Partida Rol por web

Prudence asintió y no dudó en estirar la mano unos segundos mientras la rama de un árbol se inclinaba hacia ella para darle una baya redondita, brillante y jugosa. Tras eso volvió a su posición original y Prudence te la ofreció.

-Venga, luego has de ir a visitar a los gorros rojos. Están planificando una invasión a gran escala a una de las aldeas fuera del bosque.

Eso ya tenía mala pinta. Sabías de sobra que los gorros rojos eran de las criaturas más bélicas, viles y hurañas de todo el bosque. Nada bueno tramaban y si podían hacer daño antes de que tu se lo hicieras…pues harían el doble o triple, además de eso eran ladrones, mentían y engañaban por puro gusto. Pero…también formaban parte del bosque, parte de su ecosistema.  

       Cual niña con juguete nuevo tome la baya como si fuera la primera que hubiera visto, solo para dejarme llevar por su aroma e hincarle el diente  antes de darme cuenta, dejando escapar un "Gwacias..." a la vez que le iba escuchando lo que me iba diciendo.

     ... de nuevo esos escurridizos... por que no se pueden conformar con el comer raices o hacer madrigueras mas grandes....

         Aghhhhhhhhhh....- quejumbrosamente hacia ruidito con la boca de no estar muy animada de ayudar a urbanitas - vale~vale... no dejar que rojitos irse de risas - para empezar a terminarme la baya, aunque esta vez si terminaba de tragar antes de ir hablando - Slurp... cuando aprender a que por ser bajitos y mucho no evitar que deban consecuencias pagar....

   Tras ello buscaría un arbusto en donde  meter la cara para quitarme el exceso de jugo antes de proseguir ... limpia como Madre y Prudence les gusta verme... 

  Vamos yendo T'onces ?

Aceptaste aquel encargo…o más bien, aceptaste la tarea que te estaba dando Prudence y tras comerte aquella deliciosa baya y limpiarte los restos en un arbusto parecías preparada para marchar junto a Paku. Aún así, Prudence no pudo evitar acercarse a ti y sacar un pequeño pañuelo artesanal con el que te secó mejor la cara.

-Ahora si que puedes irte…vamos, os veré luego para la comida.-Dijo poniendo los brazos en jarras y mirándoos como si no fuerais más que dos niños. Tal vez Prudence era una mandona y bastante torpe a veces, pero también se preocupaba por vosotros dos, como si fuera una segunda madre. Quería que estuvierais bien.

Así que una vez listos comenzaste a recorrer el bosque, sabías muy bien donde se reunían los gorros rojos. En una zona alejada del gran árbol, a varios kilómetros, en un lugar aún más profundo se encontraban las tierras de los gorros rojos, una zona plagada de agujeros en el suelo, pequeñas trampas y de vigías en las copas de los arboles, los cuales no dudaban en alertar a sus compañeros de la llegada de intrusos. Era una zona peligrosa, sobre todo porque estaba cerca de la senda de los dulces…Madre Brote y Prudence te tenían prohibido ir por ahí, ya que hablaban de historias de una bruja más vieja que el propio bosque, malvada como ella sola y que engañaba a todo aquel que siguiera el camino de dulces hasta su choza…  

Aún así, eras obediente y no te dejabas llevar por esos engaños y trucos, jamás seguirías el camino de dulces, tenías una misión en mente y la cumplirías. Tras rondar unos largos minutos y adentrarte en las tierras de los pequeños gorros rojos, no tardaste en notar ardillas que se movían por los arboles o murciélagos que huían espantados. Era una zona lúgubre, podías verlo en el propio suelo, en el cual apenas crecía vegetación y solo se podía ver tierra y agujeros por doquier.

Tu destino estaba cerca, en una zona con enormes setas y piedras afiladas de varios metros de altura. Ahí se reunían los pequeños gruñones a hablar entre ellos y a planear la guerra.

   Aunque me gustaba adjudicarme el titulo de la gran depredadora pensante de nuestras tierras, lo cierto es que aun existían espacios y criaturas que se me escapaban de mi comprensión ... mas cuando son seres únicos de los que es complicado sacar conclusiones del como cazarles o disuadirles en caso de problemas... , pero... eso no tenia nada que ver con las alimañas que suponían aquellos seres huraños, pues con un par de minutos recorriendo entre ramas y setos frondosos termine por fin llegando a esa zona donde gran parte de estos se perdían entre aquella red subterranea .... no me gusta admitirlo, pero si que son talentosos para que el mundo no los apachurre con tanto hoyos que tienen por este sitio...

