Partida Rol por web

Ratoncitos

Acto 1: Las lindes del tiempo.

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04/06/2019, 15:53
Nepos El Sagaz

Contempló la llegada del Sargento y le hizo señas. El tiempo apremiaba.

-Sargento! Por aquí! La puerta de entrada está ahí!- dijo echando a correr hacia la gruesa puerta metálica que hacía poco habían intentado abrir sin éxito. El muchacho tomó carrerilla y se lanzó hacia la puerta con todas sus fuerzas.

Rebotó con el hombro codo ardiendo de dolor y cayó al suelo por el impulso. Como algo tan sencillo había podido salir era inconcedible. Las ánimas le habían advertido sobre lo que moraba en...

No! Arriba! No hay tiempo para eso!

Se incorporó y cargó y de nuevo, consiguiendo al menos una respuesta del interior. Un chillido de sorpresa.

Son ellas!

 

 

 

 

 

 

- Tiradas (2)
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04/06/2019, 16:04
Director

Un golpe fuerte resonó tras la puerta, arrancandoos un chillido de sorpresa y terror.

La voz de Nepos os llegó del otro lado:

-Aquí, esta es la puerta de salida!. Sargento! Aquí!-

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04/06/2019, 16:09
Vera

La calma se había adueñado del desierto y el grupo de rastreo descansaba al abrigo de las rocas. Eran solo seis pero suficientes para el trabajo, las huellas eran inequívocas y la mujer se permitió una sonrisa tras su máscara de caza.

-A menos de tres días de nosotros.-

 

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06/06/2019, 12:55
Sílex

Sílex percibió cómo Olessia la volvía a cargar y cómo las tres abandonaban el lugar a través de la puerta que, con mucho esfuerzo, Olessia y Dasha habían logrado abrir. No sabía cómo podría pagar lo que habían hecho por ella, pero sabía que en cuanto la ocasión lo permitiese, les daría un abrazo como nunca más se lo podría dar a su madre. No pudo evitar que su mente vagase por esos recuerdos con cierto pesar. También su madre había dado su vida por ella.

- Y nunca podré agradecérselo. - Se dijo.

Y comenzó a llorar. No sabía si de felicidad, tristeza, pesar o una combinación de todas. Lloró y dejó que sus emociones fluyesen. No sabía si se estaba derramando alguna lágrima, pero en su interior las lágrimas corrían veloces.

- Gracias. - Acertó a decir. Y en ese momento sí supo que había podido decirlo con palabras.

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06/06/2019, 15:15
Dasha Schulz

Cuando ya casi sentía la muerte lamiéndole la médula espinal la puerta cedió. Ascendió tan rápida como pudo, quería salir de allí, era lo que más deseaba en ese momento. Y llegaron al piso de arriba, aunque no el más alto. Pudo apreciar como la voz de Nepos llegaba a sus oídos, o a su mente, o ... No importaba como, pero lo oía. Abajo las cosas no se habían calmado. La energía oscura, el mal, los cables y las chispas se agitaban, seguro que tratando de apremiarse antes de que las presas pudiesen escapar, antes de que ellas escapasen. -¡Salgamos ya de aquí o no lo haremos nunca!- Porque su madre le había explicado hacía mucho ya que no es necesario comprenderlo todo. Sí te va la vida ¡A la mierda con los descubrimientos! ¿Qué importaba lo que fuese o como fuese el piso de arriba? ¿Qué importaba que su nuevo tesoro brillase con más intensidad? Si se quedaban allí ya no saldrían nunca más, y los secretos del piso superior o de la piedra serian lo último que verían. Trató de abrir la puerta. Por favor, ábrete, déjanos vivir un día más.

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06/06/2019, 17:34
Olessia

No vio las lágrimas de Sílex, no la veía al llevarla cargando sobre su hombro de nuevo, pero sí escuchó un "Gracias" apenas susurrado con esfuerzo. Sonrió, a pesar de las circunstancias. No por el hecho de que se lo agradeciera, sino porque estaba recuperándose.

