Miro al aventurero de reojo, incluso enarco una ceja ¿Pero qué…? ¿Ahora nos habla de usted? ¿Dónde quedó el siempre divertido “eh, tú rubia!”? Sonrío, tiene gracia que diga que luchamos bien, porque creo que me ha librado de algún intento que otro más, ha sido bastante rápido. Miro a Bendek, encogiéndome de hombros.
- Yo creo que iré a ver a ese tío, por si acaso esta mierda de infecta. – Miro a los caravaneros, y luego frunzo el ceño, luego veo a la morena, buscando entre los Gobos, y sonrío. Ha sido rápida. – Venga, larguémonos antes de que empeoren.
Y de camino a la caravana que me tocaba, recojo la daga que me clavó el gobo y me la guardo, aún empapada con mi sangre.
Choko no cabía en sí de emoción.
-AHÁ, TE ENCONTRÉ!!-la estridente voz del gobo salió del bosque y recorrió la zona.
Poco a poco, el joven alquimista trasgoide salió del bosque, arrastrando por el cenagal un gran y pesado fuelle, artesanía goba, que parecía ser el origen de aquella niebla maldita. Aun con una pinta rudimentaria, el crisol donde se mezclaban los reactivos para generarla parecía en buen estado, sólo necesitaría analizar si quedaban restos dentro para encontrar algún indicio de la receta...o a lo mejor...con suerte..
Choko se acercó a la caravana y observó con un poco de aprensión cómo saqueaban los cuerpos de sus congéneres, aunque observando cómo habían quedado algunos de los caravaneros, no sintió lástima por los bandidos. Cada gobo elije su modo de vida.
Tras llegar junto a los demás dijo con una mezcla de entusiasmo y cansancio por el esfuerzo:
-¡Eyyy, mirad qué he encontrado! Éste es el origen de esa densa niebla que nos acosó, material alquímico rudimentario, pero de gran eficacia, qué duda cabe. Cuando acabéis de saquear los cuerpos de esos bandidos, comprobad si alguno lleva...-la vista de Choko observó justo lo que buscaba-¡JUSTO ESO!
El gobo saltó rápidamente y fue a coger tres relucientes botes llenos de sustancias aún por determinar, altamente interesantes y que probablemente serían los reactivo alquímicos para la creación de niebla.
Sin atender mucho a los heridos, el gobo subió su laboratorio portátil y el fuelle al carro donde había venido. Tras comprobar que sus compañeros estaban bien, sin atender demasiado a la herida del troloide, pues conocía bien su capacidad de regeneración, gobo se sentó en su sitio junto a su laboratorio, y ya no se volvió a saber de él en todo el camino mientras se dedicó a investigar aquel artefacto.
Me reí al ver la cara de la chica. -Jajajaja... No hace falta que pongas esa cara... A lo cual me recuerda que aun no me has dicho tu nombre... Y dado que veo que no te gusta que te llame encanto, pese a la verdad que resultan esas palabras...
Miro al troloide y asiento entendiendo a que se refiere. -No hace falta que me digas mas... Estuve viajando durante un tiempo con un joven como tu... Un gran guerrero... Una lastima que acabara en el interior de un maldito cieno de oasis... Pero bueno... Así es la vida... Miro la herida del troloide y lo miro. -¿Puedes manejar el carro?... Sufrimos escasez de personal... Por lo que si puedes llevar el carro hasta Corvis genial...
Una vez que vi que todo el mundo estaba en su puesto y todo volvía a estar asegurado, me senté en la primera caravana... Había tenido que cambiar los caballos... Pese a que habían muerto, entre yo y otros de los chicos, habíamos despedazado a los dos animales un poco mas ocultos del resto de caballos, y habíamos almacenado la carne de caballo... No era de la mejor calidad, pero mejor que dejárselas a esas malditas criaturas... Miré hacia atrás y alcé el puño. -¡Bien! Continuemos... Ya he tenido suficiente de este maldito bosque...
Y así las cinco caravanas partieron continuando el camino dejando tras de si el rastro de una pelea y sus victimas perdedoras...
Ultimo post de este acto!
Choko Si quieres saber los compuestos de los botes tírame Artesanía (alquimia)...
Dif 10 Sabes los compuestos
Dif 15 Sabes las medidas exactas para conseguir la niebla
Dif 25 Sabrías añadirle otros compuestos para darle otros efectos a la niebla... ej gas lacrimógeno, gas ácido que debilita las armaduras... ect (A tu completa inventiva) Tu dime los efectos dentro de un cierto limite y yo le pondré cifras y numeros
Motivo: Tirada de Artesanía (alquimia)
Tirada: 1d20
Dificultad: 25+
Resultado: 12(+12)=24 (Fracaso)
DAFUUUUUUUUQ xDDDDDDDD. No me he podido esperar a esta noche a hacer la tirada. Mañana si me lo permitís hago el post último explicando el mayor CASI PERO NO de mi vida.
