Partida Rol por web

Después de la sobremesa y estar hablando con Marcus, este nos propuso ir a visitar a Mr. Hopkins. Al fin y al cabo todo giraba entorno al viejo y ya tenía interes por verlo. Me llevé una fuerte impresión, no pensaba que estuviera tan deteriorado.

- Gracias a usted señor Hopkins por lo que hace por nosotros y lo que ha echo por lo demás toda su vida, ya verá como pasado mañana estamos por aquí con ese antidoto...-dije con una sonrisa. Me inspiraba compasión el viejo-

Marcus nos llevó hasta la habitación de su abuelo, un hombre que parecía realmente enfermo y cansado aunque con ganas de seguir viviendo unos cuantos años más, y para eso estabamos nosotros. Tuvo un comentario agradable hacia a mi diciéndome que estaba muy guapa, cosa que le agradecí:

- Gracias por decir que estoy guapa señor Hopkins, he hecho lo que he podido. Y no se preocupe usted, tal y como dice Luis pronto estaremos aquí con la cura para su enfermedad. Usted nos ayudará a nosotros y nosotros a usted- le miro con una amplia sonrisa para que se anime e intente aguantar hasta que regresemos de la misión.

 mirando al abuelo con un tono de  tranquilididad:

Tranquilo señor, traeremos el antidoto como ha dicho Valeria, en 2 dias estaremos aqui de vuelta  se lo p0rmeto aunque nos cueste la vida lo conseguiremos es mas 2 no uno.

 El viejo Hopkins asintio con la cabeza mientras esbozaba una pequeña sonrisa... Os...os agradezco a los tres vuestras palabras. Hopkins, momentaneamente miro hacia el techo suspirando.... espero que dios me de fuerzas para aguantar un par de dias mas.

 Guarde reposo señor, en unos dias todo mejorara.

Despues de hablar con Mr. Hopkins largo y tendido durante un buen rato, y una vez Marcus le dio las medicinas correspondientes, Mr. Hopkins, os despidió ya que necesitaba descansar y reposar, debido a su estado físico, se encontraba demasiado débil y cansado como para seguir con la visita.

Despues de la visita al anciano, tuvisteis tiempo libre para charlar entre vosotros y conoceros un poco mejor, os dieron la oportunidad de ir a la sala de juegos, a la librería, a ver la tv, lo que quisierais.

Despues sobre las 21:00 se os sirvió la cena, que esta vez si que cenasteis en compañía de Marcus.

Cuando acabasteis de cenar, os dirigisteis cada uno a vuestras habitaciones a descansar para el dia siguiente, que se presentaba bastante largo.

A la mañana siguiente, Olsen se encargo de pasar por cada una de vuestras habitaciones, llamando a la puerta para despertaros y comunicaros que Marcus os estaba esperando en la cocina para desayunar. Eran aproximadamente las 6:30 de la mañana, y levantaros os costo una barbaridad.

 Mansion Hopkins, Rastesen Wood, 4 de Diciembre de 2010, 07:00 am

Marcus estaba sentado en la mesa, esperando a que llegarais para desayunar juntos y haceros entrega de los billetes de tren y los 100€ que os prometió el dia anterior.

Se notaba que estaba nervioso y preocupado por el estado de su abuelo, y quería que todo acabara cuanto antes.

Era muy pronto y aun tenía legañas en los ojos cuando llamaron a mi puerta para despertarme. Esa noche había dormido bastante bien debido a la confortable cama que me habían designado, pero las horas dormidas no fueron suficientes, hubiera estado unas cuantas más.

Una vez me vestí y arreglé con ropas cómodas que encontré en el armario, me dirigí a la sala de desayunar y vi que Marcus ya estaba esperandonos sentado alrededor de la mesa.

- ¡Buenos días Marcus! No tienes muy buena cara ¿te pasa algo?

 Tras una noche de intenso sueño, desperte ala mañana siguiente, me arregle y baje al comedor a desayunar ahí estaba Marcus y valeria dialogando, di los buenos  dias y me sente a desayunar.

 Cuando tocaron a la puerta estaba soñando. Concretamente soñaba que estaba tumbado en la piscina de un hotel lujoso en Hawai rodeado de camareras con esas faldas de flecos trayendo todo lo que me iba apeteciendo. Fue doloroso despertar de aquel sueño, aunque si había suerte en un par de días estaría por alli.

Cogí otro de aquellos trajes casi iguales que el de ayer y bajé a desayunar.

- Buenos días! que tal estamos?

