Partida Rol por web

Antes de que bajes la escalera, Francesc, que se encuentra un poco nervioso y muy pálido tras ayudar a Andrés a curar a Rojales, se acerca y te susurra:

- Yo me quedaré aquí, me encuentro un poco mareado, ver lo de ahí dentro no me ha sentado… demasiado bien, además Rojales puede necesitar ayuda hasta que llegue la ambulancia – dicho esto, te dedica una sonrisa nerviosa. Después se apoya en la pared y con manos temblorosas se enciende un cigarrillo, dejándote que bajes junto a los demás.
 

Ahora reunidos todos en el rellano del primer piso (una vez que el señor Costa sale de su casa) y rodeando al repartidor, pedís explicaciones al pobre chaval que lo único para lo que estaba era para hacer su trabajo. Ante tanta pregunta, el muchacho se agobia y responde bruscamente:

-  ¡No sé nada! Yo entrar polque puerta estar abielta y quelel subir a piso donde lleval comida (pol cielto, son tleintasiete con sincuenta). Entonses, en cuanto celal la puerta polisía entral y empujar dentro. Elan sinco, con cascos y almas grandes. Muchos coches polisía fuela, ambulansias y sirenas. Milen, lo único que quielo--- el muchacho se ve interrumpido por una voz del exterior…
 

“ATENCIÓN, LES HABLA EL CAPITÁN RAMÍREZ, DEL CUERPO DE MOSSOS DE ESQUADRA DE BARCELONA – dice interrumpiendo una voz claramente distorsionada por un megáfono desde fuera del edificio – HEMOS RECIBIDO NOTIFICACIÓN DE QUE SU FINCA SE ENCUENTRA EN ESTADO “AB3” Y EL PROTOCOLO A SEGUIR EN ESTOS CASOS ES LA CUARENTENA TOTAL Y COMPLETA DEL EDIFICIO. HEMOS CORTADO LAS COMUNICACIONES DE SU FINCA, LES ESTÁ PROHIBIDO COMUNICARSE CON EL EXTERIOR. PERMANEZCAN TRANQUILOS Y DENTRO DE LA SEGURIDAD QUE SUPONEN SUS HOGARES. EN UN PERIODO NO SUPERIOR A VARIAS HORAS LEVANTAREMOS LA CUARENTENA Y PODRÁN SEGUIR CON SUS VIDAS DE FORMA NORMAL. ALÉJENSE DE PUERTAS Y VENTANAS; REPITO: ALÉJENSE DE PUERTAS Y VENTANAS. NUESTROS EFECTIVOS PUEDEN DISPARARLES. POR FAVOR, HAGAN CASO DE NUESTRAS INDICACIONES. SI SIGUEN LAS ÓRDENES NO LES PODRÁ PASAR NADA MALO.”

El anuncio cae como un jarro de agua fría entre todos… ¿No era esto solamente un caso de violencia doméstica? ¿Cuándo y por qué se desmadró todo tanto? ¿Y qué narices era “estado AB3"?

Tú, por supuesto, conoces de sobra las implicaciones del término AB3: se trata de una abreviatura de “Alerta Biológica Tres”, aplicable solamente en casos de amenaza terrorista o de lugares previamente establecidos como susceptibles de infecciones víricas o radiación, como las cercanías de centrales nucleares o de laboratorios químicos. Sin embargo, en este caso  y según tu experiencia, no parece en absoluto lógico. Fungairiño calla pero te lanza una mirada breve de preocupación, dando a entender que está tan sorprendido como tú…

- Pero, ¿qué coj…? – el inspector echa mano rápidamente de su walkie y se aleja un poco de la concurrencia para hablar a través del aparato – Ramírez… ¡Ramírez! Aquí Fungairiño, ¿qué leches está pasando? Me encuentro dentro del edificio… sí… sí… no me jodas, Ramírez… pero qué… pero… sí… - el inspector levanta la cabeza y os mira a todos, entonces al ver que estáis oyendo la conversación se aleja aún más… pasados unos minutos vuelve- Bien, señores y señoras parece que tenemos algún tipo de fuga de gas o peligro de algún tipo; los profesionales pertinentes están encargándose de ello. Ahora, si son tan amables, por favor vuelvan a sus casas – dice el inspector zanjando el asunto de un modo un tanto brusco. No parece tan dialogante ni conciliador como antes.

Al escuchar a mi capitan habla por el megafono y pronunciar  las palabras  "Estado AB3" mi cara palidece bastante y con mi mirada busco la de Fungariño la cual de cruza con la mía rapidamente Fungariño se retira para hablar con el capitan mientras yo intento mantener la compostura para no poner más nerviosos al resto, después Fungriño vuelve y dice qué todos debemos volver a las casas, me acerco a el y le susurro bajop para qué los demás no me oígan

-¿Qué esta pasando? ¿estado AB3? esto tiene qué tratarse de un error...

Doy la cabeza la preocupación se refleja en mi cara una vez mis compañeros no me van, tan solo Fungariño

El Sr. Costa observa a los policías, como el capitán se aleja para hablar por la radio, como el joven vecino que es policía empalidece al oír "AB3"... Tal y como se comportan, ha de ser algo malo. Y muy malo, para que movilicen semejante cantidad de recursos y personal. Observa a todo el mundo. Todos igual de horrorizados. Sin duda, es algo muy malo... Además ¿AB3? No lo ha oído jamás. Él mismo trata de mantener la calma. Irá a su casa, desde luego, eso no piensa discutirlo. Pero antes, si necesita más información. Al fin y al cabo, la policía la pagamos todos. 

