Qildor también disfrutó de la familiaridad de la civilización, aunque no se tratase de una gran ciudad blanca como las que recordaba con añoranza. El olor del pan recién hecho, las risas de los niños, el ajetreo en las calles. Toda aquella sinfonía acompañada por el relato épico de Miriel. El noldo no pudo evitar que una sonrisa se le dibujase en el rostro.
Durante las guardias, sin embargo, volvió a estar algo taciturno, aunque el anuncio de Vanwa le tranquilizó un poco. No debían bajar la guardia, pero que los lobos no estuviesen cerca era una buena señal en cierto modo. Quizá se equivocase.
Por si acaso, aferró su arco con fuerza.
Con los primeros rayos del sol se pusieron de nuevo en el camino, agradeciendo la mejora del terreno. Agradecieron pasar de caminar campo a través entre rocas, peñascos y matorrales salvajes a hacerlo en un camino que, si bien había conocido mejores días en el pasado, les proporcionaba un alivio increíble a sus pies y un viaje mucho menos costoso.
Durante aquella jornada de viaje no tuvieron más signos de que los lobos anduvieran cerca, por grata fortuna, sin embargo, si encontraron en el camino a muchas gentes. Algunos que viajaban con su ganado, otros que iban solos, con sus familias, con equipajes ligeros o cargando mercancías que venderían en los pueblos. Algunos les acompañaban durante solo un tramo, a otros los adelantaban rápido porque iban muy lento, y otros compartían con ellos gran trecho del camino. También encontraron más vida en esa zona, había pequeñas aldeas junto al camino, y algún pueblo algo mayor que fueron atravesando y dejando atrás conforme se acercaban a su, cada vez más cercano, destino.
Haced otra prueba de Fatiga.
El elfo disfrutaba de aquella jornada. Cruzarse con gente siempre era agradable. Intercambiaba canciones e historias con los viajeros, que las recibían con alegría y curiosidad. Era un efecto común en él. No era lo mismo aguantar Vanwa un rato que todo el día.
También intercambió noticias con todos ellos, intentando saber así las novedades de la zona, como si existía alguna feria en marcha, o algún incidente digno de mención. Todo podía ayudar. Ya fuera para el viaje o la investigación. Estaba el elfo acostumbrado a que los impresionables mortales le abrieran sus corazones gracias a su belleza y sus ocurrencias.
Motivo: fatiga
Rangos de habilidad: 2
NO: 12
Tirada: 5 + (1, 6)
Total: 5 + 7 = 12
Gran éxito
Motivo: aceritijos+qué guapo soy
Rangos de habilidad: 3
NO: 14
Tirada: 2 + (6, 3, 4)
Total: 2 + 13 = 15
Gran éxito
Hago uso de mi rasgo de belleza para sacar info y de juglarías para buena predisposición de los viajeros.
Hacía mucho tiempo que Baldbrand no coincidía con tanta y variada gente en un camino. Las aventuras que había pasado con sus actuales compañeros les había llevado por lugares más solitarios, por lo que aquel bullicio le descolocó un poco.
A veces se quedaba algo retrasado para ayudar a algún viajero cuyo carro había quedado atascado, otras veces ayudaba a algún ganadero con algún miembro algo rebelde de la manada o simplemente se quedaba mirando de forma descarada a alguien que le parecía sospechoso.
Fuera como fuese, el joven beórnida no consiguió un ritmo regular en la marcha y eso provocó que, al llegar la noche, estuviera especialmente cansado.
Motivo: Fatiga
Rangos de habilidad: 2
NO: 12
Tirada: 4 + (1, 2)
Total: 4 + 3 = 7
Fracaso
Entiendo que la prueba es de ¿Viajar? ¿Atletismo? En cualquier caso fallo, asi que nada.
Su consejo de pasar desapercibidos no había servido de nada, costaría años o incluso un par de generaciones, olvidar la presencia de Vanwa caminando alegre de un lado a otro. La gente del bosque conocía, de lejos, a los elfos del Reino de Thranduil, callados, discretos y misteriosos. Su familia había tenido la suerte de contar con Miriel y su protección, sus enseñanzas... pero no era lo habitual.
