Partida Rol por web

La mujer corrió para arrodillarse ante su marido, pero el shérif la interceptó y la agarró fuertemente, esta rompió a llorar

Ohhhhh nooooooooo.....Dios mío.......nooooooooo.......ahhhhhhhhh.....

la gente se agolpaba desde lejos, y tras pocos minutos llegó James el de servicio de urgencia con la furgoneta sanitaria. Una sirena se oía de fondo, mientras el shérif seguía reteniendo a la viuda

Estaba a punto de cerrar el grillete libre por fin cuando escuchó el disparo, sus ojos se abrieron al ver la bala introducirse en el cráneo de Jerry, pero luego, los cerró con fuerza y apretó los labios, también ladeó la cabeza con rapidez, mientras la sangre salpicaba sobre él por completo.

Abrió los ojos dedicando una mirada de reproche a su ayudante, después observó a su alrededor y vio como todo el estadio los observaba, la mujer de Jerry corría hacia ellos perseguida por Felicia. - Encárgate del cuerpo. - sentenció con tono de enfado.
Entonces se levantó, empezó a caminar hacia la viuda de Miller y su esposa, tratando de agarrar a la mujer para que no llegase hasta el cadáver de su esposo, no al menos ahora, pero le fue imposible. La recogió una vez estuvo de rodillas y se la llevo lejos. Ya tendría tiempo de llorarlo y abrazarlo cuando la morgue lo adecentase un poco. - Tranquila... - musitó arrastrando a la mujer hacia su coche patrulla.

Jack cae totalmente derribado al suelo llenándolo todo de sangre, salpicándome a mi también [Mierda, tendré que lavar mi uniforme concienzudamente si quiero quitar estas manchas]

Observo como la señora Miller baja de las gradas para llorar a su marido muerto y me aparto para que pueda darle el último adiós. Por un momento se me pasa por la cabeza el decirle algo pero se por experiencia que nunca justificará el que yo le haya matado, así que me quedo callada esperando a los servicios sanitarios. Ya no podrán hacer nada por él pero es protocolo el que tengan que venir y llevarse el cuerpo para que lo vea un forense y realizarle una autopsia.

Dejo que Jack se lleve a la señora Miller, quedándome yo con James y Bianca al lado del cuerpo. Después de semejante tiro habrá que llevarlo directamente a morgue, pero aún así me molesto en agacharme al lado de Jerry y cerrarle los ojos y la boca.

-¿Te echo una mano con esto?-le pregunto a James, mirándole sin haberme levantado aún.

James se acerca a la zona del cadáver con una camilla con ruedas desmontable, la abre y pierde a Bianca que le ayude a subir el cuerpo.
Mientras la señora Miller se va tranquilizando y el sheriff la va llevando hacia la zona de la gradas, ella instintivamente busca a su hijo y corre hacia el abrazando con fuerza.
El alcalde del pueblo, que también estaba presente en el partido empieza a despejar la zona.
Venga vamos vamos, no hay anda que ver....el partido se ha acabado....vayan saliendo por favor, salgan fuera!!!!!!!!

James miró aFelicia y dijo
Si gracias Doctora Baker, llevare el cuerpo directamente al doctor Evans.

El doctor Evans era el forense del pueblo y regia también la funeraria, en el mismo edificio tenía la morgue y el velatorio.
James y Felicia llevaron el cuerpo hasta la furgoneta sanitaria, e introdujeron la camilla dentro.
La Sra. miller miraba desde lejos la escena mientras agarraba a su hijo.

Cuando pasaron por delante con la camilla paró a James en seco - Dile a Evans que quiero una autopsia, - murmuró sujetando al hombre del brazo - que busque drogas o cualquier sustancia química, Jerry estaba como ido... - explicó aun en un murmullo cogiendo una gasa de la ambulancia antes de despedirse.

Después caminó hasta la viuda y su hijo, apoyó la mano en el hombro del joven a modo de consuelo - Siento mucho esto, chico. - expresó con pena - Señora Miller, sé que vino a verme a la comisaría... - indicó limpiándose la sangre de la cara con la gasa - Necesito saber si tenía algo que ver con esto. - determinó señalando el campo de baseball.

James se detiene cuando le agarra del brazo el sheriff y escucha atento lo que dice
De acuerdo sheriff.....pero espere un momento debería dejarme que le cure la herida del cuello....bueno quizás mejor la doctora Baker....

La señora Miller al ver que Jack se acerca da un par de pasos hacia atrás.
Cuando el sheriff toca la cabeza del niño, este le mira de reojo, y luego se vuelve contra el cuerpo de su madre sin decir una palabra.

Después la mujer con los ojos aun llorosos escucha las palabras del sheriff a lo que le responde.
Lo siento sheriff, no estoy ahora como para poder hablarle...entiendalo, si quiere luego puede venir a mi casa y responderé a sus preguntas....¿a donde llevan a mi marido?

- Su marido será llevado a la morgue, - señaló con una sonrisa amable - donde se le adecentará para que puedan verle. - indicó asintiendo - Comprendo que es un momento difícil señora Miller, - musitó ladeando la cabeza mientras se pasaba la gasa por la herida del cuello, había declinado la oferta del para-médico de curarle la herida, tenía cosas que hacer antes de eso - sin embargo, sería mejor que me contase que le ha pasado a su marido ahora que lo tiene fresco en la memoria. - determinó echando un ojo atrás, donde estaba la ambulancia y donde se encuentra su esposa ahora.

La señora Miller vuelve a llorar al oir la palabra Morgue, y apenas puede hablar y le dice al sheriff
Perdone, ya hablaremos en otra ocasión
dice mientras se aleja con su hijo.

Finalmente el resto de la gente despeja el campus, James se lleva al muerto y la sr.a Miller se monta en su ranchera con su hijo y se marcha.
Felicia mira la herida de Jack y ve que hay que desinfectarla, con lo que lo lleva a la clínica para hacerle la cura.
Fianlmente anochece. El sheriff se asegura de que el cuerpo haya llegado bien al forense y esa misma noche le hace la autopsia. El doctor Evans le comenta que ya se ha puesto manos a la obra y que mañana le comenta.

Bianca por su parte está ya algo menos nerviosa, tan solo el hecho de que al menos Jack está bien le reconforta, pues jerry podía haber acabado con su vida.

Felicia cura la herida de su marido y le da un calmante para el dolor. LA noche pasa tranquila tras un duro día.