, ya me estaban jodiendo el día.  Me coloqué bien la mochila mientras aquél aficionado hacía un boquete en la casa con su coche. Menuda manera de usar un coche, y menudo coche más gay. Si aquello hubiera pasado en Rusia, estaba seguro de que las consecuencias habrían sido, cuanto menos, graves para los causantes de tal incidente. Sin embargo, no estábamos ahí. La vergüenza posterior en una de las plazas del pueblo no iba a ocurrir, y la tarde de tópicos e insultos hacia la persona nos la íbamos a perder. Pero bueno, no importaba demasiado.

Como no faltaba mucho tiempo antes de que llegara la hora límite para que algo sucediera, me uní a Don Papel. Al fin y al cabo, si algo sucedía podía usarlo como cóctel molotov junto a una de mis botellas. Entré en la casa encantada y lo seguí a la biblioteca. Sí… Un buen sitio, con más papel que usar como cóctel molotov. Aquél don… Don algo, sabía qué era lo bueno, qué era lo que tenía que usar. Ahora que me lo preguntaba, ¿la cerveza serviría para hacer un cóctel molotov? No lo creía, pero no perdía nada por intentar mejorar la cerveza de alguna manera. Menuda bebida para maricas…

Como el fantasma no estaba ya vivo, y entre algunos habían acabado con varios de los bichos, descorché una botella de vodka, le pegué un gran trago y solté el mayor de los eructos posibles, emulando a la moto de Vladimir cuando arranca sobre el resbaladizo hielo del frío invierno. -Pero bueno, ¿qué es esto?- dije en voz alta mientras miraba al número que salía de la casa. ¿un -2? ¿Podía algo como un eructo causar heridas negativas? ¿Podía causar heridas normales, incluso? Tan solo lo sabríamos después del posteo del director, y como no había nada más que decir y no quería que otro Moquete se aferrara a mí por llegar tarde, apuré lo justo para terminar mi acción a tiempo.

Ares mientras seguía al grupo que iba hacia la casa encantada que él pensaba que era el campamento disciplinario abordó una pequeña conversación con S..... Ares le pregunto a S…. “¿qué método usan en el campamento?” y le contesto “yo he venido por el TETO”. Ares como no estaba puesto al día de los métodos de desintoxicación de alcohol pensó, será el nombre o primer apellido que invento el sistema o una siglas del nombre del programa de desintoxicación.

S.... se adelanto y Ares se quedo atrás. Vio que la gente estaba muy loca entre uno que chocaba su vehículo contra la casa del campamento otro que eructaba hacia la casa. Muchos comenzaron a correr hacia ella y entraron. Ares en ese momento estuvo pensando POR QUÉ POR QUÉ, POR QUÉ LA GENTE CORRE HACIA LA CASA, así pasado cinco minutos, lo dedujo y dijo Están eligiendo las habitaciones.

Ares entro en la casa pero en el pasillo no había nadie mientras avanzaba sentía una sensación como si alguien le siguiera pero se giraba y no había nadie detrás de él. A los segundos empezó a escuchar ruidos por las habitaciones con las puertas cerradas mientras pasaba por el pasillo.

Por eso Ares vio una puerta abierta de una habitación y al entrar en ella se encontró a Brad Pitt golpeando a un zombi con un ser verdoso, con una boca amplia, dientes amarillentos, pequeños ojos y una lengua que se movía de una lugar a otro.

En ese momento Ares se quedo paralizado por él panorama cuando alguien le puso en la boca una brida, se monto en su cuello y parte de la cabeza. Las neuronas de Ares no supieron reaccionar y al recibir los golpes con la fusta Ares comenzó a cabalgar a cuatro patas por la habitación y a dar coces a diestro y siniestro golpeando al equipo de grabación del programa Buscadores de fantasmas que entro después de él para grabar la extraña escena, los muebles de la habitación mientras rebuznaba y decía ¡IO, IO, IO viva España IO, viva el Rey IO y El orden IO y la Ley IO!. En realidad Ares quería quitarse de encima al Moquete pero su instinto de supervivencia respondió como un animal de granja. Fortuitamente no sacudió una coz a Brad Pitt pero sí al zombi.

