Partida Rol por web

Ambos emprendisteis el camino de vuelta…las extrañas “ruinas” ya no parecían tan siniestras y oscuras como lo eran antes…incluso parecían tener un poco más de vida y luminosidad. Fuera como fuera…comenzasteis una extraña conversación sobre lo que está “bien y mal”.

Pero antes de daros cuenta…estabais de nuevo ante la entrada de el susodicho lugar, bajo aquel inmenso sol abrasador. Pero había algo nuevo…un extraño cofre se alzaba frente a vosotros, majestuoso y brillando bajo el sol.

Seguimos caminando a lo largo de las ahora mas iluminadas ruinas, evitando comentar mas acerca de la charla que habia tenido con Zehan, aunque claramente se pudo observar que en el fondo, estaba algo divertido con el, al inicio me desagrado, y lo sigue haciendo a su manera, pero parece que me puedo llevar bien al menos con el. Al salir finalmente, me quede algo extrañado al ver ese cofre tan extraño. ¿Que demonios? — ¿Y este cofre? ¿Que crees que tenga adentro, Zehan? — Le pregunto tranquilamente acercandome al cofre. — ¿Quieres abrirlo tu, o me cedes el honor? —Le pregunte, esperando su respuesta para ver si lo abro, o no. — ¿Que puede salir mal de un cofre que ha aparecido de la nada y con esa apariencia? 

-Crees que sea una recompensa de los cielos por haber "liberado" de su calvario a dos demonios? Quizás los cielos nos lo dieron por haber perdido tanto tiempo en las ruinas, concédeme el honor- dije vigilando el entorno.

Cuando ambos os acercasteis al tesoro no parecía haber nada extraño…era un cofre, no había nadie en los alrededores…¿tal vez un regalo de despedida de vuestro amigo el nigromante?...fuera como fuera, Zehan tomó los honores y abrió el cofre, liberando una pequeña humareda que salía de su interior y relevando el interior del susodicho.

El baúl estaba vacío…excepto por una pequeña lámpara, justo en el centro…una lámpara sin demasiados detalles…era lisa, parecía de hojalata…no parecía ser una recompensa demasiado interesante teniendo en cuenta que habíais matado a un demonio poderoso.  

-Una lámpara- dije tomándola y analizándola en detalle- crees que contenga un genio dentro? Estamos en el desierto, pensar en una leyenda así no sería tan descabellado-

— ¿Una lampara? Hmm. —Me acerque a examinarla, escuchando atentamente lo que decia Zehan. — Hmm, ven, prestamela un segundo. — Dije extendiendo la mano para recibir la lampara y analizarla, observandola de todos los angulos posibles. — Si de verdad es un genio, bueno, averiguemoslo. Se supone que tienes que frotarla tres veces, ¿No es cierto? — Y la froto, intentando ver que sucedera. 

Ambos no os esperasteis para nada el hecho de que en el fondo hubiera una lámpara…incluso fuisteis a la conclusión de que podría haber un genio dentro, así que Johann después de analizarla detenidamente…empezó a frotar la lámpara.

Al principio no ocurrió nada, pero la tercera vez que la forto…un vapor azulado comenzó a salir de su interior, un vapor que crecía y crecía en tamaño hasta que de repente…¡PUF!.

-¡Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!...que bien he dormido...¿eh?, ¿donde estoy?...-De la lámpara apareció una hermosa genio de cabello azulado y generosas proporciones.

-Esta si es más de mi tipo- le dije a Johann.

Adelántandome le hablé a la genio.

-Hermosa genio, mi nombre es Zehan y este es mi compañero Johann, somos viajeros y nos encontramos en las entradas de Schwindra, encontramos su morada dentro de un cofre reciéntemente-

— Hace mucho que me entere de tus "preferencias", Zehan. — Dije entrecerrando los ojos al verlo, pues claramente es un fetichista de las demi-bestias. En todo caso, observaba con curiosidad la figura femenina que salia de la botella, con curiosidad en mis ojos. — Que alegria ver que ha despertado de su sueño, se encuentra actualmente a las afueras de Schwindra, a donde nos dirigimos, y estaba encerrada en esto. —  Le comente a la genia, con tranquilidad. —  ¿Como es su nombre? — Le pregunto, mientras la sostengo. 

La genio os miró un tanto extrañada, levitando frente a la lámpara.-Me llamo Midna, para serviros.-Sonrió.-Si habéis encontrado mi lámpara…eso significa que sois mis nuevos amos.-Señaló con alegría.-Aunque…sois un tanto raros…mi anterior amo no era para nada como vosotros.

Aunque entonces soltó una risita y negó.-Aunque tal vez debería explicarme mejor...-Carraspeó.-Me llamo Midna, tengo dos mil años, mi color favorito es el azul...y creo que el que ha frotado la lampara es mi amo...-Murmuró señalando a Johann

Observaba con curiosidad a la genio, se miraba una compañera interesante sin duda alguna, aunque cuando nos dijo que eramos extraños, yo me extrañe mas. ¿Los humanos somos extraños? ¿O el extraño era su amo? Me entro una clase de dilema interior, pero sacudiendo mi cabeza me deshice de el. — ¿Oh, me podrias hablar un poco sobre tu antiguo amo, Midna? Me ha dado curiosidad saber que tan normal es. — Dije cruzandome de brazos, si, que me ha indignado un poco que me hayan dicho raro. 

