Entras en tu habitacion recien duchada y con la ropa sucia en las manos, al entrar en lo primero en que te fijas es en la cama. ¡¡¡ Cuanto tiempo sin dormir en una cama en condiciones!!!.
Al entrar en la habitacion observas dos puertas laterales nada mas entras, las dos estan habiertas, en la de la derecha se encuentra el cesto de la ropa sucia donde depositas la ropa que llevas en la mano. En el armario de la izquierda se encuentra el armario que Olsen te comento, lleno de ropa de mujer a tu disposicion. Nunca antes habias visto tanta ropa junta en un armario y de tan buena calidad.
Al entrar en la habitación no creo en lo que ven mis ojos:
- ¡Guauuu! menuda cama, esto es el paraíso. Ahí se debe dormir de lujo y sin dolores de espalda.
Busco por todos lados el cesto de la ropa sucia para poder soltar de una vez mi ropa mugrienta, estoy ya cansada de llevarla en las manos. Cuando por fin lo encuentro me alegro y la tiro dentro sin piedad.
Seguídamente me dirijo hacia el grandioso armario. Lo abro y puedo comprobar que realmente está lleno de ropa de mujer:
- Es increíble, ¿de quién será toda esta ropa? Aquí debió vivir alguna mujer o ¿la habrán comprado exclusivamente por si alguna mujer realizaba la misión? Me parece algo muy raro.
Rebusco por todo el armario hasta encontrar algo que me guste y que se ajuste a mi delgado físico. Tras estar un rato rebuscando, logro encontrar esto:
Un vestido sencillo de color blanco y que seguramente me quede genial. Pero eso no es todo:
Unos zapatos de tacón a juego para estar estupenda en la comida con todos mis compañeros. [Si Marcus está por allí, seguro que se queda prendado con mis encantos.]
Una vez lo tengo todo elegido (incluida la ropa interior), me visto de arriba a abajo. Ya solo me quedará secarme y arreglarme un poco el pelo [Tendré que buscar un secador y un cepillo, no se si habrá por aquí.]
Despues de haberte puesto guapa y elegante te das cuenta de que al lado del escritorio hay una pequeña puerta. Te diriges hacia ella y al abrirla ves un cuarto de aseo pequeñito, con lo justo para arrelgarte un poco.
Un pequeño tocador con un peine, algunos perfumes,algo de maquillaje, un par de pintalabios, esmalte de uñas, pintauñas y poco mas. Abres uno de los cajones del tocador y encuentras un secador, el cual utilizas para secarte el pelo.
Ahora solo queda esperar a que te avisen para bajar a comer.
Tumbarse un rato en la cama seria una buena idea para descansar si lo deseas. Tambien hay una ventana que da al patido donde hasta hace poco estabas esperando a ver si eres una de las elegidas.
Escudriño por todas partes hasta encontrar lo que estaba buscando:un secador y demás parafernalias para acabar de arreglarme. Con poca maña (ya que no estoy acostumbrada) consigo secarme y alisarme un poco el cabello. Después me retoco un poco la cara lo mejor que puedo, imitando a las mujeres que he visto de vez en cuando por la televisión o en el periódico. Por último me perfumo con una colonia que me ha agradado bastante. Me miro al espejo y alucino conmigo misma:
- Valeria, no sabía yo que eras tan guapa. Esta vida te sienta bien, claro que sí. Esperemos que dure mucho.
Cuando dejo de hablar conmigo misma, empiezo a notar una sensación de aburrimiento. Allí sola, sin nadie con quién hablar, nada que hacer. Se me pasa por la cabeza el tumbarme un rato en la cama pero enseguida desisto de ello [Si me tumbo me voy a despeinar, así que mejor no lo hago.] Prefiero asomarme un rato a la ventana que da al jardín delantero, donde están mis queridos setos.
Te encuentras frente al ventanal de la habitacion mirando el patio exterior. Observas como todavia hay gente esperando a ser recibida en la mansion mientras piensas.... Esperad, esperad que ya nos han elegido. No puedes evitar esbozar una amplia sonrisa.
De repente un par de golpes de nudillos en la puerta te arranca de tus pensamientos y te devuelve a la realidad.
¡¡¡ TOC !!! ¡¡¡ TOC !!! ¡¡¡ TOC !!!
Estoy mirando por la ventana muy entretenida viendo a los "no elegidos", cuando de repente suena el golpear de unos nudillos en la puerta de mi habitación. Me giro rápidamente y grito:
- ¿Quién es? ¡Identifíquese!
[Nunca se sabe que clase de gente puede querer entrar en la habitación de una mujer,me andaré con cuidado.]
Al otro lado de la puerta se encontraba Marcus, al que le hizo gracia la reaccion de Valeria.
- Soy Marcus, vera.... ¿esta usted visible?... ¿ podria abrirme ?
Al escuchar la voz de Marcus, me acerco hasta la puerta y la abro:
- Usted mismo puede comprobar que sí, estoy visible al completo.
Dicho esto hago un giro de 360 grados sobre mi misma haciendo que el vestido se mueva de manera muy grácil.
- ¿Lo ve?
Marcus se quedo anonadado ante la belleza que desprendia Valeria, nunca hubiera imaginado que una mujer puediera dar semejante cambio despues de una ducha y un vestido elegido con buen gusto.
- Esplendida señorita Valeria, simplemente esplendida. Creo que ha acertado usted con la eleccion del vestido.
Marcus, boquiabierto acabo dando un par de aplausos ante Valeria.
Despues de unos segundos mirandote de arriba a bajo y reparando ligeramente en tu escote, te pregunta... ¿Supongo que se preguntara que hago aqui.?