Observo sin entusiasmo particular las idas y venidas de Choko, mientras tomaba la daga del que la había herido y la ocultaba en su bota. También guardo algunas monedas de cobre en su bolsa, una miseria entendible de aquellas alimañas. Pero pagarían una comida sencilla. Eso y buen descanso era todo lo que necesitaba para atender su cortada.
Igualmente tomo nota del sacerdote mencionado. Aún faltaba un día para llegar y los gobos podían volver. Aparte, lo mejor sería llevar los heridos con un sanador competente. Sin duda era un hombre al que visitar o tener presente en futuros viajes por esta zona.
Ella también tomó las riendas de su carro, sin que nadie se lo diga. El carretero estaba bastante mal y lo mejor sería que descansase. No obstante, antes, volvió a cargar la pistola con cuidado, y limpiar la afilada hoja del estoque. Sus pensamientos volaron mientras lo hacía. Todavía necesitaba mejorar mucho la técnica en ambos. Pero estaba progresando, sin duda, a comparación de la muchachita de hacía unos meses…
elijo 10 en armas para recargar. añadido daga y pc
- Mientras esas bestias se dejen llevar por mi, creo que no habrá problema. - Le respondí a Flynn, pues no sabia si los caballos estaba acostumbrados a ser llevados por cualquiera o por su caravanero particular. De todos modos lo intentaría. Antes de subirme a la carreta recogí las monedas que habian conseguido de los gobos, y me guardé la daga vieja, tal vez conseguiria alguna moneda por ella.
Aunque no tenia todas mis fuerzas, estaba mejor que el pobre hombre que habia conducido la caravana antes.
(Tengo que tirar algo para llevar los carros?)
(Tocamos a 12 monedas pro cabeza?)
Choko parlotea, como empieza a ser costumbre en él, Valea justo el lado opuesto, no dice absolutamente nada, y Bendek habla con el aventurero guaperas, que por cierto parece que me habla a mí ahora. Me vuelvo mientras estoy arrebatándole la daga de entre las manos al gobo muerto, lo miro con el deño fruncido, que ríe divertido y vuelve a llamarme encanto. Me reincorporo, voy a soltarle alguna barbaridad, pero decido callarme, ya veremos quién es el encanto aquí…
Y en eso ando pensando cuando Gunner nos da la orden de continuar. Me subo a la penúltima caravana, que era en la que yo iba, no sé si Flynn ayudará a Bendek a conducir el carro, pero si me toca, intentaré conducir el carro, sino, me sentaré a un lado de nuevo, y limpiaré mi hacha con dedicación y cariño. Tratándola como si fuera un objeto muy valioso.
Choko se tiró el resto de la travesía pegado a su equipo de alquimia portátil haciendo análisis y apuntando los resultados de las experiencias en su Liber Alchimia. Poco a poco fue determinando la naturaleza de los componentes de la mezcla y fue haciendo pruebas hasta dar con la composición exacta que creaba el volumen óptimo de niebla vaporizada. Aun así, no conseguía dar con el compuesto exacto, y sin eso, no podría saber cómo avanzar la investigación.
Parece...urea...de gobo? imposible....
Cuando llegaran a la ciudad, buscaría una sede del Crisol Dorado, y si no, buscaría información en alquimistas locales o tomos si los encontraba.
Buenas, lo siento por la tardanza, pero soy de Sevilla y no veáis la que he tenido de curro para evitar trabajar ahora en semana santa xD.
Al fin abandonáis la pantanosa ciénaga del Bosque del Viudo. Los árboles negros y retorcidos quedan atrás y la interminable niebla finalmente clarea y desaparece. Frente a vosotros se encuentra Corvis, Ciudad de Fantasmas.
Una muralla baja rodea una densa masa de estructuras de piedra carentes de toda lógica. Chapiteles de mármol rematados en oro, brillan a través de la niebla y el humo de las calles alzándose hacia los cielos. Todo está entrelazado con una pétrea maraña de puentes y bóvedas.
Gunner Wadock alza la voz para que se le pueda oír sobre el traqueteo de las carretas. -Primero veremos al Padre Dumas en la catedral de Morrow. Él puede atender a los heridos, ademas tenemos una par de cajas para él. Allí nos separaremos y recibiréis vuestro oro. Ha sido un placer viajar con vosotros...
// Fin del Acto 1: La caravana\
tenéis 300 Puntos de Experiencia...