Partida Rol por web

Rescue the princess: Evil Awakening (+18)

Atelie

Cargando editor
14/02/2022, 13:40
Director

Bajaste de tu montura, reluctante a entrar…pero tu deber era demasiado importante y no dudarías en mostrar coraje y valor ante aquello. Una vez lista y con tu equipamiento…te internaste en la cueva.

Era una cavidad enorme en la montaña, la cual se ensanchaba en su interior, como si antiguamente alguien hubiera estado viviendo ahí, ¿enanos tal vez?, no, no tenía pinta de que fueran enanos…los enanos construían en la piedra y le daban forma, aquello parecía ser una erosión de tiempo y como si algo gigantesco hubiera habitado en su interior, posiblemente enormes osos, yethees o gigantes.

El interior estaba seco y el aire un poco viciado, pero parecía ser que ningún animal habitaba en la oscuridad.

Tus ojos se acostumbraron un poco a la oscuridad, pero necesitarías algo para poder seguir avanzando, ¿y si preparabas una antorcha con algún ungüento?, o tal vez podías abrir y usar el ingenioso tarro de luciérnagas que llevabas en tu mochila, preparado para situaciones como esta, ya que a pocos pasos de ti la cueva se bifurcaba en dos túneles, uno que ascendía y otro descendía.

Cargando editor
15/02/2022, 23:54
Atelie Iris

¡Como olvidar su jarra de luciérnagas! Tan valioso y sencillo artefacto. Algunos aventureros las encierran con trampas y tretas, las alimentan cuando se acuerdan, y reemplazan cuando pueden. Atelie, Druida como es, les pidió como favor que se muden a su jarra, la cual no acaba de estar cerrada del todo y tienen la libertad de ir y venir cuando lo deseen.

Ella saca la jarra del bolso de viaje y le da dos pequeños toques. - Necesito un poco de luz, ¿me ayudaríais, por favor? - solicita a sus pequeñas compañeras de exploración antes de retomar el camino hacia dentro de las fauces de la montaña.

No puede evitar sentir un pequeño nerviosismo: La Princesa podría encontrarse ahí o podría estar en cualquier otro sitio, pero la posibilidad de que haya algo peligroso allí dentro es imposible de ignorar, y sabe que no con todas las criaturas se puede razonar. ¡Ni siquiera usando su magia, capaz de dotarlas de suficiente raciocinio como para intentarlo! No, hay criaturas que se vuelven más peligrosas y hostiles una vez su encantamiento les dota de aquella pequeña cantidad de inteligencia, aunque sea de forma temporal...

No, si había algún peligro allí abajo, posiblemente se vea obligada a hacer uso de su famosa "Poción Mágica". Con un suspiro, Atelie se da cuenta de que realmente ella no posee muchas dotes útiles para defenderse en un caso de vida o muerte.

- Ais, ais... Debería haber pedido un hacha... - piensa. Luego se imagina a si misma usándola y niega con la cabeza. - ... No, no, mejor no. -

Cargando editor
16/02/2022, 12:51
Director

Tras dar unos toques a tu jarra de luciérnagas, las susodichas salieron con rapidez y comenzaron a volar lentamente a tu alrededor, iluminando levemente la zona. Ahora podías ver un poco mejor en la cueva y decidiste adentrarte hacia el interior de la montaña, pensando en la princesa y maldiciendo tu suerte y rapidez, ya que te habías olvidado de traer un arma, aunque tal vez era para mejor…no sabías que seres habitaban en la oscuridad y si se sentirían amenazados al verte, por suerte eras pequeñita y contabas con tu magia, te las apañarías.

Avanzaste en silencio por aquellos túneles que parecían subir, bajar, ir para un lado, para otro…incluso se bifurcaban nuevamente, pero las pequeñas luciérnagas te guiaban como tan buenamente podían.

Llegaste finalmente a lo que parecía ser una pequeña sala construida en la montaña, aquello si que era trabajo de enanos. Veías unas pequeñas estatuas, una bóveda y un pozo, había mucho polvo, si, pero habían restos de una hoguera junto a un altar de piedra. ¡Alguien había estado ahí investigando!, o al menos descansando, claro…  

Notas de juego

Voy a necesitar que tires 1d10 de suerte, a ver que ocurre.

Tu relata con normalidad lo que haría Atelie, ya me ocupo yo de decirte si ocurre o no ocurre algo. 

