Tras terminar los preparativos partís hacia el interior de la jungla. El camino es caluroso y está plagado de mosquitos. Al final del segundo día de viaje cruzando frondosas colinas, llegais a un campamento. El humo de una fogata se distingue a unos cantos metros, donde un hombre está asando carne. Otros tres hombres extienden sus petates. 4 mulas descansan comen hierba, sus alforjas descansan junto a ellas en el suelo. No os cuesta daros cuenta que este parece un sitio idoneo para una emboscada, de hecho Waman os marcó este claro como sitio de descanso aconsejado.
-¡Hombre! ¡Por fin!--exclama Aslam cuando se percata del campamento--Ya comenzaba a pensar que íbamos a tener que dormir en la carretera.
-¿Qué os parece? Es un buen sitio, ¿no? Tal y como nos sugirió el bueno de Waman...--explica con toda la intención del mundo el pícaro al tiempo que se rasca con energía el antebrazo izquierdo--¡Estos mosquitos me tienen frito!
- Si, suena a un buen lugar. Ese hombre nos guió bien. Lástima que está ocupado. Creeis que nos permitirán compartir el claro? - pregunta el enano en voz alta - Con esa humareda quizás consigamos que los mosquitos no nos coman vivos, jaja -
Pese al calor, el enano marcha, estoico, con su armadura rodeandole el torso y su martillo al hombro. - Supongo que siempre podemos preguntar. Será más seguro compartir el claro con ellos que seguir avanzando - propone
William avanzaba un poco adelantado al resto. Ejerciendo su trabajo como el buen explorador que era. En cuanto vio el humo avisó al resto para que se prepararan.
Atención gente. Llegamos al primer campamento para descansar. Por lo visto hay gente. Hay que tener cuidado pues es un buen lugar para que nos hagan la emboscada.
En cuanto a lo de que nos dejen compartir claro, no debería ser un problema. Por lo que veo en el mapa es un lugar frecuentado para tal efecto. Por lo menos de donde yo vengo no se le prohibe pernoctar a nadie en dichos sitios.
Despues del aviso se mantuvo más cerca del grupo, aunque aun estaba el primero. Al llegar al campamento saludó lo más afabel que pudo a los tipos allí reunidos mientras trataba de fijarse si habría alguno más escondido.
Buenas noches. Ya creía que no llegaríamos hoy a este lugar. Menudo viajecito.
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Perception
Resultado: 5(+6)=11
Pues eso.
Percepción: 11 (13 si son humanos)
Durante las jornadas de viaje, he ocupado siempre la retaguardia del carro, subida y sentada en su parte trasera con las piernas colgando siempre que fuera posible, Wingnut, participaba en las conversaciones tanto o más que el resto de sus compañeros, aunque ninguno vestía una armadura que le hiciera digno de merecer una atención especial a ser un gran guerrero de muchos méritos, sí eran una compañía amena, lo que se agradecía tanto o más que lo primero.
Al llegar al punto donde todos suponemos caerá la emboscada, William se adelanta y toma la palabra, ¿se supone que era cazador? ¿Debo suponer que sabe lo que hace? ¿No deberíamos haber buscado en las inmediaciones antes de internarnos en el claro? Pero ya es tarde, y aunque mi mirada asoma desde la parte trasera del carro a la respuesta de los hombres que allí están acampados, mis manos aferran el arco esperando no tener que usarlo.
Wingnut guarda silencio, y el resto de mis compañeros sudan la gota fría fruto de la tensión
Wingnut, ojea alrededor, avísame si en medio de esta penumbra puedes ver cualquier amenaza
Y tal como él, dirijo mi escrutadora mirada enderredor esperando encontrar el destello de una espada o armadura que revele el inminente ataque.
Estaba hecho. A Maedros no le gustaba la presencia de extraños que bien podían echarlo todo a perder. Si eran atacados mientras estaban en compañía podian verse forzados a ganar, o a actuar de forma demasiado extraña, ambas cosas en detrimento de su misión. Pero en fin, fuera como fuera, ya estaba hecho.
Maedros es un buen compañero de viaje... a pesar de si mismo. Encantador, divertido, ocurrente y arrebatador, es del mismo modo ferviente admirador de su patria , Cheliax, y probablemente ha mantenido largas conversaciones sobre el tema durante los dos días de travesia. Si no fuera tan encantador algunas de esas opiniones hubieran podido parece odiosas.
Pero lo era.
Todo el viaje, sin embargo, quedaba ahora atras. Maedros, al ver entrar a William al claro, le siguió con curiosidad
Saludos viajero. No esperaba ver a nadie por este lugar contesta uno de los hombres del campamento, al ver a William. ¿Vienes tu solo?
Tirada oculta
Tirada: 1d20
Motivo: Sense Motive
Resultado: 4
Wingnut regresa de su viaje de exploración. Aparte de esta gente y sus alfombras cochambrosas no hay nada interesante grazna el animal.
