Partida Rol por web

Cogí el aparato del escánner, lo activé - rrrrrrrrrrrr - hacía un sonido extraño, volví a mirar por si había algo que no estuviera bien, lo comprobé varias veces - rrrrrrrr - no recordaba que hiciera ese ruido. Aún así llevé a cabo el rastreo habitual por toda la nave - nada, ésto dice que está limpia; seguro que está dentro la baliza? Igual está en el casco - no había detectado ni la más mínima indicación, y funcionaba correctamente, así que, directamente me confío.

- Si les dijimos al principio que "nada de armas", entonces estaríamos rompiendo nuestro compromiso si se las entregásemos - además, aunque fuéramos sin escudos, no nos afectaba. Al fin y al cabo, el tema de las protecciones era con respecto a los impactos exteriores, no por culpa de un intento de rebelión a bordo que de llegar a producirse, sería un problema con los pasajeros armados.

- Eso, que nos digan quiénes son y porqué van tras ellos.

Vale, ordenes son ordenes, pero no me hago responsable. No tenemos ni idea de que sean ellos los culpables de que nos siga otra nave y nos ataque... 

Cierto, es lo que nos "conviene" pensar y cargar el "muerto" a otros, pero la certeza no la tenéis ninguno, así que estáis jugando con fuego...

Yo no encuentro nada... pero no es mi especialidad. voy a vigilar a la sala común. Si Brec me puede traer algo de comer, lo que sea, da igual que esté quemado... tengo hambre y así no parecerá que estoy vigilándoles...

Un gran estruendo a modo de vibración pudo sentirse en todas las estancias de la Última Galgari. Ra, estando en el "submundo" del carguero, había logrado reestablecer el sistema de refrigeración, y con ello devolver estabilidad al cargamento de Ikrausita-r40 que llevábais a bordo. Mientras Ellassar e Iri charlaban por un canal privado junto con ANKy, este último tomó el escaner manual y comenzó a hacer un barrido por el salón, pasillo, la sala de cargas... es decir, toda la nave. Sin embargo no logró detectar nada (no sabía el droide si en realidad llevábais alguna baliza y no lo habíais podido detectar o realmente estábais limpios). De la misma manera Ellassar se sumó al rastreo sin lograr tampoco cerciorarse de nada, y luego marchó al salón, donde estaban ya Brec, Girad, Yalla y el droide astromecánico conversando.

El trandoshano miraba a la mujer, y escuchaba su respuesta. En realidad ella tenía razón, pues el éxito de una misión o un trabajo, fuera cual fuera, se llevaba a cabo de la mejor manera cuanta más información se tuviera.

No hemos mentido en nada... sólo... omitimos algo -confesó Girad-. Esos tipos que nos atacamos son hermanos míos, trandoshanos, miembro del clan del Aullido, un clan de cazadores al cual yo mismo pertenecía hasta hace poco... Tal me hayan seguido desde que desaparecí y quizá por eso quieran destruirme: las tradiciones en el clan son muy arraigadas, y no se contempla el abandono del mismo, claro... -Yalla miraba a Girad con atención. Brec notó que ni siquiera ella sabía toda esa información-. El campo de caza es el lugar al que vamos: la luna Sharpalis del planeta Kuhurrik.

El trandoshano miró entonces a Yalla.

Yalla no es mi protectora, más bien... yo soy su guía -añadió-.

Entonces Yalla se lanzó sobre él y le agarró las solapas de la chaqueta, junta al cuello. ¡Cállate, gusano! ¡Nuestros asuntos son sólo nuestros! -le dijo en un tono amenazante, colocando su rostro frente al del trandoshano, y mostrando todo su carácter-.

¡Eh, tranquila! -le empujó un poco Girad en respuesta-. Esta gente nos ayudará, seguramente, una vez en tierra -luego el confesor miró otra vez a Brec-. Tu eres una jedi, ¿no? -le preguntó, sabiendo la respuesta-. Pareces más calmada que el resto y seguro que entiendes bien lo que voy a proponerte ahora -Yalla tenía cara de pocos amigos ante tanta revelación-. Una vez en Sharpalis, nos dirigiremos a las cadenas montañosas de Julkaril, picos escabrosos donde hasta hace poco la caza del Clan del Aullido practicaba sus juegos de caza. Pero mis hermanos trandoshanos siguen operando por allí. Nos vendría muy bien refuerzos hasta llegar a esas montañas... Aún os debemos dos mil créditos, ¿verdad? Pues añádeles mil más por acompañarnos en la luna Sharpalis hasta nuestro destino... Seguro que vuestra nave sabe agradecer unas caras reparaciones... -propuso Girad-.

