Partida Rol por web

Acier observaba con aire tenso peros atisfecho cómo iban acabando con las poderosas armaduras Marine con una velocidad pasmosa. Habían acabado con ellas mucho antes de lo que jamás hubiera creído que se podría neutralizar a una escuadra de armaduras Marine.
En parte, se sentía orgullosos de él y sus compañeros.

Una vez acabado todo y recibida las órdenes de su inmediato superior Lupus, Acier no tarda en intentar establecer de nuevo contacto con el cuartel general.
¿Señor? Aquí Acier, señor. - Dice, esperando resuesta inmediata del cuartel.

Tras unos segundos de espera la voz de Silvayn se hizo oír tras la estática, aunque se hubiera restablecido la comunicación había algo que seguía interferiendo aunque a muy baja frecuencia...

- Adelante Acier ¿Estado? - dijo ronco sin animo ni alegría, pero eso si, parecía preocupado.

Abatidas 7 armaduras de clase Marine y el transporte que las enviaba, señor. Nuestros dos tranportes han sido eliminados y 4 de nuestros ingenieros abatidos... El resto estamos ilesos, Lupus y su equipo sobrevuelan el perímetro en busca de más posibles tranportes. - Intentaba explicarse con voz seria, firme, y lo más fríamente posible. Sin querer mostrar ningún tipo de sentimiento en el habla.
Los cuales, a pesar de todo, tenía bien arraigados, sobretodo la muerte de 4 de los ingenieros, con más peso en su mente que el orgullo de el rápido abatimiento de las 7 armaduras Marine.
Esperamos instrucciones, señor.

Blaze aprovechó el momento de calma chicha para acercarse al lugar dónde había estado comiendo y colocarse el guantelete sin el que había estado combatiendo durante el asalto sorpresa.
Un disparo errado o algo similar le hubiera hecho perder la mano izquierda de haber tenido mala suerte.

Despues de un rapido, y bastante desastroso combate al menos por mi parte, dejo cerrado el casco mientras jugueteo con las garras

Hijos de puta, ya ni comer tranquilo le dejan a uno, buenos disparos tios

Hubo un incomodo silencio mientras el oficial de alto rango asimilaba la información dada... el satélite de observación aún no se había posicionado ni retomado la señal así que las palabras de Acier supusieron un mazazo para el francés.

- Entendido Capitán... - hubo otro corto silencio - bien, localice los pilotos vivos enemigos y tráigalos al cuartel general de inmediato. El escuadro Bravo entrara en acción para relevarles de sus posiciones de combate. Enviamos un transporte pesado con escolta armada para evacuar al personal y a ustedes. Tiene sus ordenes - dijo a modo de despido cuando empezó a comunicarse con Lupus para darle sus instrucciones

Sí señor. - Responde Acier para acto seguido dirigirse al grupo. - Ya habéis oído, comprobad si queda algún piloto de las Marines vivo y traedlo. - Les ordena a su equipo, mientras él verificaría el buen estado del resto de supervivientes.

Comenzasteis junto con el resto de supervivientes a recoger cadáveres aliados... buscar los pilotos enemigos abatidos. Fue una tarea con una funesta sorpresa, pues un grupo de ingenieros abrió el caparazón de una de las armaduras enemigas sin precaución alguna y eso costo la vida de uno de ellos ademas de otro herido de gravedad; el piloto enemigo los estaba esperando con el arma preparada y desenfundó con presteza disparando con frenesí... Ese piloto murió.

El resto de aperturas se hicieron con mas cuidado, vosotros tanqueasteis y se evitaron varios altercados mas... al final todo termino con tan solo tres pilotos enemigos con vida de siete armaduras enemigas. Los soldados los ataron poniendo sus manos a la espalda y no les quitaban ojo mientras esperaban la llegada del transporte.

No paso mas de una hora hasta que la radio empezó a sonar - ¡Aquí mamá pato! Tiempo estimado de llegada tres minutos - informó el encargado de la radio del transporte que justo empezó a descender atarvesando la densa capa de nubes. El vehículo era de los de mayor tamaño usados en superficie e iba escoltado por cinco cazas de pequeño tamaño a su lado que iban volando en perfecta formación a su al rededor.

