Partida Rol por web

¡Briskas, vas a conseguir que nos maten a todos!

Aunque pensaba rendirse, Matriorca se ve obligada a luchar para que no muera otro orco.

Deja caer su ballesta al suelo, y saca su lanza mientras bordea a Briskas. Intenta sin éxito clavar su arma en el gnoll herido. El buitre fantasma revolotea sin dejarle atinar con el ataque.

Craaaaaack... Hoy es el día de la extinción de los orcos de Bejayla. Y evitaré con todas mis fuerzas que puedas impedirlo, vieja. Craaaaaack, craaaaaack...

- Y acaso te crees que piensan en otra cosa... son gnolls - responde el brujo sin querer reconocer que está preocupado por la situación - O los matamos o nos matan... y se que es lo que prefiero -

Briskas da un paso atrás y vuelve a apuntar con el dedo al gnoll que se le viene encima - Y tu serás el primero en morir - aclara volviendo a expresarse en el idioma de las hienas mientras vuelve a errar su disparo - En cuanto te acierte - completa en voz baja, más preocupado de lo que quiere reconocer.

Baddum llega corriendo junto a Snikrot y recuperando el aliento observa a su compañero más retrasado y a la anciana que con la lanza trata de contener un destino inevitable desde que alzasteis vuestras armas, la misma fortuna que os acompañaba se ha desvanecido en el momento en el que la presencia de vuestro líder quedó transmutada en un amasijo de tripas ensangrentadas.

Sin sus gritos en batalla, tan solo sois un grupo de parias rebeldes y desvalidos, o al menos, eso creen los gnolls que contemplan con una carcajada como la flecha de Baddum ni siquiera levanta el vuelo al caer a escasos metros de él.

Despues de una presurosa carrera veo a lo lejos como Trash cae como un saco de mierda al suelo, no se si esta muerto a la distancia, realmente espero que no, quizas aun tenga una oportunidad si los dioses son propicios, solo espero que los espiritus le den una oportunidad, a él y a todos nosotros.

Calculando la distancia empiezo a pararme y sacando una flecha la disparo, con una habilidad fruto de la practica y de la dura vida en estos paramos...

La flecha sale bastante desviada, creo que los nervios me acaban de traicionar mirando como corre Baddum

-Baddum dispara algun pincha-mucho- no se quien sobrevivira hoy, pero si no matamos a alguno de esos chuchos quizas hoy seremos puro pasto.

Los gnolls aullan, lanzan sus gritos de guerra y se lanzan sobre el tenebroso brujo con tal de terminar con su incómoda y molesta existencia, el otro de los gnolls, ve frente a él a una anciana decrépita sosteniendo ese molesto aguijón, y echandolo a un lado con el escudo lanza un golpe a Matriorca que se clava directamente en su debil cuerpo haciendo sonar el crujido de huesos bajo la armadura de cuero. No hay vuelta atrás, ahora ya no, es posible que ganeis, es probable que murais, sin embargo, si aún seguís vivos aún hay esperanza.

Matriorca cerró sus ojos. El ruido del combate brillaba en sus oídos con más intensidad que la luz del sol en sus ojos. Lo escuchaba todo... menos el aleteo del buitre. Aquel buitre no era real, no podía confiar en su vista porque el pajarraco la engañaría.

Atacó con su lanza al enemigo herido por Briskas. Escuchó el sonido metálico del chocar de la punta del sílex contra las mallas metálicas de una armadura gnoll. Todo era mucho más nítido, pero eso no era suficiente para suplir las ineptitudes de una vieja para el combate.

Abre los ojos. Allí está el buitre. Si los picos tuvieran sonrisa, Matriorca juraría que aquel espíritu en forma de ave sonreía.

No debía quedarse quieta. Dió un paso a su izquierda y sintió el hálito maloliente del gnoll que la había herido.

Al ver como los gnolls se agrupaban a su alrededor, el brujo, repentinamente fue consciente del riesgo que estaba corriendo - Yutrus no lo permitirá! - exclamó mientras se alejaba un paso y comenzaba a concentrarse en sus amados insectos - Ninguna hiena superdesarrollada evitará que su fe se propague por el mundo -

De nuevo la flecha de Baddum vuela sin encontrar lugar donde clavarse y mascullando algo se acerca sin saber bien qué hacer o donde meterse, ¿Es que los orcos del desierto no saben luchar?

Recargando con precisión una vez mas el arco, me dispongo a disparar en en defensa de mis compañeros, solo espero que matriorca dure un poco mas...

Los pensamientos empiezan a volarme por la mente, no estoy dispuesto a quedarme solo una vez mas, no estoy dispuesto a abandonarlos, no estoy dispuesto a morir, y esta vez lo juro por mi sangre, sangre orca, sangre de los verdaderos supervivientes.

