Tras aterrizar en la nave inquisitorial y abrir la compuerta de desembarco, veis al Inquisidor Aton junto a un grupo de 4 hombres de aspecto severo y a una pequeña anciana llena de cables que os mira con una sonrisa antinatural.
-Buenas acólitos, me veo en la obligación de comunicaros que debéis seguirme para presentar vuestro informe sobre la misión de inmediato.
haciendo un movimiento con la mano
-Es por aquí, y por favor, no se resistan o tendré que pedirle a nuestros escudos que nos ayuden.
Los hombres que les acompañan parecen ahora mucho más agresivos
Os asignan a cada uno a una celda, en la cual no hay nada excepto una silla y una mesa.
Al cabo de un momento aparece la mujer.
-¿Así que tú eres uno de nuestros asesinos eeee? Interesante.......me pregunto cuanto durarías contra mi...... Hablemos, ¿te parece?, no me he presentado, soy Karla Velmer, archivista auxiliar......asignada al Inquisidor Anton Zerbe. Mi trabajo aquí consiste en saber la verdad, la verdad de todo. Así que cuéntame. ¿Que tal la experiencia ahí abajo?. Dímelo todo, desde el principio.
Al cabo de un momento aparece la mujer.
-¿Así que tú eres uno de esos salvajes que tenemos eeee? Interesante.......me pregunto cuanto durarías contra mi...... Hablemos, ¿te parece?......¿me entiendes?, no me he presentado, soy Karla Velmer, alguien importante aquí ¿sabes?....... Mi trabajo aquí consiste en.......no se si lo entenderías, pero el caso es que me cuentes la verdad, la verdad de todo. Así que ¿Que tal la experiencia ahí abajo?. Dímelo todo, desde el principio.
Te aconsejo que te leas la sección de EXTRA. encontrar y destruir
Al cabo de un momento aparece la mujer.
-Una psíquica !!!. Interesante.......me pregunto cuanto durarías contra mi...... Hablemos, ¿te parece?, no me he presentado, soy Karla Velmer, archivista auxiliar......asignada al Inquisidor Anton Zerbe. Mi trabajo aquí consiste en saber la verdad, la verdad de todo. Así que cuéntame. ¿Que tal la experiencia ahí abajo?. Dímelo todo, desde el principio.
Esta situación me pone algo nervioso, pero la verdad es que no tengo nada que ocultar. Así que con tono normal y mirandole a los ojos, me dispongo a contarle mi experiencia.
- Bueno, la experiencia no es la mejor que se podría esperar, pero siendo un grupo de acolitos que nunca antes habian trabajado juntos, creo que el resultado ha sido más que satisfactorio.
Todo eso esta muy......bien, pero cuéntame como fue, punto por punto. Quiero saber.....tu versión.
Tomo asiento.
-Saludos gran Karla, sí, una psíquica, ¿cuánto duraría contra vos? es algo que no me planteo. ¿Quiere conocer mi experiencia ahí abajo? Bueno, nada interesante que decir, se me asigno hacer de niñera de unos simios salvajes a la vez que cumplía con una misión de la cual no pedí explicaciones y eso es lo que he hecho. El sujeto murió y regresamos a la nave. Tuvimos algún percance con las mentes de mis pobres acompañantes pero por lo demás todo muy bien, la próxima vez preferiría realizar una función más acorde a mis capacidades.
Guiño un ojo a Karla en clara insinuación sexual.
-Se cree usted muy graciosa, pero me temo que no lo es. Además su actitud no es la adecuada para un acólito de la sagrada Inquisición y si continua así no durará demasiado. Me tratará como un superior, que es lo que soy y seguirá asignada al grupo al que le mandamos hasta que se le diga lo contrario. Puede que usted los tome por inferiores, pero en mi opinión son ustedes iguales.
Sus palabras causan en ti una sensación angustiosa y desagradable. Su cara no muestra emoción alguna, hasta que sonríe y dice:
-Cuéntame la versión de lo que pasó ahí abajo, desde el principio.
Con voz sería y sin dejar de mirar a los ojos a la mujer, cuento a grandes rasgo lo sucedido.
