Rastesen Wood, 16 de Noviembre de 2010.
Pasaban las 11:15 de la mañana, El doctor Randal esta tranquilamente en su despacho ojeando el cuadro clinico de uno de sus pacientes, cuando de repente una enfermera llama a la puerta efusivamente... Toc!!!-Toc!!!-Toc!!!. ¿Doctor randal, da usted su permiso?...El Doctor hace pasar a la enfermera la cual entra a la consulta a gran velocidad, Doctor, me han mandado esto del laboratorio y me han dicho que se lo entregara urgentemente. La enfermera le entrega un sobre de tamaño medio con las palabras ¡¡¡ Urgente !!! en la parte frontal del mismo.
El doctor coge el sobre a manos de la enfermera y con un simple gesto de cabeza le dice a la enfermera que podia retirarse. Este espera a estar solo en la consulta para abrir el sobre. Lo examina cuidadosamente, pasa una pagina detras de otra, vuelve hacia atras en las paginas, parece que este buscando algo, ¿ algun error tal vez ?, no, estaba bastante claro, el informe era claro y conciso, el paciente padecia una enfermedad poco comun denominada Brakistea.
Dejando el informe sobre su mesa, se lleva las manos a la cara para frotarse los ojos, ¡¡¡Dios!!! como le digo yo esto al viejo Hopkins.
Acto seguido se dispone a descolgar el telefono para llamar a su paciente............
Empezo a pulsar el numero de telefono del señor Hopkins casi sin animos, estaba a punto de darle una mala noticia, y eso nunca es plato de buen gusto. Incluso suplico para que no fuera el propio señor Hopkins quien descolgara el telefono y fuera otra persona para que la llamada no fuera tan dura para el afectado.
Tono...Tono...Tono...Tono...
Estaba apunto de colgar el telefono cuando....
Otro dia habia amanecido en la mansion Hopkins, la servidumbre hacia sus que haceres mientras el señor Hopkins y su nieto jugaban la rutinaria partida de Ajedrez.
Abuelo, cuando dejaras de perder a proposito, ya soy un hombre, tengo suficiente conocimiento como para ganarte una sola partida por mi mismo. No vas a cambiar nunca verdad.
¡¡¡ Calla !!! y juega mocoso, que no me dejo ganar.
Los dos se dedicaron una sonrisa de complicidad, tenian una relacion muy estrecha ya que Hopkins habia cuidado a su nieto desde bien pequeño, por desgracia los padres de Marcus fallecieron en un accidente aereo cuando el no contaba con mas de cuatro años, y este tenia vagos recuerdos de ellos.
Marcus estaba a punto de mover su alfil cuando de repente sono el telefono...
Espera abuelo, atiendo la llamada y continuamos.
Mientras marcus atendia la llamada Mr Hopkins quedaba sentado a la espera de retomar la partida con su nieto.
Ringgggggg...Ringggggggggg...Ringggggggggg...Ringgggggg............
Mientras descolgaba el telefono se puso mirando hacia su abuelo dedicandole una amplia sonrisa.
Si digame...
Descolgaron el telefono y una voz joven aparecio tras ella, ¿Si digame?
¿ Marcus, eres tu?
Marcus contesto diciendo que si y entonces el doctor respiro aliviado por no ser el el que tubiera que darle la noticia al viejo Hopkins personalmente.
Dudo unos instantes antes de continuar hablando, empezo a juguetear con uno de los boligrafos que se extendian por la mesa de su consulta, hasta que al final se decidio a hablar...
Soy el doctor Randal, veras Marcus, no te voy a andar con rodeos...el tema es serio. El doctor hizo una pausa para continuar diciendo... En el ultimo chequeo completo que se hizo tu abuelo hemos descubierto un virus denominado Brakistea, el virus en cuestion va degenerando la masa muscular de la persona hasta que sus pulmones y corazon dejan de funcionar. Hizo una pausa esperando algun tipo de reaccion por parte de Marcus, como vio que no obtenia respuesta prosiguio... A tu abuelo no le quedan mas de dos meses de vida, lo siento mucho Marcus. Es una enfermedad poco comun y no hay cura para ella, llevan años buscando la cura pero no consiguen dar con ella.
El telefono empezo a emitir pitidos, señal inequivoca de que Marcus habia colgado el telefono.
Si soy yo Doctor, ¿que ocurre?
A medida que el doctor le hablaba el gesto alegre y despreocupado que dibujaba su cara iba difuminandose hasta desaparecer. El señor Hopkins se dio cuenta de eso y su semblante tambien se puso serio.
Marcus ya habia oido suficiente y sin nada que decir colgo el telefono y se quedo alli plandado mirando a su abuelo a punto de llorar.
Un escalofrio recorrio el cuerpo del anicano cuando vio la cara de su nieto cambiar radicalmente.
¿ Que ocurre Marcus ?
Marcus no podia ocultarle aquella informacion a su abuelo, asi que hizo de tripas corazon y se dirigio hacia el desde la mesita donde se encontraba el telefono, cuando llego a su altura, se puso en cuclillas para mirar a su abuelo directamente a los ojos y empezo a decirle...
Abuelo, era el doctor Randal, dice que en el ultimo chequeo completo que te hiciste ha salido un virus que proboca una enfermedad degenerativa y que de momento no tiene cura.
Se quedo mirando fijamente a su abuelo esperando alguna reaccion por su parte.
El señor Hopkins se quedo mirando a su nieto durante un instante, asintio con la cabeza y lo unico que dijo fue...
Sientate y sigamos la partida.
Hopkins penso que ya habia vivido muchos años, que habia ayudado a mucha gente y eso le hacia sentirse reconfortado, pero no queria morir, queria seguir luchando por conseguir que el pueblo donde habia vivido toda su vida fuera un lugar digno y elegante donde vivir.
La cosa quedo asi durante unas semanas que no se volveria a hablar del tema...
... Hasta que un buen dia mientras miraban la television una noticia hizo que cambiara su vida.
Señoras y señores hoy empezamos el informativo de sobremesa con una esperanzadora noticia para un porcentaje muy bajo de la poblacion mundial, en concreto del 0,5 % de los habitantes de este planeta.
Por fin la enfermedad conocida como Brakistea tiene cura, lo han conseguido en los laboratorios Maisteries en el poblado de Maister Valley....
... ampliaremos mas esta noticia conforme nos vaya llegando mas informacion sobre el asunto en redaccion.
No cabe lugar a dudas que la felicidad lleno la estancia donde se encontraban el viejo Hopkins y su nieto Marcus el cual empezo a ser un ir y venir de miembros del servicio y llamadas telefonicas de la familia que se habian enterado en ese preciso instante de la buena noticia.
Mr Hopkins no tardo en ordenar a su nieto que se hiciera cargo de buscar 3 personas para que fueran a Maister Valley a buscar esa cura. Le ordeno que lo preparara todo para que en una semana estubiera todo listo para comenzar la mision.
No se requeria ningun requisito y la recompensa seria la siguiente:
La mitad de la fortuna de Mr Hopkins seria repartida entre los 3 elegidos para la mision a partes iguales.
Marcus asi lo hizo, puso un anuncio en el periodico local y en la television local citando en la mansion a todo aquel que quisiera arriesgarse por conseguir la cura de su enfermedad.
Estaba seguro de que la ciudad por completo se volcaria para ayudar ya que Hopkins habia donado grandes cantidades de dinero para mejorar el pueblo y esporadicamente tambien habia ayudado a familias que no tenian para subsistir.