—¡Ja! ¡Lo sabía! —se escuchó desde la cabina. Iri puso el modo de Piloto Automático y se aproximó dando saltitos hacia el salón. De camino, usó el comunicador con una sonrisa para hablar con Ra Fandu y puso una voz infantil— Excelente trabajo, Ra. ¿Quién es mi mecánico favorito? ¿Quién? Recuérdame que te invite a una copa en tierra.

Apoyándose en la pared, se cruzó de brazos y dedicó al grupo de clientes una mirada traviesa.

—No las tomes con Girad, preciosa. Es mejor que fluya la comunicación entre nosotros —señaló a Brec con el dorso de la mano—. Además, tarde o temprano nos íbamos a enterar. Nuestra brujita del espacio es muy convincente cuando quiere, ¿verdad cariño? —con un suspiro, se sentó junto a ellos— Así que de paseo por el monte, ¿eh? Ellassar, ¿has estado allí alguna vez?

Brec lanzó una mirada entre condescendencia e indiferencia ante la palabra "cariño" emitida por el piloto de la nave.

Aunque ya se iba acostumbrando a sus modales. O falta de ellos.

- Lo que Iri dice es verdad, aunque debemos hablar y estar de acuerdo, toda la tripulación, en si nuestra misión sigue más allá del pacto de llevarlos al planeta.

Ra apareció sacudiendose polvo del encima y se detuvo unos segundos delante de la puerta de la habitación.

- Voto por mas dinero.Me hacen falta unas cuentas piezas. Anotada esa copa. Sigo en el pasillo a la cabina.-

Dijo y siguió su camino y se puso a desmontar un panel del pasillo de acceso a la cabina de pilotaje para volver a colocar lo que se había soltado con los impactos en su lugar, y cerciorarse de que todo funcionaba en

- No creo que tengan que ver en la persecución, están huyendo - vale, sí, me había tragado su historia. Los circuitos no verificaban mentiras en relatos, igual si tenía hechos para contrastar sería distinto. Pero las historias no escondían más que palabras. 

Eso sí, la nueva versión de acompañarles a una nueva misión era distinto - si aumentamos la paga, no encuentro argumento para oponerme - claro que, si los demás no se apuntaban pues yo tampoco, al fin y al cabo, los acuerdos están por delante de los trabajos temporales - danos más detalles de esa búsqueda.

Señorita, señora o lo que sea, Yalla, tranquilícese y tome asiento de nuevo. Proteger a los pasajeros incluye, protegerlos de ellos mismos. Si no se sienta tendré que actuar y no le va a gustar. Me molesta mucho que interrumpan mi comida!!!

 Ellassar, ¿has estado allí alguna vez?

No Capi. Como bien dice nuestro pasajero, es una zona de "CA-ZA", donde raramente podría encontrar nada interesante a parte de cadáveres por los que no me darían ni un crédito. Ni siquiera con el Cuerno Roto paseé por allí.

Woooowww, Biennnn magnífico, la alfombrilla peluda a conseguido reparar esta vieja lata.... Han notado como se estremecía de placer la nave? jejeje. 

Apunta otra copa de mi parte "ca-ri-ño", jajajaja

Sr. Tosk, solo cuente lo que sea relevante, para que llevarles a su destino sea más fácil. Las intimidades de ustedes tres no nos interesan... no si han de traer problemas aquí y ahora.

De todos modos a despertado en mi cierta curiosidad. Por qué diablos se dirigen ustedes a un lugar donde esta plagado de aquellos que les persiguen? He conocido locos, pero ninguno como ustedes.

Un "desertor" y una Twi'lek, por la que conozco bastante gente, que pagarían unos miles de créditos. Vamos, Imagino que sus "Hermanos" tienen un fuerte aliciente para "cazarlos". No se me moleste con lo de desertor. Yo mismo he pasado por esa condición. A veces hay que hacer lo que hay que hacer, verdad Girad?

Oye Brec, tienes talento como cocinera... a partir de hoy te has ganado  el título de "pinche tostador". Es una lástima que ANKy solo saboree baños de lubricante... 

Bueno mi opinión sobre el tema de añadir un anexo al contrato firmado... mmm... No perdamos de vista la entrega y la carga, chicos.  Quien mucho abarca, poco aprieta, la avaricia rompe el saco y no tiene más, el que más tiene, si no el que menos necesita... Habrá que dejarse la nave y perderla no vale 1000Cr. Solo aceptaría si se puede garantizar que la Última quedará bien protegida/ocultada.

Yalla miró a Iri, y luego se contuvo un poco ante su propuesta de diálogo, que era también la de Brec. Mientras Ra regresaba, añadía su confirmación en la nueva propuesta y se iba, R2-M3 miraba con sus sensores a ANKy, detectando en él interés creciente, como era lógico, sobre detalles y eventos de dicha propuesta. Yalla, tras escuchar a Ellassar dedicarle cierta amenaza (o tal vez aviso), se expresó una mueca que denotaba cara de pocos amigos. Y Girad se dio cuenta.

