Partida Rol por web

Pese a que sabía que sus dotes oratorias no eran las mejores, Lorik trató de poner cierta gracia en sus movimientos y en su forma de hablar con el fin de poder conseguir que alguien hiciera caso omiso de su aspecto bravucón y le ayudara a encontrar lo que estaban buscando.

Pese a no ser habitual, consiguió que un par de personas le hicieran caso durante unos minutos, e incluso consiguió que alguna riera con sus comentarios audaces.

Con unas cervezas rodando trato de al menos hacer que siga la conversacion y las anecdotas de la gente, aunque al final acabo contando anecdota tras anecdota de combates que no aportan nada a lo que buscamos

De entre todas las personas que hay en la plaza vais consiguiendo algo aunque nada en concreto, parece que sí que se les ha visto, la gente los conoce y alguno sabe que vosotros habéis preguntado por ellos.

Una mujerona con pìnta de guerrera es una de las que más se tira escuchando vuestras preguntas...

El elfo habla con la guerrera, en un último y desesperado intento por obtener información.

- Guerrera, se que los ulfen sois duros luchadores, gente que no rehuye el combate.

Gente de honor.

Fastaxe y Runa White nos han atacado, sin dar la cara. Contratar a mercenarios y no tener el valor de enfrentarse a tus enemigos cara a cara es un acto propio de cobardes.

No soy ulfen, pero si creo que, si vas a acabar con alguien, tienes que poder mirarle a los ojos cuando su sangre se vierta.

Esa sureña no conoce el honor de los guerreros, se oculta en sus artes mágicas.

Con gesto grave, apoya con fuerza la mano en el antebrazo de la guerrera.

Te pido, de guerrero a guerrero, que me permitas lavar mi honor encontrando a estos cobardes.

La mujer escucha con atención tu comentario y asiente varias veces.

Conozco a esos dos, Hjort Fastaxe y la sureña Runa White.  De vez en cuando paso por el Yelmo Cornudo para tomar una cerveza y romper algún taburete en la cabeza de alguno de los tipos que frecuentan ese antro. Y por allí los he visto, sí. Y por lo que me han dicho llevan allí semanas - algún mes si crees todo lo que te dicen.

Ese Hjort también puede romper taburetes y meter buenos puñetazos, ya te digo... y no dejes que la tal Runa comience con el tema de la religión - puede ponerse a hablar de ello lo suficiente como para que empiece una pelea y la manera en la que tiene de acabar con las peleas no es justa, no es correcta y, simplemente, no es normal. - La manera que tiene de decir esto último hace que se os ericen los pelos de la nuca...

Son fáciles de reconocer. Runa es una sureña morena del país de los diablos, Cheliax y Hjort es un tipo enorme y pelirrojo. Tiene una poblada barba roja a juego con la cabellera y una cicatriz que le atraviesa la mejilla izquierda.

 Ethelnir sonrie ampliamente.

- Gracias Kadlin. Si tienes interés en romper algunas taburetes, vamos a visitar el Yelmo Cornudo ... primero para observar, pero probablemente para hacer algo más.

-Creo que voy a hablar con Runa White de religión... pero para mandarla a hablar con sus dioses lo más pronto posible...-

-¿Cómo acaba sus peleas? ¿En qué no es justo y normal su método?- Pregunta a la mujer.

Brujería... -te responde la mujer mientras escupe al suelo.

Lorik escupe al suelo en señal de empatía. Odiaba a esos malditos magos que no se atrevían a enfrentarse cuerpo a cuerpo y de manera limpia. Aun así, alzó la voz para contestar a la mujer.

- No son sino los retos los que demuestran nuestra habilidad y maestría. Aunque de brujas se tratara, es nuestro acero quien debe hablar por nosotros y no nuestro miedo. Y puesto que se que dirás que no es el miedo el que habla, tus propias palabras te traicionan, pues cada uno recurre a los métodos que conoce. No existe el combate limpio ni el sucio, sino el combate. Y lo importante no es con quién o con que te atacan, sino la supervivencia. Aun así, debemos de tener un código de conducta como guerreros y demostrar que el arte de la guerra es mucho más que ganar un combate.

Sin entretenerse mucho más, le hizo una mueca al Chelexiano, quien sabía que haría cualquier cosa por ganar, incluso comportarse de manera deshonrosa si con eso sobreviviera. No era el estilo de Lorik, pero nunca le pillarían desprevenido.

Clarissa sonríe de repente por primera vez y mira a Lorik para comentar amablemente:-Me encantaría saber más de ese "código de conducta" del que hablas.-

Sabe juntar más de cinco palabras seguidas ¡Impresionante!

-Dirijámonos a esa taberna, una vez allí les daremos el alto a esos malditos... ¡Y les haremos responder por sus crimenes!.-

El paladín comenta con sus compañeros:

- Podríamos entrar en la taberna con alguna túnica cubriendonos, algo disimulado para ver donde nos metemos, cuanta gente ahí ... o pagar a algún ladronzuelo para que nos diga quienes esta allí o incluso atraerles fuera de la taberna.

- O podemos entrar y hacer lo que hemos venido a hacer. Si tienes miedo de un par de guerreros, demuestras menos de la opinión que me merecías. - dijo Lorik algo decepcionado.

Clarissa sabe que ninguno de los integrantes del grupo tiene la menor habilidad de engañar y que hacer mil locos planes solo les llevará a dar ventaja a sus enemigos. -Esto no es una taberna, es un agujero. Entremos de una maldita vez, que esta búsqueda interminable ya me da dolor de cabeza.-