      Y aunque normalmente no tenia problemas en llegar en plan bestia y ahuyentarles cosa que les obligaria a retrasar esto, sabia también que necesitaba ser mejor... no podia depender tanto de mi fuerza .... necesito hacer eso que Madre pedia... la Diplo~cosa...

   Escalando hasta una de esa piedras intentaría escuchar de momento que estaban charlando los pequeños bribones 

Eras una sombra en pleno día. Nadie podía encontrarte, ni siquiera olisquearte…Paku se mantenía escondido bajo tu flor, guardando silencio sepulcral mientras corrías de una parte a otra, escalabas ramas y arboles y finalmente llegabas a la zona de piedras.

Fuiste como una brisa, ni siquiera los pequeñitos gorros pudieron darse cuenta de que estabas en el lugar.

Ahí, reunidos alrededor de una mesa de piedra, los canijos que medían menos de un metro de altura…se encontraban tramando y gruñendo.

Aquellas criaturas que se asemejaban a gnomos charlaban violentamente y pateaban la mesa de piedra con sus enormes botas de acero.

-¡Hay que matar!-Gritaba uno mientras el resto vitoreaba.

-¡Matar y mutilar!.-Otra ronda de aplausos y silbidos.

-¡Matar, quemar, mutilar y asesinar!.-Los gritos de alegría, aplausos y silbidos eran ensordecedores.

Los Gorros solo servían para causar daño, impartir violencia y robar. Eran muy conflictivos, bélicos…casi peores que los gnolls, ya que estos eran pequeños, pero había un gran numero de ellos y muchos más bajo tierra y escondidos entre raíces de enormes árboles.

-¡Escuchá tol mundo!.-Gritó uno de los presentes que parecía el más anciano del grupo.-Se vía a matá a tol mundo, pero primeó se via a avé que disfrasá…¡la brujá nos ofresé un hechiso para tranformarnó en ovejá!.-Los gorros aplaudieron nuevamente como locos ante semejante plan.-¡Caún no he acabaó!...nos disfrasamo de oveja y no colamó en las aldea humana y…cuando el humanó se confunda y sacabé dormio…¡Entonse acabamos con tos!, los robamo, los torturamo, los asesinamo, los mutliamo, los comemos y los quemamo!

Nuevamente todo se llenó de aplausos, gritos de alegría, silbidos, palabras malsonantes, patadas a la enorme mesa de piedra y el ruido de metales entrechocando entre ellos. 

Había algo claro ahí…era un plan malévolo y que los gorros necesitaban cambiarle la dentadura a ese abuelo. Costaba horrores comprender que decía, pero lo cazaste a la primera.

     No mentía cuando le decía a Madre y Prudence que si no queria ser encontrada lo podía lograr sin mas esfuerzo que un poco de concentración ... para que no diga Prudence que no presto atención a sus clases... , pero obviando un poco mis capacidades naturales aun persistía el tema principal del por que estaba de manera tan incógnita 

... conseguir información...

....sacar mis conclusiones... 

...actuar en consecuencias de....

   Cosa, que me dejo mas claro aquel avejentado ser de gorra chistosa, y es que llegar a una solución pacifica entre ellos y los Urbanitas no parecía ser una opción próxima, ademas... parecía que toda la parte importante dependía de hechizo que tienen como trato con aquella bruja, pero por que esta les ayudaba ... que saca ella de todo esto si su menú requiere de incautos que se adentren al bosque.... y matar a lo Urbanitas no incrementa el numero de incautos para nada.....

   Por Obvias razones no me quise mover de inmediato, necesitaba saber cuando cerrarían trato con la bruja, o cuando tenían planeado iniciar el asunto con los disfraces, pero para ello necesitaba que ellos continuaran pensando que nada malo podía estar ocurriendo alrededor de ellos ... cerdos y ovejas crecer gordas y deliciosas mientras menos estress o esfuerzos tengan que sufrir... 

Te extrañaba bastante el plan de los gorros rojos y los tratos con la bruja, ¿Qué estarían tramando?, desde luego a la bruja le interesaba que los incautos siguieran viniendo al bosque, pero si destruían aldeas…¿Quién terminaría yendo a verles?

Aquello por donde lo miraras hacia aguas…aún así, trataste de mantenerse quieta y serena con la esperanza de que contaran algo más sobre ese maléfico plan que se traían entre manos.

