Emilie se tapa la boca, aguantando la risa en cierto modo.
Sí, claro - comenta con un tono natural, como si allí no hubiera pasado nada - Y creo que ya es hora de ir cada uno a su barracón, ¿de acuerdo?
Como si tuviera que recomponer su cuerpo, Emilie se atusa la blusa uniformada y se sacude los pantalones, justo antes de atolondrarse el pelo (aquella gomina que hacía de toque serio en sus horas de trabajo ya estaba un poco reseca, y era mejor dejar que sus partículas se revolucionaran con un toque de sus dedos).
Antes de disponerse a salir, Emilie coge por última vez la jarra y se acaba todo el néctar de un trago - Bueno, ¿nos vamos?
Al igual que la francesa, termino lo poco que quedaba en la jarra y asiento con la cabeza... Si, no creo que estuviera bien llegar tarde... dejo sobre la barra un billete para pagar las dos jarras, salimos del bar, y la música que suena pro los altavoces se hace ahora mucho más audible, el movimiento en la base es evidente...
Doy un suspiro... Odio esta música, tsk... me giro hacia Emilie y la miro... Bueno, pues... nos vemos en un rato... termino diciendo sin dejar de mirarla...
Emilie sigue al irlandés tras la puerta, y asiente ante el comentario sobre la música.
Con tono aireado, responde distraída a William - Sí, nos vemos en unas horas, ¡hasta luego! - levantando el brazo, se despide ya alejándose, muy risueña, y corriendo al darse por completo la vuelta.
Tras la despedida de la mujer, doy media vuelta dando un suspiro y me dirijo a mi barracón, una mujer interesante ésta... con fuerza... un tanto desconcertante incluso... En fin, será mejor que me olvide por ahora y me concentre en la misión...
Sin mas dilación llego al barracón y entro en él, saludo a los que hay en el interior, y sin más llego a mi lugar. Allí tengo todas mis cosas. Abro un cajón de la mesilla, y saco una pequeña biblia que dejo sobre la cama, me arrodillo frente a ella, con ambas manos sujeto la cruz que cuelga de mi muñeca y cierro los ojos...
"Seremos pastores, por ti señor por ti, el poder ha descendido de tu mano, nuestros pies ejecutarán rápidamente tus órdenes, haremos manar un río hacia ti, para reunir a todas tus almas. In nomine Patris et fillii et Spiritus Sancti"
Aquella oración... no es que fuera nada oficial, simplemente era lo que a él le daba fuerzas antes de cada misión, puede que a los compañeros no les gustara ver aquello, algunos quizás incluso les molestaba mi, en algunas ocasiones, desmedida fe... pero lo respetaban como yo los respeto a ellos...
Abro de nuevo los ojos, me santiguo y recojo la biblia en el mismo cajón, lo cierro y me pongo en pié, mi rostro muestra una sonrisa, emana paz y armonía conmigo mismo, no hay miedo ni temor, solamente decisión. Recojo mi rifle compruebo que está cargado y pongo el seguro, lo coloco en mi espalda y me aseguro de tener munición suficiente... Mis dos pistolas reposan en sendas sobaqueras Estoy listo digo para mi, tras lo que salgo del mismo...
La música que antes me molestaba simplemente es algo de fondo, estoy concentrado y relajado, preparado para lo que sea, así qeu sin mas me dirijo hacia el punto de reunión...
Este lo pongo para todos para que sepan que ya estoy o no?
¡Siempre he apuntado alto, campeón!
Responde siguiendo la broma de su viejo amigo.
¿Y tu que? Solo un triste Teniente de Infantería ¿eh?
Le pega un puñetazo amistoso en el hombro sin dejar de reír y caminar hacia su destino. Si quería tenerlo todo listo ya le valía pasar revista a sus tropas. Con el Loco de sargento... Pfffffffff
Jejeje, ya sabes que destacar mucho tampoco era mi objetivo. - Contesta riendo bonachón y devolviéndole el puñetazo amistoso. - Pero bueno, aquí me ves, yo también tengo una unidad a la que liderar, jeje.
A ver como sale todo esto...
Se encoje de hombros, despreocupado.
A nosotros siempre nos toca o ir de avanzadilla o quedarnos para el final... pero nunca estamos donde la acción. Ahí has tenido tu mas suerte ¡jejeje! La infantería siempre está en mitad de todos los marrones
Le tiende la mano para que le de un apretón de despedida.
Bueno, me voy a pasar revista... que tengo un Sargento bastante mal de la cabeza... y ha leído en informe. Así que a saber como estará la unidad.
Henry aprieta igual la mano de su viejo y actual compañero.
Jeje, muy bien hombre, yo también iré a prepararme. Como has dicho, por suerte o por desgracia nos toca la acción, jejeje. - Le cuenta bonachón. - Suerte con lo tuyo, nos vemos en el ``escenario´´.