Siguió tan deprisa como pudo, esta vez la voz de Nepos se escuchó clara, tanto casi como el zumbido letal que las estaba persiguiendo.

Completamente de acuerdo con la joven Dasha, Olessia no tenía ninguna intención de perder el tiempo, y quizá la vida, tratando de averiguar lo que escondía el piso superior hacia el que se perdían las escaleras que subían.

No, como la chica, se detuvo ante la puerta con la manivela circular tras la que, esperaba, estaban Nepos y el Sargento. Y la salvación...

-¡Aquí! -Gritó para que las ayudaran desde fuera.- ¡Abrid, por favor!

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07/06/2019, 01:20
Sargento Miller

Había escuchado los murmullos. Estaban ahí. 

- Dejame intentarlo - aparto a Nepos con el brazo derecho y tomo carrerilla. La sacaría de ahí. No era la primera puerta que derribaba.

- HALEN, Y PREPARENSE. VOY A EMBESTIR LA PUERTA - grito antes de iniciar la carga.

No entendía muchas cosas, y en la vida no era necesario entender todo. No quería saber que había dentro, solo quería sacar a Dasha de ese lugar. 

- ¡VOY! - y corrí con la fuerza que me quedaba. En cada paso sentía la pierna quejarse y con más fuerza pisaba. 

Notas de juego

¿Puedo gastar mí punto de destino para abrir la puerta? 

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19/06/2019, 03:08
Director

El sargento esperaba derribar la pesada puerta con un golpe demoledor pero el cansancio y la poca luz le impidieron reparar en el pequeño escalón que sobresalía en la entrada. Tras perder pie con un alarido, el anciano sintió como el golpe como si alguien le hubiera asestado un martillazo antes de caer, desequilibrado, contra el suelo.

Al otro lado, un débil golpe amortiguado es ahogado por el grito del Sargento. -Señor! está bien!? Sargento! Mierda!- la voz angustiada de Nepos llegó hasta ellas seguida de un forcejeo. -El Sargento se ha tropezado y está herido! Tendréis que encontrar otra forma de abrir la puerta o subir y despejar las ventanas para saltar! Pero hacedlo rápido! No hay tiempo!-

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me temo que no. Al menos no sin hacer antes una tirada para tratar de derribarla. Para ahorrar tiempo, la haré yo si te parece:

Fracaso estrepitoso. Si no te parece bien, hazla tu y corregimos el post.

 

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19/06/2019, 03:48
Nepos El Sagaz

El muchacho terminó de hablar y se concentró en lo que veía desde el lugar. El demonio había despertado casi por completo y palpaba la hora de la matanza con cruel anticipación. Por un momento, el muchacho pensó en mostrarse tal y como podía hacerlo pero se contuvo. Las mujeres todavía no estaban perdidas y él sabía lo que pasaría si descubrían su naturaleza concreta. Miller lo había dejado muy claro.

Aun así se concentró e hizo algo. Muy pequeño, muy sutil e insignificante pero que tuvo el efecto deseado. Sin embargo, para su desgracia, el demonio lo notó y el joven sintió como la estructura crepitó al ser sacudida por una oleada de poder puro.

- Tiradas (1)
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19/06/2019, 04:03
Director

Con un sonido indescriptible que más tarde revivirían como una risa alimentada de chasquidos, las luces del sótano crepitaron y estallaron en una fortísima detonación. Y los focos centrales de la planta baja se encendieron con un parpadeante resplandor blanco.

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22/06/2019, 01:20
Sílex

La mujer escuchó un golpe estrepitoso y los aullidos de un hombre, pero no estaba muy segura de saber a ciencia cierta qué había ocurrido al otro lado de la puerta. Se notaba menos ida que un rato antes, pero todavía no se veía capaz de caminar o hacer otra cosa que estar ahí. Sílex sabía, y lo sabía bien, que necesitaría ayuda médica. No era la primera vez ni sería la última. Era lo único que había podido aprender de su... Querido padre.

- Pero sobreviviremos. - Se dijo. - No nos quedaremos aquí viéndonos morir unas a otras.

