-¡Parad!- resuena una voz.
Te detienes justo antes de golpearla. Compruebas que es tu sensei el que ha hablado. -Ya es suficiente, no necesito ver nada más. Gracias Kana.-
Kana recoge sus espadas, las envaina, y le hace una reverencia a tu sensei.
Mientras se va te sonrie y te guiña un ojo.
-¿Qué te ha parecido Onimaru?-
Hice una reverencia a Kana antes de que se fuera y luego miré al sensei
La chica es una gran luchadora, pero el clan Kaguya es capaz de superar a todos los rivales existentes-
Dije orgulloso mientras guardaba mi kunai.
-Lo has hecho muy bien. Demostraste mucha iniciativa escapando así de la jaula. Aunque quiero que sepas una cosa, Kana se ha contenido, pese a que le dije que no era necesario.
Tengo un regalo para ti antes de irme. ¡Tessenka no jutsu!-
Su brazo se transforma en una enorme lanza espiral de hueso, desde el codo hacia delante, prolongandose medimetro más de lo que antes media su brazo.
Te dice sonriendo:
-Este jutsu es dificil, pero poderoso, practicalo. Debes concentrar tu chakra en los huesos del antebrazo e imaginar la forma que deseas que aporten, no podrás hacer algo mucho más grande que esto.
Ahora me marcho, recuerda no faltar a la ceremonia de investidura del tercer Hokage. Adiós.-
Hice una respetuosa reverencia a mi sensei
-Se lo agradezco maestro, no decepcionaré al clan Kaguya-
El Tessenka no jutsu, debía practicarlo rápidamente para controlarlo y usarlo en el próximo combate para atravesar a mis enemigos.