Las esquirlas que cayeron del techo te dieron. No fueron golpes mortales, pero si te dejaron algo tocado…a fin de cuentas eran bastantes y para colmo perdiste concentración al intentar usar tu magia para derretirlas. Tu sangre no tardó en empezar a manar entre tu ropa a causa de los cortes sufridos.
Pero no te detuviste ahí, tratando de lanzarte contra aquella criatura, clavándole tu espada en el pecho. Tuviste suerte, la criatura parecía estar deleitándose con el aroma de la sangre cuando la atravesaste. No fue suficiente para matarla, ya que comenzó a revolverse e intentar zafarse de tu acero a la vez que soltaba dentelladas en tu dirección.
Aquellos dientes parecían ser expertos en desgarrar piel, carne y hueso…solo quedaba esperar que tu no tuvieras que probarlo.
Motivo: Esquivar
Tirada: 1d10
Dificultad: 5+
Resultado: 4 (Fracaso)
Motivo: Morder
Tirada: 1d10
Dificultad: 5+
Resultado: 7 (Exito)
Farnad no cejaba en su intento por acabar con aquella criatura, que se resistía a morir, parecía que tenía la tenacidad de varios de sus congéneres... pero aquellas dentelladas parecía peligrosas, pero con mucha pericia y movimientos rápidos, fue capaz de esquivarlos, mientras seguía sosteniendo la espada, casi parecía que girase e hiciese acrobacias sobre su propia espada...
- Esto se termina aquí... - dijo el caballero mientras sus ojos se ilumaban con dos llamas
Una vez el ataque de la criatura se detuvo, Farnad hizo acopio de todas sus fuerzas usando la espada que ya tenía clavada sobre el monstruo para desgarrar y cortar la carne de aquella inmunda criatura, potenciando aún más si cabe sus llamas, tratando de abrir otra herida considerable en la criatura, y con suerte... por fin darla muerte...
Motivo: Esquivar
Tirada: 1d10
Dificultad: 7+
Resultado: 7 (Exito)
Motivo: Ataque
Tirada: 1d10
Resultado: 7
A pesar de haberle empalado con tu espada, conseguiste evitar que el monstruo te desgarrara con sus dientes, algo bastante admirable a decir verdad, a fin de cuentas aquel ser parecía ser un autentico depredador…pero el cazador se convirtió en la presa en el momento que le ensartaste con la espada y te preparabas para desgarrarle ahí donde la espada estaba clavada.
Aquel ser intentó hacer fuerza para bloquear la espada, pero todo fue en vano. Tu espada le abrió en canal, desde el pecho al hombro, dejando que se tambaleara unos segundos antes de caer redondo en el suelo. Podías estar orgulloso de ti mismo, habías matado a una criatura antigua y temible, pero aún así, la princesa no parecía estar muy convencida.
-Ha parecido que te costaba, ¿me equivoco?-Preguntó ladeando la cabeza.
Motivo: Bloquear
Tirada: 1d10
Dificultad: 7+
Resultado: 1 (Fracaso)
Que mala suerte ha tenido el bicho, lo has dejado tiritando XD
Farnad suspiró por fin... limpiando algo su espada dibujando un pequeño arco contra el suelo y envainando su espada... mirando a Astrid con un gesto de reprobación, o eran princesas ñoñas, o eran bordes... no encontraba un termino medio...
- Llevo alrededor de 4 o 5 días luchando y buscándola de un lado para otro casi sin descanso bajo este clima, y yo nací en el desierto... además, no he necesitado usar casi ninguna de mis habilidades... - dijo de forma algo seca pero correcta a la princesa, que no había hecho nada más que esquivar golpes...
- En cualquier caso parece que ya hemos terminado aquí... ahora debería venir conmigo para ponerla a salvo... estará más protegida con los Elegidos que en su castillo... ya tenemos bajo custodia a las princesas de Shanteen... - comentó Farnad antes de ponerse en marcha hacia la salida de la cueva...
Le comenzaste a explicar a la princesa toda tu aventura, luchando desde hace días, buscándola sin descanso en las nieves…y sin usar ninguna de tus “habilidades”. Es más, no tardaste en decirle que tenía que acompañarte para ponerla en custodia junto a las demás princesas de Shanteen.
Astrid te miró fijamente durante unos segundos y desenvainó su espada.-¿Así que me lo acabas de confesar, eh?...¿estás capturando princesas junto a tus demás compinches?, yo no soy una niñata de Shanteen o de donde quiera que vengas…soy una princesa de las nieves, y no voy a rendirme sin luchar.
No te había entendido o te habías explicado mal…fuera como fuera, no parecía estar dispuesta a acompañarte y menos quedar bajo la custodia de alguien.
