Partida Rol por web

Sí, ese masaje ya lo tengo en mente- respondo.

Vuelvo a ellas, mientras le doy una palmada en el hombro a mi hombre, felicitándole.

Siempre atento.

Los genios no concedían deseos por amor al arte- respondo sin afectarme lo más mínimo sus risas-. Lo hacían por una excelente razón y exigían algo a cambio.

Me encojo de hombros y señalo la copa.

Podría invitaros a muchas- añado antes de girarme-. Pero me da la impresión de que solo queréis beber gratis y no gasto dinero en sirenas. Pero os regalo esa.

Comienzo a andar en dirección a la salida.

Cuando parece que por el momento no necesitabas algo más, y el hombre podía retirarse, le haces una última pregunta.

- ¿Guerras? ¿Entre los diferentes grupos? - Pregunta un momento. - Se refiere, ¿Camarilla contra Sabbat y cosas así? O tal vez... Más del tipo rencillas entre clanes... Si es el segundo, no, no tenemos cosas tan específicas me temo. Aunque supongo que las Arpías tendrán más información sobre eso. En cuanto a lo segundo...

Ves que se mueve unos pasos para cambiar de estantería.

- Aquí tienes. - Y te da un libro de unas quinientas páginas. - Este es un resumen de las guerras entre sectas de los últimos mil años.

Cuando le contestas aquello a las chicas, puedes notar en ellas una mezcla entre risas e indignación. Pero te das la vuelta antes de poder seguir analizando sus gestos.

Te alejas un par de metros de ellas... ¿Hacia donde?

Habías dejado tu copa junto a ellas. ¿Picarán? Por otro lado tenías a aquel chico en la barra. Seguía en el mismo sitio, pero estaba mirando algo en su teléfono, de manera que no tienes del todo claro si te ha visto. Mientras que, a tu alrededor, siguen habiendo decenas y decenas de sacos de sangre saltando y bailando.

Dos minutos de vigilancia y me sigues-le digo a mi guardaespaldas-. Si eres capaz de traer a alguien, una chica, tendrás premio. Pero quiero saber qué hacen ahora. Puedes tomarte cinco minutos si ves posibilidades de caza.

Paso junto al chico y le susurro.

Sígueme y hablamos… si quieres.

Salgo hacia la salida mientras me coloco unas gafas de sol.

Posiblemente en alguna iglesia. Me voy a hablar con mi primogénito.

La documentación acerca de Lasombra la estudió Pedro con interés, ya que parecía que la situación actual iba dirigida en esa dirección. Le interesaban, sobre todo, alguna referencia a guerras o luchas de poder que apareciese en esos papeles. También lugares en los que Lasombra hubiera podido establecer refugios en el pasado: Pedro pensaba que los cainitas son seres de costumbres, y que si estaban de vuelta en Madrid, la posibilidad de que estuvieran en el mismo lugar era alta.

Fechas concretas y nombres los leía por encima... de todas maneras, cada vez que leía una página, la hacía una foto con su teléfono. Quizás después podría estudiarla más detalladamente alguno de sus compañeros.

Tu guardaespaldas asiente y espera mientras te alejas.

Te cruzas con el chico y le dices que te siga, pero como respuesta escuchas:

- ¿No quieres saber quién es el dueño del local?

Te pregunta sin moverse del sitio. 

Ves que sonríe de oreja a oreja de forma pícara. 

- A lo mejor has cambiado de opinión... Pero si no... Me tendrás que seguir tú a mí.

Dice esto último haciendo el ademan de empezar a moverse.

Una vez tienes la documentación delante, empiezas a investigar.

Te interesaban las guerras y luchas de poder, al igual que los refugios de los Lasombra. Y, para estar más seguro, haces fotos a todo aunque... Cuando miras la foto, ves que está en blanco. Lo intentas varias veces y te das cuenta que, en todas, el texto no aparece. Puedes ver el libro, incluso la mesa... Pero no el texto.

En cuanto a la información que lees... Había mucha... Bastante en realidad. La Camarilla y el Sabbat eran sectas que están en constante enfrentamiento y, siendo Lasombra uno de los clanes más numerosos de la segunda, su nombre aparece en bastantes ocasiones.

Así que empiezas desde el presente hacia atrás. 

Puedes leer como hace unos veinte años hubo algunos ataques localizados a la ciudad de Madrid por el Sabbat, con algún Lasombra al mando. Todos repelidos por la Camarilla. 

A parte de esto, hace 100 años que la ciudad pasó de ser Sabbat a Camarilla. Se nombran algunas zonas de la ciudad como núcleos de fuertes ataques, aunque no nombra refugios como tal. Tal vez se refiera a estos núcleos... O tal vez no.

Tengo 5 minutos- respondo-. Voy al coche a por mi chequera, por si puedo hacer una oferta hoy mismo.

Me acerco allí y me suelto la camisa, sacándola por fuera. Recojo mi cuchillo y lo oculto en el bolsillo, aprovechando la camisa para que no se vea. Me pongo la americana encima.

A trabajar.

Vuelvo adentro.