-¿Y cuándo nos vamos a transformar?-Preguntó uno de los gorros rojos más jóvenes.

El anciano alzó uno de sus largos y delgaduchos dedos y volvió a hablar.-Caundo cambié la luna.-Exclamó con voz solemne.-Caundo cambié nsotoro tambié lo haremo y entonse no colaremo en laldea.-Explicó rebuscando entre sus ropajes y sacnado un vial de un liquido negro y pringoso.-Pa serrá el trato solo lo he de mesclá con mi sangre y entonse….entonse el trato se cumplirá.

Ahí lo tenías…aquel vial debía de ser algo así como el “contrato” o un objeto que canalizaría el hechizo…entonces aquello era peligroso, aunque sabiendo la extraña y engañosa naturaleza de las brujas…¿sería tal vez una trampa para los gorros rojos?, a lo mejor terminaban transformándose en ovejas y nunca podrían volver a la normalidad.

Estaba en tus manos, aunque ya sabías que iban a utilizar para cerrar aquel trato

     Hmmmmmm... - no lo quería admitir, pero el quedarme este instante en total tranquilidad fue quizás la mejor idea ... que no se entere Prudence que si no nunca me lo deja de sacar en cara.... , pero dejando de lado aquel detalle la información obtenida era algo mucho mas trabajable.

   ... pareciera ser menos voluntario por parte de la bruja, casi como si no le importara que fallara o no todo el asunto... mas cuando la utilidad del  truco recae en que los urbanitas no sepan... todo pareciera ser mas una trampa para los gorra roja... y por el bien del bosque... dejaría que levemente el flujo se mantuviera como debía...

      Tenia un plan tan sencillo como eficaz ... al menos dentro de mi cabeza... y es que sabiendo la hora y la naturaleza del disfraz de los pequeños, solo necesitaba azuzar a los lobos de la zona para que se fueran a cazar en los lindes del bosque aquella noche y antes de que lo notaran... un pequeño banquete se habrán echo en nombre de los gorras rojas  ... un plan sin fisuras, eso es lo que veo yo... 

    Totalmente centrada en esta idea, ya sabía a donde moverme y esto era a los prados de los cuatro patas, pues era en donde normalmente se encontraba y en donde tenia que ir si quería abrirles el apetito a los pulgosos.

Se te ocurrió una magnifica y malévola idea. Podías azuzar a los lobos del bosque para que fueran a por los gorros rojos y se los comieran una vez se transformaran en ovejas. Rauda marchaste en dirección a las praderas, donde las manadas de lobos dormitaban por la mañana…aún era pronto para cazar, preferían hacerlo de noche.

Pero no tardaste en encontrarlos, apilados y descansando, al menos hasta que el fiero alfa de la manada se percató de tu presencia y te mostró una dentadura cargada de afilados dientes.

Aún había algo en lo que tenías que pensar…y era el hecho de…¿Qué pasaba si el hechizo no funcionaba?, ¿y si los gorros rojos se enfrentaban a los lobos?, sabías que eran muchos y muy belicistas, ¿arriesgarías a los lobos, o tal vez les dabas alguna otra utilidad en tu plan?

Fuera como fuera, ahí lo tenías. El susodicho se levantó, se estiró levemente para desperezarse y se puso en guardia por si les ibas a atacar.  

     Hace mucho tiempo escuche de esos cantantes urbanitas una sabia frase que me cuesta admitir que era cierta " todo plan es propenso al desastre en el momento en que se comienza a ejecutar " , y la cual no dejaba de repetirme en mi cabeza cuando el alfa de los lobos comenzaba a ponerse en guardia.

    Sabia como funcionaba esto cuando se estaba en presencia de un alfa,  nunca dejar de verle a los ojos, no minimizar su importancia ni tampoco dejarle pensar que puede conmigo ... años que me costo comprende las leyes en nuestro hogar.... 

   Grrrrrrr.... - gruñía mientras en cuatro patas rascaba la superficie de la pradera - Brk~jaaaaa Bark - revolviendo con la cola el suelo buscando levantar, lo cual repetía dos veces mas, para luego sentarme cual perro esperando un premio - B~bark ! - y repetir lo de rascar la superficie - Braaaaaa....bark ! - acumular aire en mi pecho para entonces- ¡¡ Auuuuuuuuuuuuuuuu !!

Rápidamente te pusiste a cuatro patas frente al alfa y no dudaste en explicarle la situación, tratando de engañarle para que se aliara contigo contra los urbanitas, en un intento de darles una mala noche y así conseguir que no se metieran en vuestras tierras.