Cargando editor
18/02/2022, 11:26
Atelie Iris

Acompañada por las luciérnagas, Atelie se encuentra con aquél campamento. Lo observa pensativa: ¡Las pistas de que es fue usado recientemente están por todos lados! El tenue olor a madera quemada, el hollín aún presente, la disposición de las cosas...

¿Podría ser, quizás, la princesa? ¡Existe la posibilidad! También podría ser otro explorador, sí, pero es su mejor pista ahora mismo. Atelie toma aire y se arma de valor: Quita una pluma de su traje y la deja junto a la hoguera para dejar el 'aviso' que ella ha estado allí en caso de que por casualidad alguien encuentre también ese sitio (aunque habiendo tenido que explorar tantas bifurcaciones, lo duda - ¡debería haberla dejado más cerca de la entrada a la cueva, si eso!).

Tras descansar unos pocos minutos, dar un bocado a algo de pan que llevaba en su mochila y beber un poco de agua que lleva en una bota de cuero, Atelie se dispone primero a investigar la bóveda.

- Tiradas (1)
Cargando editor
19/02/2022, 02:01
Director

Una vez dejado tu aviso junto a la hoguera, descansaste unos minutos para comer y beber algo de agua a la vez que las luciérnagas flotaban a tu alrededor, manteniéndose cerca de ti y iluminándote. A pesar de que eran insectos mágicos su compañía era capaz de reconfortar a cualquiera.

Una vez lista te dispusiste a investigar aquella bóveda llena de arcos, el pozo y otros túneles que seguían adentrándose en la montaña.

Para tu suerte, lograste sentir “algo” a tu alrededor, como si un enorme temblor hubiera recorrido todo tu cuerpo, incluso sentiste como alguna piedra crujía, como si algo “inmenso” hubiera hecho temblar la montaña entera.

Algo te decía que el causante de todo aquello estaría más adentro de la montaña, solo tenías que seguir aquellos túneles.  

Cargando editor
19/02/2022, 10:47
Atelie Iris

Atelie soltó un respingo y se aferró a una vieja columna durante el temblor.

- Si realmente hay un dragón aquí... - piensa ella. ¿Estaría la princesa luchando contra él, o algo por el estilo? Está saltando a conclusiones y lo sabe, ¡pero la posibilidad era preocupante!

La joven druida acelera el paso y pronto está al trote, acelerando su descenso. Se pregunta, entonces, qué pasaría si todas las princesas perecen. ¿Qué pasaría con la profecía? Seguro a más de uno se le ocurrirá esa idea. La tarea de protegerlas será difícil si es así.

Cargando editor
23/02/2022, 14:02
Director

Al pensar en la princesa luchando contra un dragón…no tardaste en preocuparte y en poco tiempo te encontraste corriendo rápidamente, buscando túneles que descendían hacia el interior. Las luciérnagas tenían dificultades para seguirte, pero lo lograban, al menos de esa forma no te ibas a dar de bruces contra un muro.

Pero corriste más y más…hasta llegar a otra bóveda y otros túneles…y finalmente viste por el rabillo del ojo una sala adyacente a donde estabas. Era una zona muy iluminada y dorada…¿eran eso montañas de oro y tesoros?.

Bingo.  

Sabías bien que si había oro…era posible que enormes lagartos escupe fuegos estuvieran cerca…o durmiendo bajo semejante botín. 

Cargando editor
23/02/2022, 15:35
Atelie Iris

¿Qué era aquél brillo dorado? ¿Sería acaso el tesoro de un dragón? De ser así, ¡sin duda estaría cerca de encontrar a la princesa! ... La realidad es que no hay nada que le indique que la princesa está realmente allí, y el ruido podría haber sido cualquier cosa... Pero Atelie no va a estar tranquila hasta que se asegure.

Con un susurro y un gesto de la mano le pide a sus compañeras luciérnagas que se oculten. Tan sigilosa como puede, se acerca para echar un ojo dentro de la habitación brillante. ¿Encontrará acaso ahí lo que está buscando? Solo hay una forma de averiguarlo: ¡Entrar y buscar!

Cargando editor
27/02/2022, 17:12
Director

Tras pedir a tus luciérnagas que se ocultaran, no dudaron en volver a entrar a tu jarra de la mochila, ocultándose para no llamar la atención. Apenas te eran ya necesarias, ya que la enorme sala estaba llena de antorchas iluminadas que no hacían más que reflejar más aún el dorado de el oro, las joyas y demás tesoros que se encontraban frente a ti.