Y se dibujó una leve sonrisa en su cara.

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22/06/2019, 18:12
Sargento Miller

Supe lo que pasó cuando me encontraba rodando por el suelo. Había caído mal sobre el brazo y estaba demasiado agotado para cargar de nuevo con algún resultado real.

Solo incrementaba el número de veces que le había fallado. Decepcionante. Tomé aliento y me puse en pié al tiempo que el edificio se estremecía y se reía. Los pocos que quedaban estaban agotados, y estaban lejos, no podríamos pedir ayuda y regresar a tiempo.

Tenía que hacer algo, debía hacer algo, pero no había nada que sirviera. Comencé a golpear el edificio. No me importaba lastimarme las manos, no me importaba que fuera inútil. Tenía que hacer algo.

- Santa, si en verdad velas por nosotros, que deje que salgan con vida de ese edificio.

Notas de juego

Estoy de acuerdo con el resultado :3 Me gustan las desgracias xD

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23/06/2019, 12:29
Olessia

La urgencia era evidente y ardía no sólo a su alrededor, también abrasaba por dentro. No habían conseguido abrir la puerta desde el otro lado, a pesar de estar intentándolo con ganas, los golpes y ruídos, los quejidos de alguien destrozándose el cuerpo así lo decían.

Y abajo se desató un infierno, uno nuevo, y avanzaba. La amenaza las engulliría en breve, se notaba, se sentía en cada centímetro de piel.

Olessia dejó a Sílex en el suelo, como uno deja un bebé, con toda la ternura y cuidado que pudo. Y encaró la manilla redonda de la maldita puerta. Un mecanismo era eso, algo mecánico. O cediría por la fuerza, o lo haría por la astucia. O morirían....

- Tiradas (2)

Notas de juego

Hago dos intentos, uno mental, tratando de abrir la puerta con maña, y otro físico, a empujón seco, si el primero falla. Que lo hace. 

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23/06/2019, 18:59
Dasha Schulz

Aquella puerta no cedía, el sargento tampoco había logrado derribarla. Abajo, una explosión hizo estremecerse a la muchacha a la vez que las luces de la planta en que estaban se encendían.

Luz, aquel mal explotaba las luces para sumirlas en la oscuridad, aunque a veces se encendían primero. No sabía si era una trampa, no sabía si una lluvia de cristales se desataría sobre ellas, solo sabía que empecinarse con aquella puerta podía ser lo último que hiciesen.

No quiso desaprovechar el momento de luz, la oportunidad que les brindaba para encontrar algo que usar. Quería ser rápida, pues no había tiempo que perder.

Sin mediar palabra empezó a recorrer la zona iluminada en busca de una llave, de una palanca o de a saber qué que pudiese resultarles útil.

- Tiradas (1)
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09/08/2019, 02:04
Director

La puerta metálica resistió los embates con entereza y sin deteriorarse, para desesperación de los presentes. Manchada de sangre por la crudeza de los impactos, tampoco cedió a los intentos de desarticular su cerradura. Firmemente trabada por el giro de una llave por la que ahora muchos corazones latían con celeridad.

Un estrépito resonó con fuerza en la noche cuando algo atravesó la puerta del sótano y comenzó a avanzar escaleras arriba. La mujer cuyo nombre era Sílex fue la primera en vislumbrar los chisporroteantes cables que reptaban como repulsivas sierpes ciegas buscando a su presa. Fuese cual fuese la potestad que los animaba, no se había resignado a perder a sus presas y aun en su estado casi comatoso, palpaba, quizás con la clarividencia de los que están a punto de morir, la excitación depredadora que reinaba en el ambiente.

Quiso gritar, avisar a sus compañeras, avisarlos a todos de que huyeran, de que subieran al piso de arriba y saltaran desde el tejado si era preciso. Pero de sus labios solo surgió un borboteo ahogado y un hilillo de baba espumosa que goteó desde su barbilla hasta el suelo.