Balbrand tampoco pudo quedarse quieto y su fortaleza también fue pronto conocida, aunque eso le costara ir quedándose retrasado en algunos tramos y que aparecieran más síntomas de cansancio en su cara. Apreciaba sus gestos hacia su gente pero todavía no era consciente que quedaba lo más duro del camino y había que guardar fuerzas.
Esta era una de las rutas que más veces había recorrido y le sorprendía la cantidad de gente que ahora llenaba el camino, habituado a viajar en pequeños grupos cuando había que llevar y recoger material desde el Salón del Bosque, esto si que era como estar en casa.
Motivo: Fatiga
Rangos de habilidad: 2
NO: 14
Tirada: 9 + (4, 5)
Total: 9 + 9 = 18
Éxito
Fatiga Exito
Qildor se quedó ayudando a Baldbrand a asistir a los viajeros que se encontraban por el camino. Al igual que el beórnida, el camino fue especialmente cansado para el noldo, aunque apenas lo aparentase.
Al menos, el viaje había sido ameno, caminando entre asentamientos humanos, escuchando las historias de Vanwa y sin lobos al acecho. Sin duda, eran condiciones mucho más agradecidas que las de unos días atrás, aunque comenzaba a echar en falta el dormir bajo un techo y tras una buena cena caliente. La comida del camino no estaba mal —especialmente cuando se encargaba Baldbrand—, pero nada superaba a un festín élfico regado con buen vino.
El noldo suspiró mientras rumiaba un trozo de carne seca regado con vino barato que le había comprado a un comerciante.
Motivo: Viajar (Fatiga)
Rangos de habilidad: 2
NO: 14
Tirada: 4 + (3, 2)
Total: 4 + 5 = 9
Fracaso
Fracaso en Fatiga.
Ainar no había seguido las chanzas de Vanwa, especialmente porque le hizo acordar que su madre, su abuela sí que tejían. Y eran buenas. A él le habían querido enseñar, pero luego de unas burlas de sus amigos, no tocó las agujas nunca más. Pero sabía, y era relativamente bueno. Lo traía en la sangre, así como la herrería de su padre, o el guerrear de su abuelo.
Pero el camino le afectó. O más bien, el no dormir bien las noches anteriores, hizo que esta vez, el enano tuviera más dificultades para mantener su propio paso. Por suerte, los lobos parecían haberse retirado. ¿Vanwa los habría disuadido? ¿O habían encontrado presas más fáciles?
Motivo: Viajar + Resistente
Rangos de habilidad: 3
NO: 12
Tirada: 2 + (3, 1, 2)
Total: 2 + 6 = 8
Fracaso
Vamos por ese tercer avance... emmm... no, no fue el caso ¬¬ Con un punto de esperanza/comunidad obtendría el éxito... qué dilema: estar llegando, cansarme, y posiblemente descansar en el pueblo... o gastar un punto, hoy irrecuperable, y así no me canso. ¿Y si no puedo descansar? Mmmm....
¿Qué opinan?
Los viajeros que se encontraban por el camino quedaban fascinados con la personalidad de Vanwa y se maravillaban con su forma de ser y sus historias. Algunos incluso pensaban en la suerte que tenían sus compañeros en contar con tan formidable viajero con ellos, ignorando por completo lo cargante que podría resultar aguantar durante semanas seguidas la personalidad del elfo. Pero era cierto que la primera impresión que la mayoría se llevaban de él era inmejorable. Ahora bien, la información que Vanwa consiguió de los viajeros fue variopinta, desde una feria de ganado que había cerca del Salón de la Montaña a más preocupados comentarios sobre los ataques de los orcos a las minas y que el señor del Salón de las Montañas estaba preparando algún plan para atajar los problemas.
Baldbrand no dudó en ayudar a quienes necesitaban de unos brazos fuertes para liberar la rueda de un carro atascado en alguno de los socavones del viejo camino o en lanzar una mirada penetrante a los viajeros que le parecían sospechosos. En aquellas tareas de ayuda a los viajeros recibió el apoyo de Qildor, quien se sintió igual de cansado que el beórnida al terminar la jornada, especialmente porque después de gastar fuerzas en ayudar a los desconocidos tenían que apurar el paso para alcanzar el ritmo marcial impuesto por Ainar, quien no se detenía ante nada ni aflojaba la marcha. Incluso el propio enano parecía sufrir con el ritmo que él mismo estaba marcando, aunque por nada lo iba a menguar, ni siquiera por él mismo. Cuando le fallaban las piernas el orgullo hacía el resto.