Había una montaña enorme de oro, tanto que apenas podías fijarte que habría tras aquella montaña dorada…o debajo de ella, claro, aunque suponías que el dragón tenía que estar cerca, como mínimo.

Pero…no parecía haber rastro de la princesa, al menos no a simple vista, tendrías que adentrarte mucho más en el lugar para poder investigar y sobretodo ser sigilosa. Tanto oro apilado podía causar un estruendo de gran cantidad.

Notas de juego

Tirame tu destreza a modo de sigilo utilizando el sistema.

En tu caso son 3 dados lanzados y 3 guardados :3

Cargando editor
28/02/2022, 10:44
Atelie Iris

Atelie toma aire profundamente y se adentra más. ¡Ha de investigar! Si no fuese una persona tan autosuficiente y dada por la naturaleza, ver tanto oro y tesoros le habría resultado una gran tentación.

La realidad es que curiosidad le trae, y se pregunta si no ayudaría mucho a su pueblo contar con esas riquezas, o si no podría darle uso a esos recursos en su viaje... pero sus prioridades son otras ahora mismo. Primero ha de investigar, y con mucho cuidado: ¡No vaya a ser que se tope realmente con un dragón! ¿Existirán de verdad? Nunca ha visto uno...

- Ver para creer... ¿Verdad? - piensa con una sonrisa mientras recuerda sabidurías viejas que escuchó de pequeña. - ... Aish. Espero esté bien... - traga saliva y sigue adentrándose con cuidado.

- Tiradas (1)
Cargando editor
04/03/2022, 11:52
Director

La verdad es que te ponía algo nerviosa el hecho de que pudiera haber algo reptando o durmiendo bajo un montón de oro…o tal vez colgado del techo o en una enorme grieta…pero también tenía su lado bueno. No sabías si de verdad existían los dragones o si te encontrarías con alguno, pero aquello te mantenía alerta y con el corazón a cien.

Suavemente te deslizabas entre el oro y las joyas…la verdad es que si te llevaras un par de esos diamantes del tamaño de puños podrías autoproclamarte reina y nadie se negaría.

Pero aquella visión poco a poco se desvaneció cuando el suelo empezó a temblar y los montones de oro a deslizarse dejando al descubierto escamas rojizas y enormes cuernos que sobresalían entre el oro…y frente a ti algo largo y grueso comenzó a estirarse para entonces sentir un fétido aliento que olía a azufre sobre ti.

-¿Qué haces en mi casa?.-Preguntó una voz estruendosa, pero curiosa cuanto menos.  

- Tiradas (1)
Cargando editor
04/03/2022, 15:36
Atelie Iris

Atelie palidece al sentir aquél temblor y escuchar esa poderosa voz. Escamas, cuernos, olor a azufre... ¡¿Un... un dragón?!

Intentando no entrar en pánico, la druida apoya su báculo en el suelo y alza el mentón. Le tiemblan las rodillas, el pulso, y el labio, pero aún así intenta mostrarse lo más serena posible a la hora de dirigirse a la mítica criatura que con solo unas palabras la había despeinado completamente. Y apestado su ropa, por supuesto.

- ¡Sa-sabio Dragón! - tartamudea pese a sus más grandes esfuerzos para evitarlo, - Lamento haber perturbado su paz. Estoy... estoy buscando a la princesa Astrid, quien ha sido vista por última vez en estas montañas. -

Atelie ya está sudando frío, prácticamente chorreando agua desde su frente.

Cargando editor
06/03/2022, 13:30
Director

No podías ver donde estaba la cabeza de aquel ser, pero suponías que estaba mirándote desde arriba, emanando aquel horripilante calor y oliéndote. Rápidamente comenzaste a adularle, argumentando que solo ibas en son de paz, buscando a la princesa que había desaparecido. El enorme ser volvió a moverse, llevándote con el y de repente viste una enorme garra que se acercaba a ti, alzándote por la capa para posicionarte frente a algo que podía ser descrito como el rostro de una enorme serpiente roja.

Los ojos amarillentos y con motas rojizas te miraban fijamente.-Yo huelo más bien un ladrón.-Exclamó moviendo los labios y dejando que una lengua bífida asomara momentáneamente.-¿De que princesa hablas?...el único rey de estas montañas soy yo.-Dijo con voz calmada, posiblemente sopesando si merecías ser un bocado.

