Partida Rol por web

Si, crecer no tenia nada de interesante realmente, muchas cosas se perdian en el camino y la felicidad de muchas de ellas tambien. 

Tal vez por eso me gustaba jugar. Pero entendia a Sofia completamente.

- Juan, en serio?? Y mi rostro se ensombrecio sabiendome que debia quedarme callada.

Era lo que iba a ser. Tenia que encontrar a los culpables, yo sabia quienes eran y les haria pagar, por Sofia haria eso, y luego le contaria toda la verdad. Era mi redencion, por haber sido tan estupida. 

Volvi a mirarla cuando de pronto se acerco a mi y me acaricio. Era muy dulce. Y sin darme cuenta nos fuimos deslizando entre caricias mientras su esencia me embriagaba y cerre los ojos para disfrutar el momento, porque no queria olvidar ese segundo, ese instante, ese roce ...

Sus labios se posaron sobre los mios tan suavemente que simplemente era el vaiven de una sinfonia que se venia gestando entre ambas. Nuestras bocas comenzaron a conocerse mientras mi corazon palpitaba fuerte en mi pecho y juguetaba con mi lengua saboreandola toda, lenta, suave y delicadamente.

Mis manos no se quedaron atras cerciorandome de que realmente era ella, de que realmente la tenia entre mis brazos, de que no estaba soñando y nuestros pechos respiraban juntos. Fue delicioso e interminable y no me queria separar, no queria que acabara, para mi, el mundo se habia paralizado y supe que le pertenecia, que ella se habia convertido en mi mundo con solo aquel beso.

Nos separamos por fin y baje la mirada avergonzada. No sabia porque me sentia asi, tan euforica que queria gritar y tan avergonzada de haber cometido el peor pecado del mundo, besar a una mujer.

- Yo...

Sonrei nerviosa mientras recogia mi cabello sin saber bien que hacer o decir.

- Me gusta mucho tu postre, dije al final soltando una sonrisa.

Estaba segura que no iba a engordar si seguia comiendo dulces asi.

- ¿Si? - Preguntó en un susurro casi inaudible y con voz bobalicona. - Creía que este dulce no me gustaba, pero ahora quel he probado... - Sonrió. 

Sofía volvió a besar a María. Era como un vicio que acababa de descubrir. Se había hecho adicta con tan solo una dosis de aquella extraña droga. Por suerte sus efectos adversos eran inocuos, salvo quizás porque en ocasiones causaba algo de incomprensión en según que tipo de gente retrógrada.

Acarició el rostro de aquella chica que como una intrusa se había colado en su vida sin previo aviso. ¿Con qué objetivo, robarle el corazón? No lo sabía, pero lo que si que le había causado era un enorme deseo por sentir el roce de su piel desnuda con el de ella. ¿Qué le estaba pasando? ¿Cómo era posible eso? No lo entendía, nunca lo hubiera creído de habérselo contado, pero no podía negar que le gustaba. 

Coló sus finos dedos entre el cabello de María y comenzó a acariciarle el cuero cabelludo. Si cabello era suave y estaba limpio. Era agradable. Mientras tanto, no cesaba en su intento por comerse la boca de aquella mujer, casa vez con mayor insistencia, mayor pasión. Su corazón se había disparado y ya no era lo único que palpitaba en su cuerpo. 

- No sé porqué pero... - Dijo al despertarse unos instante de su boca pero sin apartar una se sus manos de su pelo. - ... pero me encanta. 

Mirándole a los ojos empezó a quitarle el jersey junto con la camiseta interior. No le costó demasiado, María ayudó bastante. Luego le abrazó y jugueteó con el cierre de su sujetador. Le costó un poco, sintió ansiedad por no conseguirlo, pero finalmente pudo liberar los senos de su compañera. Se apartó unos segundos y admiró su busto recreándose con la mirada y entonces ambad se abrazaron notando el tacto y el calor de sus cuerpos.

Nuestros besos sucedieron con una pasion desbordante llenando toda mi boca y la de ella ya sin miramientos ni pretensiones. Eran besos profundos y apasionados de dos amantes que no habian visto en mucho tiempo o simplemente de dos chicas que estaban avidas y deseosas de conocerse lo mas pronto posible.