Der Grund, warum ich in Eines verknüpfe, was man sonst trennt und mir dadurch die zu einer Zeit zu leistende Arbeit sehr häufe, liegt nicht in meiner Willkür, sondern in der Natur der Philosophie. In Gemäßheit nämlich der Resultate, zu denen mich mein Studium und meine Forschungen geführt haben, hat die Philosophie eine Einheit und innern Zusammenhang, wie durchaus keine andere Wissenschaft, alle ihre Theile gehören so zu einander, wie die eines organischen Leibes und sind daher, eben wie diese, nicht von dem Ganzen zu trennen, ohne ihre Bedeutung und ihre Verständlichkeit einzubüßen, und alslacera membra, die außer dem Zusammenhang einen widerwärtigen Eindruck machen, dazuliegen. Denken Sie sich ein erkennendes Wesen, das nie einen menschlichen Leib gesehn hätte, und dem nun die Glieder eines solches Leibes einzeln und nach einander vorgelegt werden; könnte ein solches wohl eine richtige Vorstellung erhalten vom ganzen menschlichen Leibe, ja nur von irgend einem einzigen Gliede desselben? Wie sollte es die Bedeutung und den Zweck der Hand verstehn, ohne sie am Arm, oder des Armes, ohne ihn an der Schulter gesehn zu haben? u. s. w. Grade so nun ist es mit der Philosophie. – Sie ist eine Erkenntniß vom eigentlichen Wesen dieser Welt, in der wir sind und die in uns ist; eine Erkenntniß davon im Ganzen und Allgemeinen, deren Licht, wenn sie gefaßt ist, nachher auch alles Einzelne, das Jedem im Leben vorkommen mag, beleuchtet und ihm dessen innere Bedeutung aufschließt. Diese Erkenntniß läßt sich daher nicht zerstückeln und theilweise geben und empfangen.

