Partida Rol por web

New Sydney 2.0

Acto 3 - Hasta los Dioses sangran y caen

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15/08/2018, 00:57
Sebastian Task

- Eres perfecto. - Dijo Task mostrando una sonrisa de oreja a oreja. Y en efecto, así lo pensaba. Lance era el capullo perfecto para el papel que necesitaba.

Señaló a Hollow y miró a Knight sin pestañear. - Suéltele y continuaremos si lo deseasen una sala cerrada de una de mis empresas. - Ofreció. Y era sincero.

- Pero le advierto que fuera de aquí nos podrían espiar... ya sea tecnológicamente o por medios menos mundanos... - se refería claro al uso de poderes vitalistas. - Aquí estamos protegidos. - Añadió. Aunque realmente era un farol. Estaban protegidos, en parte, cuando Sarah estaba en condiciones de usar sus poderes. Ahora, Task no quería que ella los utilizara. Prefería reservarla y procurar que avanzara en la cura de su trastorno mental... si es que podía definirse de alguna manera.

- Si quisiera matarte... - comentó de nuevo, - ya estarías muerto. Te lo he dicho. - Era un hecho. Nada más. - Zimmerman era un estorbo y ya está muerto. - Añadió para dar fuerza a sus palabras.

Luego sonrió con cierta picardía y se encogió de hombros mientras permitía a Hollow que probara el whisky que había servido en el vaso para Knight. El propio Task dio otro sorbo. Le encantaba aquel destilado.

- Novák y yo trabajamos juntos. - Continuó. - Tenemos un proyecto que podría proteger a esta ciudad... bueno, a Australia entera de los nazis para siempre. - Explicó. Aunque tras unos segundos negó con la cabeza. - No entraré en más detalles... después de todo, eres un espía, ¿no? - Dijo con cierto aire divertido.

- Pero los nazis ya están en camino y siempre me gusta tener un plan B. - En realidad también un plan C, y D... Pero claro, Knight no tenía por qué saberlo. Podría deducirlo, pero que no fuera porque Task se lo había dicho a las claras.

- ¿Ha oído hablar del señor Blake y sus Iluminados? - Preguntó. - Son un grupo elitista que persigue sus propios objetivos... - Explicó con brevedad sin entrar en detalles. - Y luego está Omega y sus super héroes y soldados... - Añadió. - Este último - dijo refiriéndose a Omega - solo se preocupa por mantener su posición aquí... el Status Quo. - dijo por explicarlo de alguna manera.

- Ninguno de esos grupos tiene la más mínima posibilidad cuando los nazis lleguen. - Dijo muy serio. - He visto al Cuarto Reich y sé de lo que es capaz... - Su tono no dejaba lugar a ninguna duda.

Sus dedos tamborilearon con suavidad el cristal del vaso antes de servirse una segunda copa.

- Y es posible que solo haya escuchado pequeños rumores acerca de la Resistencia... - Comentó. Con sus palabas casi dejaba entrever a las claras que él era el artífice en las sombras de dicho grupo pequeño y poco importante por el momento. - Lo cierto es que creo que se puede tener una oportunidad contra los alemanes si conseguimos un frente unido. - Explicó. - Pero sólo alfeñiques y perdidos han sentido la necesidad de unirse a la llamada. Necesitamos un líder carismático... una cabeza visible... alguien que haga que otros Vitalistas sientan el deseo de luchar... de defender su derecho a la vida y la libertad... de conseguir una oportunidad para todos nosotros. - Explicó.

Extendió ambas manos y se encogió de hombros. - No pretendo tener a mi mando una organización para gobernar el mundo... - Le explicó. - Pretendo eliminar a la mayor amenaza para todos nosotros y luego que cada uno vuele a su libre albedrío... - Continuó. - A mí no me seguirían... a alguien tan famoso como usted... - Lo dejó en el aire. Estaba claro lo que proponía. - Tan carismático... -

Y si funcionaba... si Knight se ofrecía como cara visible de la Resistencia y ésta conseguía más adeptos y más poderosos... quizá tuvieran una oportunidad de verdad contra los alemanes. Y en ese caso... una vez hubieran ganado... Task seguía tenido a Sarah para manipular a Knight... y por tanto a su nueva organización.

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17/08/2018, 18:38
Lance Knight

Finalmente, Lance terminó por soltar a Hollow, que le transportó junto a Task a una sala de reuniones cerrada en el edificio del empresario. Una simple mesa de cristal con pantallas, teclados, y algún proyector de pantalla. Decoración simplista y luces apagadas.

Knight tomó asiento en una de las sillas y se sirvió alcohol en el mismo vaso del que Hollow había bebido. Dio un trago.

— Tienes buen gusto— comenzó el hombre con una media sonrisa—. Si obviamos la Resistencia. Casi me da un derrame al escuchar el nombre la primera vez— negó con la cabeza, ladeándola en una mueca de cinismo—. Lo siento, Sebastian. Me halaga que hayas pensado en mí, de verdad, pero no estoy para hacer de pastor a un puñado de ovejas.

Se reclinó hacia atrás en el asiento, con el vaso, casi indicando que no le daba mayor importancia a rechazar la oferta.

— Es una idea noble, pero me parece que carne de cañón, aún con fuegos artificiales en la manga, sigue siendo carne de cañón— comentó mirando el vaso—. Lo único que diferencia a la Resistencia de los agentes de Omega son sus valores. En teoría— por eso unos se unían al gobierno, y otros a una organización callejera—. En práctica, son más volátiles. Más jóvenes, progresistas, inexpertos, desorganizados... Aún con un liderazgo sólido, Task— intentó explicarse mirando con sencillez al empresario— siguen siendo mediocres. Seguro, la carne de cañón es útil, pero... no es nada en comparación con Los Iluminados, La Liga, Los Ladrones de Almas, la Yakuza...— comentó, claramente citando organizaciones que conocía— y me atrevería a decir que los androides de Novák y los agentes de Omega.

