Mientras Dresden, Jack y Kane se afanaban en realizar los preparativos necesarios para proceder con una ceremonia a la antigüa usanza vikinga, el padre Connors apareció por la puerta, con los ojos clavados en el cielo nocturno cubierto de nubes...no porque hubiera nada que observar, sino que quizá evitaba mirar unos cuerpos que hacía poco tiempo habían caminado como seres vivos....sin serlo.
Un suspiro se escapó de entre sus labios y por fin bajó la mirada...ahora eran cadáveres, y a eso sí que estaba acostumbrado, por lo que recuperó parcialmente la entereza...la suficiente al menos para hablar.
En ese cobertizo - indicó señalanzo una pequeña construcción que se encontraba anexa a la pared de la catedral - hay madera, pero no os aseguro que se encuentre totalmente seca.
Un tanto temeroso, y pasando por el lugar más alejado a Dresden que pudo encontrar, se acercó hasta la puerta del cobertizo, sacando de su bolsillo una llave con la que liberó el candado que la mantenía cerrada.
La puerta se abrió con un crujido, mostrando que la humedad había afectado a su consistencia.
Se introdujo en su interior y al cabo de un instante apareción con un pequeño tronco en sus manos - Ha habido suerte. Parece que se encuentra bastante seca.
Apenas habían pasado un par de minutos desde su marcha, cuando Sergei reapareció con el cuerpo de Matt entre sus brazos.
El rostro del ruso se encontraba ausente de emociones, como si hubiese sido tallado en piedra...ni siquiera sus ojos brillaban como lo habían hecho en los últimos días....nada, era como una estatua.
Su mirada no se desvió ni un instante de la puerta que era su objetivo, ni sus labios se abrieron para dejar escapar un sonido. Tan solo pasó ante los que allí se encontraban...como si no existieran...y salió al exterior.
Sergei apareció con el cuerpo de Matt entre sus brazos.
El rostro del muchacho mostraba una paz que los allí presentes no le habían visto cuando aún vivía...al fin parecía descansar...nada le volvería a dañar.
El ruso bajó los pocos escalones que se encontraban ante la entrada y se dirigió hacia ellos - ¿Dónde lo pongo? - preguntó únicamente, con una voz ausente de expresión, al igual que su rostro.
Pacientemente esperó a que le indicaran, sin inmutarse ante la descarga de rayos que aún se producía en el cielo....aunque la lluvia parecía haber dado una tregua.
Kane levanto la mirada y escucho al falso Padre y le acompañó con la mirada, mientras marchaba en busca de la madera. A continuación apareció Sergei, e hiso lo propio, con la mirada, Kane lo siguio hasta que salio de la Catedral.
Estaba un poco perdido y triste, no tenía ganas de nada, pero se sentía solo y despreciable por no ser capaz de ayudar afuera con la pila funeraria. Miero a Liam, pero este estaba muy callado, deseaba desaparecer durante un tiempo de todo lo que estaba pasando, pero no tenía fuerzas para eso.
Levanto la mirada al techo, suspiró, y la volvio a bajar. Y con paso indeciso y sin saber muy bien porque, caminó por la catedral hasta llegar a la puerta de entrada a ésta, y se asomo al exterior, para ver que hacia allí afuera, desde esa distancia, seguro que no le daba miedo aquellos cuerpos, y la curiosidad podía con él.
Nunca había sido una persona fuerte, y nunca conseguirá superar sus miedos e incapacidades.
Tacho los que creo que andan fuera, para que sepan que me asomo. Si hay alguien más afuera, avisad y lo tacho.
Y una vez más Janika surca su mar como un témpano a la deriva. Un iceberg arrastrado por su propia corriente, una mole que nada ni nadie podrá desviar de su trayectoria.
No se me ocurre interponerme ya más, no deseo zozobrar, mi buque es demasiado frágil, y mi voluntad está demasiado debilitada. Ya he luchado, lo he intentado. Pero sé cuando una batalla está perdida.
Suspiro, y asiento con la cabeza.
Me giro de nuevo, de nuevo hacia la habitación de Xana. Llamo otra vez a su puerta, esta vez con contundencia. Si no responde, abriré...
Una nueva llamada a la puerta de la habitación....esta vez con más contundencia que la anterior.
Parece que al otro lado alguien comienza a impacientarse.
Sergei llego con el cuerpo de Matt y alargue el dedo indice para indicarle el resto de cuerpos para que dejara el cuerpo del chico ...
Unos segundos antes el Padre había hecho presencia y nos mostró la madera para poder hacer la hoguera ... donde al fin los cuerpos y las almas de nuestros seres queridos descansarían en paz ...
Al girarme para ver como se acercaban vi como Kane asomaba la cabeza por la puerta ... la inquietud le había podido ... en el instante que veo que su mirada se fija en la mía le muestro una sonrisa ... pero ningún gesto mas ... ninguna palabras mas ... el debía tomar la decisión ...