Les dejasteis todo el espacio posible para que tomara tierra y eso hizo... con pesadez y con una densa nube de tierra y polvo. Las compuertas se abrieron y poco a poco se fue recogiendo todo lo salvable con la ayuda de los tripulantes de la nave mientras los escoltas se mantuvieron firmes en el aire con las toberas en vertical consiguiendo así la total estabilidad en el aire.

Varias horas después se recogió todo y estabais en el interior del transporte... poco a poco se fue elevando la monstruosa nave mientras el metal crujía por el esfuerzo y los motores rugían con intensidad. Todos respiraban tranquilos en el interior de la bodega de carga, se quitaban cascos, sonreían alegres al sobrevivir y sobre todo os agradecían con amplías sonrisas que les salvarais el cuello por el inesperado asalto final.

La radio no paraba de sonar, el canal general de la UE estaba que echaba chispas informando de cientos de combates por todo el territorio Español. Las unidades Alfa y Bravo luchaban con ardor y valentía. Sufrieron varios daños y la doctora que conocisteis en la enfermería fue una baja grave al recibir un potente impacto por un arma fotonica.
Pero vosotros no estuvisteis tranquilos... al llegar a los pirineos las luces se tornaron de color rojo y mas conversaciones empezaron...

- Líder Halcón a la escucha, tenemos malos acercandose por las seis - empezaron a decir con voz serena - tengo cuatro marcas en mi pantalla... se acercan a gran velocidad... van descendiendo - informó otra voz - entonces salto un cuadro de comunicación directamente con vosotros, era el líder del escuadrón de escolta - señores, Comandante Soitre al habla, estén preparados para dar posible cobertura - y en seguida cambio para dar ordenes - bien niñitas, tenemos que ir de caza, Halcón tres, quedese con mamá pato mientras nosotros vamos a por los lobos - aún así con la potente chapa blindada del transporte se escucho como las naves de escolta se iban alejando mientras las dos compuertas laterales de la bodega de carga se abrieron para que las usarais para poder disparar en aso de necesidad.
Medio minuto después la chachara se hizo mas intensa e incluso desesperada - ¡PREPARAOS! ¡POR PAREJAS! ¡NÚMERO CINCO, TU SERAS MI PILOTO DE FLANCO - sus respiraciones eran intensas y nerviosas - ¡Fuego el 1! - la tensión se palpaba en todos los que teníais cerca, la espera... escuchar un combate en el que no poder participar era frustrante pues la adrenalina se disparaba con intensidad pidiendo guerra, pidiendo derramar sangre enemiga... - ¡TENGO UNO EN LA COLA JODER! - empezó a gritar uno a la vez que otro... - ¡Uno menos! - pero seguía habiendo uno en peligro, la conversación era caótica - ¡JODER! ¡QUITADMELO! ¡ME TIENE FIJADO! - ¡Voy Halcón dos! - ¡Ha disparado! - pitidos estridentes se empezaron a oír con un jadeo intenso - ¡DIOS! HA DADO EN EL... - y la comunicación se cortó... el líder soltó un exabrupto pero tenían que seguir.

Tras unos cortos e intensos minutos el combate aéreo termino y se saldo con tres enemigos abatidos, uno huido... pero en el bando de la UE se perdieron dos valerosos pilotos que dieron la vida por protegeros...

El vuelo siguió sin incidentes hasta llegar al cuartel de la UE. Silvayn os esperaba en el inmenso Hangar que os llevaron hacia las instalaciones del proyecto Hope mientras el cuerpo de guardia se llevaba a los prisioneros de guerra. Silvayn solo os dijo que preparáis el informe pertinente y que habría una reunión de gabinete de crisis a la 08.00 del día siguiente...

Henry llega exausto a la base, en parte algo irritado y fastidiado por los últimos sucesos. No le gustaba nada que alguien tuviera que dar la vida por él, él no era para tanto, en todo caso debería ser él quien debiera dar la vida por algo o alguien.