— Bueno, como dije anteriormente, soy Johann, me gusta el dorado. Eeehhh, la verdad es que nunca me habia pasado esto, asi que te lo pregunto, ¿Cuales son tus habilidades, Midna? Si soy tu nuevo amo, segun dices, necesito conocer eso, pero 2000 años... Eso es mucho... — Y me rascaba la cabellera, observando a Zehan, algo extrañado por esto. 

Rayos, sabía que debía frotarla yo!

Patee la arena y me tapé la cara con el turbante, cruzándome de brazos.

-Espero que la sepas usar bien-

Midna sonrió dulcemente.-¿Mi viejo amo?, pues…era muy grandote, ancho de brazos, cabeza regordeta…tenía unos colmillos que le salían de la boca e iba aquí y allá con una porra entre sus manos.-Suspiró encantada.-Aunque le parecía pesada, así que me cambió por una hogaza de pan y una jarra de vino…me vendieron y…alguien me compró, entonces llegué aquí y no se ni como.-Río entre dientes un tanto avergonzada.

-¿Mis habilidades?, bueno…soy una genio, puedo hacer cieeeeeentos de cosas. Lanzas hechizos, cumplir deseos…aunque solo puedo cumplir tres, luego desapareceré y me acogerá otro amo.-Exclamó encogiéndose de hombros.  

Cuando escuche su descripcion del antiguo amo, me quede pensativo. ¿Se supone que eso es normal para ella entonces? Definitivamente no entiendo a las demi-bestias... Pero bueno, suspirando, seguia caminando, observando a Zehan. "¿Que hago?" parecia decirle con la mirada, pero despues de unos segundos, seguia hablando. — Tres deseos... La verdad, es que actualmente no tengo ningun anhelo que pueda ser cumplido por un deseo, o tres. Te pregunto, Midna. ¿Quieres acompañarnos en nuestra aventura? No me agradaria tener a nadie obligado conmigo, aun si estas obligada por si eres un genio. Y, no soy ningun amo. Solo dime Johann, si deseas. ¿Tu que opinas, Zehan? — Le pregunte, siguiendo el camino hacia las princesas de regreso. 

-Te diría que preguntases hasta dónde llega su poder en cumplir deseos, los uses y me pases la lámpara, seguro le saco mayor provecho- comenté con una sonrisa - que nos acompañe también sería útil, aunque quizás tengas que formularlo como deseo-

Midna os miraba a los dos con una sonrisita.-Os podría acompañar, pero eso sería formular un deseo…y no volvería a la lámpara hasta terminar la aventura, ¿guay, eh?.-Sonrió alegre mientras flotaba boca abajo, provocando que su gran personalidad se notara aún más.

-Siempre puedes guardarme en la lámpara y hacerme salir cuando tengas un deseo en mente, no es demasiado complicado.  

— Acompañarnos significaria tener tu fuerza... Y la fuerza de un genio... Hmmmmmm... — Me quede pensando, despues de que Zehan me dijera disimuladamente de que la queria a ella, pero, con una sonrisita burlona en mi rostro le observe por un segundo en buen rollo. — Seguramente le sacarias mas provecho, pero, paso por ahora, no quiero que te la ligues tampoco. — Y me volteo a la genio. — Yo, Johann Dorsthein, te deseo a ti Midna para acompañarnos en nuestra aventura como una aliada y nos brindes tu apoyo, sera dificil, pero estoy seguro que sera una aventura para ti. — Y hago una leve reverencia despues de pedir mi deseo, mirando a Zehan, acercandome para susurrarle al oido. — Veenga, asi tendras mas oportunidades, y nos ayudara... ¿Ganamos todos, cierto? — Y le sonrio despreocupadamente. 

Note la sonrisa burlona de Jonann y fruncí el ceño, finalmente pidió su deseo y ahora parecía que íbamos a tener una nueva aliada, con suerte hasta le salían piernas y todo.

-Tener una aliada con su poder sera algo bueno si, además te queda un deseo menos, estaré cerca de la lámpara cuándo pidas el último- 

A decir verdad no sabía como funcionaba con exactitud el poder de un genio o hasta dónde llegaba el mismo, pero tenía muchas ganas de comprobarlo.

La genio os observó a ambos mientras hablabais, y una vez formulasteis el deseo, la susodicha no tardó en salir de la lámpara, volviéndose corpórea y haciendo aparecer unas piernas, con las cuales se posó a vuestro lado.-¡Lista!.-Sonrió.-Muy bien, entonces…ahora quedan dos deseos, ¿úsalos bien, eh?-Advirtió a Johann.

-Bueno, ¿y que tenéis que hacer?, ¿matar a unos monstruos o algo así?

Sonrio al ver la disposicion de Midna al convertirse ahora con piernas. Debo de admitirlo, se mira bonita. — No te preocupes por ello, señorita. — Coloque por reflejo mi mano derecha en mi pecho. — Usare con sabiduria tus poderes. — Y sonrio galantemente, para regresar a mi postura tranquila gracias a este acto inconsciente que acabo de hacer. — ¿Nuestra mision? Bueno, si, se podria decir que tenemos que derrotar a un monstruo. — Dije colocando mi mano en mi barbilla, pensativo. — Tenemos que destruir al Rey demonio y proteger a las princesas de los reinos. El asi como lo miras, es un portador de la luz, y yo un caballero que les esta prestando su destreza. — Y sonrio de oreja a oreja, dando a explicar la obviamente no muy facil mision. — ¿Divertido, no es asi?