Apoyó ambos codos en la mesa, inclinándose hacia adelante, proyectando unos hombros anchos mientras señalaba a Task con el dedo y sonreía como un veterano gratamente sorprendido.

Pero lo de Zimmerman...— vaciló satisfecho—. Ya había oído campanas de que ese idiota estaba en la ciudad. Pero aún idiota, era uno de los Vitalistas más poderosos— levantó una ceja—. ¿Cómo ha muerto, Sebastian?— en eso, claramente, tenía interés—. ¿Has visto al Reich de verdad?— preguntó, aún más interesado—. ¿Dónde, cómo y cuándo? ¿Cómo sabes que era él? Ponme al día, y te diré cómo creo yo que puedes conseguir de verdad ese frente unido contra los nazis.

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17/08/2018, 22:06
Sebastian Task

Task no pudo menos que soltar una leve carcajada tras escuchar las primeras impresiones de Lance acerca de la Resistencia.

Relajó su postura y se sentó frente al espía. Depositó la botella, aún medio llena, en medio de ambos, y volvió a dar otro sorbo de su propio vaso.

- Tienes razón. El nombre es ridículo. La Resistencia en sí, es una pantomima... Y hasta ahora, nadie lo asocia a mí. - Sonrió. Había pasado a tutear al espía. Durante la conversación previa Sebastian había ido cambiando, tratándole de usted en ocasiones y tuteándole otras... Pero ahora, ahora parecía decidido a seguir tuteándole. - Y así debe seguir siendo. Como bien indicas son carne de cañón... una distracción. Los agentes de Omega, los androides de Nóvak... si grupos así no son capaces de frenar a los nazis, nada lo hará. - Dijo en un ataque de sinceridad objetiva. Pura y dura.

Colocó uno de sus dedos en el borde del vaso de cristal y lo deslizó lentamente por el borde, pensativo. - Mediocres es una palabra muy exacta para definirlos... pero con un liderazgo sólido podrían atraer a Vitalistas no tan... mediocres. - Explicó. - Los Iluminados, Los Ladrones de Almas... - Comenzó a enumerar algunas de las asociaciones mencionadas por Knight - pueden parecer poderosas... Se creen superiores al resto, pero el verdadero poder está en la sombra. Si nadie conoce de la existencia de una organización, no pueden parar su influencia. - Añadió sin apartar sus ojos del británico. El semblante de Task era serio, impertérrito.

- Lo de liderar esa Resistencia es una chorrada menor. Puede que útil, pero menor. Realmente quiero averiguar de qué pasta estás hecho para evaluar si podrías unirte a algo más. Algo más grande. - no mencionó Avalon. Pero para Task era evidente. Si Lance se les unía, con sus contactos y sus habilidades... sería un gran aditivo al grupo. - Un grupo de Vitalistas mucho más poderosos de lo que pueda imaginar. Un grupo capaz de eliminar a Zimmerman definitivamente. - Aclaró. - Y de atraer la atención del mismísimo Cuarto Reich. -

Asintió. - Sí. Yo estuve presente cuando Zimmerman fue descreado. Y fuí en gran parte responsable de ello. - Dijo utilizando el término que había empleado el propio Blake. Estaba seguro de que sus palabras causarían al menos cierto impacto en Knight, aunque éste sabría disimularlo bien. - Y sí, he visto al Reich de verdad. He visto los recuerdos de Zimmerman y después el Reich me envió un mensaje por medio de otro Vitalista en mis sueños. - Explicó. - He visto al Reich en el pasado, en los pensamientos de otro... - Aclaró. - Y he visto al Reich en el presente, en mis propios sueños... Y todo ha sucedido hace apenas unas semanas. -

Luego extendió sus manos en un gesto que indicaba que estaba siendo franco y honesto. Al menos no mentía... aunque puede que no contara toda la verdad. Desde luego no estaba entrando en muchos detalles de la muerte de Zimmerman, pero porque por ahora no le interesaba implicar a Blake, ni mencionar a ninguno de los otros miembros de Avalon.

- Te lo dije, Knight... Si te quisiera muerto ya lo estarías. - No era una amenaza. Era un hecho. O al menos Sebastian lo consideraba así. - Quiero saber si vas a seguir trabajando por tu cuenta - no lo mencionó, pero Sebastian sospechaba que Lance trabajaba para otro... no para sí mismo - o si prefieres formar parte de algo más. - Dijo haciéndole la pregunta definitiva. - En ninguno de los casos me supondrá un problema ni tenemos por qué ser enemigos... Pero te pido que consideres esta... oferta. - Dijo sopesando qué palabra utilizar. - Creo que puede ser muy beneficiosa tanto para ti, como para los míos. -

En el fondo no le interesaba tanto el cómo conseguir un frente unido contra los nazis... pues el movimiento de la Resistencia siempre lo había considerado una especie de cortina de humo. Desde el principio sospechaba que algo así jamás llegaría a buen puerto.

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22/08/2018, 17:29
Lance Knight

Lance sonrió y asintió con la cabeza, frunciendo los labios. Rellenó su vaso y bebió.

— Me caes bien, Sebastian— dijo animado—. Eres un psicópata con agallas— ensanchó una sonrisa de cheshire—.Me gusta conservar mi independencia, la verdad. Pero también llevarme bien con la gente— se encogió de hombros—. Tengo buenas relaciones con Novák, y con Omega. Tengo cierta simpatía por los rusos y japoneses, sólo por la familia Levin y por Faith— apuntó, pues ambos países eran bastante corruptos hoy día—. Poco más. Conozco a Blake, pero él y sus fanáticos religiosos deberían sacarse su fe del culo un poco.

