Partida Rol por web

El tabernero no parecía muy convencido respecto a el lema de “sin riesgos no hay ganancias” eran abundantes las historias de viajeros que se perdían en la nieve y aparecían congelados…o con sus huesos adornando las cuevas de los Yeethes.  Aunque escuchó con interés vuestra explicación.

-Ya…las noticias vuelan, sobretodo las de la capital…¿pero guardaespaldas?...JE…jejeje…desde luego parece que no conocéis a la princesa  Astrid. Es tan fuerte como una ventisca en pleno Invierno, y de un carácter tan duro y frio como las mismísimas nieves y…y una voluntad tan inquebrantable como el grueso hielo después de una helada…je…esa es la princesa Astrid.-Sonrió levemente mientras negaba.

-En la ciudad no se si os pagarán bien por un guardaespaldas, tal vez necesiten remeros en los barcos, pero la princesa está actualmente fuera…cazando dientes de sable en las montañas.-Respondió mientras sacaba un trapo y se acercaba a la chimenea, para sacar brillo a los colmillos de una enorme cabeza de jabalí que se encontraba sobre la susodicha.

Desde luego era un golpe de suerte, sabíais que la princesa estaba por las montañas…aunque tal vez no era suerte del todo…había una helada muy fuerte y desde luego era peligroso.   

Farnad escuchó con atención la descripción de Astrid... desde luego parecía totalmente opuesta a las princesas Gabri y Emi y sabía defenderse, lo cual era beneficioso para la misión... - Nunca sobran brazos fuertes en un ejército... - dijo el caballero de forma seca al mencionar el tabernero el oficio de remeros... Aunque algo le había llamado la atención...

- ¿En las montañas...? ¿Con esta ventisca? ¿No teme la gente de KharazKhar por la seguridad de su princesa? Quizás deberíamos acercarnos a esas montañas... ¿Quedan muy lejos de aquí?... - preguntó mientras bebía otro sorbo de su hidromiel y observaba a su compañero beber de forma tan "peculiar"... ¿Qué ocultaría detrás de esa máscara? ¿Una deformidad? ¿O una vergüenza? Solo el tiempo le daría la respuesta al caballero...

Madre de todos los dios, ¿era una princesa o era un cazador fornido?, quizás era la mezcla entre los dos, lo cual daba casi más miedo que antes, no sabía como imaginarme a la buena princesa. -Es una princesa, emmm, peculiar, o bueno, ¿son todas las princesas así?- -tal vez las princesas son así de fuertes para soportar un país y las dos que conocimos eran las raras ya que eran gemelas-, me quedé pensativo un momento, no sabía que pensar.

Escuché a Farnad preguntar si la gente no temía por la seguridad de la princesa, -creo que la gente teme más a la princesa- dije casi asustado de tan semejante bestia. -Lo mejor será ir pronto a, bueno, a las montañas, hay que probar ser unos buenos gualdaespaldas- dije asintiendo, pero antes de preguntar Farnad lo hizo primero, solo quedaba esperar la respuesta del tabernero

El tabernero dejó escapar una carcajada sonora que retumbó por la taberna.-¿Acaso no sabéis quien es Astrid la princesa de KharazKhar?...estáis locos si creéis que se va a dejar defender por hombre alguno.-El tabernero os miraba con una diversión más que aparente.

-La princesa es capaz de cazar un oso con sus propias manos, es por eso que se va sola a las montañas infestadas con Yethees, va a cazar a la matriarca y a hacerse una capa con ella, lo hace cada año…y ni una sola vez se ha perdido o ha vuelto herida, tal es nuestra princesa.-Rio nuevamente mientras negaba.

-Si queréis ir y morir congelados…sois mis invitados, pero protegerla…Je…os hará falta algo más que una mascarita y una espada para hacerlo. 

El caballero no pudo evitar arquear una ceja al escuchar la descripción de la princesa... por no hablar de imaginarse a una princesa musculada luchando mano a mano con un oso... Desde luego se alejaba mucho... quizás "demasiado" de la imagen de princesa a la que estaba acostumbrado... Aunque también era muy probable que el tabernero exagerase sobre su fuerza... O su dominio fuese con el arco... o la magia...