Se le ve desanimado, a pesar de los buenos objetivos cumplidos en su misión, esto le ha servido para dejar a un lado su ánimo.
Al fin y al cabo, no se olvida de felicitar fervientemente (Auqneu con actitud seria) a sus miembros de escuadra, Antunez, MCManus, Riley y Collins. Sobretodo a Collins, por haber demostrado semejante destreza al repararle un casco derecho al desguace en plena batalla.

Tras eso, lo primero que hace es relajarse con una ducha y demás para ponerse con el informe.
Cuando lo termine, eltiempo libre lo dedicará a comer, ir al campo de tiro a deshaogarse un poco, ver las noticias en la televisión y dormir hasta la hora estipulada de mañana.

Con bastante cabreo por la maravillosa actuacion en la segunda parte del combate, en el transporte va algo mas callado, aunque intentando no aparentarlo demasiado, a fin de cuentas la mision no ha ido mal del todo y el cabreo es mas que nada conmigo mismo

Una vez liberado de la armadura, y tras colocar todo con mucho cuidado, el primer lugar a visitar es el gimnasio, donde quemar el cabreo con un saco de arena, y despues una ducha y dejar hecho el informe antes de que se borren los detalles de la mente, y por ultimo algo de beber en la cantina, donde el cabreo ya esta bastante mitigado y podra pegar conversacion con quien encuentre, preferiblemente si se trata de alguno de los compañeros

Riley no era de los que se enfadaban después de un combate tras el que su escuadra hubiera quedado victoriosa. Aún habiendo tenido bajas o sabiendo que ciertos soldados hubieran dado sus vidas por él. Eran soldados. Combatir era su forma de vida y su meta. Dar la vida una posibilidad tan presente como el respirar. Lo importante, cuando se quitaban todos los contras, era que la misión había ido mucho mejor de lo esperado. Gracias a la fortuna, habían cogido vivos a algunos de los pilotos y eso era lo mas importante. De ellos obtendrían información valiosa para determinar quienes habían sido los responsables de la matanza en la base de Líbano.

Fuera como fuera, Riley cumplió con todas sus tareas asignadas para el resto de día, como la preparación del informe, tras lo que bajó a los hangares a nivel del suelo, para coger su moto militar y recorrer con ella las zonas habilitadas para tal fin -Eso siempre que no pudiera pedir un permiso para recorrer los alrededores y explorar un poco-. Sentir el viento en la cara le ayudaba a despejarse. Y no tenía ningunas ganas de entablar conversación. Riley era un tipo solitario que no gustaba de banalidades.

A la vuelta cenó en los comedores destinados a oficiales, algo apartado del resto y, en cuanto pudo, se escabulló hacia su cuarto para leer algo hasta quedar dormido, esperando así la reunión del día siguiente.

Por fin todo se ha terminado, la misión ha sido un éxito aunque hay muchas personas por las que rezar y pedir a Dios que acoja en su regazo. Nada más bajar de la nave, hinco la rodilla en el suelo del hangar y me santiguo dando gracias al todo poderoso por haberme ayudado a volver sano y salvo. Me incorporo y desato el nudo que mantenía la cruz de mi muñeca fija y recogida para no molestar durante el combate. Ahora cae y se mueve bamboleándose de lado a lado a la par que mis pasos mientras en silencio me dirijo hacia mi habitación.

Allí me doy una ducha, cambio mis ropas y dedico una oración para cada uno de los hombres y mujeres que han fallecido en el campo de batalla. Trato de recordar sus nombres, y el modo en que estaba unido a ellos, de que los conocía, si había tomado una cerveza con ellos o si me habían ayudado en algún momento. Un par de horas más tarde y con mis plegarias terminadas, me coloco mi sombrero y realizo un informe pobre y rápido... lo cierto es que esa parte la detestaba con todas sus fuerzas, y era lo que lo separaba de ir a poder a tomar unas cervezas a la cantina y celebrar la victoria.

Así pues, unos quince minutos más tarde y con el informe "terminado", salgo del habitación y pongo rumbo al bar... si, el bar, allí siempre hay gente riendo y disfrutando.