- ¡Muy buena opción! - aclamó mientras señalaba a Souta.
- Las cálidas aguas de un baño termal son la opción perfecta para relajarse... el único problema es que allí no se tonifica naaaada del cuerpo - empezó a mirar a su alrededor.
- Bueno, basta de cháchara, es vuestro primer día en el club y aquí hay que mojarse ¿genial, no? ¡sin esperas! - ¿en serio ibais ya a comenzar a nadar?
- Justo ahí detrás están los vestuarios, tenéis los bañadores de uniforme junto con los gorros... imprescindibles por cierto para mantener la higiene - con precisión describió donde se encontraba tanto el vestuario masculino como el vestuario femenino.
- Cambiaos y nos vemos en unos minutos ¿de acuerdo? Veréis que bien vais a dormir esta noche - sonrió con profundidad.
Satoshi os pide que vayáis a cambiaros a los vestuarios. Ambos tendréis un impoluto bañador esperando en las taquillas.
...¿eh? No esperaba que se tomara en serio mi comentario de las aguas termales. Reitero mi opinión sobre el senpai retardado. Y, aunque me encuentro muy molesto, por alguna razón acabo haciéndole caso y me dirijo hacia los vestuarios para ponerme el bañador.
En los vestuarios, como siempre, no hay nadie. ¿No es un poco raro todo esto? A veces tengo la sensación de que sólo estamos nosotros en este instituto. Como si los demás fueran añadidos, personajes secundarios o trabajadores en secreto de un experimento extraño.
Me pongo el bañador sin darle más vueltas al asunto, eso de pensar no va mucho conmigo y acabo imaginando cosas raras. Sin embargo, cuando me pongo el gorro y me miro en un espejo, me veo tan ridículo que salgo fuera de los vestuarios vociferando algo acerca de ser un retarded como el senpai.
— ¡Ni de coña me pongo el gorro! —exclamo, yendo hacia el senpai.
— Pase el tener que ponerme un bañador que ni sé quién lo ha usado antes. ¡Pero esto...! —le enseño el gorro, estirándolo en toda su elasticidad. Es ridículo. — Además, ¡¿qué pasa en este instituto?! Ni siquiera en los institutos de élite hay tan poca gente.
Tomo aire, tranquilizándome.
— Como pensaba, esto no es para mí. Satoshi-senpai, quiero que quede una cosa clara: me he apuntado a natación porque las alternativas eran música o estar rodeado de frikis gordos con gafas. Pero paso de participar en las actividades del club. Iré a un rincón a echar una cabezada.
Lanzo el gorro al suelo y busco un sitio discreto desde donde poder dormir la siesta.
Sin lugar a dudas para Souta el hecho de llevar gorro era sobrepasar un límite al que no se estaría dispuesto a llegar. Yuyuko por el contrario no tuvo problema en cambiarse y aceptar la indumentaria reglamentaria.
Satoshi estaba bastante sorprendido. Casi no tenía palabras en la boca mientras Souta comenzaba a desahogar toda la ira y las dudas que tenía dentro. Aquello culminó con la marcha repentina del alumno sin que nadie pudiese detenerlo.
Satoshi parecía claramente aceptado por comprobar como alguien había "desertado" del club. No parecía estar preparado emocionalmente para ello y Yuyuko no tardó en comprobar que su tez de felicidad se había transformado en un semblante serio y apesadumbrado...
Yuyuko se quedaría dando clases de natación con el ahora deprimido Satoshi y Souta se irá de la piscina, abandonando el primer día de club aún sin terminar.
Debes narrar un post donde indicas lo que hace tu personaje hasta que oficialmente hubiera terminado la hora del club de natación y pudieras salir rumbo a tu casa (porque antes no te dejarían salir del instituto). Si sigue teniendo en mente echar una cabezada deberás indicar donde será y sobre todo lo que pasa por la cabeza de Souta.
Avanzo para no quedarnos estancados.
...tsk.
No tengo tiempo ni ganas para ésto. Me da absolutamente igual que Satoshi-senpai se lo tome a mal, en cualquier caso, no quiero ser su amigo ni nada por el estilo. Así que sin mirar atrás, me dirijo hacia un lado de la piscina y busco dónde refugiarme para echar una cabezada.
Al final, me decanto por ir a las gradas y tumbarme debajo del asiento, ya que la humedad de la piscina parece no afectar tanto de esa forma.
Tardo un poco en empezar a conciliar el sueño, porque por algún motivo me siento algo culpable y recuerdo la cara de Satoshi-senpai. Chasqueo la lengua, molesto, y me giro hacia un lado, dando la espalda hacia el lugar donde está la piscina.
Una vez termina la hora del club, me levanto y voy a cambiarme a los vestidores. Y rápidamente abandono el instituto sin mirar atrás.
Parece que la Rubia-chan también va a abandonar el barco... ¿será que todos los que se acercan a mí luego desiertan? ;__;
Pues sí, por desgracia he tenido que expulsar al usuario que llevaba al Pj debido a la inactividad.