Partida Rol por web

El Oráculo y Ileana

El familiar olor de las aguas termales subterráneas te inunda las fosas nasales mientras desciende a la caverna cuando has sido convocado por el Oráculo, este se encuentra en la roca donde os recitó la profecía que os señalaba el siguiente paso, al verte esta sonrie mientras hace un gesto para  que te acerques.

---Ileana, despreciada por los suyos y vinculada a un señor del Abismo  para salir de tú hogar, has de saber que  todo lo que te ha ocurrido no es fruto de la casualidad, al igual del árbol del que brotaste, las raices de lo que te aflige son muy profundas puesto que tus antepasados son el origen de la maldición impuesta, desgraciadamente no poseo conocimientos Arcanos para levantarte la maldición, pero sé de alguien que puedes hacerlo, Damon, el guardián de Telamok, es un anciano Liche que poseé conocimientos  que podrán ayudarte...

El Oráculo y Clymenti

El familiar olor de las aguas termales subterráneas te inunda las fosas nasales mientras desciende a la caverna cuando has sido convocado por el Oráculo, este se encuentra en la roca donde os recitó la profecía que os señalaba el siguiente paso, al verte esta sonrie mientras hace un gesto para  que te acerques.

---Clymenti, mi pequeña e inocente niña, has de enfrentarte a una dura tarea, aún no lo notas, pero en tú alma hay un conflicto que todavia no eres consciente pero tú relación frente a Sydon es más cercano de lo que parece, has de saber que el Titan de las tormentas tuvo cierto interés malicioso con tus antepasados  y en su dia mató a tú abuela, una poderosa hechicera que reusó  inclinarse ante él y por eso la destruyó..- dice con pena meintras parece rebuscar algo entre sus ropajes hasta sacar un relicario y te lo tiende- Esto pertenecia a ella así que es lo justo que tú lo tuvieras ahora...

El Oráculo y Morgguth

El familiar olor de las aguas termales subterráneas te inunda las fosas nasales mientras desciende a la caverna cuando has sido convocado por el Oráculo, este se encuentra en la roca donde os recitó la profecía que os señalaba el siguiente paso, al verte esta sonrie mientras hace un gesto para  que te acerques.

---El gran marinero Morgguth, en ti espero grandes cosas y tendrás la oportunidad de llegar más lejos que cualquiera de tus antiguos compañeros, quizas sea tú sangre divina que recorre tus venas es por ello que debes ver como son los dioses antes de tomar tú decisión final que parece lejana pero se acerca con rápidez, así que debes ir a ver a Pythor, el Dios de la Batalla en Estoria y ayudarle en su decadencia.

Viendo que el Oráculo y ella estaban a solas, sabía que no debía mostrar la faceta que siempre reflejaba a los demás pues, por sus propias palabras, sabía que aquel ser conocía más de ella que lo que cualquiera pudiera haberle contado.

- No entiendo por qué debo estar junto a otras personas. No soy capaz de llevarme bien con ellos y, francamente, los veo más como un obstáculo que como unos buenos compañeros de armas.  - Decidió sincerarse respecto a sus compañeros. - Sé que no podría hacer nada sola pero, si bien es cierto, seres tan carentes de habilidades como los que me acompañan me hacen cuestionarme el plan divino de esta profecía. Uno de mis acompañantes cayó fulminado en un instante por una bruja de, si se me permite ser arrogante por una vez, poca categoría.

Viendo que solo estaba dando rodeos sobre el tema que le preocupaba, resumió sus pensamientos.

- No confío en ninguno de ellos para llevar a cabo esta misión y pienso sin temor a equivocarme que ellos tampoco confían en mí.

Morgguth acudió cuando el oraculo le convocó y se sentó frente a ella calmado. - Perdón, no quisiera ofenderla ni nada por el estilo pero creo que se equivoca. - dijo con respeto ante las palabras de la mujer. - Mis padres eran... Bueno, no se quien eran porque nunca llegué a conocerlos pero no creo que fuesen dioses. Quizá se haya equivocado de minotauro. - dijo con cierta vergüenza. 

