Partida Rol por web

Alejandro sin decir mucho, saco mi lanza de la espalda, y me pongo el posición de ataque, despues de la ataque de Theodora, lanzo mi ataque contra los locales, usando mi destreza de marinero, para acabar con los enemigos, atacando en el abdomen...

La punta de tu lanza se mancha de sangre cuando atraviesas el cuerpo del hombre más cercano a ti. Los otros tres adversarios ya no parecen tan valientes.
La gente que os mira retrocede y algunos se ocultan en el interior de sus casas.

Viridius lanza un tajo a uno de los rivales y le corta en una pierna. El hombre retrocede cojeando. Vuestros rivales deciden que es mejor retirarse. Se ayudan como pueden, para que ninguno quede atrás.

Uno de ellos tropieza, precisamente el que fue herido por Apolo y cae, perdiendo su arma. Sus compañeros deciden en décimas de segundos que es mejor dejarlo atrás. Al parecer la amistad ha pasado a segundo plano.

Viridius no quería utilizar la violencia, pero a veces esta llamaba a su puerta. Decidio no usar magia, porque lo convertiría en un blanco fácil, y utilizo su hoja para lastimar al que se atrevió a hacerle frente. Extrañaba a Wulgar. Luego se preparo para hacer aun mas daño, pero no fue necesario.
- Alguien puede curarlo? Sera bueno para interrogar. -

La monje se acercó al que estaba caído, y con toque gentil lo ayudó a dar la vuelta. -No tengo conocimientos médicos, pero quizás podamos hacer presión sobre la herida para que no se desangre.- Sugirió, y con un movimiento rápido, arrancó parte de la manga de su camisa. Con la mano palpó el cuerpo del hombre, atenta por si intentaba atacarla, hasta encontrar la zona húmeda y cálida por la sangre, sintiendo el temblor y escuchando el quejido del hombre al tocaf la zona herida. Puso entonces la tela sobre la herida.

-Poco más puedo hacer, si has de hacer preguntas, hazlas ahora.-

Vuestro enemigo se asomba cuando Theodora trata de detener la hemorragia de su abdomen, puesto que no esperaba piedad ninguna de vosotros. Trata de buscar con la mirada a sus compañeros y no tarda en comprender que está sólo. Sus ojos os revelan algo más, en caso de necesidad él haría lo mismo. Dejaría atrás a otro si con eso salvase su vida.

Apenas hay gente en la calle y algunos se asoman tímidamente desde alguna ventana.

El herido alza su mano, ensangrentada y temblorosa, hacia vosotros pidiendo clemencia.

Aparta! - dijo molesto Viridius.
Se posiciono sobre el hombre herido y concentro su poder, le habia sido util en el pasado, no por nada era un Arconte de Atlantis.

La energía mágica fluye desde las manos de Viridius y la herida se cierra casi en su totalidad. La sangre mancha el cuerpo del enemigo, tendido en el suelo, y las manos de Theodora. Su ojos muestran asombro, al igual que las miradas de aquellos que os observan.
Los susurros de los lugareños y la forma en la que comienzan a moverse en las sombras os inquieta. Tenéis la clara impresión de que podrían idolatraros y asesinaros a traición al caer la noche.

Viridius lo mira ceñudo, ha tenido que usar muchos mas recursos de lo que esperaba ¿y a que? ¿dos dias de la Capital? ¿que pasaba con este mundo?

- ¿Que has mas alla? - pregunto al recien curado, señalando en la posicion que iba la luz guia

El herido te mira sin comprenderte del todo. Piensa unos segundos la respuesta y veis como señala una casa tras otras y hace gestos para indicar que fuera del pueblo se encuentran edificios más grandes.

Viridius se sintió exasperado. ¿Como podía ser que un dia de Nueva Atlantis y existiera un pueblo donde los barbaros ignorantes los atacaran por usar algo tan básico como la magia?
¡Meh! Ignorantes! dijo, molesto. – Vamos. No necesitamos nada de ellos. Sabemos adonde dirigirnos.
Empezo a ir por el camino donde habia visto por ultima vez a la luz guía.

Tienes la sensación de que os atacan no por tener magia, si para intentar hacerse con ella.

Bajo la atenta mirada de los pocos que aún os miran atravesáis el pueblo. Os internáis en donde la vegetación se espesa más y no muy lejos observar un grupo de colinas.

Vuestra luz se dirige hacia allí. Podéis alcanzar su parte más alta antes del anochecer.

Theodora había encontrado todo aquel suceso extraño e incómodo. Sabía defenderse y sabía hacerlo bien si era necesario, pero no era de los que buscaba iniciar una pelea. Sin embargo al final todo había acabado así. Al menos por lo que había podido sentir, el hombre llamado Dax se había encargado de que no tuvieran que dejar un muerto en el suelo, aunque no lo había escuchado muy feliz de ayudar.

No quedaba otra cosa más que seguir, y tratar de acabar con aquella extraña misión tan pronto les fuera posible.

Montáis un campamento y pasáis la noche sin problemas. Al día siguiente preparáis vuestras cosas y antes del mediodía llegáis a la cumbre de la colina. Desde arriba tenéis una vista de todo lo que hay más allá.

Os quedáis sorprendidos al ver una urbe edificada junto a un gran canal navegable, que no surge de las cimas más altas sino que es un brazo de mar que se interna en la tierra.
No tenéis conocimiento de que existiese algo así, tan sólo de la ciudad de la que venís o de los pequeños asentamientos ocasionales.

No tardáis en encontrar un sendero que baja.

No dije nada acerca del herido, de todas formas Viridius parase tomar todo bajo control, así que despues de descansar en nuestro campamento improvisado, tal vez dejarlo viví fue lo mejor, de todas formas no siento culpa por herirlo, era auto defensa... en eso pensé.

Despues de Montar nuestro campamento, descanso como se debe hacer, a iniciar el viaje lo único que estado haciendo es pelear y uir, pero ahora un respiro era mas que suficiente para continuar.

Al amanecer vemos el pueblo a la distancia, claro que no se puede comparar con Atlantis, pero la ciudad es lo suficientemente grande para haber sido grandiosa por su cuenta... lo único que se me viene a la mente, eran lo locales, parecía que querían defender lo poco que tenían... algo o alguien provoco que la ciudad entera se fuera a la ruina...

De lejos se ve que es una gran ciudad, pero ya sabemos como es realmente, esta en las últimas... me gustaría averiguar que provoca la Miseria  de la ciudad, pero no tenemos tiempo para eso... suspiro  hay que continuar con la misión.