El caballero ya estaba cansado de la desconfianza mostrada por Astrid... entendía que la historia resultase difícil de creer, pero si de verdad hubiese pretendido hacerla daño, ya habría tenido multitud de ocasiones para hacerlo... así que fue acercándose lentamente a Astrid sin desenvainar su arma y una vez se puso a la altura de Astrid agarró la espada que ella portaba por el filo y se apunto con ella hacia el pecho...
De su mano empezó a brotar sangre, aquella espada estaba realmente afilada... pero al caballero no le importó lo más mínimo y clavó sus ojos sobre los de Astrid...
- ¿Veis? Sabéis sobradamente que si hubiese querido haceros algún daño, ya podría haberlo hecho... y si sigue desconfiando de mi, adelante, hunda su espada en mi pecho... - dijo Farnad mirando fijamente a los ojos de Astrid, mostrando la seguridad que tanto le caracterizaba desde que se convirtió en caballero...
Cuando agarraste la espada de Astrid y la apuntaste hacia tu pecho, la mujer te miró con autentica preocupación.-¡O…oye, pero que haces!, ¡T…te puedes morir, suel…suelta la espada, te lo ordeno!.-Se la veía claramente preocupada por aquella muestra de valor y coraje.
Ciertamente podrías haberle hecho daño en cualquier momento, ¡tenía que confiar en ti…no había vuelta de hoja!
-Yo…urgh…¡p…pues está bien, me fio de ti!, ¿Contento?-Exclamó sonrojada y consternada por tus palabras.-¡Y…y ahora suelta la espada o te harás daño!.
Era un tanto raro ver un cambio tan repentino en la personalidad de la princesa, pero…¿eso era bueno, verdad?, al menos ya te habías ganado su confianza.
-¿Y…y ahora donde se supone que tenemos que ir?...¿y porque hay más princesas?...a mi no me dan miedo los demonios ni sus trucos, que lo sepas.-Bufó molesta, posiblemente por tener que pensar en si misma como una princesa a la que tener que proteger.
¡No me esperaba para nada tu reacción, me ha encantado! (Y a la princesa también, claro)
Farnad soltó la espada de Astrid al ver que la princesa por fin entraba en razón... - Me alegra que al fin lo comprendáis princesa Astrid... - el caballero por fin dejó escapar una pequeña sonrisa de alivio al ver que las cosas volvían a su cauce poco a poco...
Echó una mirada a su mano y usó algo de magia de fuego para cauterizar el corte... mientras respondió a la pregunta de la princesa... - Mis compañeros deberían estar esperándonos en los Pantanos de la Pereza... aunque debo advertiros de que algunos de los Elegidos son un tanto... peculiares... de todos modos juro que la protegeré de cualquier peligro, venga de donde venga... - dijo el caballero mientras esperaba a que la princesa lo siguiese para empezar a dirigirse a su nuevo destino...
Mientras no pudo evitar pensar en el destino de Eikatsu... al fin y al cabo era otro de los elegidos... por no hablar de Drazhar, que no hacía más que aparecer y desaparecer... Posiblemente cuando se reuniese con el resto obtendría alguna respuesta...
¡¡Tsundere alert!! Hahahaha, es en esos momentos donde uno tiene que sacar a relucir las mejores escenas :P
Cuando la mujer pareció comprender, al fnal te calmaste, incluso pudiste sonreír un poco más aliviado, un problema menos…y ya sabías que a la princesa a pesar de mostrarse tan dura, no le gustaba ver sufrir a la gente. Al final curaste la herida de tu mano con fuego y le explicaste a la princesa que teníais que ir a los pantanos de la pereza, donde esperaban los demás elegidos y las princesas.
-No me gustan los pantanos…-masculló.-¿Y tenemos que irnos así de golpe?, ¿Qué pensarán mis súbditos si ven que he desaparecido?...tal vez se preocupan.-Exclamó antes de negar un tanto fuerte con la cabeza.-Tendríamos que avisarles o ir a la ciudad y decirlo yo personalmente.
Aquello estaba descartado, no teníais mucho tiempo y dos compañeros ya habían desaparecido, ¿te arriesgarías a que os emboscaran o algo peor?
Farnad haciendo gala de su gran oido respondió al comentario de la princesa: - A mi tampoco... pero al parecer allí se encuentra otra de las princesas... - dijo con desgana al imaginarse el paraje... ¿a quién demonios se le ocurría fundar un reino en un pantano?...
- Temo que el tiempo apremia... pero seguro que encontramos algún puesto de vigilancia por el camino desde el cual podrá avisar a su reino enviando a un mensajero... - dijo el caballero con seguridad de que así sería, los caminos de Shanteen estaban bien protegidos y contaban con puestos así, suponía que el resto también los tendrían aunque fuesen en menos número...