 Marcus contesta a Valeria con un simple... Nada, mi abuelo, ha pasado muy mala noche.

En ese momento no se encontraba con animos de nada, asi que su respuesta fue relativamente corta.

La hora del desayuno no se alargo demasiado, y en cuanto hubisteis acabado de desayunar, os condujeron a una pequeña sala de estar, donde os hicieron entrega de 100€ y un billete de ida y vuelta a Maister Valley.

Marcus os deseo suerte y os condujo hasta el exterior de la mansion donde un coche os estaba esperando para llevaros a la estacion para que cojierais el tren que os llevaria a vuestro destino.

Os montasteis en el coche y de camino a la estacion casualmente paso por los sitios que frecuentabais, primero paso por el parque donde pasaba Cesarino la mayor parte de su tiempo. Luego paso por los grandes almacenes que frecuentaba Luis para acabar en la estacion donde tambien Valeria pasaba varias horas al dia.

Tras 10 minutos de espera vuestro tren hizo acto de presencia en la estacion y subisteis a el enseguida. Tras esperar unos minutos, el tren arranco direccion a Maister Valley.

Mansion Hopkins, Rastesen Wood, 5 de Diciembre de 2010 07:30 am.

...Llegasteis sobre las 7:30 de la mañana de nuevo a la estacion de Rastesen Wood. Alli, habia alguien esperandoos, y una vez os localizo, enseguida os llevo hasta el coche y os condujo a la mansion de Mr.Hopkins sin perder tiempo.

Cuando llegasteis a la mansion, lo que visteis hizo que el corazon os diera un vuelco. Un coche funebre aguardaba en la puerta de la mansion. Mientras os acercabais a la puerta de la mansion visteis como dos empleados del tanatorio sacaban un feretro de la casa y tras el, salia Marcus con semblante serio y compungido...

 Por fin, habiamos salido de aquel pueblo de mala muerte y habiamos llegado a la estacion de vuelta a "casa", alli nos esperaba un amable chofer que nos llevo hasta la mansion de Mr. Hopkins.

El corazon me empezo a latir fuertemente a medida que nos acercabamos a aquel Feretro... todo lo que habiamos hecho habia sido en vano, el viejo la habia palmado... pense.

Mire a mis compañeros algo entristecido por no haber podido salvar a aquel viejo, pero con el brillo en los ojos de la felicidad que me producia el ser dueño de un monton de dinero.

Habiamos cumplido la mision y eso nos daba derecho, a el dinero, estubiera el viejo vivo o muerto.

al llegar a la mansión vimos un coche funebre en la puerta enseguida pensé el viejo la diñado.
¿habremos llegado tarde? ¿la abra palmado el viejo?¿cobraremos?
mientras me preguntaba todo esto y nos acercábamos a la puerta vimos a 2 personas sacando un feretro marrón caca y lo ponían en el coche, marcus salia tras el con cara apenado.
si fuera el viejo estaria llorando supongo no puede ser el viejo me cago en la puta como sea el viejo

creéis que sera el viejo
mi cabeza daba vueltas y vueltas y solo deseaba que no fuera el viejo.

 Cuando llegasteis al lado de Marcus este os miro serios y os dijo que Olsen, el mayordomo, habia fallecido esa misma noche.

Pidiendoos disculpas por no poder acompañaros, os dejo en manos de la sirvienta para que os acompañara al despacho de Mr Hopkins donde os esperaba un notario para cumplir con lo pactado, repartir entre los 3 la mitad de la fortuna de el anciano.

La sirvienta visiblemente apenada os condujo hasta el despacho donde sentado en un confortable sillon, os esperaba el notario. Este cuando os vio aparecer, se dirigio hacia la mesa e hizo que os sentarais frente a el, en ese momento la campanilla que tenia Mr Hopkins para avisar a la servidumbre si le hacia falta algo, sono timidamente y la sirvienta se despidio de vosotros y fue a ver que queria el anciano.

El notario, una vez leyo el documento, el cual redactaba la voluntad de la familia Hopkins en haceros entrega de la cantidad de  166.666.666€, tras la entrega del anatidoto para la enfermedad "Brakistea", os hace firmar otro documento en el cual pone que tras haberos entregado un cheque con dicha cantidad, habeis recibido el importe mencionado anteriormente.

Asi que tras recibir los cheques, le hiciesteis entrega al notario de el antidoto. En ese preciso momento, cuando cada cual, ya tenia lo que tanto ansiava, la sirvienta aparecio estrepitosamente en el despacho y con la cara desencajada, dijo...

... Mr. Hopkins... Ha... ha muerto.