Claramente, Lance no era ningún santo precisamente, o no pretendía serlo.

— Olé vuestros cojones si habéis descreado a Ancel Zimmerman. Pero— volvió a señalar a Task—, estoy seguro de que le habéis hecho un gangbang de puta madre—. apuntó, seguro de que ese era el caso—. Deshacerse de Zimmerman requería de muchísima fuerza... y aprovecharse de que sólo hubiese telarañas en su cerebro. Y asumo que el Reich te tiene en el punto de mira porque te has encargado de prepararlo todo...

Bebió y volvió a sacudirse como si intentase quitarse una mala sensación del cuerpo.

Claramente, Lance no creía que, por separado, ni Task ni ninguno de su grupo pudiese enfrentarse a Zimmerman. Pero parecía aceptar que, con un grupo combinado lo bastante poderoso, podían haberse aprovechado de su parco talento como estratega para derrotarlo.

— No querría ser tú ahora mismo, Sebastian— dijo con honestidad—. No he visto al Cuarto Reich en persona, pero tengo entendido que es peor que cualquier pesadilla. No voy a unirme a tus lacayos— soltó sin darle una connotación peyorativa, como si "lacayos" fuese un término neutro—, pero puedo darte mi número. Siempre está bien tener contactos. Si quieres un consejo, Sebastian... no creo que ningún grupo pueda hacer frente a los nazis— pudo escucharse algo de amargura en su voz—. Pero, ¿combinados? Quizá ahí una oportunidad. El problema es poner a un transhumanista tecnológico— Novák—, a una persona invisible— Omega-, un fanático religioso— Blake—, un depredador con traje— sonrió señalando al propio Task— y al resto de invitados a la fiesta en la misma dirección. Porque no pegáis ni con cola.

Volvió a relajarse, descasando en el asiento para terminar su discurso.

— Los nazis tienen muchísimo poder, pero actúan como una jerarquía. Actúan como antaño Estados Unidos cuando eran la primera potencia— dijo con algo de orgullo herido dadas sus raíces británicas— y todos los demás somos Europa. Mucho hablar y mantener la paz, pero no conseguimos una puta mierda. ¿Quieres carne de cañón? El Nigromante es tu hombre— sugirió algo inquieto, como si ese individuo no le generase especial simpatía—. Está como una puta regadera, pero ya tendría un ejército de cadáveres si no fuese por Omega. Ese cabrón tiene poderes muy interesantes, y su chica, o quien coño sea la pava con la que siempre va, también— se rio—. ¿Porqué coño sino Zimmerman iba a arriesgarse para venir aquí por él?— se encogió de hombros, acomodándose en el asiento—. Si me hablas algo más sobre el Cuarto Reich, su visitante en sueños y los recuerdos de Zimmerman, quizá orientarte más. Quizá.

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30/08/2018, 23:37
Sebastian Task

¿Un psicópata con agallas? Nadie lo había definido nunca así... pero era acertado. Insuficiente, pero acertado. Eso debía concedérselo al espía. Le dejó hablar.

Bien, el número de contacto personal de Knight era un paso adelante. No era el objetivo inicial de Task, pero era algo. Además, esa conversación le había abierto otros caminos. Caminos que el millonario no pensaba desaprovechar.

No se me ocurre una manera de que todos esos grupos que mencionas se junten y hablen civilizadamente sobre la idea de colaborar contra los nazis. - Explicó su punto de vista. Sí, la idea era muy bonita sobre el papel... pero algo irrealizable en la práctica. Sebastian podría juntarse con Novák y hacer una alianza con él. De hecho, ya lo había hecho. ¿Pero Blake? ¿Omega? Con Blake también podría funcionar... difícil como en el caso de Zimmerman, pero podría funcionar. De Omega en cambio, Sebastian no se fiaba un pelo. De Blake tampoco claro, pero a Blake podía mantenerlo vigilado, controlado en cierto modo. A Omega no. No sabía nada de él. ¿Quién era? ¿Hombre o mujer? ¿Un niño quizás? A lo mejor no era ni siquiera una persona, sino un grupo de politicuchos que manejaban todo a modo de organización y que habían creado un ente ficticio para dotarle de un aire de misterio. Bien, fuera como fuera lo habían logrado. Para con casi todo el mundo, Task incluido muy a su pesar. Solo deseaba destapar su identidad y hundirlo en la miseria. Hacerse con su poder y con el control de su organización.

Pero claro, por el momento eso era algo que estaba muy fuera del alcance de Task. Aunque todo se andaría... paso a paso como decía él mismo.

Asintió, aceptando la oferta de Knight. - Está bien. Me conformaré con tu número... por ahora. - Le concedió. Tarde o temprano presionaría a Knight para que escogiera sabiamente. O dentro o fuera. Y si estaba fuera Sebastian seguramente le consideraría un enemigo. No era una amenaza per sé... pero Task no hablaba a la ligera.

- El Reich... - Continuó recordando su "sueño". - Su voz es inhumana. - Explicó. - Se considera invencible, totalmente invulnerable... superior a todos y a todo. - Añadió enumerando sus sensaciones.