- Creo que no hay mucho que contar. Llegamos a la jungla, dejamos el vehiculo terrestre y nos adentramos en ella. Pasamos alguna dificultad en la orientación y ello nos hizo tardar un poco más de lo deseado. Después, encontramos el escondite del objetivo que se situaba en unas ruinas y tras una inspección rápida lo localizamos, bloqueamos y eliminamos. - Mi rostro no cambia su seriedad mientras narro lo sucedido. Mi tono de voz es normal y liso, sin variedad. No le doy ninguna importancia a la misión. - Es lo que se nos pidió y es lo que hicimos. Nada más que señalar.
Su expresión se vuelve seria.
-¿Sólo problemas con la orientación? ¿Estas seguro de que me vas a responder eso?.....
Su tono no es brusco, pero a pasado a ser de lo más serio.
Sí señora, desde el principio, aterrizamos en aquel inhóspito paraje con nuestras correspondientes órdenes, estuvimos caminando durante un tiempo hasta que encontramos unas ruinas y algunos mecanismos de trampa colocados alrededor. Vimos un mono que cayó en una de las trampas, bueno, en realidad dos. Mas tarde entramos en una construcción bastante ruinosa y oimos ruidos posiblemente humanos fuera, yo trate de modificar mi suerte por si surgía algún problema, pero hubo un pequeño incidente sin problemas que hizo enloquecer a mis compañeros. Cuando salí de la ruina encontré un individuo bastante pintoresco y supuse que era nuestro objetivo. Gritaba sandeces por lo que opté por acabar con su vil existencia. Mis compañeros salieron de su estupor y regresamos aquí con la misión cumplida.
Creo que eso es todo mi Señora.
-un accidente.........puso en peligro la misión......
Tus sensaciones se detienen para centrarse todas ellas a tu espalda, pero allí no hay nadie. Tu piel te comienza a escocer y sientes unas punzadas en la nuca. Unas palabras resuenan en tu mente, buscando, rasgando, violando tus ideas.
Una presencia gigantesca está a tu espalda, tan grande y oscura como el universo. No te puedes mover, no te puedes escapar. Todo tu mundo se derrumba y por fin distingues un susurro.
........pero lo lográstes.
Fin del interrogatorio. Otros 100 puntos de experiencia.
Esa presencia te a violado la cabeza. Deberías pensar que ha supuesto para ti y que nuevas impresiones te causara ahora Karla, además de su invitado claro está.
Aterrorizada, no entiendo que me está ocurriendo, logro sobreponerme y espero nuevas ordenes tragándome mi altanería
Me tomo unos segundos para reflexionar mientras miro a sus ojos penetrantes. Mi tono sigue siendo tranquilo y serio.
- Bueno, pensé que usted no estaba interesada en los detalles.- Respiro profundamente y empiezo con un tono monotono a contar lo que recuerdo más o menos. - Llegamos a la jungla, escondimos el vehículo, avanzamos siguiendo a Balzak quien nos iba orientando. En la selva llegamos donde había unas plantas algo especiales, enormes y que debían de usar algo para atrapar a sus presas. Por suerte, Balzak sabia tratar con este tipo de plantas y nos sacó de allí sin ningún contratiempo.
Pasado un tiempo cruzando la selva, llegamos a unas ruinas. Supusimos que nuestro objetivo estaría oculto en ellas y nos dispusimos a inspeccionarlas. En la primera en la que entramos había varias trampas que sorteamos. En la segunda es donde encontramos al objetivo. Mientras entrábamos en lo que parecía su escondite, él intentó escapar por el techo. Por suerte estábamos cubriendo todas las salidas y Philippa consiguió abatirle. Regresamos al vehículo y después aquí.- Trago saliva mientras sigo mirando a la anciana. - ¿Le parece bien así?
Despues de la parrafada que Dohko le había soltado, la misteriosa y arrogante mujer se le quedó mirando con cara de pocos amigos. Pero trans unos segundos le respondió lo siquiente.
-Mentir en una cosa, pero omitir los detalles más indeseables de la misióm es otra bien distinta, aunque.... de similar olor. Si no tiene nada más de lo que me quier informar, hemos acabado por hoy, puede retirarse acólito.
Es como si no se hubiera producido el interrogatorio. Su cara ahora no refleja nada, ni siquiera da signos de notar tu presencia en la sala.
Muy bien. Fase finalizada, otros 100 puntos de experiencia