Partida Rol por web

- Chicos, intentaré no parar a menos que sea inevitable o que me aviséis de algo interesante que pueda merecer la pena. Cuando digo esto, me refiero a armas, gasolina, agua embotellada... ya me entendéis.- Colin empieza a conducir y al cabo de un rato hace una aclaración. - Habréis notado que no he dicho por ejemplo "gente que necesita ayuda" o "un gatito en apuros"... Cuando el fin del mundo se te echa encima todo el mundo aprieta el culo y corre, mata a su madre por una jodida pipa y se come a su perro si tiene hambre. Tenedlo en cuenta. No somos hermanitas de la caridad. Espero que estéis de acuerdo. He vivido situaciones en las que mi propio hermano me ha dejado tirado... y ésto va a ser mucho más jodido.

Colin mantiene los ojos en la carretera y su semblante es triste pero decidido. Pone la pistola en el hueco que soporta el cuentakilómetros para tenerla a mano y apoya la barra en el suelo para tenerla a mano.

- Mucho más...

Arthur escuchó a Colin en silencio y esperó unos segundos después de que este terminara de hablar para contestar.

Este mundo ya era lo suficientemente hijo de puta antes de que llegaran estos putos cadáveres andantes. Ahora pienso que simplemente nos viene grande. Si esto está sucediendo a nivel global no es que estemos jodidos es que estamos muertos.

Bebió un trago de agua de una botella que había sobre el salpicadero y continuó hablando.

También estaremos muertos si no hacemos nada por ayudar a nuestros semejantes. Yo mismo sería uno de ellos - dijo señalando a un cadáver que se arrastraba sin piernas por el arcén de la carretea - si vosotros no me hubieseis ayudado hace unas horas. Así que aunque sea inútil o muera en el intento yo pienso aportar mi granito de arena a esta puta situación para empezar a revertirla. No deberíamos dejar pasar la ocasión de ayudar a los demás, sería el primer paso a salir de este agujero en que parece que se encuentra la humanidad.

- Tú eres mi entrada al cielo Arthur... no creía que existiera... pero ahora... si hay un infierno lo justo es que haya un lugar cojonudo se llame cielo o la praderita del descanso eterno. En serio, si quieres ayudar al resto hazlo, pero no esperes arrastrarme contigo. Ahoramismo soy un tío bastante alterado y sumamente desconfiado. Y si pretendéis sobrevivir deberíais serlo vosotros también. Intentarán quitarnos lo que tenemos... la furgo, las armas, la comida...

 - Yo no puedo decir que vaya a hacer una cosa u otra. No quiero dejar tirado a alguien a quien podría ayudar, pero tampoco confío en la gente, ni voy a dejar que una causa perdida me arrastre. - Se mantiene neutral. Sí, Arthur estaría jodido si no hubiera sido por la aparición del grupo, pero mantener al desconocido con vida no fue su razón principal para ayudarlo; Arthur podía atraer más zombis a su refugio, y eso no era bueno para ellos.

- Solo quiero que sepáis que ahora os considero mi familia, pero que no pienso perder lo que tengo por ayudar a desconocidos que nos la pueden estar jugando. No esperéis que lo haga... ¿de acuerdo?

Me sorprende vuestra frialdad joder. Nos veremos en situaciones extremas, situaciones muy duras con las que no podamos ni siquiera especular ahora por ser jodidamente retorcidas. Conflictos morales gordos tíos. Y no sé cómo actuaré ni lo que haréis vosotros pero si sé  qué es lo que no haré de ninguna manera: salir corriendo dejando que más gente muera si pueda evitarlo.

Arthur intentaba aferrarse a una visión del mundo que contrastara con el caos e indefensión imperantes. Le costaba asumir que, al menos por el momento, el mundo era de los más fuertes.

- Arthur, no seas inocente... a la mínima intentarán quitarnos lo que tenemos. Espero que reacciones a tiempo. Yo no tengo intención de ir quitándome gente del medio tíos, pero no pienso ponerme en peligro.

Daniela coloca su mano sobre el hombro de Arthur.

Eres un buen hombre, pero nuestra prioridad somos nosotros, y recoger a tu hermana, cada hora, cada minuto, cada segundo en que no estamos para ayudarla pueden ponerla en peligro. Ella tal vez no tenga la suerte que hemos tenido nosotros.

No te detengas Colin.

Colin accede a una carrertea comarcal que atraviesa un bosque, y conduce con sorprendente destreza y eficacia, atravesáis tres pequeñas poblaciones y en todas tiene que hacer alguna maniobra arriesgada para evitar un bloqueo, un incendió, o un grupo de alzados.

Escuentra callejones, se mete por dirección prohibida y se sube por algunas aceras pero os saca de todas ellas con mucha habilidad.

No veis rastro de supervivientes, ni acceso fácil a comida o herramientas. Así que unas horas después y tras parar en un descampado de amplia visibilidad a comer algo, la tarde os acompaña, languideciendo hasta el desvío que marca : Hospital St Edwards.

Quizás tengáis razón y no debamos parar... - dijo Arthur dando la razón a Daniela - Sólo es que me resisto a aceptar esta nueva realidad que nos rodea, el tiempo me hará asumirlo.