Partida Rol por web

El espíritu retrocedió un poco. Parecía adolorido. Luego se reincorporó y se dirigió nuevamente a Oscar. Esta vez su voz parecía quebrarse.

-¿Que sucede hijo? ¿No me reconoces? Soy yo... Ayúdame... estoy sufriendo.

- Por favor Brianna acerca te con Marcos y lleva te a Maggie para que le ayude a Oscar! - Le dijo Simone a la niña rubia y le puso en la mano a su hermanita antes de encarar junto con oscar a la figura que dice ser su padre, enarbolando el cuchilo que aun tiene en la otra mano

Marcos se acercó a la casa, seguro que algo muy malo se escondería detrás de ya de por si siniestra escena, pero no vio nada mas que el cadaver rezumante y la anciana loca que seguramente estaría buscando algún perfume. Ni teléfono ni nada, así que quiso volver con sus compañeros, donde les había dejado en aparente seguridad, cuando ese cadaver andante apareció. Al parecer era el padre de Oscar. Se veía tan mal como sus padres, aunque menos hinchado.

-TU NO ERES REAL- siguió Marcos con su mejor voz de autoridad-. NO NOS CONOCES. SOLO TE PARECES AL PADRE DE OSCAR- no encontraba palabras para describir la habilidad de ese monstruo, pero era algo así-. NO TE TENEMOS MIEDO.

Pero por las dudas se mantuvo también lejos de esa cosa. Sus ojos fueron a las niñas, asegurándose de que Brianne y Maggie estuviera alejadas de "el padre de Oscar", por las dudas se puso entre ellas y el espectro. Las sacaría llegado el caso, pero piensa que con esa cosa no hay que atacar de la misma forma que con el maniquí.

-¡Te reconozco! -le grité al espíritu que se mostraba con la apariencia de mi padre-. ¡Tienes la forma de mi padre, pero tú no eres él! ¡No eres real, solo eres una ilusión tratando de volverme loco!

Percibí que Marcos también estaba dirigiéndose a aquella entidad con la imagen de mi padre chamuscado y sentí mis fuerzas renovadas. Sabía que podíamos derrotar a aquel ser, fuera lo que fuera. No era real, solo era otra de las criaturas creadas por Carlota.

-¡No eres real! -insistí, sabiendo que podíamos derrotarlo-. ¡No puedes hacernos daño porque no creemos en ti! ¡No te tenemos miedo!

- Nadie te tiene miedo! Pero tu si puedes tener nos miedo por ello! - Gritó mas confiada Simone junto al par de chicos mientras que esgrimía el cuchillo por delante para dar se valor y asustar al que decía ser el papá de Oscar

Mantuve a Maggie tras de mi para tenerle protegida como me pidio Simone y mientras pensaba en el comentario de Marcos busque piedras o cuaquier cosa para lanzarla contra el hombre ahumado.

Si se parece al papa de Oscar entonces el Señor era bien feo y no creo que sea tan negro, Oscar no es tan oscuro.

No tenia sentido, lo que habia dicho Marcos pense y tampoco tenia importancia. No ibamos a dejar que se llevara a nuestro compañero. Segui lanzando piedras.

La criatura no podía creer la forma en que la enfrentaban. Ahora le resultaba imposible ocultar que le estaban haciendo daño.

-No! No es justo! Ustedes... deben temerme... se supone que deben temerme... deben tem... mer...

Sus palabras se fueron apagando hasta convertirse en un leve murmullo que apenas rompía el perpetuo silencio de la noche. Pero no sólo sus palabras, también su imagen se diluía en la niebla como si nuca hubiera existisdo. No podía exsistir no creían que era el padre real.

El resto del camino continuó sin problemas y finalmente llegaron a la casa de Carlota.