Sea como sea haré lo que esté en mi mano para no decepcionarle mientras encuentra al verdadero elegido, intentaré mantener a los demás con vida hasta que él llegue. - prometió con seriedad. 

La Ondina deja que hables  hasta el final sin interrumpirte en ningun momento como una buena oyente hasta que finalmente terminas de sacar todo ( o casi todo) lo que tenias dentro, tras eso, ella se levanta y comienza a caminar por la pequeña isla.

---Nosotros somos seres inmortales y no vemos muchas veces las cosas como los mortales- dice observando las corrientes de agua- Yo considero a los mortales como criaturas interesantes aunque a veces sean...dificiles....muchos dicen que mezclar inmortal con mortal es una mala combinación...- dice y se vuelve hacia ti.

---Puedes pensar eso pero no deberias subestimar a mi padre,Ileana- responde más seria- Sí uno de los elegidos no tiene esperanza en la profecia creeme que estonces no hay esperanza para que se cumpla y sí eso pasa desearás volver a tú carcel de fuego cuando caistes ante el jabalí-argumenta- No se puede crear confianza de la nada, se ha de empezar por alguna parte de la misma manera que las habilidades, aunque no quieras, vuestros nombres ya estan enlazados aunque queda ver sí os alzareis más alto que cualquier mortal, incluido los Dragonlords o caereis en el abismo junto ocn la humanidad...esa es tú decisión...

La mujer sonrie ante tus palabras y sacude la cabeza mientras murmura algo.

---Tus padres...lamentablemente tú madre murió cuando eras un crio por...- parece que duda un instante antes de hablar- pero tú padre sigue vivo...- te anuncia aunque su expresión parece preocupado- Creeme, no me he equivocado contigo, lo sé.

Morgguth estaba sentado con las piernas en círculo frente al oráculo y echo su peso hacia delante con interés. - ¿Que te preocupa? - preguntó. - [b] Puedes... ¿Puedes hablarme de ellos, por favor.? - Saber de la muerte de su madre removió cosas en su interior, sentimientos largo tiempo enterrados que se agitaba al ver morir la esperanza de encontrarse con ella y la tristeza se reflejo en el rostro del joven minotauro. Agradeció saberlo, pero no dejaba de ser un sentimiento amargo. 

---Me preocupa la reacción que pueda ocurrirte revelarte semejante información- dice con cautela pero finalmente suspira- Tú madre...era una minotaura esclava en un navio mercante, una noche, incapaz de aguantar semejante sufrimiento se arrojó al mar y encomendó su destino a los Dioses, tú padre fue quien la rescató de las mortales aguas y...se encaprichó con ella- relata  mirando al vacio- Al principio todo fue bien hasta que tu padre escuchó una profecia que decia que un hijo que naceria pronto lo derrocaría y sabiendo esto intentó acabar con tú madre, afortunadamente  pudo escapar y gracias a mi ayuda y de Pythor logró refugiarse  de su vista....pero por desgracia, cuando tenias unos meses te encontró  y se lo llevó una de sus  secuaces,Hexia...me temo que te imaginas el resto, nada pudimos hacer para salvarla ni recuperar sus restos- dice con tristeza- logramos esconderte de  tú padre durante un tiempo puesto que sabiamos que tarde o temprano te revelariamos como uno de los elegidos que lo derrocaria.

Tras aquella revelación, sin saber muy bien por qué, depositó su confianza en aquella profecía, prometiéndose a sí misma que pondría de su parte de ahora en adelante para con los demás miembros del grupo.

- Gracias por la revelación, intentaré dar lo mejor de mí.

Al parecer aquella charla le había hecho sacar todos los malos sentimientos que mantenía guardados dentro y, ahora, intentaría ser mejor en sus relaciones sociales, intentando dejar el pasado atrás y pasar página.