Ich kann nicht von den Formen des Denkens d. i. des abstrakten Erkennens, welches der Gegenstand der Logik ist, reden, ohne vorher vom anschaulichen Erkennen geredet zu haben, zu welchem das abstrakte stets in genauer Beziehung steht, kann also die Grundlehren der Logik nicht gründlich und erschöpfend vortragen, ohne das Ganze unsres Erkenntnißvermögens zu betrachten und zu zergliedern, also auch das anschauliche Erkennen und dessen Formen, Raum, Zeit, Kausalität, wodurch ich schon auf dem Gebiet bin, welches man Metaphysik genannt hat. Rede ich nun aber vom anschaulichen Erkennen für sich, so betrachte ich die ganze Welt, bloß sofern sie in unserm Kopfe vorhanden ist, also sofern sie bloße Vorstellung ist, und zeige, daß jedes Objekt, jeder Gegenstand, nur als Vorstellung in einem Vorstellen, einem Subjekt, existiren kann. Kann und darf ich Sie nun nicht in den Wahn versetzen, daß die Welt eben weiter nichts als bloße Vorstellung d. h. bloßes Phantom, leerer Traum sei; so muß ich mich auf die Frage einlassen, was denn zuletzt alle diese Vorstellungen bedeuten, was das als Vorstellung uns Gegebene, noch etwa außerdem, außer aller Vorstellung, also was esan sich sei. Ich komme also nothwendig auf die Lehre vom Dinge an sich, vom eigentlichen und wahren Wesen der Welt, d. h. ich komme zur eigentlichen Metaphysik, und muß jene erste Betrachtung der Welt als bloßer Vorstellung in uns, ergänzen durch die Betrachtung der zweiten Seite der Welt, nämlich des innern Wesens derselben: muß Ihnen also die ganze Metaphysik vortragen, wenn ich nicht, durch alle vorhergegangenen Lehren, Ihnen mehr geschadet als geholfen haben will, nicht Ihnen einen ganz falschen Idealismus in den Kopf gesetzt haben will. – Sollte nun aber als das Resultat unsrer Forschungen nach dem innern Wesen der als unsre Vorstellungen in Raum und Zeit erscheinenden Dinge etwa sich ergeben haben, daß dieses innere Wesen der Dinge eben nichts anderes ist, als jenes uns durch die unmittelbarste Selbsterkenntniß genau bekannte und sehr vertraute was wir in uns den Willen nennen; so entsteht nothwendig die Frage nach der Bedeutung und dem Werthe der Aeußerungen dieses Willens in uns, also das Bedürfniß der Ethik, oder wenigstens einer Metaphysik der Sitten, als welche sodann erst auf alles früher Gelehrte das volle Licht wirft und es seiner eigentlichen Bedeutung nach erkennen läßt: da sie den Willen an sich betrachtet, als dessen Erscheinung uns das Vorhergehende die ganze anschauliche Welt erkennen ließ. Ich muß also dann zur dargelegten Metaphysik sogleich die Ethik fügen, oder vielmehr eigentlich nur jene Metaphysik von der ethischen Seite betrachten, zur Metaphysik der Natur die der Sitten fügen; um so mehr als sonst zu besorgen wäre, daß jene Metaphysik der Natur Sie zu einem trostlosen und unmoralischen Spinozismus verleiten könnte, ja Sie so verwirren könnte, daß Sie sich der wichtigsten aller Erscheinungen des Lebens, der großen Ethischen Bedeutsamkeit alles Handelns verschlössen, und zur verstockten Ableugnung derselben verführt werden könnten. Daher ist es durchaus nothwendig an die Metaphysik der Natur sogleich die der Sitten zu knüpfen, um so mehr, als der Mensch seinem ganzen Wesen nach mehr praktisch als theoretisch und so sehr auf das Thun gerichtet ist, daß bei jeder Untersuchung, worüber sie auch sei, die praktische Seite derselben ihm stets das Interessanteste ist, allemal von ihm als das eigentliche Resultat angesehn wird, dem er seine Aufmerksamkeit schenkt, sogar wenn er alles Vorhergängige derselben nicht gewürdigt hätte. Daher findet das Ethische Resultat jeder Philosophie allemal die meiste Beachtung und wird, mit Recht, als der Hauptpunkt angesehn. Die Metaphysik der Sitten aber allein vortragen, konnte ich durchaus nicht, weil die Metaphysik der Natur ganz und gar die Basis und Stütze derselben ist, und ich in der Ethik nicht etwa wie Kant, und alle die seit ihm philosophirt haben, thun, von einem absoluten Soll und nicht weiter zu erklärenden Kategorischem Imperativ oder Sittengesetze ausgehe; sondern von rein theoretischen Sätzen; so daß die unleugbare große Ethische Bedeutsamkeit des Handelns, welche sich uns in dem ankündigt, was man das Gewissen nennt, nicht von mir (wie eben von Kant u. s. w.) ohne weiteres postulirt und für sich hingestellt, ja zur Grundlage von Hypothesen gemacht wird; sondern sie wird von mir vielmehr als ein Problem genommen, welches der Auflösung bedarf und solche erhält aus der vorhergegangenen Metaphysik der Natur oder Erklärung des innern Wesens der Welt.

Airon Men sólo quería ser feliz en aquel viaje, había ido allí para huir de su madre, que le obligaba a mantener una dieta estricta a base de verdura sana, que él solía condimentar con ketchup y cantidades industriales de aceite. Pero la maldita falta de cobertura se lo había estropeado. Se perdería el último tomo en manga japonés de naruto, (sí, japonés, debido a que pasa más tiempo en la expotaku, y en convenciones de chinos pajilleros que hacen hentai, ya balbucea el español, y domina el jodido japonés) Encontrar cobertura allí era más difícil que buscar un trozo de chocolate en el culo de una persona de color. Así que su ira había incrementado hasta niveles estratosféricos en el mundo friki. 

- ¿Arjien tene güaifai? - Dado que solo recibe miradas de hostilidad, excepto de parte de Brad Pitt, que le manda un besito y le guiña el ojo, pero sin responder a su pregunta.

Dice, entre balbuceos, cuando ya empiezan a cebarse de nuevo con él, como en el instituto, cuando Johny Melavo solía meter la cabeza del pobre Airon Men en la axila del maloliente Johny, y lo torturaba hasta el asfixiamiento, o hasta que venía la profesora Tatcher, una gorda que solía venir al instituto bajando la cuesta. El problema solía llegarle en las escaleras. El capullo del barbas dispara lo que parece ser un palo de madera bastante chachi, y dado que aquello podía hacerle pupita, decide bailar [Enlace aquí] para esquivar la lanza a tiempo que comienza a lanzar espumarajos por la boca (por que esa puta mierda no puede cantarla nadie más que el yonki del video sin atragantarse)