Una pausa a la cual sonrei por su comentario y volvimos a devorarnos con pasion mientras mis manos recorrian su espalda y su cabello, era delicioso conocer su cuerpo y piel pero no tenia prisa para ello, de hecho no queria dar el primer paso pudiendo cometer algun error y entonces ella encontro la manera de hacer que mi jersey quedara en el suelo. 

Tan inexpertas como estabamos podiamos pasar por un par de adolescentes pero eso no nos detuvo y finalmente mis senos quedaron descubiertos junto con los de ella y cuando nos separamos solo pude taparme antes la duda y el nerviosismo pero los ojos de Sofia me recorrian con una hambre que estaba dispuesta a saciar y mis manos cayeron a un costado dejando mi torso desnudo frente al de ella. 

Fueron eternos segundos de disfrutar lo que cada una miraba al frente de si. Su piel brillaba notandose suave y calidad esperando ser acariciada y besada por mi y por mi parte mi pecho subia y bajaba rapidamente por mi respiracion que indicaba que no podia esperar y nos volvimos abrazar esta vez fundiendo nuestra piel y sellandolo con nuestros besos. 

Mi boca se aparto de la boca de Sofia deslizandose hacia su cuello y mientras le mordia disfrutaba de su aroma, exquisita y delicada como me la habia imaginado y me lamente no haber tenido mas tiempo para arreglarme. 

Era un almuerzo despues de todo.

Pero no importaba, no creia que llegariamos mucho mas alla. Pense en el telefono y la llamada de Aina. 

No me llames Aina, no ahora por favor....

Y mi mente se apago mientras besaba aquel cuello que olia a cielo. Gire a Sofia para que me diera su espalda y comence a besarla y dar pequeños mordiscos difrutando de sus gemidos y como se tensaban sus brazos tratando de abrazarme, de tocarme, de buscarme, no me detuve, mis manos cubrieron su pecho y comence a masajear sus senos hasta acariciar y apretar dulcemente aquellos pezones que antes me habian mirado erectos y orgullosos. 

- Eres deliciosa....

Y continue comiendome su espalda y cuello mientras mis manos acariciaban sus senos y nuestra respiracion se cruzaban con sus gemidos. 

Mi mano derecha bajo por su vientre y sabia que si seguia hacia abajo no habia vuelta atras, pero queria tocarla, sentir su humedad, y tal vez mas, pero estaria bien para nuestra primera vez? Acaso podia detenerme ahora? 

Tire de su cabello para volver a girarla.

- Si se porta mal señorita, tendre que esposarla, dije con picardia aunque no pensaba hacer nada eso.... aun, pero me parecio bonito decirlo.

Necesitaba ver su reaccion para saber cuanto mas queria hacer ella. Aunque no queria detenerme, tampoco queria presionarla asi que solo volvi a besarla y probe de acariciar sus nalgas que se me hicieron suaves y firmes.

Me encantaba su cuerpo.

- ¿Tienes unas esposas? - Preguntó sonriente. - Nunca me han esposado. - Dijo como si aquello pudiera ser una experiencia maravillosa. 

Aguardó expectante unos segundos. María le miraba entre extrañada y traviesa, pero por desgracia no llevaba los grilletes encima. No iban a poder probarlos. No al menos en aquella ocasión. No importó que María respondiera, con el gesto de su cara bastó para que Sofía entendiera la negativa. ¿Tan bien se entendían que ya hablaban sin necesidad de palabras? ¡Si solo haciay media hora que eran...! ¿Qué eran? De momento dos chicas traviesas experimentando.

- No importa. - Sonrió, pero tráelos la próxima vez. Soltó una risita divertida y volvió a abrazar a María y a besarle en el cuello.

Y entonces sonó el teléfono de María. Estaba sobre la mesa y su dueña lo miró de reojo. Era un mensaje de Aina.

SMS 15.27 horas 8/06/2028: Muy bien, yo también he salido. Nos vemos en un rato en casa, hemos de hablar

Estabamos practicamente desnudas, mis manos habian recorrido sus piernas deshaciendome de su pantalon y Sofia habia hecho lo mismo y como dos amigas hambrientas no dejabamos de besarnos y lamernos salvo para tomar aire y sacudir nuestro cabello. 