- Ya veo... De todos modos asumiremos el riesgo... no lo parecerá... pero se nos da bien defender a la gente de malhechores y demonios... Quizás usted pueda ofrecernos algo de ropa adecuada... por un precio claro esta... - dijo esperando que se fuese a ver si tenía algo de ropa para hablar algo más en privado con Eikatsu...

- Quizás sería una buena idea que hicieses alguna poción para soportar las bajas temperaturas... si existe dicha poción y/o tienes acceso a sus ingredientes... - eran estas ocasiones donde Eikatsu podía brillar y demostrar su utilidad, quizás no era un gran guerrero, pero sus pociones lo convertían en un aliado versátil...

El tabernero se sorprendió de nuestro desconocimiento, pero no era algo que me molestase, no podía hacer demasiado por mejorar ahora mismo. En cualquier caso el tabernero se jactó de su princesa y nos dijo que íbamos a necesitar más cosas que las que teníamos, -si, estoy de acuerdo con Farnad, nos las ingeniaremos lo suficientemente bien como para poder protegerla, siempre lo hacemos- dije tranquilamente antes de que Farnad se acercase a preguntar si podía hacer una pócima para resistir las bajas temperaturas.

-Bueno, es realmente fácil hacerla, peor antes debería saber que tanto puedes aguantar sabores fuertes, necesitaré más ingredientes cuanto más suave lo quiera hacer- dije preguntando, no con ganas de comparar ni nada de eso, lo último que quería es hacer algo que no se pudiese tomar

El tabernero os miró una ultima vez y se encogió de hombros.-Como deseáis…a ver si sobrevivís a la ventisca…¿y ropa?...miraré si tengo algún abrigo en la bodega…-Dicho eso se limpió las manos en el delantal y marchó a andar tras la barras, a buscar algo para que no se os cayeran los dedos solo de ver el frio.

El enano por su parte, no tardó en acercarse cojeando a la mesa.-Vosotros…os pago 1000 monedas de oro si encontráis el tesoro que guarda ese cabronazo…¿Qué me decís?.-Sus ojos se clavaron fijamente en los vuestros. Era un tanto anciano, pero se veía que tenía brazos fuertes…posiblemente era un guerrero o un herrero, era difícil de saber. 

- No te preocupes por el sabor... aguantaré lo que sea necesario, pero no debemos perder tiempo... - contestó a su compañero mientras veía al tabernero alejarse y al enano acercarse...

Farnad ya tenía la ceja cansada de tanto arquearla... pero la pregunta del enano casi le hizo escupir parte de la hidromiel que estaba bebiendo en ese momento... Podría ser que la vejez le jugaba malas pasadas al anciano... pero parecía seguir obsesionado con ese tesoro del que oyó hablar a los kobold... - Es difícil poder ayudarlo si ni siquiera sabemos de que natura es dicho tesoro... ¿Tiene más datos del mismo? - pregunto el caballero tratando de ser lo más pacífico posible... ya que por lo visto el enano tenía un genio explosivo...

- Además, ¿es seguro que haya uno? Puede que el kobold lo haya engañado... no suelen ser criaturas de fiar...

Farnad me dijo que no le importaba lo fuerte que fuese, bueno eso facilitaba las cosas, -esta bien una bebida fácil para soportar el frío- dije unos momentos pensativos antes de escuchar al tabernero. Se fue a mirar si tenía suministros para nosotros mientras yo me levantaba, -voy a comprar los...- ni siquiera pude acabar la frase cuando el enano se acercó gritando para decir que buscasemos el tesoro, claramente la cosa no pintaba bien para él.

