Partida Rol por web

Arthur, viéndose perdido, concentró sus energías en defenderse de la multitud de brazos y bocas que le amenazaban aplastándole contra el coche. Tenía que entrar en él como fuera y salir de allí echando hostias. Sin parar de gritar dando rienda suelta a toda la adrenalina acumulada en el enfrentamiento apartaba de él las garras que querían atenazarlo y las fauces que deseaban devorarlo.

Arthur consigue milagrosamente y con la ayuda de Beatrice subir a la furgoneta, y las garras de los zombies no le alcanzan.
Eso sí comienzan a golpear furiosamente los cristales.

Agarraos chicos nos largamos de aquí. —En cuanto oigo la puerta deslizarse y la voz de Arthur entrecortada por el esfuerzo, suelto el embrague y la furgoneta sale hacia atrás a gran velocidad, se siente el crujir de cuerpos bajo las ruedas, pero nada que nos detenga. Un giro brusco para enfilar la carretera en la dirección de nuestro destino y alejarnos de aquel agujero, solo entonces me permito mirar por el retrovisor, allí están todos, gracias a dios, no puedo evitar sonreír animada, poco a poco todos nos damos cuenta de que Arthur ha recuperado a su hermana, y lo que eso significa para todos, algo de esperanza… algo.

Un rugido de motor acompañó al característico olor a goma quemada cuando la furgoneta salió lanzada hacia la puerta principal, dejando al grupo de zombis tras de sí. 

Una sonrisa de satisfacción brotó de la boca de Daniela cuando vió por el retrovisor a sus compañeros, Colin, maldiciendo el malgasto de dos balas, Arthur herido pero a salvo y siendo atendido por Beatrice, y una bella adolescente con la mirada perdida al infinito, sin duda Elizabeth, la hermana de Arthur.

La furgoneta enfiló dirección norte a toda velocidad.

¡Su puta madre!¡Joder!¡Qué cerca ha estado! - gritó Arthur mientras se alejaban a toda hostia del sanatorio mientras Beatrice le atendía la herida.

Tras mirar que Elizabeth estaba a salvo y tranquila se dirigió a Beatrice.

¿Qué tal pinta tiene la herida? Dime que saldré de esta. 

Daniela permanece un tiempo concentrada en la carretera, como un automatismo hace alguna comprobaciones, sobre el funcionamiento de la furgoneta, indicadores y posibles problemas..

Despunta el ocaso mientras la furgoneta abandona St James. En las miradas de todos alivio y resolución, en sus cabezas algún "Daisy ¿eres tú?" Introduce un cierto grado de culpabilidad, habían sacado a una desnutrida y bloqueada Elizabeth y habían abandonado personas en aquel lugar.

Era imposible salvar a todos, el hospital se hace pequeño en en retrovisor de Daniela quien sonríe, sintiendo los caballos de la máquina vibrand sus manos .

Beatrice limpia y venda el pequeño rasguño de Arthur. Y revisa con sumo cuidado sus ojos. No parece que se estén poniendo negros.

La siguiente parada al norte, un posible lugar seguro, pronto todo vuelven a ser campos, y tranquilidad...de momento.