Cargando editor
07/03/2022, 10:08
Atelie Iris

Atelie suelta un agudo ruidillo de terror cuando le recogen con aquella garra. Se siente minúscula. - ¿Ladrón? ¡No, no! No he robado nada, ni pretendía hacerlo. ¡No llevo nada suyo en mi posesión! - se defiende como puede, temiendo las bocanadas de fuego que ha escuchado.

- Pero... ¿Está seguro no ha pasado por aquí una joven guerrera? Rubia, y... fuerte, y valiente. - , evita volver a usar la palabra 'Princesa' al ver que el 'rey de la montaña' tomó ofensa con esa palabra. Está sudando frío.

- Tengo que decir, nunca he visto tantas riquezas en un solo sitio. ¡Debió tomar mucho, mucho tiempo acumular todo esto!

Cargando editor
09/03/2022, 14:12
Director

El dragón te escuchaba con diversión, hacia años que no tenía visitas…y que estuvieras ahí era cuanto menos un entretenimiento antes de comerte y volver a dormir durante cientos de años.-No te creo…-Siseó.-Vacía tu mochila y tus ropajes, pequeña ladrona humana.-Ordenó haciendo refulgir sus ojos.

Por otra parte soltó un poderoso gruñido cuando hablaste de una joven guerrera rubia y fuerte.-Es posible que una mujer así pasara por aquí, diciendo que era una princesa o una reina, pero fue incapaz de matarme.-Gruñó alzándose levemente para que pudieras ver un enorme estómago recubierto de Escamas, pero con una espada brillante clavada entre ellas.

-Lo intentó, pero no pudo hacerme ni cosquillas…pero su mondadientes…-Comenzó a decir, pero calló, probablemente porque no quería darte demasiada información.

Lo más parecido a una sonrisa maligna se dibujó en su rostro de serpiente al oír lo de las riquezas.-Muchos años y muchos muertos.-Comentó.-Reyes, príncipes, princesas, nobles, guerreros, caballeros, enanos, humanos, elfos, demonios…-Enumeró  mientras te enseñaba los dientes.-Todos trataron de detenerme y todos terminaron enterrados bajo mi oro.

Cargando editor
09/03/2022, 14:30
Atelie Iris

- ¡No llevo nada de valor! Al menos no el tipo de valor que aquí se encuentra acumulado. - respondió con algo de miedo. Estaba en una muy, muy mala situación.

Sin dudarlo, Atelie procedió a mostrar el interior de su mochila y vaciarlo. Botellas vacías, pócimas, ungüentos, vendas, herramientas de alquimia, una navaja de viaje, y otros elementos de aventura básicos, todos con un corte rústico y sencillo. Nada es de especial calidad o hecho con materiales caros.

También hay mudas de ropa, principalmente unos dos o tres pares de ropa interior y unas calzas de repuesto. ¿De valor? Quizás alguna que otra moneda que le hayan cedido en el pueblo para los propósitos del viaje, si eso.

- Esa mujer... ¿Fue reciente? ¿Hoy, ayer? - pregunta y traga saliva. - Podría quitar ese 'mondadientes' de allí e... intentar sanar sus heridas, si me lo permite. -

Intenta mostrarse útil ante la orgullosa criatura, ¿y qué tiene de mayor utilidad que sus habilidades como druida y curandera? Por más que intenta hablar con serenidad, Atelie sigue sudando frío y mantiene los ojos abiertos de par en par. El corazón le late como un tambor.

Cargando editor
12/03/2022, 21:16
Director

El dragón observó atentamente como vaciabas todo de tus bolsillos…parecía que no tenías ni una pizca de oro del dragón encima de ti, por lo que estabas de suerte…imagínate que una de esas monedas hubiera acabado en tus ropajes, tendrías que darle buenas explicaciones al dragón, el cual no parecía ser muy de escuchar excusas.

Por otra parte, cuando preguntaste por la mujer, la enorme serpiente alada siseó.-No lo sé, a veces no se cuando estoy dormido o despierto, si he dormido horas, días, semanas, meses, años o siglos.-Dijo con solemnidad.-Pero fuera quien fuera…¿Por qué hay tanto interés?, ¿acaso era otra ladrona como tú?

Aunque cuando dijiste que podías quitarle el “mondadientes” el reptil pareció dudar unos segundos, debía de ser una molestia tener esa espina clavada en el estómago.-Ya veo…¿y que quieres a cambio?, vuestra “gente” no suele hacer las cosas por caridad. Me niego a darte parte de mi tesoro.-Gruñó provocando que una serie de pequeñas chispas se le escaparan entre los dientes.