El lobo te miró fijamente y no dudó en comenzar a gruñir de vuelta. Por suerte sabías su idioma y no dudaste en comprender que decía entre ladridos y gruñidos.

-¿Por qué quieres molestar a los humanos?, darles un susto no nos llena la barriga de comida. Queremos carne, hay muchos cachorros y hembras que alimentar.-Aulló con molestia y es que querrían sacar algo de provecho de toda esa situación, ¿verdad?

No les serviría con aullar y molestar, querían comida.

     Podía ser muy inocente y llevada a mi idea, pero hasta yo sabia que existía la posibilidad de que no me me obedeciera a la primera, mas cuando era un pulso entre dos alfas ... mi relato... mi auto-proclamado titulo...

      Greeech - bufaba, aunque evitando sonar muy fuerte para no incomodar su "control de la situación" - Bruach~ach~ach - dando pequeños coletazos con los que levantaba un poco la graba pero no llegaba a genera polvo, para recuperar un poco la pose de "Perro premio" - Aghhhh~aghhhh~ghhahhhh - continuaba con unos cuantos jadeos en los que dejaba caer ligeramente mi lengua hacia afuera - Aghh~uffff~uffff - a lo cual como que intentaba generar un aullido una vez mas, solo que al tener la lengua para fuera esto se quedaba en un mermado silbido - grrrr....bark...

Tus gruñidos, ladridos y aullidos fueron más que suficientes para el lobo. Sabías que habías dado en el blanco en el momento en que el susodicho se relamió al hablar de las ovejas. Desde luego era un apetitoso incentivo el hecho de que podrían alimentarse con la dulce carne de aquellas ovejas que cuidaban los urbanitas.

El lobo nuevamente volvió a gruñir y ladrar levemente, comunicándose de vuelta contigo.

-Muy bien, ¿Qué hay que hacer, hacia donde voy a movilizar a la manada?.-Preguntó con fiereza, listo para seguir tus indicaciones y así poder llenarse la tripa.  

  Esta vez sin un ápice de sutileza la sonrisa que se me dibujaba estaba allí, era obvio que en cuanto empezó a ladrar sobre que tenían que hacer me lleno de orgullo ... que las palabras de Prudence si sirven.... ¡¡ Mola !! ...  por lo que cayendo en mis propias mentiras ya iba diciendo.

   Hagh~hagh~hafh~fhaf - jadeaba mientras agitaba mi cabeza emocionada de arriba abajo - Brrrak~grrrrrrr~rrrrrr - para caminar en cuatro patas dando una vuelta completa sobre mi propio eje -Waouhhhhhhhhhhhhhhhhh -  tras ello simplemente daria media vuelta y comenzaría a  alejarme de manera tranquila - bark~bark - ponerme de pie como lo solia hacer, darle una pequeña caricia a mi hermanito por lo bien que se habia estado comportando y ahora si alejarme del todo, solo para tomar una ultima bocanada de aire desde uno de los arboles - Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.

El lobo escuchó y observó tus ladridos y extravagantes movimientos con genuina atención. Pero una vez estabas lista ya no había nada más que hacer, así que te alejaste en dirección a los arboles a la vez que el lobo te dedicaba un último aullido que parecía decir “Así se hará”.

Tras eso ya volvías a estar al resguardo del bosque. Te habías dejado llevar un poco con todo lo ocurrido, pero no había nada malo en ello y lo habías hecho de manera genuina y perfecta, como una auténtica loba.

Una vez ya a la sombra y más tranquila, Paku no tardó en tironear de la flor de tu cabeza y mirarte con preocupación. ¿No os estabais metiendo en un lio?, bueno, era normal que el se preocupara tanto, a fin de cuentas era un cachorro en comparación contigo, no se daba cuenta de tu maravilloso e único plan que alertaría a los humanos y evitaría los planes de los gorros rojos.

OHHHHH vamos Paku, saber que todo tener consecuencias - sabiendo muy bien que igual no me entendía del todo el discurso ... para hablar lagarto tengo que sacar mas veces la lengua y agitar las caderas y.... como que paso por hoy.... - lo importante es trabajar con lo que tengamos en el campo, pero cambiemos de tema - para tomarle y achucharle entre mis brazos por un tiempo tendido - vayamos a incordiar a Prudence,  hacer tiempo hasta tarde y no tener nada mas en nuestro itinerario - y tras decirlo comenzar a andar con bastante tranquilidad ... ir a investigar a la bruja o a los gorras rojas ahora solo podría ser contraproducente... alertar a la presa de la trampa siempre termina en que la trampa se queda inútil... 

