Partida Rol por web

Camino como si tuviera los ojos cerrados, tantas veces el mismo camino que parecia condicionado a seguirlo y hacerlo rutina..... Tomo un libro al azar.... * El lobo estepario * lo miro por un par de segundos y comenzo a leer, solo y sumido en el silencio parecia encontrar una calma qeu el era agena, del mono naranja saco una foto algo arrugada que la coloco sobre las paginas del libro.

- Marian.... - Susurro para si como si estuviera exalando el ultimo halo de vida, la acaricio con los tres dedos de su mano Izquierda... y volvio a guardarla..... Una llamado eso era todo lo que queria, hacia años no hablaba con ellos y pronto cumpliria los treinta.

El teniente le había permitido retirarse y ella, que caminaba con rapidez y conocía aquel lugar como a la palma de su mano, no tardó en llegar a la biblioteca.

Dudaba que pudiese encontrar a McCoy allí, pero no podía ni debía descartar ningún lugar. Hacer lo contrario podría significar un craso error y ella no gustaba de cometerlos. Había dicho al capitán que peinaría el lugar buscando al viejo y eso haría pues quería ser ella quien lo encontrara y le enseñara lo que pasa a quienes desobedecen, consiguiendo así de paso congraciarse con su capitán.

La soldado irrumpió en la biblioteca mientras el viejo preso se encontraba de pie frente a uno de los estantes de libros, como el tomo "el lobo estepario" entre sus manos. Las miradas del preso y de la soldado se encontraron.

Hank miro a la soldado por un par de segundos, sus ojos se ocultaban como amantes esquivos tras el cabello cano que caia sobre su rostro, no dijo nada solo dio media vuelta y se sento en una de las mesas para comenzar a leer. Abrio el libro y leyo los primeros parrafos cuando se giro para volver a ver a la mujer.

- Que la trae por aqui ofical? - pregunto Mc coy

-La desobediencia de un recluso que no está en el lugar que le ordenaron estar. ¿Se te ocurre quién pueda ser? -el sarcasmo en la voz de Julie era evidente.

-No deberías estar aquí, McCoy, y lo sabes. ¿Lo olvidaste? ¿Necesitas que te lo recuerde? -preguntó aquello blandiendo su porra y luego, con la punta de ésta, cerrando el libro que el hombre tenía sobre la mesa para poder leer el título.- ¿Desde cuándo que te interesa la lectura? -dijo cuidando las distancias.

-  Estoy donde tengo que estar en un área de recreación – Respondió – Las celdas están cerradas hasta después del desayuno y aun falta para el o me equivoco – Inquirió mientras miraba a la soldado y esta cerraba el libro que estaba leyendo.

Leo desde que estoy en este lugar es el único pasatiempo que tengo  y soy el único que está cumpliendo las reglas al pie de la letra….. En ningún momento rompí alguna – Dijo Mc coy a la soldado.

- No me agradas y yo seguramente tampoco, pero tu lees? – Pregunto volviendo abrir el libro en la pagina exacta

-Sí leo o no no es algo de tu incumbencia -respondió Evans con tono seco y llevó la mano a su hombro para accionar el walkie.

-Aquí Evans, encontré a McCoy en la biblioteca... repito... McCoy está en la biblioteca... lo llevaré de regreso a su celda.

Soltó el botón del walkie, no había apartado la vista de McCoy, pero aún cuando dijo que lo llevaría de regreso a la celda no hizo amago de querer hacerlo aún. Quizás estaba buscando el modo de provocaro y tener así la excusa perfecta para golpearlo.

-Tienes razon, McCoy, no me agradas y no me sorprende el que tampoco te agrade... no estoy aquí para caer bien a nadie, pero no trates de pasarte de listo conmigo, en el patio se les ordenó regresar a sus celdas y tú incumpliste esa orden. ¿Sabes lo que pasa a los que desobedecen una orden?... ¡Vamos, despega tu culo de esa silla y camina de regreso a tu celda! Puedes llevarte el libro si quieres.

Mc coy volvio a mirar a Evans - Sin en pastor presente las ovejas se transformaron en lobos - Nego ampliamente con la cabeza - Se me ordeno quemar los cuerpos, pero tus superiores son inutiles.... sin una correa al cuello aqui son todos quieren ser el Alpha de la manada - explico.

- y quien es el teniente para mandarnos a las celdas? aun no desayunamos y te repito una vez mas y deja de hacerte la dura.... deberian subirte el rango para callar a esos dos idiotas de Sibley y Vasiliev - Dijo Mc Coy levantandose de la mesa con el libro en una mano - Concidera lo que te dije, por cierto dile a Robins que los Tenientes quioeren robarle el puesto..... y su desorganizacion es tal que de tantas ordenes la gente se confunde -

La respuesta a su llamada por el walkie no tardó en llegar y ésta provino de su capitán.

-Bien hecho Evans... recuérdele con la porra en las costillas lo que pasa cuando se va de paseo sin permiso. Quiero que durante los próximos días, cada vez que vea la sangre al ir al baño, que recuerde ese aviso. Cuando regrese preséntese en mi despacho.

Evans alzó una ceja, había olvidado configurar el walkie para recibir las respuestas a través del auricular que tenía puesto en el oído. Un olvido que, por su parte, no se volvería a repetir. Manipuló el walkie y pronto la siguiente respuesta, proveniente del teniente Vasiliev, fue audible sólo para ella.

McCoy, que de seguro había oído lo dicho por Robins, no dijo nada. No era necesario hacerlo y tampoco dio tiempo a Evans para mofarse o algo, pues las palabras que salieron de boca del recluso dieron a la soldado qué pensar a tal punto de hacerle olvidar, de momento, las órdenes recibidas.

-Ten cuidado con lo que dices, McCoy, si alguien que no sea yo te escucha podría interpretar tus dichos como un intento de crear conflicto entre el personal... y no queremos que eso pase ¿o sí? -le enterró la porra en las costillas- Vamos, camina, hay una confortable celda esperando por tí y en cuanto al desayuno, descuida, me parece que hoy toca desayuno en la cama -añadió con sorna y volvió a incitarlo a caminar. Nadie los oía por el walkie y hasta donde sabía nadie más había por el lugar, podrían continuar la conversación de camino a las celdas.

Los ojos se cerraron con el golpe propinado en las costillas pero no hizo nada solo aguanto el dolor punzante y comenzo a caminar - He dado problemas? solo una vez por un Novato imbecil...... y nunca mas, pero recuerda Evans tu te mereces el puesto.... no los perros sin correas - Volvio a decir llendo para las celdas.