Partida Rol por web

Tu sensei aparece como siempre de improviso y, sin mayores preámbulos, dice:

-¡Kon! Ven aquí. Mañana parto a una misión, será larga esta vez. ¿Te apetece un último combate de entrenamiento antes de irme?-

- Por supuesto sensei. ¿Alguna regla o arma en especial?

-¡Ja! Si consigues hacerme daño de verdad te enseñare un jutsu genial.

Vamos, en guardia.-

- Haya voy Tako-sensei.

Me preparo, saco dos kunais y me pongo en guardia.

Mi intención es usar mi mejor técnica y sorprenderle con ella justo después de lanzarle un kunai. Espero que funcione, le lanzo el kunai y me lanzo a por él para alcanzarle con el otro kunai cuerpo a cuerpo. Complicado pero tal y como me enseño el sensei, mi fuerte es la incursión rápida.

Desaparece en una nube de humo, haciendo que tu kunai se clave en un tronco, sin embargo tu segundo ataque le pilla de sorpresa, recibiendo el impacto de refilón.

-¡Kage bunshin no justsu!-

Aparecen 3 clones de tu sensei.

Tako-sensei es muy listo aprovecha su mayor cantidad de chakra y el conocimiento de mi modo de luchar para dificultarmela la tarea. Sabe que dispongo de menos chakra y al aumentar el número de enemigos me obliga a mantenerme alerta y no ser rodeado y vencido sus clones. Lo mejor será realizar una retirada táctica y volver a sorprender al sensei. Me escabulliré de su vista y me alejaré mediante mi mejor técnica y luego me ocultaré con la técnica de camuflaje oculto. Y luego será mi momento de esperar al momento oportuno para contraatacar y sorprenderlo.

Los 4 senseis se separan, cada uno usa un jutsu distinto y en el siguiente orden:

-¡Suiton: Kirigakure no jutsu!-

Un denso banco de niebla cubre la zona.

-¡Kuchiyose no jutsu!-

Justo antes de que la niebla se acabe de formar vislumbras un enorme sapo, más alto que tu sensei.

-¡Doton: Yomi numa no Jutsu!-

Notas como toda la zona se transforma en un pantano de arenas movedizas.

El último sensei grita:

-Vamos Gamahime, durmámosle, ¡Kaeru dream!-

A salvo por poco de las arenas movedizas en una gruesa rama de un árbol, soy alcanzado por un genjutsu el cual para mantener mi defensa de ocultación disipo tras concentrar brevemente mi chakra.

Los cuatro senseis exclaman a un tiempo.

-Suiton: kirigakure meisaakure no jutsu-

Todos se deshacen en la niebla.

El sapo no dice nada.

Me mantengo quieto oculto por mi jutsu y alerta en busca de mi sensei, preparado en todo momento para salir corriendo con mi mejor técnica que es perfecta para escabullirse. Y también me mantengo alerta al sapo invocado por mi sensei.

Notas como la rama en la que te encuentras tiembla ligeramente.

Con sumo cuidado para evitar que se perciba mi movimiento a pesar de estar usando la técnica del camuflaje oculto me muevo a otra rama con aspecto de solida y una vez allí me vuelvo a quedar quieto e inspecciono los alrededores con la vista y mis sentidos para intentar percibir y descubrir al sensei.

-Te pillé- te susurra al oído antes de golpearte en el cuello y dejarte sin respiración, tirándote además del árbol.

Un par de horas después, cuando te recuperas del golpe:

-Lo has hecho bien, te enseñaré algo que te gustará.-

Pasáis la tarde entrenándote en el justsu de invocación.