Paku se preocupaba demasiado, posiblemente por culpa de Prudence, sus regañinas y sus advertencias. Era normal que se sintiera de esa forma, aunque sabía de sobras que estaría a salvo junto a ti, por lo que no se quejó cuando le acuchaste ni se opuso en ir a incordiar a Prudence.

Tras eso comenzaste a andar de vuelta al gran árbol, donde Prudence estaría preparando una buena comida para vosotros dos…o estaría lista para darte una reprimenda por cualquier otra cosa, como hacia de costumbre…o tal vez se había vuelto a caer al río y tendrías que rescatarla. Nunca se podía tener nada seguro con Prudence.

Tras el agradable paseo, llegaste al árbol y ahí estaba Prudence preparando una buena comida a base de ensalada de hojas verdes, unas cuentas bayas y una manzana cortada en mitades, todo aliñado por supuesto.

Al veros se llevó los brazos a la cintura.

-Que rápido habéis vuelto…-Comentó sorprendida.-¿Ya os habéis ocupado de los problemas?.-Preguntó con interés.   

  Como siempre, casi toda esta parte del bosque era no mas que un enorme area de juegos para mis habilidades, tal que aunque me lo tomaba con relativa calma no nos demoramos casi nada en llegar hasta donde se encontraba mi mandona amiga, la cual se encontraba haciendo de esos quehaceres que ni a Paku ni a mi nos gustaba realizar, pero nos encantaba realizar.

   Ahhgggggg...- me quedaba ligeramente pasmada mientras un hilo de baba se aproximaba por mi boca - Ahh.. ehhh eso - secando mi boca de forma inmediata para no ser tan obvia - A...algo así, enterarnos de juegos chungos que alimañas de gorro estar preparando, con pakus y amigos jugarles una treta en la tarde - levantando ambos pulgares muy segura de mis propias tonterías - Ohhh cierto~cierto, preguntar tener - cambiando a un estado algo mas sereno - que tanto sabe de.... - para acercarme con precaución y susurrando - _{^{La bruja...}}

La vista de semejante manjar te dejó cuanto menos pasmada, ya comenzabas a salivar con imaginarte el gusto. Fuera como fuera, no dudaste en hablar a Prudence para explicar sobre los gorros, la treta…

-¿Una treta?, ¿a los gorros rojos?, ¿Qué estás tramando ya?.-Preguntó soltando aquellas preguntas con una rapidez imparable, pero no tardó en tensarse cuando hablaste de repente sobre la bruja.

-¿Bruja?...¿que sabes de ella, de que te has…?.-Pero antes de poder terminar, un pájaro llegó a toda prisa, piando de forma nerviosa y no dudó en posarse sobre Prudence y comenzar a picotear su cabeza, pudiste entender que estaba diciendo y ella también.

-Alguien ha entrado en el bosque, dos humanos.-Advirtió preocupada.-Lo de la bruja y la comida puede esperar, tienes que ir Ubara, no sabemos si están perdidos o buscan hacer mal en el bosque, no hay tiempo que perder.-Te apuró con un tono de clara preocupación.

Humanos en el bosque…una bruja, una rebelión de gorros rojos…no estaba siendo un día tranquilo, para nada, ¡ah! y no olvidemos lo del Gnoll…eso también era peligroso, pero fuera como fuera…tenías que ir a investigar.  

      Th~gggh - comentaba risueña mientras le sacaba la lengua de forma picara ante la mención de cual eran mis planes - divertirme... proteger... mesclar ambos en igual medidas jijijijij... - dejando escapar una animada risilla, aunque esta se fue poco a poco enfriando ante el resto de su discurso.

   Territorios no poder cruzar, mas alla de eso... nada... -ante sus dudas de la bruja - pero gorras rojas estarla mentando... curiosidad almenos tener...

  Y mucho mas fue el cambio de temple ante la mension de los humanos, que mis dorados ojos brillante pasaban a un amarillo algo mas preocupante.

  ¿ Por donde... venir ? - pasando a posicionarme en cuatro patas buscando con el olfato cualquiera de las puntas cardinales que me fuera a mentar, pues estaban pasando demasiadas coincidencias en el mismo lapso de tiempo como para que las pudiera dejar pasar asi como asi ... quizás hasta de tiempo quede apretada como van las cosas....