Partida Rol por web

- Pues lo mismo que hare estando contigo - Digo mirando al frente - No se que metodo usaras tu, pero lo mejor es reconocer el terreno e investigar lo sucedido, despues se podria usar a con para inflitrarse en la mina mientras miyaco y yo investigamos en el pueblo.-

- Perfecto, Lin-sensei de ese modo podremos cubrirle bien la espalda. - seguidamente me doy cuenta del comentario del sensei de los sapos y les digo - ¿QUÉ SE INVOCAR SAPOS? Ya me gustaría, no se estará equivocando de persona, sensei.

- El plan me parece bien, aunque preferiría que me cubriese Yakushi con sus ojos para evitar que me cojan desprevenido. Pero creo que es una buena idea, conozco una técnica que me permite ocultarme de la vista de los enemigos volviéndome trasparante y me puedo mover con esa técnica siempre que no lo haga de manera muy rápida pudiendo pasar desapercibido. Ya que al moverme es más fácil detectarme como una especie de silueta. ¿Puedes añadir algo Miyako-san?

Asiente a la conversación entre sus compañeros y maestro sin decir palabra ni añadir nada, hasta que al fin le preguntan.
Se queda un rato pensativa, pero finalmente decide responder.
Por mi parte en caso de ser descubiertos tengo una técnica que podría resultar útil..., consiste en lanzar un destello cegador que dejaría perplejos a mas de un enemigo...
Nos daría tiempo para escapar si esto fuera preciso.

-Kon...no trates de engañarme.-

Tras un tiempo en silencio acabáis por llegar al pequeño pueblo. Se encuentra bastante desolado y cubierto de un fino polvillo negro, debido al carbón suponéis.

Se os acerca una niña de aspecto beligerante.

-¡Habéis tardado mucho idiotas!- grita golpeando con un dedo la pierna de Lin. Una sola de sus piernas pesa más y es más grande que la niña, sin lugar a dudas.

Uy, uy, uy..., ¡le ha llamado idiota!
Mira de inmediato a Lin para ver cual era su reacción, pero enseguida baja la mirada hacia la pequeña, agachándose para ponerse a su altura y apartándola de su maestro, intentando tranquilizarla.
Tranquila..., ya estamos aquí.
¿Qué ha pasado?

Lin, furioso, se agacha y coge a la niña por la parte delantera de la ropa, levantándola hasta su considerable altura. Su cara de rabia no presagia nada bueno. La acerca más y más a su cara y la asustada niña intenta escaparse, sin lograrlo. De pronto rompen a reír los dos, la niña le da un beso en la mejilla y un fuerte abrazo.

-¿Cómo estás Kailee? ¿Dónde está la bribona de mi hermana?-

cuando la deja en el suelo la niña os guía diciendo: "Mamá está haciendo pan"

Aaah, ya entiendo...
Es su sobrina.

Suspira, aliviada.
Por unos instantes creyó de verdad que Lin se había enfadado mas de lo preferible por la actitud tan confiada de la pequeña, pero ahora lo entendía todo.

Finalmente decide aguardar a nuevas instrucciones de su maestro.

Como demonios lo sabe. ¿Se lo habrá dicho el sensei a alguien? Bueno al menos no le he mentido, invocar sapos, sapos, no es que lo haga por ahora solo son renacuajos. A menos que me quede sin chakra e invoque a un sapo en condiciones que por ahora no lo he hecho.

Bueno por ahora dejaré correr el asunto hasta hablar con el sensei, lo malo es que dijo que tardaría el volver. Espero que Lin-sensei no insista mucho en el tema y tengo ganas de empezar a entrenar con él y poder así dejar de parecer tan débil.

Tras mirar a los alrededores me vuelvo alerta hacía Lin sensei y le pregunto:

- Perdone Lin- sensei, ¿aseguramos la zona?- le digo con voz y la mente concentradas en la misión.

-Oh no...aquí no hay peligro...Id a la mina si queréis, para ir explorando a ver que conclusiones sacáis. Yo voy a desayunar mientras me explican exactamente que pasa.-

En ese momento aparece una mujer casi tan grande como él a la cual abraza.

-¡Hermanita!-

Tras esperar a que termine el abrazo de Lin-sensei con su hermana le dirijo la palabra al sensei:

- Perdone Lin-sensei. Prefiero conocer a qué nos enfrentamos antes de ir a ciegas a la mina. Por lo que me quedaré con usted para evaluar la situación y trazar un plan. Si le parece bien, claro.

-Pues no me lo parece. Habrá situaciones que no podréis planear de antemano, como no hay peligro real para tres shinobis en una mina....os servirá de entrenamiento.-

Entran a la casa sin esperar respuesta.

- Como prefiera, Lin-sensei. Si cree que será un buen entrenamiento lo será - le digo mientras le hago una reverencia a modo despedida.

Volviéndome a mis compañeras:

- Me parece que nos toca entrar en la mina. Dirijamonos hacía ella y una vez dentro avancemos con sigilo y gracias al Byakugan de Yakushi podremos avanzar con gran seguridad mientras el resto la seguimos con cautela cubriéndola. ¿Qué os parece?

Asiente con la cabeza tras las últimas palabaras de su compañero.
Por mi bien.
¿Sayane?

Esto último lo dice dirigiéndose a la peliazul esperando a que dijera que tal le parecía el plan.

- Por mi bien, aunque creo que seria mejor que nos dividieramos, entre la mina y el pueblo, pero como querais - Hacia mucho que no hacia misiones, pero...no recordaba que todo fuera tan tenso... supongo que me habia acostumbrado a estar sola.

- No creo que sea necesario Yakushi, ya que Lin-sensei ha dicho que aquí no hay peligro. Pero por precaución echa un vistazo a los alredores con tu Byakugan y luego nos dirigiremos a la mina. Además, no creo que debamos separarnos puesto que divididos somos más vulnerables. - Tras esperar a que Yakushi mirase con su Byakugan a los alrededores le pregunto - ¿Qué ves Yakushi?