Partida Rol por web

Escucho las palabras de Dawler explicando lo que había sucedido, menos mal que habían conseguido reventar la puerta porque sino mal habríamos acabado.

- Ni idea, me parece todo muy surrealista la verdad, no entiendo de donde ha podido salir ese monstruo ni porqué esos locos lloran su pérdida - me acerco a ellos apuntándoles con mi arma - ¿nos vais a explicar que demonios está pasando aquí?

No sabía muy bien que hacer, pero antes que nada quería saber que era ese bicho y porqué estaba allí, en mi cabeza vagaban múltiples ideas, a cada cual más loca.

- Asesinos, venís aquí como salvadores pero sois solo unos asesinos - dice encarándose al arma de White - ¿Vas a seguir? ¿El gobierno ha decidido matarnos para taparlo todo como otras veces?

- Solo quiero que me expliques que ha sucedido aquí, ¿qué es esa criatura? ¿de dónde ha salido? ¿qué demonios pretendíais hacer?

Respiro hondo intentando relajarme.

Se levanta para separar a su mujer de la pistola: Es una criatura de las profundidades, un sirviente de un dios dormido que viene a bendecirnos...

- Supongamos que me lo creo, ¿cómo ha llegado hasta aquí? ¿con qué propósito? - ¿un sirviente de un dios dormido que vendrá a bendecirnos? Desde luego que debían haberse metido un buen chute para creerse lo que estaba diciendo.

- Viene desde el mar, hay un pasaje que conecta con la piscina...venía, ahora no sabemos si volverán a presentarse, responde con tono de crítica...participaba de nuestros encuentros, era uno más....

Con gran esfuerzo y un tanto mareada, Julia se levantó del suelo para acercarse al grupo, tanto a sus compañeros como a los ahora detenidos que seguían llorando la muerte de aquel ser.

—¿Y qué ganabais vosotros a cambio? ¿Sólo lo hacíais por puro placer? —Mirando al monstruo seguía sin poder comprender cómo alguien querría echar un polvo con algo tan... asqueroso. Allí tenía que haber algo más, aparte de la locura y la perversión de aquellos tipos—. ¿Y el polvo blanco? ¿Qué pinta en todo esto el polvo blanco?

- Ustedes no lo entienden, compartir experiencias con inteligencias que no son humanas, siervos de verdaderos dioses..... Joanny le da un codazo y tras mirarla durante unos segundos cambia de tema: El polvo es solo para financiarnos, es una sustancia no controlada que provoca viajes cortos y sin secuelas....no hacemos daño a nadie.

Resoplo, todo aquello no tenía sentido, tenían que estar todos pirados, pero el caso es que el cadáver de aquella monstruosidad seguía allí para recordarnos su existencia. Maldita sea, ¿dónde nos habíamos metido?

- ¿Nos los llevamos a todos a comisaría y que decidan qué hacer con ellos? Porque la verdad, yo ya no sé ni qué decir.

Estaba agotada psicológicamente, necesitaba descansar un rato de todo aquello.

Quizás sólo fuera el cansancio, pero toda aquella palabrería y explicaciones estaban empezando a cabrear bastante a Julia.

—¿Dioses? ¿De qué coño estáis hablando? —No tenía ningún sentido para ella, que alguien llegara hacer esas locuras en nombre de los dioses, se llamasen estos como se llamasen, le parecía la estupidez más grande—. ¿Que no hacéis mal a nadie? No me jodas... Han muerto personas de la forma más espeluznante por culpa de vuestros polvitos, y no me refiero a vuestros juegos sexuales —estaba harta de aquellos degenerados así que, volviéndose hacia Lizzy, asintió a su petición—. Sí, será mejor que nos los llevemos a comisaría. Aún tienen mucho que explicar.

Fue al decir aquello que Julia recordó algo que había aparecido todo el tiempo en la investigación junto a los malditos polvos blancos.

—Por cierto, ¿qué es AKLO? —tal vez era mejor esperar a llegar a la comisaría, pero la agente Harper tenía curiosidad sobre ese tema.

Dejáis que se vistan y una vez con sus ropas los esposáis con bridas para sacarlos de allí, Leonard se encoge de hombros ante la pregunta de Harper y ninguno de los otros reconoce la palabra ¿Es otro callejón sin salida?

Esperáis en la casa de los Beeks a que lleguen lo refuerzos y la furgoneta para traslado de los detenidos; hay muchos interrogantes todavía y Pearlman os avisa de que tendréis que dar muchas explicaciones cuando lleguéis.

Después de todo lo que había sucedido, de los callejones sin salida con los que se habían topado, de la locura que había invadido todo aquel caso, por fin parecía que se había llegado al final. Sin embargo Julia no estaba conforme ya que, aunque habían detenido a aquellos degenerados que se habían dedicado a comercializar el polvo blanco causante de enajenar tanto a una persona como para perpetrar esos horripilantes crímenes, aún quedaban demasiadas preguntas sin contestar, demasiados nudos que deshace, demasiadas piezas aún por colocar para ver el puzle terminado por completo.

Pero eso tendría que esperar a poder interrogar en condiciones a los detenidos, por su parte lo único que quería era descansar en condiciones, curar sus heridas y dormir. Dormir durante horas aunque todavía le quedaba el engorro del papeleo ya que seguramente Pearlman desearía tener todos los datos sobre su mesa cuanto antes.