No llego solo master. Estoy un poco más adelantado para que se me vea a mi primero, pero llego con el grupo.
Aslam vio que William había comenzado a conversar con aquellos tipos y que Maedros estaba a punto de unírsele. Sin siquiera pensarlo, el curioso pícaro aceleró el paso para llegar junto a ellos, pero a medio camino se detuvo en seco al tiempo que se giraba hacia la caravana.
-No puedo dejar el cargamento desatendido--se reprochó con frustración--Y mucho menos al enano y a la elfa. ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!
Volviendo a su posición inicial después de dar un puntapié a un pequeño guijarro, el joven de Absalom apremió a los compañeros que todavía estaban a su lado:
-¡Vamos, vamos! Un poquito de celeridad que nos lo estamos perdiendo.
- Celeridad? Como si esta mula se dejara convencer de algo - exclamó el enano que tiró de las riendas intentando que el animal se moviese más rápido
- No podemos hacer mucho, tiene velocidad de mula. Cada vez estoy mas tentado de darle un martillazo en la cabeza para que entienda quien es el que manda - se explicó mientras intentaba acelerar el paso y se encontraba que el equino decidía mantener su propio ritmo - Pero ya estamos llegando -
La discusión entre el animal y el enano que la guiaba había sido una constante durante los dos días que llevaban caminando y, por el momento, estaba claro que quien imponía las reglas era la mula.
Asumo que el enano va a pie y lleva a la mula (que a su vez arrastra el carro) de las riendas. La elfa, como dijo, va en la parte trasera del carro y que el resto va caminando, más o menos cerca de Alfrik. Seguramente el explorador abriendo camino y el hechicero y el picaro más cerca del carro. En este momento William y Maedros estarían algo adelantados.
Ya veo... No vienes solo. ¿Que os trae por esta ruta de la jungla? ¿Sois comerciantes como nosotros?
William se fijó en los tipos. Parecian comerciantes, o por lo menos eso dijeron de si mismos.
Más que comerciantes nosotros somos los transportistas. Nos dirigimos hacia Niswam. Allí esperan estas mercancias para vender.
Llevamos dos días ya de camino por estas colinas. y se agradece un buen lugar para acampar y poder descansar bien.
¿Y vosotros?
- Si, y si esta mula decide ayudarnos en algún momento llegaremos hasta allí - asintió el enano mientras seguía tironeando de las riendas y la mula se seguía moviendo a su propio ritmo.
Pellizco una tira de cecina salada sacando un hilo de carne que coloco en el pico a mi amado familiar mientras dandole un beso en su oscura, pequeña, emplumada y plana cabeza le susurro.
Bien hecho Wingnut, mantente cerca de mí en todo momento y mantén esos ojos abiertos
Y sé silencioso
Me asomo por un lado del carro desde detrás observando a los comerciantes, el arco en mi derecha, cruzo las piernas sobre el suelo del carro y acaricio el plumón negro de una de mis flechas, unas ramas se agitan y algun animal corretea en la inescrutable maleza, inspiro, no me gusta servir de cebo en una emboscada, ¿Hasta qué punto confían en nosotros? ¿Hasta donde es razonable meter la mano en la boca del león?
Nosotros venimos de Niswan y nos dirigimos a Padiskar a vender alfombras. Tenemos carne de sobra. ¿Quereis compartir la comida? dice el hombre, con amabilidad. Me llamo Phalgun y estos son Samran y Rajiit dice señalando a dos hombres jugando a las cartas y este de allí se llama Samarjit apuntando a un hombre que os mira con desconfianza.
Tirada oculta
Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Saber local
Resultado: 11(+6)=17
Te fijas en que las espadas que portan no son armas típicas de mercaderes, de hecho parecen todas hechas en el mismo sitio.
- Pues yo soy Alfrik - contesta el enano - y ellos Aslam, Erika, Maedros y William - señala a sus compañeros antes de dirigir su mirada al que parece más desconfiado - Y haceis bien en tener desconfianza, nos indicaron que puede haber bandidos en la selva - acota seriamente - Quizás entre todos sea más sencillo montar turnos de guardia y así evitar sorpresas - completa sin querer demostrar sus propias sospechas respecto a los desconocidos
Para sus adentros Alfrik sabe que no tiene intenciones de dormir, pero no ganará nada con decirlo por lo que prefiere dejar que el grupo de comerciantes piense que los han engañado... si es que realmente lo han hecho - Carne? suena bien. Por le menos mejor que unas raciones de viaje - contesta al ofrecimiento.
-Me apunto a una buena cena--afirmó Aslam sonriendo para mostrarse plenamente confiado--Huele que alimenta. ¡Qué bueno! Hoy es nuestro día de suerte.
-¡Ah!, y no hagais caso de mi buen amigo Alfrik. A veces se pone un pelín paranoico. ¡Je, je, je!