Señor, ruego que no falte  el respeto a nadie -le dijo al devaroniano-. Ella se ha mantenido neutral con vosotros -señalaba Girad acerca de Yalla, aún colocándose las solapas de su chaqueta-. No pierda ahora las formas, y tampoco menosprecie a nadie.

A veces hay que hacer lo que hay que hacer, verdad Girad?

No siempre. No todo tiene un precio, al menos para mí. Y por eso nos persiguen -respondió el trandoshano-. Los detalles que necesitan saber ya los saben. Los detalles de los peligros que acechan allí también lo saben; y de hecho, lo que único que necesitaban saber es el precio que le proponemos por venir con nosotros y protegernos claro... y también lo saben. Así que le ruego que no suelte por esa boca más verborrea -le espetó-.

Yo no he faltado a nadie. No he perdido las formas, y no creo que a nadie le guste ver que las pierdo. Insisto, aquí nada de violencia y lo que he visto era violento... No lo volveré a repetir.

La mirada del cornudo rojizo, taladraba ahora tanto al hombre lagarto como a la Twi'lek, y esperaba que no le rechistaran más. Alli la seguridad era cosa suya y no admitía discusión. Tiro el tenedor, se levantó y abandonó el salón, mientras decía:

Particularmente he perdido el interés en prolongar mi relación con nuestros pasajeros. Me parece mal negocio. Voy a desarmar los torpedos. Si no es estrictamente necesario, no me molestéis hasta haber atracado.

- Entonces, 2.000 créditos que nos debéis por llevaros hasta la Luna de Sharpalis - empecé a hacer cuentas de cuánto podríamos sacar para tener la nave a punto y poder llegar a nuestro destino y aparte sacarnos una bonificación extra - ¿y nos vais a dar 1.000 créditos más por acompañaros a las cadenas montañosas de Julkaril? - según indicaba también el trandoshano se trataba de una excursión de montaña ¿picos escabrosos? con una cuerda y un plano por 3.000 créditos podríamos arrasarlas y hacerlas añicos, incluso podríamos descender de la nave desde la altura, no entendía muy bien porqué tendríamos que hacer el trayecto a pie.

- Ellassar, tranquilo, vamos - no eran los viajeros más calmados que habíamos tenido, pero después de un ataque tampoco podíamos pedirles mucha tranquilidad - son 3.000 créditos.

- Háblanos de ese clan del Aullido, ¿trandoshanos también o a quiénes nos estamos enfrentando? - en cuanto a los juegos de caza, supuse que controlarían las montañas, aunque tampoco esperaba mucha diversión.

La recompensa económica era más que suficiente para resultar atractiva, pero ya la Última Galgari ya había sufrido mucho por no enterarse bien de qué les estaban ofreciendo así que obtener información adicional era vital. ANKy se estaba encargando de ello mientras que Ellassar no parecía muy interesado en participar. Brec y Ra Fandu ya habían votado por aceptar la misión. Por su parte, él se mantuvo callado mientras escuchaba y se levantó para tomar una bebida. De repente, noto la garganta seca. Aunque él se mostrara disconforme con acompañarlos, aún seguirían siendo mayoría por aceptar. Y si algo se caracterizaba ese grupo, era que todos tenían voto— Entonces me parece que tenemos un trato, señores.

- Parece ser que sí - dijo reafirmando las palabras de Iri - Supongo que podremos convencer a Ellassar de que es un buen trato, necesitamos el equipo al completo. Pero lo que sí os rogamos es que no escondéis información que pueda ser vital. Ya que vamos a jugarnos el pellejo, mejor saber a qué nos enfrentamos. Y por cierto, no es que sea una Jedi, mi entrenamiento aun no está completado, pero espero serlo algún día.

Mientras Ellassar se marchaba del comedor, ANKy echaba cuentas de los créditos que os reportaría aquella misión.

Sí, como ya hemos dicho, ese extra es por la "excursión" a pie -respondió Girad-. Las montañas de Julkaril es una extensión rocosa de afiladas montañas heladas donde aterrizar el básicamente... imposible. Las ventiscas constantes, el frío la nieve y la fauna lo hacen un destino no precisamente alentador. El clan del Aullido opera allí, caza y se divierte allí. Es un recóndito laberinto para sus presas y un buen campo de tiro para su armas*...

Iri y Brec parecía estar de acuerdo, y tras cambiar la charla por un descanso, en no mucho tiempo después pudísteis ver el planeta Kuhurrik, un gigante gaseoso con casi tres decenas de luna. Una de ellas era Sharpalis, y cuando la Galgari estuvo lo suficientemente cerca pudísteis ver la estampa blanquecina de ésta, dada su naturaleza selvática.

Hora de aterrizar.