Cargando editor
13/03/2022, 09:28
Atelie Iris

- Ya veo... - murmura Atelie. ¿Será la princesa, no lo será? ¿Habrá sucedido hace años? ¿¡Cómo puede esa serpiente ser tan distraída que ni siquiera recuerda cuanto rato ha estado durmiendo!? ¡No le queda nada claro!

Atelie cierra los ojos, asustada y preocupada. Ahora no solo tiene que preocuparse por si encontrará o no a la Princesa, ¡quizás tiene que preocuparse de si se la comió aquél monstruo o no! ... Y preocuparse por su vida. También ha de preocuparse por su propia vida... ¡Que mal, que mal todo!

Atelie niega con la cabeza rápidamente. - ¡No! Yo... ¡Tengo una misión! He visto en sueños el renacer de un ser oscuro, y creo que proteger a las Princesas es la clave para evitar que... ¡En cualquier caso! Lo único que deseo es encontrar a la Princesa.

- ... Pero... - entonces piensa. Cierra los ojos. ¿En qué podría, o querría, ayudarle el Dragón? Si le dice que no quiere nada a cambio más que su vida, quizás sospecha que le intenta engañar. Siendo que aquella criatura pone un gran valor sobre los bienes materiales, y que no está dispuesto a librarse de su tesoro, ¿qué sería algo que podría pedirle, que la criatura vería aceptable? - Quizás aquél mondadientes podría mantenerme a salvo mientras continúo la búsqueda. -

Las chispas que ve salir de la boca del dragón le hacen sudar frio.

Cargando editor
17/03/2022, 14:22
Director

Le aseguraste al dragón que tu misión era evitar que un ser oscuro renaciera, tenías que dar con princesas…y por ende estabas ahí, en busca de Astrid.

Tras pensarte bien en que podías ofrecer, decidiste sugerir el quitarle aquella espada de entre las escamas, la cual tenía pinta de ser dolorosa, la verdad es que lo era, aunque el dragón nunca lo admitiría.

La enorme serpiente siseó y te acercó más a sus dientes, a lo mejor iba a comerte o quemarte viva…pero  no fue así, te alzó un poco más para verte mejor con aquellos grandes ojos.

-Espero que no pruebes a hacer nada extraño pequeña…podría aplastarte en un abrir y cerrar de ojos.-Amenazó antes de bajar su garra y dejarte caer sobre un montón de oro, moviéndose un poco más para dejar su panza a la vista y ahí con la espada bien clavada, la cual brillaba con auténtica luz propia, una luz pálida…pero brillante.

-Adelante.-Te invitó, pero incluso pareció decir aquello con voz preocupada…a lo mejor le dolía bastante el tenerlo clavado…o si aplicabas fuerza podías perforarle y matarle, nunca se sabe.

Cargando editor
21/03/2022, 15:46
Atelie Iris

Atelie exhaló una vez fue depositada en el suelo. En ese momento sintió que un enorme peso se había quitado de sus espaldas: Su vida corrió un grave, grave peligro. Eso sí, resbaló en la montaña de oro y adorablemente cayó de culo sobre el pesado metal.

- Ouch... - se quejó en un murmuro a medida que se iba incorporando y frotándose una nalga. Con lento cuidado se desplazó en dirección a la barriga expuesta del dragón.

Traga saliva. Está frente a una majestuosa criatura cuya edad sin duda eclipsa la suya propia por siglos, o quizás más. Es digna de rendirle culto, y merece el respeto adecuado. ¡Y ella va a arrancarle una espada de la barriga!

- Puede que duela un poco. Voy a... retirar la espada y luego tratar la herida, ¿sí? - le advierte, no vaya a ser cosa que piense mal y la aplaste como un a mosquito.

El primer paso para ella es limpiarse las manos como puede, y luego tomar ungüentos y vendas del suelo, guardando las cosas que el dragón tan vilmente arrojó al suelo en búsqueda de algo perdido. Como no sabe reconocer sus propias monedas entre tanto montón, decide no arriesgarse y no coger ninguna.

Una vez lista, Atelie toma la espada y...¡la quita de allí! Sabe que hacerlo lento sería peor así que intenta quitarle la espada lo más rápido posible, y luego pasar de inmediato a cubrir la herida para evitar que sangre, aplicar presión y usar sus ungüentos y conocimientos de druida para sanar la herida.