- Ordenó a Zimmerman que viniera a por el alma del Nigromante... la quería de vuelta en su poder, para él, para el Reich. Si Zimmerman no lo conseguía... - Task cerró un momento los ojos. - Una especie de zarcillo negro surgió desde el propio cuerpo del Cuarto Reich y se clavó en el pecho de Zimmerman. Casi pude notar su dolor... - Explicó. - Más que un hombre, la figura del Cuarto Reich parecía un esqueleto... y emanaba un aura de poder casi palpable... -

- Usa a los Vitalistas a su antojo... a muchos les considera sus Hijos... ya sea porque les ha manipulado, sometido o incluso creado a su antojo. A saberse la variedad de poderes de que dispondrá. - Siguió hablando. Aunque hizo una pausa para dar un nuevo sorbo de whisky.

- En mi caso, usó a una mujer joven... En el sueño llevaba grilletes y un collar de acero al cuello, pero estoy seguro de que era una esclava con la misma apariencia en el mundo real. - Explicó. - Era ella quien empleó su poder para comunicarse conmigo en sueños... No parecía haber pasado por muy buenos momentos. - Aclaró como si hiciera falta. Dudaba que nadie que trabajase para o con los alemanes lo hiciera de buen grado. - Y también vi a otro hombre, de unos cincuenta años... Tenía toda la pinta de ser un político, una especie de diplomático o negociador. Quizá alguien como tú dentro de un par de décadas... - Le comentó a Knight.

- Trataron de comprarme... pero mi respuesta es no. Aunque aún no se lo he dicho a ellos, claro. - Comentó mostrando una sonrisa.

- Y bien... ¿Qué puedes decirme para orientarme? - Pasó a preguntar él. - ¿Y quién es esa chica misteriosa que acompaña al Nigromante? - La idea de usarlo de carne de cañón le había pasado por la cabeza en varias ocasiones, pero encontraba a Cotlard un tanto difícil de controlar... un poco como Harper pero con poderes más peligrosos.

Con una apariencia impecable, Task esperó la respuesta de su interlocutor... sin mostrar atisbo alguno de si alguna de las respuestas le interesaba más o menos que el resto.

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03/09/2018, 21:29
Lance Knight

— Que colectivos cada uno de su padre y madre se coordinen es difícil— concedió Knight comenzando su respuesta—, pero no veo otra forma. Australia se hace un flaco favor al no intervenir por ahora. Y lo mismo hacen lo japoneses— explicó. Apuró un trago de su vaso y señaló a Sebastian—. Pero tú colaboras con Novák y con Omega. Si has conseguido eso, ¿tan difícil es pensar en Los Iluminados o Yakuza? Quizá quieras sentar a Blake y Faith —aunque que se supiera, ella no era una Hija de Dios— juntos.

El ex-agente ensanchó una amplia sonrisa, rellenando su vaso. Le estaba dorando la píldora al empresario, pero desde luego creía en ese punto de vista. Quizá el propio Lance no tuviese el poder suficiente, pese a su carisma, como para presionar en aquella empresa. Quizá su amistad con Novák no bastase. Ni su asilo en Australia bajo la protección del gobierno de Omega. O quizá simplemente fuese un cobarde.

— Nunca he visto al Reich, pero lo que has dicho cuadra con las conjeturas no confirmadas del MI6— reconoció—. Si eso es cierto, ese monstruo sólo sigue existiendo porque lo mantienen sus poderes. Dudo que sea invencible, pero...— bebió, componiendo una expresión de desaliento— se le considera el Vitalista más remarcable. Por encima de Blake, Eichmann, y Heinrich Wolf, alias Knochenmann. Se cree que tiene podere sque clasificaríamos como "necrománticos", por lo que tiene sentido que busque a Cotard. Entre tú y yo...— miró a Hollow, como diciéndole que allí no pintaba nada, pero siguió hablando—. No está confirmado, pero se cree que Cotard es un aprendiz disidente de los nazis. Encajaría con que el Reich quiera su Alma de vuelta.

Apuró su copa. La rellenó. La vació. Lance estaba bebiendo bastante, y se estaba yendo bastante de la vuelta, pero no parecía borracho. Su hígado quizás había sufrido lo bastante como para darle cierto aguante. Quizá bebía por vicio. Quizá por nostalgia de Reino Unido. Quizá por deferencia a Task. O quizá para nublar su mente dado el tipo de conversación que mantenían.

— Necesitaría más datos para saber algo del tipo que viste soñando— se excusó—, pero desde luego, no me sorprende lo de la joven. No me he interesado mucho por los prisioneros o esclavos del régimen, pero— compuso una mueca de disgusto— sé lo bastante para saber que no es nada bonito. Apuesto a que preferiría estar muerta. Joder, ¿quién no? No está confirmado— suspiró—, pero se cree que los nazis utilizan a cadáveres animados como fuerza obrera. Sin consciencia— se apresuró a aclarar—. Está confirmado que, aunque son o eran una minoría— matizó—, una parte de su fuerza militar está en un estado entre la vida y la muerte, a través de un proceso de distintos niveles que llaman "Ascensión". La mayoría soldados inmunes al dolor, o que soportan heridas mortales. En su minoría... hombres convertidos en monstruos.

Knight estaba claramente inquieto ante ello, aunque su discurso era calmado y coherente. Era relativamente fácil darse cuenta de que Lance, aunque un tipo hábil dado su encontronazo antes con Hollow, realmente donde brillaba era en escenarios sociales. Lo cual era conveniente, considerando que parecía temer ciertos engranajes de la maquinaria nazi.

Abrió su móvil, buscó una foto, y enlazando el móvil al procesador incorporado en la mesa, proyectó la imagen ante Task.

Respecto a la amiguita de Cotard...— comenzó—. No sabemos sin amigos, amantes, o qué coño. Pero sabemos que aparenta entre unos 25 y 30 años de edad, y lleva viva desde la segunda mundial. Creemos— ladeó la cabeza, componiendo una mueca crítica— que es hija de Eichmann. Pero sabemos que era una niña, alemana, que Sol Negro— la división paranormal del ejército nazi en la WW2— se llevó a una pirámide de Egipto. En algún momento se reveló y terminó por desaparecer del mapa. Habla todos los idiomas e imita todos los acentos— explicó alzando las cejas, sorprendido—. Creemos que no puede drenar almas, pero tampoco ser drenada. Como si funcionase con... reglas distintas, en ese sentido.

