O alomejor descubre que estamos todos compinchados, Brent y piensa otra cosa. No veo yo eso viable. Lo mejor será que Finly lo diga, tal como él ha comentado.
Brelen se acomoda en su asiento, no sabe porque, pero está muy agusto ahí, en esa sala.
- Parece la mejor opción. Si aún le quedan dudas, me puedo encargar de que le llegue un chivatazo anónimo que se lo confirme, pero no creo que sea necesario. El señor McKenzie es un auror respetado, y creo que el señor Boxley le escuchará.
Había oído de la obsesión de Finlay. Incluso había cotilleado sobre ella. Y ahora se sentía mal por ello, y no sabía por qué.
-Pues bien, si todo estamos de acuerdo, creo que doy por cerrada la reunión. Para cualquier novedad contactad conmigo como hasta ahora.
Dumbledore sonrió a los presentes y les agradeció su visita.
-Si me disculpáis, ahora tengo que ir al Comedor. Es casi la hora de cenar y si no hago la señal me temo que mis alumnos se quedarán con los paltos vacios –se rió-. Descansad hoy, ya podréis actuar mañana.
Poco a poco, todos fueron abandonando la habitación y saliendo del castillo. Todos menos Minerva y Albus, quienes fueron directamente al Gran Comedor.