-¿Que es un código AB3?- Pregunta el Sr. Costa, clavando la mirada en el joven policía y en el capitán.  

Da un respingo cuando escucha que la policía les habla por megáfono, escucha con atención lo que les dicen. No pueden acercarse a puertas o ventanas o les van a disparar.. ¿pero no había sido una pelea doméstica??? Por esas causas no les ponen en cuarentena, o que ella supiera.. que no es policía ni nada por el estilo, pero Joan más o menos les contaba algunas cosas y de películas, cuarentenas era por alguna enfermedad.

Iba a hacer la misma pregunta que hizo el Sr Costa, esa pregunta se habrá pasado por la cabeza de todos. Pero miraba más a Joan como pidiendole que lo explicara.

Se mantenía unos escalones arriba, agarrandose con firmeza al pasamanos, sobretodo al ver la mala cara que se lo pone a Joan.

- Joan.. cosa es questo??*

Gerard se mantuvo al margen de los demás. Observo detenidamente al inspector Fungairiño. ¿Un escape de gas? ¡Y una mierda! Pensó poniéndose cada vez más tenso. ¿Desde cuando por un escape de gas encerraban a todo el mundo en un edificio en vez de evacuarlo? ¡¡¡Amenazándoles encima con que abrirían fuego sobre ellos si intentaban salir!!! Por lo visto se encontraban ante un curioso caso de policía que no sabía ni mentir.

El señor Costa había echo una buena pregunta, la que seguro que estaba presente en la mente de todos los presentes. Gerard espero a la respuesta, si el inspector volvía a mentir tal vez tuviese que ponerse serio con el asunto y “preguntarlo” a su manera. No le gustaba la idea, pero la situación era muy tensa y no estaba para evasivas.

Disimulando sus turbias reflexiones, se cruzo de brazos con la mano siempre cerca de la pistola que llevaba oculta en la sobaquera. 

¿AB3? ¿Qué cooooño está pasando aquí? todo esto es tremendamente extraño a la par que ilegal.

- Esto no es ni medio normal, esta situación dirigida por los Mossos viola nuestros derechos constitucionales, la libertad de movimiento y todas esas cosas... y eso si no se puede catalogar de un delito de coacciones o una detención ilegal. Creo que presentaré una demanda a los Mossos... otra más para su colección.- comenta en voz alta uno de sus pensamientos.

Esto es una vergüenza, ¿cuarentena? ¡pero que mierda es esto!

Miquel saca su móvil e intenta llamar a sus padres para ver qué pueden contarles sobre la situación que se vive fuera.

El dinero se le cae de las manos a Jose, a medio camino de las manos del chino. Esto lo había visto en las peliculas, pero nunca en su vida real.

-¿Es por la gripe A de los cojóne?

Mira preocupado a Joan, su amigo del que más se fiaba, luego miró a Monica y al resto de los que estaban allí.

-¿qué coño es esto?

El canario ya empezaba a ponerse de nervioso, pero intentaba no mostrarse así.

¿Cuarentena? era extraño, sobretodo el como habian llegado tan rapido y cerrado el edificio, pero un escape de gas podria ser lo que hiciera que la señora Cano, en una alucinacion, atacara a su marido.

-Quizas si os examino y les doy el visto bueno a los mossos nos dejen salir, aunque no entiendo que puede haber pasado.

Jose miró hacia Andrés.

-¿Crees que puedes hacerlo? no me hace ninguna gracia estar aqui atrapao..

Opinó el canario. No hacía más que mirar nervioso hacia la puerta, con la bolsa de la comida en la mano.

El inspector soltó un gran suspiro.

- Como ya os han dicho, el código AB3 es un protocolo especial para situaciones de riesgo. Desconozco los detalles pero sin duda alguna será por algún escape de gas o por problemas con la pintura – el inspector hizo una pausa. Era bueno calmando los nervios y disolviendo tumultos pero sin duda era malísimo mintiendo - Los especialistas están trabajando en ello y lo mejor para su seguridad será que vuelvan a sus casas mientras solucionamos el asunto. Ahora, por favor, hagan lo que les digo.

La llamada a tus padres empieza a dar señal, no esperas ni dos tonos cuando la cálida voz de tu madre atraviesa el auricular.

- Ai, Miquel, fill meu, què ha passat?* – dice tu madre recurriendo al catalán como cuando no piensa lo que dice – estamos viendo que tu edificio sale por la tele y fuera está todo rodeado de policías y bomberos, ¿es que ha habido una bomba o algo así? ---- TU-TU-TU… TU-TU-TU…

La llamada se corta…
 

Por supuesto la respuesta no es del agrado de ninguno de los vecinos, cada uno de los cuales muestra una reacción diferente ante el comentario del policía. Un gran murmullo se forma en el rellano del primer piso del número 24 del Carrer Pepet Fuster… un murmullo que forman nueve personas preguntando por qué demonios están encerradas en sus propias casas… un momento, ¿nueve? ¿Y Francesc?