El gnoll que supuestamente debía ser diana de Snik levanta su escudo habilmente para detener la sibilina flecha que hacia él se precipitaba, y de nuevo alzando su hacha lanza un golpe directo a Briskas que el brujo mientras parlotea y murmura consigue esquivar, tan solo para recibir los sangrantes y viscerales golpes que le propinan desde todos lados, su vista se nubla de rojo, y no en vano trata de mantenerse del todo consciente en un desesperado intento de convocar a las ávidas creaturas que de tantos apuros le han sacado, pero no esta en una situación favorable para dicha tarea.

Matriorca por su parte, gime y llora, lamentable, ya resignandose a un futuro que hace tiempo le venia acechando, resignandose a un destino que su malvado y agorero compañero de conciencia le venía augurando.

Los golpes llovieron sobre el brujo que hizo lo posible por aguantar... pero resultaba imposible concentrarse en la arañas mientras hachas golpeaban y cortaban - Yutrus, porque? - se lo escuchó murmurar mientras meneaba la cabeza confundido

Su movimiento anterior fue el acertado. El gnoll herido ahora está siendo flanqueado por Briskas.

Esta es la ocasión... Cierra los ojos... Y clava su lanza por la espalda...

Abre un ojo para ver el resultado del ataque. ¡Ha acertado!

El buitre grazna indignado. Parece que se ha aburrido de Matriorca y se aleja volando hasta el cadáver de Trash, y de él se alimenta. Con sus picotazos, en vez de percibir cómo arranca trozos de carne, a Matriorca le parece ver que el buitre devora trozos etéreos de ectoplasma. El buitre se estaba comiendo el alma de Trash.

Hay que seguir moviéndose. Un corto paso hacia atrás buscando replegarse. Sin Trash, el destino del combate depende de que Matriorca y Briskas den suficiente tiempo a sus arqueros para flechear al enemigo.

- Bien hecho! - Si había alguien que no era propenso a alabar a otro, y menos a un orco, era el brujo. Sin embargo, la anciana consiguió acabar con el gnoll al que había herido previamente y, aunque fuera mínimamente, las posibilidades habían mejorado

- Sabía que Yutrus no permitiría que unos roñosas hienas pudieran con nosotros - agregó mientras se alejaba un paso del grupo que lo amenazaba - Para carroñeros prefiero los gusanos... como mi señor - insistio mientras volvia a usar su dedo para emitir un rayo de oscuridad hacia el gnoll más lejano.

Sin embargo, parecía que el brujo hablaba denmasiado. De hecho hablaba tanto que no apuntaba como debía, por lo que el rayo pasó sobre el hombro de su objetivo sin causarle daño.

La flecha de Baddum esta vez silba con más fuerza, y se clava en la flaca y huesuda espinilla de uno de los gnolls que sacudiendo la pata con violencia se la quita de encima sintiendo notoria cojera al volver a apoyar la dolorida pata, lanzando una furibunda mirada al arquero del turbante que brama ahora amenazador a la vez que llevandose la mano a la aljaba desenvaina de la misma el curvo y extraño puñal.

Atrás perros infieles, sacad vuestras babosas y lascivas sonrisas de los hijos de Gruumsh, pues nuestra es nuestra vida, y nuestra es vuestra sangre, ¡¡ Alabado sea Gruumsh !! Pues por él, vais a morir hoy

Sacando una nueva flecha, miro de reojo a los malditos gnoll, esto va ha tener que resolverse en el cuerpo a cuerpo pienso, como un verdadero combate como acaban finalmente todos los combates. Me dispongo a disparar una nueva flecha, no sin antes mirar la brisa que recorre el entorno y como mis compañeros estan bastante mal...

Despues de dispara me vuelvo a mover, ligeramente hacia delante, intentare mantenerme cerca, puede que los Gnoll se asusten si ven superioridad numerica.

Los gnolls aullan de dolor y rabia al ver como cada vez quedan menos, a mayor velocidad de la que caeis vosotros, cuan facil hubiera sido este combate tan solo si tuvierais aún a Trash caminando entre vosotros, pero su alma ya se encuentra desmembrada y partida, y los gnolls claman al cielo para que no encuentre jamás camino de vuelta, y claman porque las vuestras sigan sus negligentes pasos.

Avanzando hacia Matriorca y Briskas, los gnolls golpean ferozmente, batallan entre ladridos y aullidos de guerra, y parece que, aunque no podais verlo a vuestro alrededor, toda Bejayla esté pendiente de lo que está ocurriendo, un silencio espectante sobre la escena y sentís un millar de ojos sobre vosotros.

El combate mañanero se hace largo y agotador, aun queda mucha sangre por derramar, y los buitres se amontonan sobre vuestras cabezas a la espera de "consolar" a los perdedores

Uno de los gnolls avanzó de manera temeraria atravesando la zona a la que Matriorca había medido con la lanza. Intentó clavarla sin ningún éxito.

Dió otro paso atrás, cerró los ojos y atacó en dirección al gnoll herido, cuya respiración era más irregular que el que estaba sano. No oyó sonido alguno y la punta de su lanza se clavó en el aire. Abrió los ojos.

Dos gnolls a la vez... esto pinta mal...