La intensidad de las luces pasó del amarillo al blanco y el parpadeó disminuyó iluminando la planta baja. La niña que ahora era poseedora de un tesoro revisó las estanterías y cajones más cercanos sin éxito y se dirigió hacia una mesa de trabajo con dos pequeños cajones ubicada en una esquina. Con el corazón latiendo con fuerza, abrió la primera puerta y observó durante un instante el manojo de seis llaves antes de cogerlo en un instante.

Ni siquiera consideró cerrar el cajón antes de cruzar la estancia a toda velocidad, en dirección a la puerta, a la salvación.

 

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tirada de suerte por Dasha. Y una segunda.

Y pasa las dos... :(

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09/08/2019, 02:25
Director

Mientras cruzas la planta baja, algo llama tu atención de un modo extraño. Iluminado debilmente desde el hueco del siguiente piso, una figura acuclillada parece observaros.  Tras esperar unos segundos, observas que no se mueve pero sus ojos brillan y sientes durante un instante la pulsión de dejarlo todo y subir hasta ese lugar. Al instante, se desvanece y sigues tu camino.
 

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09/08/2019, 02:29
Nepos El Sagaz

El muchacho observó al Sargento intentar embestir la puerta de nuevo y pensó en intervenir. No obstante, se contentó con aferrarse a su superior para impedirle moverse y gritarle al oído: -Aunque te rompas brazos y piernas no va a ceder! Sargento! Mantenga la cabeza fría!- reprendió antes de estimar la utilidad de un pequeño empujón en forma de coraje ante el peligro. No obstante, desechó la idea ante la posibilidad de que al perder el miedo comenzasen a valorar atacar al demonio.

-Una lona! Una lona para amortiguar la caída cuando salten por la ventana! Busquemos una lona!- vociferó antes de reanudar las consecuencias de intervenir nuevamente.

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09/08/2019, 02:36
Suzett manos torpes.

Tras beber abudantemente y buscar una posición cómoda, una extraña calma onírica se adueñó del cobertizo. El tiempo pasó con desgana y la tentación de cerrar los ojos era cada vez más fuerte. La muchacha, sin embargo, se hizo eco de su obligación en su interior y se mantuvo en vilo.

Buscando palabras para el milagro que acababan de presenciar. El hombre conocido como Hegan que dormía en el regazo del anciano Emeth abrió los ojos débilmente e hizo gesto de alcanzar el cubo que ella le pasó. -Despacio, hay suficiente para saciar a La Invicta quizás un par de jornadas. Aunque  si el ritmo de muerte sigue así, llegará para mucho más.- se mantuvo en silencio unos instante antes de proseguir. -No puedes dormir? Es bastante normal cuando estás agotado.-

 

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10/08/2019, 12:43
Sílex

Chisporroteos... Sierpes... ¿Cables otra vez? Sílex intentó volver a hablar a sus compañeras, pero en lugar de eso, las babas acumuladas en su boca se liberaron en un fino hilillo que se derramó en el suelo. Quiso ayudar, pero todo se quedó en un patético intento. Cada parte de su cuerpo estaba perdida en mil mundos distintos. Necesitaba ayuda. Tenía miedo de no volver a juntar todas sus piezas en el mismo lugar.

Lo que más temía era que no sólo ella corriese con ese destino. Dasha era encantadora, una vez lograbas ver en su interior. Y Olessia se había ganado su corazón completamente.

¿Qué hacer? ¿Qué hacer? No podía hablar, ni prácticamente moverse en su estado actual.

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10/08/2019, 16:23
Sargento Miller

El corazón latía con fuerza, y la sangre fluía con la misma velocidad que las ideas. Al escuchar lona, su cara cambió notablemente por un instante, antes de volver a la mueca de desesperación.

- Hijo, las lonas deben estar demasiado deterioradas... - recordó de pronto los duros colchones roídos en las casas que inspeccionaron. Podrían reunir varios. No debían dejar que la situación los superara.

- Hay colchonetas en algunas casas, muy desgastadas, pero si apilamos varias, servirán - le comentó a Nepos al tiempo que partía a una de esas casas cercanas que no se habían derrumbado.