El ex-agente se revolvió en la silla, mostrándose algo inquieto. Parecía algo saturado, como si estuviese algo cansado de la conversación. Había dicho mucho. Quizá demasiado. No parecía arrepentirse, pero desde luego parecía listo para terminar.

— Pero sabemos que su poder más relevante es separar almas de sus cuerpos— movió las manos, palmas hacia arriba, en señal de intentar explicarse—. Solo tiene que ver o visualizar el rostro de alguien, pero saber su ubicación, verlo, estar cerca, en la misma sala, o tocarlo, refuerzan su poder. A los humanos corrientes los mata sin problema— explicó, claramente usando el término "humano corriente" como eufemismo de alguna etiqueta—. Los Vitalistas pueden resistirse. Por suerte, a tipos de mi nivel no podría matarlos en esta situación— explicó abarcando la sala con ambas manos—. A Novák... seguramente pudiera estando en la misma habitación. Y le daría un buen susto viéndolo a través de un dron o una cámara de seguridad.

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03/09/2018, 23:00
Sebastian Task

¿Blake y Faith juntos? Eso no podía cuajar de ningún modo. Pero la idea de Knight no era desdeñable. Desde luego, no perdía nada por intentarlo.

Si, además, lograba que trabajaran codo con codo con Novák y Omega... quizá pudieran hacer algo. Sólo quizá. ¿Qué bastaría para que se lo plantearan? Novák confiaba en Task... al menos en gran parte. O eso creía el empresario. Podía interceder por él y hablar con Omega. Y Blake... Blake sabía que Task cumplía su palabra. Sí, a lo mejor podía reunirles. Lo que saliera de allí era harina de otro costal.

Los Iluminados, la Yakuza, los androides de Novák y los superhéroes de Omega... un popurri de defensores de la humanidad. O una especie de mejunje anti-nazis. Quizá serviría. Si por el más remoto casual lograban ponerse de acuerdo... quizá sería posible hasta una contraofensiva entre Japón y Australia... quizá.

Pero todo eso eran castillos en la arena. Sueños. Y Task no asentaba las bases de su poder en sueños. Ni en suposiciones inestables. Necesitaba algo sólido. Algo con lo que trabajar. Y más de un plan por si algo no salía como se hubiera planeado. Porque nunca salían los planes tal y como uno pensaba desde el principio. Eso se lo había enseñado la experiencia. Ya fuera en las finanzas, en el mundo del crimen, o en combates contra otros Vitalistas. Nada acababa siendo como uno preveía en un comienzo.

Acabó su copa, y se sirvió otro trago indicando con un gesto a Hollow que buscara otra botella y la acercara. No le imortaba beber... Task iba a su ritmo... Lento y seguro. Además, tenía bastante tolerancia al alcohol. Su intención no era emborrachar a Knight, pero eso ya lo hacía el espía por sí solo... Aunque seguramente era una treta y trataba de mostrarse más perjudicado de lo que estaba en realidad... pero eso no le importaba a Sebastian.

Escuchó las siguientes explicaciones con interés... ¿Cotlard un disidente? ¿Querría poder para sí mismo? Seguramente. Habría encontrado algo que el Cuarto Reich no quería que se supiera... ¿un punto débil quizá?

- El tipo del sueño... metro setenta y cinco - explicó mientras comenzaba a describir lo que recordaba. - Alrededor de unos cincuenta años, cabellos gris y canas. Vestía un uniforme de político. El uniforme tenía algunos símbolos que indicaban rango y afiliación... - Finalizó. - Ignoro los rangos nazis pero podría intentar dibujarte esos símbolos... si es que sirven de ayuda para que identifiques a ese... mensajero. -

- Posiblemente haya muchos nazis que se correspondan a una descripción similar. - Se lamentó.

El resto de información que Knight le estaba proporcionando no eran buenas noticias. Los alemanes disponían de un ejército superior... numéricamente hablando, y al parecer, potenciados por poderes superiores. Inhumanos... como si fueran demonios o muertos vivientes. Incansables... imparables.

Task estudió con suma atención la foto que Lance le mostraba. - ¿Puedo? - Solicitó buscando su propio móvil para guardarse una copia de la foto. Esa chica... aparentaba la misma edad desde la segunda guerra mundial. No envejecía... Y dudaba que hubiera tenido algún tipo de relación o trato con Sapiens. No... en ese sentido era como Blake... inmortal por su naturaleza Vitalista. Pero su otro poder... su otro poder era mucho más interesante.

Tanto que Task ya no podía pensar en otra cosa. Tenía que hacerse con ella.

- Una cosa más. - Dijo poniéndose en pie. Parecía que Knight deseaba dar por concluida la reunión, y Task estaba satisfecho con lo obtenido por el momento. - ¿Tienes idea de cómo localizar a Cotlard o a esa chica? -

Iba a ser todo un reto. Pero un reto interesante...

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04/09/2018, 00:03
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04/09/2018, 23:24
Lance Knight

Hollow cabeceó y salió a buscar otra botella, aunque no volvió hasta que la conversación entre Task y Knight terminó.

