Inquisidor Vaarak
Los largos años de servicio de Vaarak en la Inquisición le han pasado factura. su cuerpo está roto, cubierto de cicatrices e hinchado. Sus dos piernas y uno d elos brazos han sido reemplazados por aparatos mecánicos incorporados a un sistema de soporte vital generalizado. De su nariz, boca y cabeza nace un conjunto de tubos que engalanan su rostro lleno de cicatrices de viruela. La malla de fibra elástica ribeteada que lleva puesta apenas contiene su inmensa masa. Vaarak posee una presencia imponente a pesar de sus viejas heridas, o quizás a causa de ellas. Sus ojos oscuros observan con atención a aquél con quien está hablando, y su voz es profunda y áspera.
Como puritano, Vaarak es un fervoroso creyente amalatiano, defensor de que el prestigio social hay que mantenerlo a toda costa y de que el cambio es tan peligroso como innecesario. Busca la sedición y la rebelión para asegurar que el precario equilibrio de poder en el interior del sector Calixis permanezca estable. Vaarak vigila permanentemente las grandes casas, sectas y gremios de trabajadores de Calixis.
A días de hoy, Vaarak utiliza un grupo de acólitos para llevar adelante sus investigaciones ya que no puede hacerse pasar por un ciudadano "corriente". Siempre que sea posible, anima a sus acólitos a que sean sutiles en su trabajo, prefiriendo que sus actividades permanezcan en la clandestinidad.
La Corte de Alabastro
Nivel principal
1 - Oficina, despensa o habitación pequeña
4 - Librarium
6 - Sala de meditación
7 - Basílica