Partida Rol por web

Te separas del grupo y te dispones a entrar en el cementerio por la puerta norte, ya que hacerlo a través de los accesos de la Catedral llamaría demasiado la atención. A través de la enorme reja que conduce al camposanto puedes distinguir la silueta de un par de miembros de la guarnición de Sandpoint patrullando entre las lápidas. Algo bastante extraño, la verdad.

Pues nada, al salir de la tienda de Hannah acompañas unos metros a tus nuevos amigos y al llegar a la plaza de la Catedral te separas de ellos dispuesto a reunir información y rumores sobre el cementerio del pueblo, ímproba labor dadas las horas que son y el estado en el que se encuentran los ciudadanos de Sandpoint.

 Lapidus se coló en el cementerio por la puerta norte. Viendo que había guardias, decidió no llamar demasiado la atención, por lo que con sigilo comenzó a moverse entre las lapidas...

Aprovechas las lápidas, tumbas y mausoleos para caminar por el cementerio sin ser visto. Tras haber rechazado la invasión goblin la milicia no espera más sobresaltos por esta noche, así puedes acercarte hasta pocos metros de ellos. Parecen estar montando guardia junto a una tumba abierta. No queda ni rastro del féretro que supones había en su interior. Tu visión en la oscuridad te permite ver con claridad el nombre de su ocupante: Ezakien Tobyn, el mismo padre Tobyn que murió en el incendio de la Catedral años atrás.

En la Taberna del Ciervo blanco, Garridan Viskalai, propietario del local y testigo de vuestro rescate a Aldern Foxglove desde la seguridad de su posada, os trata como a reyes y no permite que hagáis amago de pagarle. Sus muchachas, embelesadas por vuestra presencia y ruborizadas cada vez que os dirigís a ellas, sirven una mesa con los mejores manjares de la posada: comida tradicional shoanti acompañada de abundate cerveza. Además, os ofrece una habitación a cada uno de vosotros para pasar la noche sin cargo alguno. Está claro que el rumor de vuestra participación en la defensa de Sandpoint ya ha empezado a esparcirse.

Y ahí estáis vosotros, medio borrachos y con la tripa llena, en la mesa del comedor del Ciervo Blanco.

 Kaddok parecía especialmente alegre de contar con al compañía de los compañeros que acababa de conocer, además, parecían saltársele las lágrimas cuando probó la deliciosa comida de su tierra - Garridan , esto está de muerte, hace tiempo que no probaba comida shaonti, bien preparada. No me extraña que tengas éxito con tu taberna. Por cierto, ¿no tendrás algún hueso o resto que puedas dar a mi perro?, se ha portado muy bien y también se merece un premio, ¡ha derribado como mínimo a dos goblins!.

Camlo también disfrutó de la compañía de sus recién conocidos camaradas de armas. Pero era pronto para saber si en el futuro sus destinos seguirían unidos.

 Si el tal Foxglove decidía darles una recompensa no sería tan malo el haberse esforzado por un desconocido.

Sería interesarte ver que tenía que contarles el tipo.

En cualquier caso , tras agradecer las viandas y la cena a Garridan,  se retiró a dormir a su habitación. Había sido un día muy largo

 Cuando Lapidus llego a la posada encontró a sus nuevos compañeros comiendo y bebiendo a cuenta de la casa.

Vaya, Galstak, parece que la invitación te ha salido bien. JAJAJAJA

Agarro un taburete y se sentó en la mesa junto con el resto del grupo, al tiempo que se llenaba la boca de comida y bebía abundante cerveza sin terminar de masticar. Restos de comida mezclados con la cerveza caían por su barba, algunos de los chorreones despareciendo entre los pelos como si no fuese tan solo el enano el que estuviese hambriento.

Me he pasado por el cementerio - digo bajando la voz - parece ser que los goblins asaltaron la tumba del antiguo cura. Aquel que murió en el incendio anterior. Su sepultura estaba abierta y el féretro había desaparecido. Me pregunto para que diablos quieren esas alimañas un muerto, si era por las joyas con las que le hubiesen enterrado podrían haber dejado los huesos atrás... me pregunto si no estarán asociado con algún "piernaslargas" al que le gusta pasar ratos de lujuria con cadaveres! JAJAJAJA

Grygory contaba la historia del asalto encima de una mesa. Los lugareños de la taberna querían escuchar la historia, el Varissio lo sabía, así que se subió sobre una mesa, y conto como el y el resto de sus nuevos compañeros habían acabado con un buen puñado de Goblins. Finalizo con una rimbombante reverencia y se junto con el resto de sus colegas,  escuchando las novedades de Lapidus.

-         -  El padre Tobyn – dijo Grygory cuando mencionaron la tumba abierta  -  nada bueno puede salir de esto, pero estando Zentus y Hamlock al tanto… creo que lo mejor será descansar y esperar a mañana…

Antes de acostarse, Grygory le dio la mano a mano a Galstak y le dijo "Leac", el giganton sintio como un calor recorria la mano y las heridas que tenia abiertas, y poco a poco comenzaron a cerrarse...