Marcus me llena de halagos, cosa que me parece un tanto extraña ya que sigo sin fiarme de él, pero decido seguirle el rollo:
- Gracias señorito Marcus. Pero sí, me pregunto que está haciendo aquí porque supuestamente los planes establecidos antes eran otros. Nadie habló nada de que usted viniese a recogerme a la habitación, eso es tarea de Olsen. ¿Me equivoco?
Mientras espero a que me conteste, le hago un gesto con la mano para que pase a la habitación para posteriormente cerrar la puerta.
No estaba en los pensamientos de Marcus entrar en la habitacion ya que solo venia a darte un recado de parte de su abuelo pero ya que se lo ofreciste entro timidamente...
- Tienes toda la razon Valeria, pero vera, vengo expresamente de parte de mi abuelo. Le he comentado que ya habia acabado de hablar con ustedes y me ha pedido encarecidamente poder conocerlos, no podia esperar a esta tarde cuando estaba previsto que fuerais presentados a mi abuelo...
Mirando al rededor suya sin querer mirarte fijamente a ti continua diciendo.... asi que me ha pedido que viniera en vuestra busqueda, y viendo que Luis todavia no esta adecentado y Cesarino esta en ello, pues Olsen me ha indicado que usted ya estaba lista, asi que vengo a decirte que si fueras tan amable de subir a ver a mi abuelo, el te estaria inmensamente agradecido.
Marcus hizo una pequeña pausa... o si lo deseas, podeis subir los tres juntos esta tarde como estaba previsto.
¿ que me dices ?
Marcus se quedo plantado delante tuya esperando una contestacion por tu parte mientras no dejaba de mirarte de arriba a bajo.
Escucho atentamente la proposición de Marcus de ir a hablar con su abuelo. Tras unos segundos de reflexión le digo:
- Pues verá Marcus, prefiero esperarme a esta tarde cuando estemos todos juntos. No me parecería justo ir yo sola y que ellos no fueran. Debemos estar los tres a la par ya que nos han elegido a los tres a la vez. Me gustará el dinero, claro que sí, pero también soy una persona legal.
Dicho esto vuelvo a abrir la puerta de mi habitación:
- Y ahora si me lo permite y no tiene nada más que decirme, quisiera dormir un poco, a solas, claro.
Como quieras Valeria, y si.... se queda pensativo durante unos instantes mientras se lleva la mano derecha a su barbilla y mirandote fijamente esta vez a los ojos te dice... perdona si antes he estado brusco y desconfiado con vosotros, lo creas o no, todo este asunto me preocupa, llevo tantos años con mi abuelo que el pensar en que de un dia a otro puedo perderlo de mi lado para siempre, es algo superior a mi.
Cabizbajo y abatido se despide de ti no sin antes ofrecerte algo para beber... ¿Quieres tomar algo?, puedo decir a la sirviente que te suba cualquier cosa de la cocina, ¿un cafe, un te?, lo que quieras.
Marcus ya se me estaba empezando a empachar un poco, demasiado pesado para mi gusto.
- No, gracias Marcus, no me apetece tomar nada ahora mismo. Prefiero esperarme a la comida y así hacer más hambre.
Sigo de pie al lado de la puerta abierta, esperando fervientemente a que se vaya.
Ves como marcus se despide con un gesto de cabeza y se retira dejandote tranquila hasta la hora de comer que seras avisada por la servidumbre de la mansion.
Me vuelvo a quedar sola en la majestuosa habitación y caigo en la cuenta de que no he puesto a buen recaudo el dinero y la hoja de reclamaciones que tenía guardados en el bolsillo del albornoz. Corro hasta donde lo he dejado tirado, rebusco en el bolsillo y los cojo guardándomelos en el escote. Seguídamente pongo el albornoz en el cesto de la ropa sucia para que lo laven.
Sin nada más que hacer, me siento en la cama para esperar nuevas órdenes pero se me ocurre registrar un poco los cajones de la habitación para ver si encuentro algo de valor que me pueda servir en un futuro.
¿Realizo alguna tirada?
Buscas por la habitacion como haria cualquier persona normal en un sitio que no conoce. Siempre puede haber algo interesante en el rincon menos esperado, pero este no es el caso, en la habitacion hay lo justo para poder dormir en ella y los cajones en los que rebuscas estan simplemente vacios.
No encuentras nada en tu busqueda.
No te digo que hagas tirada porque no hay nada que encontrar en la habitacion ;)
Tras rebuscar por todos los rincones habidos y por haber de la habitación, no encuentro absolutamente nada salvo algunas pelusas de polvo.
Definitivamente me he quedado sin nada que hacer, ahora solo me queda esperar a que vengan a buscarme para irnos a comer todos juntos [A ver si vienen pronto o me moriré del aburrimiento aquí sola.] Voy donde estaban todos los potingues y cojo un pintauñas de color beige. Me siento en la cama y me entretengo en pintármelas y arreglármelas un poco mientras espero.
Mas aburrida que entretenida vas pasando el rato en la habitacion, esta todo muy aburrido y tranquilo, ningun ruido, nada, de repente escuchas que alguien llama a la puerta de enfrente de la tuya y te parece escuchar la voz de Cesarino y Luis.
Termino de pintarme las uñas y cuando aun no han acabo de secarse escucho voces en el pasillo o en alguna de las habitaciones, no estoy muy segura de su procedencia. Lo único de lo que creo estar segura es que esas voces pertenecen a Cesarino y a Luis así que decido abrir la puerta de mi habitación para asomarme por si los veo. [Ójala sean ellos, eso quiere decir que ya nos podemos ir a comer.]