Cuando la tormenta del Caos terminó, poco tardaron las gentes en emigrar desde sus aldeas destruidas hacia las ciudades buscando rehacer sus vidas. Entre ellos se encontraban nuestros cuatro protagonistas, cuyos caminos desde diferentes aldeas al Oeste, Norte y Suroeste de Middenheim hacia la capital se cruzaron en la Gran Carretera del Norte y decidieron unirse para viajar más seguros. Al fin y al cabo, el invierno se acerca y ningún camino es todavía lo suficientemente seguro como para confiar en viajar solo o en un pequeño grupo. Mientras caminan se miran de reojo y comparten sus historias, preguntándose si este será el primero de muchos caminos juntos.
El cónclave de la luz venció a las fuerzas del caos una vez más, a duras penas. Al desvanecerse el polvo levantado por las batallas, al despejarse los cielos de la tormenta del caos, la luz iluminó un paisaje desolador: reinos sumidos en la destrucción, poblaciones desechas, enfermas y hambrientas, una tierra muerta. Lo único que da sentido a las vidas de los supervivientes es la reconstrucción de todo lo que ha sido arrasado y la esperanza de que este haya sido por fin el último respiro de los dioses del Caos.
Pero aunque ya no se escuchen las detonaciones de las diabólicas armas del enemigo, el clamor de la batalla ni el estruendo del acero, el peligro está lejos de haber desaparecido. La contienda ha dejado al Imperio y sus aliados, todos los territorios, podridos por dentro. Ya sea por la misma semilla del caos que han sembrado sus impíos servidores a su paso o por las intrigas políticas que han nacido de todo lo acontecido.
El Imperio corre peligro de dividirse o de explotar desde dentro sin ni siquiera haber llegado a recuperarse. Los habitantes de las ciudades deben no solo reconstruir sus hogares si no el tejido de la sociedad, vieja o nueva, garante del futuro del Imperio. Pero cuando la torre del poder se tambalea no son pocos los que se lanzan a tirarle piedras y dificultan esta tarea.
En estos tiempos de necesidad y confusión, tan demandadas son las manos hábiles para el trabajo limpio como para el sucio y la corrupción puede encontrarse en cualquier lugar y de cualquier origen… Abandonando pueblos y villas de las que apenas quedan ladrillos y cimientos, muchos jóvenes y no tan jóvenes se dirigen a las grandes ciudades para unir esfuerzos y buscar una nueva vida.
Campaña con mucho trasfondo; una historia principal y pequeños (o no tan pequeños) eventos ocurriendo siempre alrededor de los jugadores y de la trama en general. Habrá periodos en los que podáis hacer lo que queráis, buscar trabajo, investigar algo concreto... Lo que quiero que prime son las decisiones de los jugadores y las interacciones entre los personajes, que serán vitales para resolver los conflictos.
Busco un grupo de jugadores comprometido y que quiera meterse de lleno en el mundo de Warhammer fantasy. El ritmo es alto/medio, mensaje cada dos días porque si no no terminaremos nunca y perderemos el hilo. Ausencias avisadas se entienden, PNjotizando el personaje solo si es necesario ese tiempo.
Personajes creados desde 0 sin restricciones.
¡Pasárnoslo bien y crear algo entre todos es el objetivo principal!
De cómo cuatro desconocidos se conocen camino a la capital de Middenland. Solo los dioses saben qué les depara el porvenir.
Dudas generales para la creación de personajes. El resto en las escenas privadas para cada uno.
Material útil o interesante para la partida y el trasfondo.
Off-topic por definición, nada de metajuego ;)
Un lugar para que nuestros héroes se relajen.
Para avisar de una ausencia o un retraso con antelación.
Escena privada de Rob Schell.
Escena privada de Lydia Rinaldi.
Escena privada de Tymunder de Mitgard.
Escena privada de Weber Schwarz.