— Hmf— masculló Lance, observando el dibujo que Task había hecho del diplomático—. Es algo vago, por lo que no te sabría decir, pero encajaría con un tipo apodado "Das Bote"— El Mensajero en Alemán, paradójicamente—. Un político de alto rango, metido en el círculo interior del Reich— explicó, mirando la foto con detenimiento mientras la otra mano seguía aferrada al vaso—. La mayoría de las comunicaciones Inglaterra-Alemania tras el estallido de la guerra fueron a través de él. Hablé con él una vez. Un estirado frío y soso— comentó con una sonrisa, probablemente dadas sus diferencias con él mismo—. Pero también es un asesino de élite a la vieja usanza, sigilo y precisión. Sabemos que puede teletransportarse dentro de su rango de visión con bastante rapidez, y atraer o empujar objetos o personas a distancias cortas.

Lance le devolvió el dibujo a Task, no sin antes sacarle una foto. Igualmente, dejó que el empresario copiase la foto de la mujer que le había mostrado antes.

— Puede que sea él, o no. Pero apostaría a que es él— afirmó con un pequeño cabeceo, acomodándose en el asiento—. No es la clase de tío que quieras en tu chepa, la verdad. Su nombre no hace referencia siempre a mensajes cordiales, si sabes por donde voy— explicó, doblando su muñeca para sacar brevemente el filo, antes de ocultarlo otra vez—. Respecto a Cotard... debería tener un apartado de correos en cada cementerio— bromeó ensanchando una sonrisa—. Yo no te he dicho nada, pero la Oficina de Contramedidas de Omega está convencida de que tiene algún que otro fiambre patrullándolos. Si vas al Cementerio de Waverley— el principal de New Sydney, que terminaba casi al borde del océano— no debería serte difícil dar con uno. Y desde él, llegar hasta su... "Maestro"— negó con la cabeza riendo por lo bajo, como si la idea le hiciese gracia—. A la chica... ni puta idea. Su nombre en clave para Estados Unidos y Reino Unido era Génesis, pero Sudamérica y Oriente Medio la llamaban Perséfone, y también el equivalente egipcio...— vaciló, mirando a ninguna parte mientras intentaba recordar— Amentet, Ammyt, Isis, o no recuerdo qué coño. Una Diosa Egipcia de la muerte. Pero vamos, puro teatrillo. Ni puta idea de cómo se hace llamar ella misma.

Se encogió de hombros. Mientras se levantaba, pulsó un botón en su teléfono móvil, compartiendo su número con el ordenador incorporado en la mesa, y se lo guardó en el bolsillo. Extendió su mano hacia Task para que la estrechase, aunque a medio camino paró, y con un escueto "perdona" se retiró la cuchilla con la otra mano. Solo entonces volvió a estirarla, sonriendo mientras ladeaba la cabeza como queriendo decir "gajes del oficio".

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05/09/2018, 23:30
Sebastian Task

- Das Bote... - repitió Task lentamente. En su cerebro el nombre dio vueltas incesantemente, una y otra vez. El millonario no quería olvidarlo. Un asesino con telequinesis y teleportación... Diplomático y espía... Un poco como Lance... con sus variantes claro. De nuevo, alguien que no representaba una amenaza real para el propio Sebastian. Otro peón más en aquel tablero, pero un peón poderoso, situado en una posición ventajosa.

Lance prosiguió con su parloteo, y Task escuchó, incansable. Aquella reunión estaba dando más frutos de los que habría esperado en un principio. Sí, no había conseguido reclutar a Lance, pero de momento estaba siendo una fuente de información considerable. Habría que verificar esa información, por supuesto, pero estaba convencido de que iba a ser verídica.

Así que el cementerio de Waverly... Parecía a todas luces una invitación a una trampa. Con los brazos abiertos. Claro que Task no tenía nada que perder y sí mucho que ganar. Con lo que había visto de Zimmerman, estaba convencido de que Cotard le estaría como mínimo agradecido. Eso bien podía darle pie a que escuchar a Task. Y si podía evitar una pelea, mejor que mejor.

Por otro segundo, se preguntó que ganaba Knight con todo aquello. Le había soltado la información con demasiada facilidad. No solo le preocupaba que la información parecía verídica, sino que además era mucha. Eso, viniendo de un espía, olía a podrido. A todas luces.

- Bien... - Dijo ya listo para despedirse. - Ha sido una reunión provechosa... y un placer charlar con usted. - Concedió a Knight. - Respeto que desee mantener su independencia... - Añadió. - Pero cuando esto acabe y los nazis no sean un problema... volveremos a vernos las caras y renegociaremos este acuerdo. - No era una petición ni una pregunta.

No dudó ni por un instante a la hora de estrechar la mano de Knight. Tampoco le preocupaba que hubiera tenido todavía la cuchilla escondida. Con aquel juguetito lo más que podía hacer era incrementar los poderes del propio Task.

- Mucha suerte señor Knight. Manténgase con vida. - Dijo finalizando la reunión. Su cerebro no había parado de trabajar en todo momento y ya estaba perdiendo unos segundos valiosos en aquella conversación. Debía moverse, y rápido.

Primera parada: revisar de nuevo el estado de Sarah. Cuando se asegurara de que todo iba bien proseguiría con su plan. Pondría al día a Morrow y Hollow, y les contaría su intención de sentar en una misma mesa a Novák, Omega, Blake y Faith. Sería un tanto surrealista... pero un comienzo.

Por último y no menos importante, su paseo nocturno por el cementerio Waverly. Presentaría sus respetos a los difuntos y haría lo posible por tener una charla cara a cara con Cotard... Pero sobre todo con esa muchacha que le acompañaba a todas partes.