Mi cabello se habia ensortijado entre sus dedos mientras mi boca apretaba sus pezones que resultaron exquisitos y deliciosos, tanto al chuparlos como al morderlos y sentir a Sofia gemir por la mezcla de dolor y deseo, pero ella no era tan sumisa tampoco y se encargaba de tirar de mi cabello o morder mi cuello que me derretia haciendome gemir tambien. 

Ambas explorabamos lo que mas nos gustaba y al parecer lo haciamos muy bien, hasta que jadeando vi que mi movil encendia la pantalla, y no pude quedarme sin ver el mensaje.

- Mierda.... no...... Dije en un suspiro sin pensar hasta que vi la mirada de interrogante de Sofia.

Aprete los labios como si algo malo hubiese pasado y la mire con dudas  y luego volvi a mirar la hora. 

- Tengo 15 minutos! Exclame.

Sabia que tendria que volar con la moto, sabia que llegaria tarde y que Aina podia estar estresada, pero no me importaba, no podia irme asi, tenia que terminar el postre. 

Mi panty salio volando por los aires al mismo tiempo que la de Sofia mientras nuestras miradas indicaban que era mas que suficiente. No tuve tiempo de admirar su belleza entre las piernas y ella tampoco la mia pero nos ensartamos en un riguroso 69 que no dejaba aire entre nosotras. Comence a penetrarla con mi lengua y absorber su esencia sintiendo como ella hacia lo propio entre mis piernas y apretaba mi boton obligandome a hacer lo mismo haciendo que mas y mas humedad saliera para ser devorada por mi y por ella. Era una sincronia exquisita espaciandonos para tomar aire y dar espacio a la otra lo cual nos llevo rapidamente a un climax que ya parecia desbordar antes de sonar el telefono. 

Mis uñas se clavaron en sus muslos cuando comenzaron los espasmos recordandome un placer que mi cuerpo habia olvidad y luego me alcanzo Sofia cuando me sumergui en su fuente en un ultimo esfuerzo por hacerle llegar. 

Agotadas y sedientas nos incorporamos sobre el sofa para ver nuestras caras pringosas y comenzar a besarnos sin importar el sabor de la otra. Era un extasis palpitante mientras mi vientre aun sufria los espasmos del orgasmo. 

- Eres grandiosa Sofia... eres una.... diosa

- Y solo fueron 12 minutos. Dijo ella al final mirando el reloj y peinandome al acariciar mi cabello. 

- No me quiero ir Dije regañada y de mala gana. 

- Trato de pasar por el bar en la noche, vale? Y le di un besito antes de saltar a vestirme. 

Pantalon, jersy y demas 2 minutos.

- No te pusiste tu panty. Me dijo extrañada. 

- No, no lo hice, Y me rei. Pense que no se daria cuenta. - Te la dejo!!! Dije con picardia antes de besarla para recoger mi bolso y despedirme otra vez con otro beso y salir de alli. 

Me dolia irme asi, no me gustaba que fuese a las carreras nuestra primera vez pero no daba para mas, Aina me necesitaba y ya estaba cerca nuestro turno de trabajo. Conduje lo mas rapido que pude por la via y tal vez cometi un par de imprudencias, pero tenia prisa.

Dentro del casco y con el camino delante de mi, mi lengua aun saboreaba el sabor de Sofia en mis labios y suspiraba bajo el visor. No sabia realmente que habia pasado, no sabia realmente que mas iba a pasar y a donde nos iba a llevar esto, pero era muy lindo y solo queria disfrutarlo, hacia mucho tiempo que no me sentia tan feliz.

Sofía se sorprendió un poco de las repentinas prisas que le habían entrado a María tras culminar aquel primer encuentro sexual entre ambas. Era su primera vez con una mujer y no sabía como había ido. A ella le había gustado y parecía que a María también, aunque... ¿Esa prisa? ¿Iba a ser siempre así? Aunque a decir verdad, no se habían comprometido a nada ninguna de las dos, solo habían comido y luego... se lo habían comido todo mutuamente.

- Perfecto... - Dijo aún sofocada. - Si nos vemos esta noche, bien. - Dijo sonriente aunque todavía desconcertada por la situación. - Hablaremos, esta noche, o antes. No se... - Estaba hecha un lío. - ¡Ja, ja, ja!  - Rió nerviosa. - Nos vemos... 

Y María tras un último y suave beso, se marchó.