Dresden parecía absorbido en sus pensamientos ... no decía nada ... se mantenía impasible ... simplemente se dedico a empezar a preparar un lecho de madera en el que todos los presentes ayudamos ...
Una vez hecho cogimos los cuerpos y los pusimos encima ...
Ya estaba todo preparado ... solo faltaba que alguien encendiera la madera ... y el descanso eterno bien merecido les llegaría a los que yacían sin ojos y sin corazón ...
Con la mirada busque la de alguien que tuviera algo para prender fuego ... o quizás era una excusa para que alguien lo encendiera ...
Liam creo que no está Kane :P
Un temblor sordo fue el primer aviso indicando que algo ocurría…algo no iba bien….una vibración que se extendía por el suelo y ascendía por la piernas, sacudiendo la férrea voluntad de aquellos que se encontraban en el exterior, así como los cimientos de la catedral….aquella catedral que había soportado las inclemencias de siglos golpeando sus fuertes muros de piedra, y que ahora sufría otro nuevo ataque….quizás el último.
El padre Connors se aferró durante un instante a la puerta del cobertizo junto al que se encontraba, con sus ojos clavados en el suelo primero….ascendiendo para observar a aquellos que se encontraban junto a él después, mientras alzaba el brazo para protegerse de los cascotes que comenzaban a caer de la estructura que había protegido su coartada durante los últimos años.
El primero en reaccionar….tal vez por los años vividos en los cuales sólo la reacción instintiva te permitía vivir…o quizás por las motivaciones actuales…fue Sergei, que dejando caer el cuerpo de Matt sobre el suelo empapado por las horas de lluvias, se volvió hacia el edificio con una mirada febril en sus ojos, y comenzó a correr con una sola palabra en sus labios………Janika.
El ruso entró en la catedral a toda velocidad, pasando junto a Kane, que se apartaba de ella intentando evitar las piedras cada vez más abundantes que se desprendían y caían al suelo con un ruido sordo, dejando a la imaginación lo que hubiese pasado si se llegaba a encontrar debajo de alguna.
El detective trastabillaba bajando los escalones encogido y lanzando miradas hacia atrás, acercándose cada vez más a Jack, Dresden y Markus, que observaban lo que ocurría con desesperación en la mirada, sin que ninguno llegara a darse cuenta del peligro que se les aproximaba por la espalda.
El suelo parecía haberse rendido y por fin cedía a la tensión que tenía que soportar en aquellos momentos….un oscura línea avanzaba en dirección al grupo, una brecha que se iba ensanchando con el ruido de un papel que se rasga….y una voz se escuchó en la noche….No permitiré que os interpongáis en mis planes. Morid ahora.
La fisura llegó a su altura, abriéndose y quitando bajo sus pies el terreno que les sustentaba….la oscuridad esperaba para recibirlos.
Mientras tanto, en el interior, Sergei corría por el pasillo, esquivando por pura suerte las piedras que amenazaban con acabar con su desesperada carrera.
Fue así como llegó al lugar donde se encontraban Liam y Eban, que ya se movían hacia el pasillo donde se encontraban los dormitorios….dormitorios donde esperaba encontrar a la checa.
Los adelantó con facilidad….tal vez por la inercia, o quizás por la determinación….fuese el motivo que fuese, llegó al pasillo antes que el americano y el irlandés, prácticamente llevándose por delante a Janika, que se encontraba junto a la puerta y a la que no pudo esquivar a tiempo.
Fue un choque de trenes, pero en el cual tenía ventaja aquel que viene en movimiento….ambos cayeron al suelo justo antes de derrumbarse el techo bajo el cuál se encontraba Janika un segundo antes….dejando pasar por los pelos a Eban pero bloqueando el paso para Liam, que quedó aislado al otro lado.
Céleste se encontraba ante la puerta del dormitorio de Xana….una puerta que crujía con cada temblor que sacudía el edificio….una puerta que se abrió en ese mismo instante, pero lo que dejó ver en el interior no era la habitación que había sido….solo una oscuridad tal que amenazaba con tragarse incluso el recuerdo de lo que es la luz.
De aquella oscuridad surgió un sonido sibilante….no, no era un sonido….era una voz pues se entendían las palabras que pronunciaba….pero aquello no podía ser humano, ningún humano poseería aquella voz….era totalmente imposible.
Mi amo desea vuestra muerte, y yo soy el encargado de procurárosla…Nunca vieron el rostro de aquello que les hablaba desde la oscuridad, y quizá fue lo mejor que pudo ocurrir….nadie podría dar una respuesta a esa pregunta, pues en ese instante los cimientos dejaron de soportar un peso que habían sustentado durante miles de amaneceres….la catedral de Kildare se vino abajo….y el silencio se hizo dueño de la noche.
Una catedral que ya no era tal, sólo escombros, y el terreno circundante con heridas que tal vez no cicatrizasen jamás….esto es lo que encontraría el amanecer, pero de momento la noche era la dueña, ocultando lo que allí había ocurrido.
En la oscuridad de esa noche una risa, hueca y carente de vida, rompió el silencio.