Aquella noche fue una copia de la anterior. Alternando con viajeros desconocidos y pasando una noche tranquila, sin rastro alguno de los lobos. La única diferencia es que podían ver las luces del Salón de la Montaña a una distancia mucho más cercana. A la mañana siguiente ya podían contemplar las Montañas Nubladas en toda su majestuosidad frente a ellos. Se pusieron en marcha con ánimo a pesar del cansancio que les atenazaba las piernas doloridas, porque aquella jornada llegarían a su destino.
Segundo punto de avance en Movimiento y en Costumbres para Vanwa. Primero para Welf en Movimiento.
Baldbrand y Qildor suman 3 puntos de Cansancio.
Me queda Miriel.
Miriel se relajó durante el viaje a medida que encontraban más y más gente. Era bastante evidente que allí no les acecharían peligros como las jornadas anteriores, aunque quizás si encontraran de otro tipo, de uno para los que ella no estaba bien dotada para detectar. ¿Lobos siguiéndolos? Podía ver sus sombras a millas. ¿Trasgos preparándoles una emboscada? Su instinto le permitía identificar esos lugares sin pensarlo. ¿Descubrir hombres con corazones oscurecidos por la Sombra? No, aquello no era lo suyo.
Así empleó el tiempo del día y de la noche en hablar con unos y otros, con menos habilidad y elocuencia que Vanwa, a quien jamás podría emular en el dominio de la lengua, tratando de averiguar indicios de algo de lo que les preocupaba. En especial inquirió si alguno había estado más al sur, hacia la zona donde mandaron a Munin, cuyo no regreso la preocupaba*, porque empezaba a tener la sensación de que hicieron mal en no tomar aquel desvío y comprobar ellos mismos que había sido de aquellos rufianes.
Motivo: Viajar - Vamos a ello
Rangos de habilidad: 2
NO: 11
Tirada: + (5, 1)
Éxito
Motivo: Persuadir - Vamos a practicar
Rangos de habilidad: 1
NO: 14
Tirada: + (3)
Total: + 3 = 3
Fracaso
Paso la Fatiga :)
Pero mi don de palabra... Venga, que se vienen cosas bonitas con ese Ojo de Sauron XD
Use Persuadir como medio de congraciarme con los parroquianos hablando aquí y allá para ver si conseguía extraer algo de información relevante. No sé si sería la habilidad adecuada, pero seguramente sea la que más alto tengo (1) para esos menesteres XD
*Porque sigue sin regresar, ¿cierto? :S
Ahora que el camino aparentaba ser más seguro y la compañía de los otros viajeros ahuyentaba a los posibles peligros, la preocupación del grupo se centró en Munin, quien todavía no había regresado del sur batiendo sus alas negras. El más preocupado de todos era Ainar, por supuesto, pero eso no les restaba preocupación al resto. Cada día que pasaban sin noticias del cuervo era un día de mayor preocupación.
Pero ahora, conforme el día iba avanzando y el sol brillaba más alto, se encontraban más cerca del Salón de la Montaña. La ascensión era dura, pues el relieve de la zona era escarpado y los caminos serpenteaban para evitar terraplenes y laderas demasiado empinadas. Confiaban en que los lobos hubieran quedado atrás, y no se hubieran atrevido a seguirles tantas millas. Tal vez, hubieran ido en busca de otras presas u otros rastros. Las noticias que les llegaban a través de los viajeros del camino tampoco eran muy halagüeñas, al parecer los orcos estaban ocasionando problemas en las minas del sur.
Aquella parte del viaje llegaba a su final. Habían cruzado el Gran Río, y las tierras ásperas y duras que les separaban del Salón de la Montaña. Ahora las puertas de la vieja ciudad de los hombres del bosque se alzaba ante ellos.
Cambiamos de escena: El salón angustiado.
Podéis repartiros los 6 puntos de comunidad que quedaron sin usar.