Merebor busca por la taberna, pero solo encuentra la comida y bebida que suele haber en la taberna, aunque en menos cantidad.
Motivo: Descubrir
Tirada: 3d6
Resultado: 8 [1, 5, 2]
Entro en la habitacion y dejo a Melzir recostado a un lado. Abro mi mochila y saco las cuerdas, ademas dejo los grilletes,la mochila mediana y el pico ya que no creo que vaya a utilizarlos más. Ademas saco el cuchillo con el que Norick me quito mi ojo y despego el globo ocular que está en su punta.
Miro alrededor y cojo una de las sabanas de la cama y la pongo a mi lado. Me acerco a Melzir y le quito su túnica, mientras lo hago susurro al libro "Libro, ¿Qué puedes decirme del cristal que encontramos?" cuando he desvestido a Melzir agarro con mucha fuerza mi daga ornamentada y se la clavo en el abdomen justo debajo del esternón, veo como empieza a derramarse ese precioso liquido llamado sangre, sigo bajando poco a poco escuchando como se corta la carne y la piel y como el olor de las entrañas de Melzir se clava dentro de mi.
Dejo el cuchillo a un lado y abro con mis dos manos el abdomen de Melzir rompiendo con ello sus costillas, cojo la sabana y la meto dentro, mientras espero que se empape le hago un corte en las muñecas y dejo que la sangre fluya, acto seguido coloco la copa de Merebor para que se llene de sangre.
"No creo que estes muy de acuerdo con esto Melzir, siento que murieras. Pero mentiría si te dijera que me siento mal por lo que estoy haciendo"- cuando veo que la sabana esta totalmente empapada la retiro y cubro la espada con ella, y por encima uso la túnica de Melzir para cubrir el color rojizo de la sangre, por lo que envuelvo la espada con ella.
Con las cuerdas que tengo a mi lado ato la la túnica a la espada sin dejar ningún hueco para que la sangre gotee.
Cuando termino veo el grotesco espectaculo que tengo ante mi, Melzir gravemente mutilado y desnudo. Me da un poco de pena que acabe así pienso. Por lo que agarro el cadáver de Melzir y lo tumbo en la cama y con la manta que queda lo tapo. Cuando termino recojo la copa y con cuidado la mantengo para que no se derrame la sangre.
Al salir de la habitación me aseguro que esta bien cerrada y bajo donde están todos...
El libro te susurra mientras despedazas a Melzir.
"El cristal es uno de los artefactos que usamos en rituales, no negamos nuestras raices demoníacas, pues por ello nos consideran como un demonio. Guardalo con cuidado, pocos artefactos quedan para nuestro resurgir. Pero antes debes destruir el bastón, no somos sordos, hemos oido todo... entonces te volveremos a dar un don y estarás un paso más cerca de completar tu propósito."
Sigues destruyendo el cuerpo de Melzir cuando el libro te susurra de nuevo.
"Hemos contactado con otros que poseen partes nuestras, vendrán en tu busca allá donde vayas y te acompañaran para ayudarte, conocen los lugares prohibidos donde se encuentran las últimas piezas: la corona y nuestros restos."
"También he de advertirte, hay quienes no ven con buenos ojos las acciones que hacéis en nuestro nombre, intentarán pararos... no te fies de los campeones de otros dioses."
Registras la bolsa de Melzir, solo hay pociones de efectos desconocidos para ti, tiza mágica y el artefacto de luz que usó Melzir para alejar la niebla.
Bael sale de la habitación y la cierra.
Lleva el espadón demoníaco a su espalda, envuelto en la túnica de Melzir amarrada con cuerdas.
- "Sadonna ayudame y rellenemos las cantimploras y clasifiquemos la comida. Si tenemos que viajar necesitaremos llevar raciones".
¿cuánta comida de ese lugar podríamos llevarnos?
Ayudo a Merebor a hacer la clasificación que requiere.
- "Ganosant ¿hay algo?" - digo mientras opero con raciones, fruta, saquetes de sal...
Merebor y Sadonna preparan 5 raciones para cada miembro del grupo. Ya no hay alimento ni bebida en la taberna, salvo algún barril de alcohol.
Tirada oculta
Motivo: e
Tirada: 3d4
Resultado: 6 [1, 4, 1]
Al bajar me acerco rápidamente a Merebor y le doy la copa cuidadosamente para que no me vean los demás.
- "Gracias, gracias Bael. Voy a sentarme un poco creo que no debería haberme apresurado en levantarme." - me siento con la espalda contra la barra del bar.
“Me queda un solo uso de la tiza, creo que podríamos usarlo para buscar a Okri en caso de que necesitemos algo de equipamiento. No creo que la taberna dure mucho más” digo mientras recupero mi espadón y lo pongo en mi espalda.
“Miradlo todo bien...No volveremos a venir aquí más, ahora que lo recuerdo...Norick dejó las armas que encontró aquí ¿no? Quizás sigan por ahí.” Comento mientras me sirvo una bebida alcohólica de la barra.
Hago un gesto con la cabeza señalando a Ganosant.
- "Si, quizás podamos ahora entrar en su habitación. ¿Entonces en adelante la tiza todavía funcionará?. Yo conservo un poco más, de todas formas por si acaso..." - cierro los ojos y me concentro señalando con un brazo hacia la pared. Trato que aparezca la puerta hacia la fragua de Okri.
"Merebor, toma estos unguentos, no se para qué valen, tu lo sabrás mejor que yo..." entrego a merebor lo que encontré en Melzir
- "Gracias Ganosant. ¿no había nada significativo que nos indique alguna dirección?" - tomo los ungüentos y miro a ver de que tipo son.
No hay ungüentos, solo tiza, pociones de extraños colores con funciones desconocidas y el artefacto que usó Melzir para alejar la niebla.
Pon que coges, hay 6 pociones de 0.5 de peso, la tiza para 7 usos y el artefacto de 1.5 de peso.
Esta va a ser la última acción, la campaña acaba ya.
Bael intenta crear una puerta hasta el lugar donde está Okri, pero no funciona, no aparece ni ocurre nada.
La única puerta abierta es por la que habéis venido y que da al extenso prado. Calculáis que es mediodía.
La situación actual es desoladora, sin rumbo alguno y todo sumado al cansancio que tenéis, hace que sea lo mas estresante que hayáis vivido.
Tirada oculta
Motivo: Suerte
Tirada: 1d2
Resultado: 2 [2]
FIN DE LA CAMPAÑA.
Recuperáis 2 de suerte. (Si es que la habéis usado.)
Merebor guarda los objetos de la bolsa de Melzir en su mochila.