- Hrmmmm

El que la información no quedara en las fotografías era algo que le trastocaba un poco los planes, pues tocaba hacerlo a la antigua usanza. Pedro se levantó y acercó a la mesa de Gabriel

- No tendrás un bolígrafo y un par de folios de papel por ahí? Tengo que apuntar un par de referencias...

Con ellos de vuelta, se sentó de nuevo ante los dos bloques de folios, el relativo a la información del clan Lasombra, y el relativo a las guerras sucedidas en Madrid y se pasó las manos por la cabeza. Echó un vistazo a su móvil y leyó los mensajes que tanto Carlos como Dago habían escrito. Tecleo un mensaje

"Me encuentro en la Biblioteca, de nuevo, buscando Informaciones de Lasombra y guerras en Madrid. Parece que me llevará más tiempo del que planeé :("

Después, retomó su trabajo, primero estudiando los documentos de las guerras, con una lectura más detallada de las dos últimas guerras sucedidas. Sobre todo la que expulsó al Sabat de Madrid: en los folios que tenía, iba escribiendo quienes estuvieron envueltos y dónde. Posteriormente, volvió a los documentos de Lasombra, apuntando también nombres y lugares, para comparar ambos.

Era un trabajo tedioso, pero Pedro podía trabajar muy concentrado... cuando quería.

El chico te mira de arriba a abajo.

- La información te va a costar más de cinco minutos, ya te lo digo. Y no necesitaras la chequera, tranquilo. No es dinero lo que quiero...

Comenta con una sonrisa.

Tu intención era ir al coche para coger la chaqueta y un cuchillo, y así volver al interior. Pero dada esta nueva información... ¿Qué hacer?

¿Ir al coche esperando que el chico siga allí cuando vuelvas? ¿Esperar a ver lo que tiene que decir? ¿Esperar tal vez a las chicas?

Gabriel te mira, alza una ceja, y te da un folio y un bolígrafo.

Después de esto te embarcas en la aventura de aquellos libros y aquella documentación.

Así que empiezas a buscar, primero los nombres de las guerras... Y, contando por encima... Pueden salirte como unos treinta o cuarenta... Los cuales no tienes del todo claro si son del Sabbat o de la Camarilla, ni tan siquiera el clan, ya que haces una lectura bastante rápida del documento.

Al mismo tiempo revisas los documentos de los Lasombra... Pero te pasa lo mismo... Demasiados nombres que no tienen demasiado sentido... Al igual que demasiadas localizaciones...

Tal vez si le dedicaras más tiempo a uno de los documentos concretos podrías sacar algo en claro... En lugar de estar dividiendo tu atención en los dos. Aunque, de todas formas, esto te puede llevar varias horas de trabajo...

Prefiero ser previsor- respondo y voy a por el material.

Como no respondían a los mensajes, decidió llamar a Pedro

Todo ese popurrí de datos tiene poco sentido para Pedro, que por momentos, se desespera. Para relajarse, se levanta y da una vuelta a la mesa en la que se encuentra. "Esto me supera", piensa para sí. Nunca se le dió nada bien el estudio de documentos, o libros, o en general, cualquier texto impreso.

Lentamente, sus pasos le llevan hasta Gabriel de nuevo, esta vez, sumido en sus pensamientos.

- Esto.... verás.... esto me está superando, parece poca información, por el tamaño de la pila de papeles, pero.... buff.... una ayuda no me vendría nada mal... ya sé que estarás muy ocupado, pero sería un favor muy grande si me pudieses echar una mano

Quizás a Pedro se le daría mejor el buscar ayuda que el sumergirse de nuevo en esa maraña de datos y fechas.

Con aquellas simples palabras sales del local.

Te diriges al coche, coges el cuchillo - que te guardas en uno de los bolsillos - y colocas la chaqueta por encima, para ocultarlo. Tras esto vuelves a entrar.

El local, como la primera vez, sigue lleno de gente que salta y grita al ritmo del grupo que toca en el escenario. Nada nuevo.

Cuando echas un vistazo hacia el lugar donde estabas, ves que las cosas han cambiado ligeramente.

El chico de los tatuajes se encuentra hablando con otro tío. 

Mientras que el grupo de chicas y tu guardaespaldas no están donde les dejaste... ¿dónde se habrán metido?

A pesar de estar superado por la información, no te vas a dejar vencer. De manera que vas a hablar con Gabriel para que te preste algo de ayuda.

Justo cuando el hombre va ha abrir la boca, notas como te suena el teléfono.

Al mirar, compruebas que es una llamada de Dago.

Me acerco.

Tu dirás.
 

- Hola Dago, díme

-Acabo de montarme en el coche para ir a la mansión Giovanni, quiero hablar con mi Sire. ¿Qué habéis averiguado vosotros? Ponme al día

- Dago, nada de nada... Carlos se ha tirado toda la noche "plantando semillas", para qué? Para dejarnos tirados ahora que empezaba a saber de qué iba. Estoy en la Biblioteca Tremere a ver si averiguo algo de Lasombra y batallas en Madrid entre Sabat y la Camarilla, y, sabes qué? Creo que da lo mismo porque esto ya no tiene sentido ninguno...