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11/09/2018, 18:36
Tomas Cooper

La salud mental de Sarah no había cambiado significativamente. La mujer parecía haber aprendido a controlar de forma visible su trastorno, que los psiquiatras habían clasificado como PTSD (Trastorno de Estés Post-Traumático), por lo que a todas luces parecía la fría y eficiente empleada que normalmente aparentaba ser. Sin embargo, su mente seguía teñida por océano de rabia e irascibilidad, volviéndola más agresiva, temeraria y mucho más intimidante que asertiva. Ocasionalmente, unas dos o tres veces al día, seguía teniendo jaquecas con algún episodio de fuga, reviviendo memorias, pero no dejaba de ser recuerdos implantados en su psique.

Normalmente se trataba de entrenamiento con Knochenmann, desde combate cuerpo a cuerpo hasta desarrollar tolerancia al dolor y la tortura. Pero otras veces eran baterías de pruebas médicas poco placenteras. Solo en un par de ocasiones Sarah pudo contemplar lo que parecía un campo de concentración que mezclaba personas vivas de Europa con cadáveres que también servían como mano de obra. Esperar a una cámara de gas o pelotón de fusilamiento era terrible, pero, ¿y esperar a que murieses para servirles como una carcasa vacía? Finalmente, Sarah tuvo un vago recuerdo que no atinaba a recordar. Similar a El Vacío, la dimensión donde Task había visto a Blake retener a los soldados y engendros de carne, pero a diferencia de este plano, aquel tenía un tono rojizo en lugar de gris, y aquellas amalgamas de tejido parecían poblar el territorio como ratas en una cloaca.

Tras poner al día a Hollow y a Morrow, que parecía visiblemente ocupado en una lucha territorial contra Trevor Locke y su novio socio, Task habló con Novák. En unos días, con surte, Novák convencería a Omega, y quizá a Faith, para que se sentasen en la misma mesa. Bueno, en el caso de Omega, seguramente un representante, o un holograma.

Una vez en el cementerio principal de New Syndey... todo parecía sorprendentemente en orden. Todo, salvo una anormal presencia de lo que parecían ser vagabundos. Vestidos de forma pobre y escondidos en lugares donde no molestasen, aquellas personas tenían un aspecto demacrado, pero no parecían cadáveres ambulantes. A decir verdad, era difícil saber si Task estaba siendo paranoico o no, pues se movían, pero no mucho. Le miraban, pero no constantemente. Como cualquier vagabundo, ¿no?

Pese a ello, Task paseó tranquilamente por el cementerio durante el suficiente tiempo como para que un hombre, de aspecto pálido y ligeramente desaliñado, bien vestido con un traje azul y camisa, aunque no impolutos, salió a su encuentro. Llamaba la atención que llevaba un bombín a juego, dándole un aspecto algo victoriano y clasista.

¿Busca a alguien, caballero?— preguntó el hombre con voz queda—. Lucas Cooper, guardián del cementerio— se presentó con un ligero cabeceo.

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23/09/2018, 11:31
Sebastian Task

Task no dejó de seguir de cerca el proceso de recuperación de Sarah. Le preocupaba cómo iba a evolucionar la mujer que había sido su mano derecha durante tanto tiempo. Desde antes incluso de fundar Avalon. Sarah siempre había sido una mujer inteligente, ambiciosa en su justa medida, intrépida, fuerte e independiente. Pese a ello, era alguien en quien Task podía confiar... y viceversa. Creía o quería creer que ella nunca le habría traicionado voluntariamente... y a la inversa: él nunca la traicionaría. Incluso sin estar el otro presente, cada uno de ellos sabía qué bazas debía jugar y cómo comportarse para al final sacar un provecho mutuo. Porque ambos sabían desde que se conocieron, que obtendrían mucho más a futuro trabajando en equipo.

De esos pensamientos había surgido una relación fuerte. No de pareja en el sentido emocional, pero sí eran una pareja muy bien avenida en el sentido "empresarial". Ahora que Task estaba solo... cojeaba. Y no podía permitírselo. Es más... no quería permitírselo. Deseaba que Sarah volviera a ser la de siempre y se culpaba a sí mismo por haber dejado que ella arriesgara tanto contra Zimmerman.

Ya habían ido demasiado lejos. El reich pagaría. Fuera como fuera, pero Task conseguiría hundir a esos nazis de mierda. Sus planes siguieron adelante. Se alegró de que Nóvak se encargara de sentar a la mesa a Omega y a Faith. Quedaba tan solo la parte de Task... Blake. Pero con Blake no hablaría hasta tener un mínimo feedback por parte de Nóvak... algo que le asegurara que el resto de contertulios estaban dispuestos a mantener una charla amistosa con un objetivo común: vencer a los nazis.

Y mientras tanto... el Nigromante. Sebastian no era el típico millonario. No era un snob - en muchos aspectos, en otros puede que sí - que cerrase los ojos ante la mediocridad del mundo. Que no procurase reparar en detalles sobre la gente de a pie... Y menos alguien que no supiera el valor que podían tener los vagabundos. Más aún... en los bajos fondos de la ciudad los vagabundos eran una fuente de información extremadamente valiosa. Que tantos hubieran decidido hacer del Cementerio su hogar... era llamativo. No le importaba tanto si eran muertos vivientes o personas de verdad. Suponía que si eran cadáveres animados tarde o temprano habrían llamado la atención así que tenía que dar por sentado que eran personas. Seres vivos.

Y en ese caso... ¿Qué hacían ahí? Un pensamiento funesto cruzó por su mente. ¿Locke? Aquel bastardo había mantenido en jaque a Morrow en su lucha por los bajos fondos. ¿Y si se había aliado con Cotard? En ese caso el Nigromante podía estar prestando refugio a los mendigos y vagabundos a cambio de que estos fueran la red de información de los mafiosos de Locke. Una especie de simbiosis... Y cuando los vagabundos murieran... o las guerras entre bandas dejaran cadáveres por toda la ciudad... esos cadáveres engrosarían las filas del Nigromante. Una situación win-win.