Era bien entrada la madrugada cuando por fin pudo retirarse a su apartamento donde, a pesar del cansancio, se tomó su tiempo dándose un relajante baño con una buena copa de vino a su lado. Sumergida en el agua caliente, cerró los ojos y repasó todos los acontecimientos de aquel caso y, sobre todo, fue enumerando en su cabeza todas las preguntas que necesitaban respuesta.

¿Qué importancia tenía en aquella historia la palabra AKLO? ¿Cómo alguien como Sax había sucumbido al lado oscuro de aquella forma? ¿Dónde se había ido Carcosa? ¿De qué dioses hablaban aquellos lunáticos? ¿Qué significaba el extraño lenguaje que había escuchado los últimos días?

Tantas preguntas, tantas dudas, tantas incógnitas que Julia se temía que ese caso, a pesar de tener encerrados a los culpables, nunca llegaría a ser considerado resuelto por completo, por lo menos para ella. Aunque llegarían otros casos, otros crímenes que con el tiempo arrinconarían en su memoria lo vivido los últimos días.

Lunes, 10 de abril de 2017 8:30 AM

Sentados en la sala de reuniones los tres agentes esperan al supervisor Pearlman y a su nuevo caso porque tras una semana de registros, interrogatorios e investigación el caso del asesino de la orquídea se ha dado por cerrado. Oficialmente, la mezcla del polvo blanco con algún psicotrópico adicional administrados por Johnny Carcossa a los miembros de una secta convirtieron a individuos de diversa clase y edad en asesinos en serie con un ritual común. Aunque los asesinatos se habían cometido en Nueva York la secta tenía su núcleo principal en Salem, desde donde distribuían el polvo blanco aedmás de realizar orgías y rituales siniestros.

El agente Aldo Sax fue una víctima más del caso y se vio sobrepasado por la situación al permanecer tiempo infiltrado; teniendo que participar de los diversos ritos llegó a un punto en que no supo diferenciar su tapadera de la vida real.

Los líderes de la secta, Leonard y Joanny Beeks, encontraron años atrás haciendo obras en el sótano de su casa unos documentos acerca de unos adoradores de un dios llamado Dagon y un túnel muy antiguo que conducía hasta la costa que finalizaba en una sala con una piscina llena de agua de mar. Impresionados por el hallazgo, empezaron a organizar un culto siguiendo las enseñanzas del tal Dagon.

Aunque no hubo mención al extraño ser con el que los cultistas se relacionaban, comenzó a correr la voz por el FBI de que era una mutación de alguna extraña especie marina debida a la contaminación de la bahía por los residuos de una maderera local.

Sentados en la sala de reuniones los tres agentes esperaban al supervisor Pearlman....pero sabían que no se habían resuelto todas las preguntas y que algunas respuestas no se ceñían totalmente a la verdad.

Después de un buen baño caliente intentando olvidar todo lo ocurrido tan solo unas horas atrás Lizzy se metió en la cama para descansar, necesitaba unas horas de sueño antes de reunirse con Pearlman y hablar de todo lo sucedido. Sin embargo, los minutos pasaban y la joven no podía conciliar el sueño, en su cabeza no dejaban de aparecer imágenes de aquel extraño lagarto humanoide, no entendía nada de lo que había sucedido, demasiadas preguntas sin responder, tantos cabos que atar en aquel caso... Así que finalmente Lizzy se levantó de la cama y fue directa al botiquín, cogió un par de somníferos y así al poco pudo conciliar el sueño.

A la mañana siguiente fue a comisaría temprano, pasó a por un par de cafés, seguro que Julia se lo agradecería también pensó y se encaminó hacia el despacho de Pearlman donde bien seguro les esperaban una larga charla y una serie de preguntas que no podrían contestar tan bien como quisieran.

Lizzy sabía que nunca llegaría a olvidar aquel caso, que siempre recordaría a la siniestra criatura con la que habían logrado acabar dando por cerrado un caso, que para ella, nunca había quedado demasiado bien cerrado.

Esa misma noche....

- Hola Lizzy ¿Cómo esthas?, dice Carcosa haciendo que White se de la vuelta y deje de prestar atención a su madre. Ziento que tengamos que vegnos azí pego quegía al menog dagte las graciaz por quitag de en medio a ezoz mhalditoz culthiztaz de Dagon.  White se fija que es de día pero no hay sol ni nubes en el cielo, está sentada en sobre los que parecen una ruinas pero el tipo de roca no le suena y el tacto de la misma es inquietante; Carcosa viste como le vieron cuando se despidió de ellos en el patio trasero de su casa: abrigo largo, la badana que le tapa la parte inderior del rostro, la camisa con chorreras, ....

- ¿Zabez? Te quedazte muy cegca de dezpegtag pego yo puedo ayudagate a coneguiglo, se acerca a White despacio pero seguro de sí mismo y ella aunque temerosa se siente atraída, ansiosa por conocer...y se deja besar.

De repente White se siente débil, las piernas le fallan, apoya su mano en el hombro de Carcosa pero cae de rodillas y luego al suelo ¿está húmedo? Él permanece de pie, mirándola con una sonrisa oculta pero reflejada en sus ojos....White abre los ojos y está en su cuarto, es de noche, su mente guarda la imagen de muchos seres y dioses mirándola, su boca está llena de un nuevo lenguaje. Se levanta y va hacia su ordenador, lo enciende y busca las extrañas frases que se encontraron en el caso.....ahora lo comprende todo.