Mientras Farnad lidiaba con él yo me dirigí a la barra, -voy a comprar los ingredientes- le dije intentando evitar al enano

Ingredientes para la bebida antifrío:

-Vozka

El enano negó con firmeza al escuchar a Farnad.-Estoy completamente seguro…esos kobolds son listos, pero yo lo soy más…si me llegaran a mentir, se pueden dar por muertos, porque un hachazo no tiene solución.-Exclamó con el ceño fruncido. Entonces sacó el enorme mapa, era de piel, estaba pintarrajeado por todas manos, tenía huellas dactilares por doquier y estaba sucio…pero si, ponía que había un tesoro en una enorme casucha…y…¿esta era una enorme casucha verdad?
-¿Ves?...nosotros estamos aquí…el tesoro tiene que estar en la bodega o más abajo, estoy completamente seguro. 

Eikatsu podía escuchar la conversación con relativa facilidad, la barra no estaba demasiado lejos y el enano hablaba a gritos. Pero el tabernero no estaba ya allí...había bajado a la bodega, pero no tardaría en volver.

Farnad estaba dudoso ante la situación... el enano parecía completamente convencido de la existencia del tesoro... y aunque el caballero no era un experto en escudriñar mapas, desde luego parecía que esta taberna era el sitio indicado... ¿Qué hacer? se preguntaba... por un lado, si lo ignoraba no solo el enano seguiría dando problemas... sino que posiblemente los kobold tratasen de volver a recuperarlo en caso de sospechar que siguiese allí... pero si le prestaban ayuda tenían que encontrar alguna manera de distraer al tabernero...

- Deja que mi compañero y yo lo pensemos... pero antes de nada, si quieres nuestra ayuda, queremos saber que clase de tesoro es ese por el que pagaría semejante cantidad de dinero solo por nuestra ayuda... - contestó con franqueza el caballero, esperando a que Eikatsu regresase de comprar los ingredientes y valorar sus opciones...

En cualquier caso... si pensaban hacer algo... tendría que ser por la noche...

Farnad estaba hablando con el enano sobre el tesoro, la verdad es que no me apetecía nada tener que perseguir los sueños de un enano y menos sabiendo la misión que teníamos, esta ya me ocupaba todas las manos completamente, si perdía más el tiempo, bueno, sería malo para la princesa, creo.

Igualmente mientras me traían el pedido solo me quedaba escuchar, Farnad en este caso le dijo que lo pensaría, empecé a hacerle señas desde la barra. Negaba con las manos cuando el enano no me veía, además hice gestos absurdos, de caminar y afuera, no sabía como más decir que era mejor ir a por al princesa directamente, luego ya veríamos.

Farnad se levantó de la mesa... - Si me disculpa... - dijo al enano mientras se acercó al mostrador de la posada para colocarse al lado de Eikatsu... - A mi tampoco me gusta demasiado la idea... pero si está anocheciendo y debemos pasar la noche aquí... casi es preferible ayudarlo a tener que soportarlo o incluso forme una pelea con el tabernero... - le susurró a su compañero, que vio como gesticulaba para rechazar la propuesta del enano...

Farnad se acercó un momento para hablar, -no se yo si fiarme de un enano que nos pido que nos pongamos a cavar o a buscar en el sótano de una posada cualquiera, es un mapa viejo, puede incluso ser mentira o que se lo haya inventado- dije susurrando a Farnad

El enano tamborileó los dedos contra la mesa con nerviosismo y esperó ante las palabras de Farnad, ¿tal vez recibiría ayuda de los míticos aventureros?...¿conseguiría ayuda?...el esperaba que así fuera. Así que os dio su espacio y volvió a sentarse impacientemente.

Fuera como fuera, ambos os acercasteis a la barra y comenzasteis a hablar…dudabais sobre la integridad del tesoro, lo que pudiera ocurrir…el enano era viejo y parecía estar delirando, pero no debía de ser una amenaza para vosotros, o al menos eso parecía…aunque con un pecho tan ancho y esos brazos…tal vez os reducía y se liaba a mamporros con vosotros.

Fuera como fuera, era algo que teníais que decidir entre vosotros dos.

Afuera comenzaba a oscurecer…y la noche se cernía sobre vuestras cabezas.