Parpadeó. Quizá eso no era lo que estaba ocurriendo. Quizá eso solo era una opción estratégica más que una mente como la de Task tenía en cuenta. Pero fuera o no fuera cierto, no debía despreciarla así como así. Cuando el tal Cooper salió a su encuentro, Task le observó desafiante... sin temor alguno, y estudiando su figura levemente desaliñada como un depredador a punto de devorar a su presa.

- Normalmente no se viene a un cementerio a buscar a una persona, señor Cooper. - Respondió con voz medida y controlada. - Se viene a presentar los respetos a un difundo. Lo que me hace preguntarme... ¿Hay alguien a quién pueda venir a buscar aquí? Alguien que no sea usted... claro. -

Su mirada no se apartó de los ojos de Cooper. Se humedeció ligeramente los labios, con sus manos colocadas a su espalda y manteniéndose firme.

- Lo cierto es que esperaba encontrar a alguien aquí. Alguien con intereses comunes a los míos. Tengo un mensaje para esa persona, y creo que podríamos mantener una charla muy fructífera. Más teniendo en cuenta que hace poco le he ayudado con un problema muy gordo... -

Se encogió de hombros. - ¿Usted puede ayudarme a encontrar a esa persona, señor Cooper? Si sabe de quién le hablo podemos continuar con nuestra charla... en caso contrario prefiero que no me interrumpa más. -

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23/09/2018, 14:35
Tomas Cooper

El sepulturero asintió de forma queda. Escueta. Aguardó silencio durante unos segundos, escrutando a Task con aquellos ojos ligeramente pesados por culpa de las ojeras.

Comprendo— comenzó el el hombre, asintiendo nuevamente—. Por desgracia caballero, debo pedirle que sea más específico— replicó con una mueca torcida de duda—. En este cementerio tienden a congregarse varias personas. Pero las conozco a todas, por lo que su petición sería factible.

Volvió a asentir. Casi para si mismo. A Task casi le daba que pensar que aquel Cooper estaba un poco "colgado". Pero si era el guardián de un cementerio "gobernado" por un Nigromante y "Génesis", era difícil esperar que el hombre fuese el colmo de la cordura.

— Necesitaría saber a quién busca y quién les busca— concretó finalmente, sugiriendo que sus conocimientos no abarcaban la élite de New Sydney, pues no parecía reconocer a Task—. Con eso, puedo hacer lo que me pide. Si la persona está interesada en hablar con usted, se pondrá en contacto— concluyó encogiéndose de hombros—. Necesitaría una forma de hacerlo, pero. Una dirección postal, o un número de teléfono, por ejemplo.

Por ejemplo. Por la forma de decirlo, Cooper casi parecía decir que un cartel en una farola, o una taquilla en un gimnasio, eran igualmente válidos. Aunque en este caso, seguramente innecesarios.

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23/09/2018, 23:55
Sebastian Task

Qué mala pata no haber podido contar con Sarah para una misión así. Saber qué pasaba por la mente de aquel tipo le habría proporcionado a Task tanto regocijo...

No dejó entrever su frustración por los modales de aquel hombre. Estaba más que acostumbrado a ocultar todo tipo de emoción... algo imprescindible para conseguir ventaja en las negociaciones. Se limitó a sacar una tarjeta de Industrias Task del bolsillo interior de su chaqueta y se la tendió a su interlocutor. En la parte de atrás estaba claro el nombre de Sebastian, así como un número de contacto.

- Aquí tiene. - Replicó. - Busco al Nigromante, - no mencionó el nombre de Cotard a propósito, - pero él ya sabe quién soy. - O eso quería creer Task. - No estoy interesado en una mera llamada telefónica ni en una visita en otro plano, dimensión o similar... Tampoco hablo con mensajeros, carcasas vacías, cadáveres... Quiero un encuentro en el mundo real... en este mundo físico. - Dijo extendiendo los brazos a ambos lados para señalar todo lo que podía verse en el cementerio. - Sólo quiero hablar y ofrecerle algo que puede interesarle. -

Esperando una respuesta, centró su atención en Cooper. No sabía si era un simple peón... o si por el contrario era un Vitalista y ése era su campo de juego. No sería el primero en dedicarse a hacer de intermediario para poner en contacto a diversas facciones. Siempre claro, sacando un beneficio muy lucrativo de ello.

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28/09/2018, 19:57
Tomas Cooper

El hombre no pareció inmutarse cuando Task mencionó al "Nigromante", como si prácticamente lo esperase. Sin embargo, levantó ligeramente las cejas ante las exigencias del hombre, como si no estuviese acostumbrado a ellas. Fue algo sutil, pero obvio para un tiburón de las negociaciones.

Tras coger la tarjeta de visita de Sebastian, el hombre esbozó una sonrisa sarnosa, mostrando dientes dientes algo amarillentos aunque limpios.

Armamento y personal— se limitó a decir con un pequeño cabeceo, obviamente en base a la naturaleza de la empresa de Task—. De acuerdo, Señor... Task— dijo mirando la tarjeta con detenimiento—. Pasaré el mensaje. Que tenga un buen día.

A la tarde siguiente, Task estaba en su oficina, atendiendo sus deberes como gigante empresarial. Su secretaria personal, al final del turno, tras hacer un repaso de su agenda y las llamadas de ese día, informó a Sebastian de una llamada entrante por parte de "un hombre con el que trató de ponerse en contacto ayer", indicándole que se encontrasen al día siguiente, a las 10 de la noche, en un reconocido club nocturno bastante adinerado.

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29/09/2018, 00:58
Narrador

Fin de Escena

— Continuación —