No tenías mucha idea sobre como iba a ser aquel pantano, pero desde luego la gente de ahí no sería muy hogareña, a fin de cuentas…era un pantano, los que iban a vivir ahí tenían que ser gente que no quería que los demás se metieran en sus asuntos…y algo te decía que iba a ser mucho más peligroso y complicado que estar en KharazKhar.
Fuera como fuera, le dijiste que podríais pararos por un puesto de vigilancia a medio camino y enviar algún mensaje a la capital.-Bueno…supongo que tienes razón…-Murmuró por lo bajo, realmente sin más motivos por los que quejarse. Una cosa tenías clara, iba a ser un viaje largo y pesado y más valía prepararse.
-Entonces…ya que insistes tanto en ir, por ese camino.-Exclamó señalando con la cabeza hacía uno de los túneles de la cueva.-Se sale por el lado Oeste de la montaña, supongo que tus pantanos estarán en esa dirección, ¿No?
Ciertamente tenía razón, la princesa te había propuesto un atajo, ¿sería correcto seguirlo?
Jajajaja, pues un poquito se parece XD
En realidad te llevarás una sorpresa o un chasco...depende de como lo veas XD
Farnad sencillamente afirmó a la primera respuesta de la princesa... luego se quedó un poco pensativo con respecto al atajo que Astrid había propuesto... desde luego era una buena idea... pero la cueva podía seguir infestada de Yeethes... Aunque... ahora eran dos para combatir... Astrid parecía más competente de lo que algunos de sus compañeros habían demostrado anteriormente, y eso le aliviaba...
- De acuerdo Alteza, iremos por el camino que ha propuesto... lidere el camino, pero no se aleje demasiado, en caso de que algún Yeethe se acerque la defenderé, vos no deberíais correr riesgo alguno... - dijo con respeto Farnad, que por su código de caballería le era virtualmente imposible tutear a la princesa, al menos de momento...
Ambos comenzasteis a seguir aquel camino que parecía estrecharse a cada paso que dabais, pero la mujer no te había mentido, ni siquiera engañado…aquel camino llevaba afuera.-Yo no necesito que me defiende nadie, soy una Kharazkhariana (vaya nombre), desde pequeña me enseñaron a usar la espada, hacha, incluso el arco…ningún yeethe o monstruo o lo que sea puede conmigo. Soy una princesa y reina en ciernes…-Exclamó orgullosa. Era una princesa extraña, algo machorra…pero tenía buen fondo.
Fuera como fuera ambos seguisteis el camino y terminasteis afuera en la nieve…la tormenta había amainado y por eso mismo tuvisteis un camino seguro entre el bosque, la montaña y la nieve…al final no tardasteis en llegar a un puesto de avanzada, justo en la frontera entre el reino de Astrid y las tierras verdes como llamaban así los nórdicos a todo aquel lugar donde el invierno solo era estacionario.
Costó un poco explicar a los soldados, pero después de un par de mamporros y gritos por parte de la princesa os permitieron el paso, incluso terminasteis con caballos, una gran mejora desde que comenzaseis.
No habría rastro del demonio, ni siquiera de tu primer acompañante…pero la princesa estaría segura junto a ti…sobretodo en aquellos horribles pantanos a los que os dirigíais.
Tras la salida de aquel paraje helado Farnad empezó a sentirse mejor, aquel clima tan frío le era casi insoportable, dado que nació y pasó parte de su vida en los desiertos de Schwindria... Le hacía gracia que la princesa repitiese en tantas ocasiones que no necesitaba a nadie que la defendiese, como si necesitase reafirmarse... en el fondo no debía disgustarla poder contar con alguien para protegerla y ayudarla...
- ¿Tantos peligros debe enfrentar la realeza de Kharaz-Kar como para necesitar semejante entrenamiento...? Bien es cierto que otras princesas de otros reinos están más acostumbradas a una vida fácil... - dijo el caballero tratando de dar conversación a la princesa para que el viaje se la hiciese más ameno...
Bien era cierto que el viaje no había sido sencillo, había perdido a dos compañeros, aunque uno de ellos no sería echado de menos por nadie, puesto que solo Farnad llegó a conocerlo... quizás Ashura y el resto habría corrido mejor suerte...
- Aligeremos algo el paso si no la es inconveniente, la frontera con los Pantanos debe estar cerca, y si mis compañeros han llegado, deben estar esperándonos allí... - o eso esperaba Farnad...
Con esto terminaría el capitulo 2. ¿Te importa que mañana te escriba la intro del 3 y empezamos?
Ok, espero la intro :P